Falling Away From Me

Hola a todos, como podran notar este es nuestro primer fanfic. Hacemos lo que podemos. (Historia de Sir y Galatea.)

Disclaimer: Los personajes, etc, etc... le pertenecen a JK Rowling.

Capitulo 1:

Me entere de que James planeaba hacerle algo a Severus pero no sabia que, hasta hace unos pocos minutos, ahora me encuentro corriendo lo mas rápido que puedo convertido en mi forma animaga a el sauce boxeador. Tengo que salvarlo, no me perdonaría que algo le sucediera.

FLASH BACK

Iba caminando por los pasillos, casi era el toque de queda y Lily me había pedido ayuda para devolver todos los libros que saco de la biblioteca, ya que Lily se tomaba muy en serio los estudios y la próxima semana seria el examen de transformaciones, además de que Mcgonagall era muy estricta. El camino hacia la biblioteca se me hacia mas largo de lo normal, por el peso de sus libros aunque no es como si fuera muy seguido. –Oye Lily ¿sabias que le encantas a James?– Le dije en tono divertido. El era mi mejor amigo tenia que ayudarlo en algo ¿no?

–Francamente, Sirius, el es un completo idiota y…– Se detuvo al ver a el estupido de Snivellus. –Hola, Sev – Saludo alegremente, nunca había viso esa sonrisa en Lily, hace tiempo que noto que se pone nerviosa al verlo.

–Hola, Lily– Saludo amistosamente, al ver que me encontraba con ella me miro con desconfianza y si se puede llamar así, me saludo. –Black– –Snape– dije de igual modo. Parecía un poco apurado después de despedirse de Lily siguió con su camino, me preguntaba a donde iría, era un algo tarde para ir a dar un simple paseo. –Lily, lo siento, olvide algo en la sala comun– Le dije después de dejar los libros en la biblioteca. Tenia que saber a donde se dirigía Snape, por suerte no tarde demasiado en averiguarlo, iba a la torre de astronomía, lo seguí a una prudente distancia para que no se percatara de mi presencia.

Subió el ultimo escalón, se acerco al barandal apoyándose en el, parecía que miraba la estrellas, comencé a escuchar unos susurros, me dio curiosidad y me acerque poco a poco, mientras tanto pude reconocer que decía un: ¿por que? Al estar a solo unos pasos me decidí a preguntar. –¿Estas bien… Snape?–solo me atreví a susurrar.

No respondió, creí que no me había oído, pero se dio la vuelta y lo primero que note era que estaba llorando.

–No es tu problema, Black– Dijo en voz baja dando grandes zancadas hacia la salida, pero lo detuve tomándolo de la muñeca.

–Claro que me importa, Quejicus– igual que el en voz baja.

–Ese no es mi nombre– Claramente enojado, aparto su mano bruscamente y se alejo de mi. No quería hablar conmigo, pero no planeaba quedarme con la duda.