Capitulo 01

Perspectiva de Eren

Mi madre Carla me llevo al aeropuerto. Me había puesto mi camisa favorita, como gesto de despedida, me iba a Forks, un pequeño pueblecito el cual su cielo casi siempre está nublado y llueve en demasía.

Mi madre y yo habíamos escapado de Forks ya que detestábamos el lugar, ahora me exiliaba a ese pueblo; hecho que me aterraba, adoraba Phoenix, ya que me encantaba el sol y la vitalidad del lugar. Me encontré con Armin, le había logrado convencer de que me acompañara, ya que no quería sufrir solo en ese lugar.

Me acuerdo cuando se lo dije, estaba con una cara de que no me creía nada, el también se había ido de ese lugar, con la excusa de estudiar en una mejor escuela, ya que no quería discutir con su abuelo que tenía una enfermedad incurable.

FLASHBASH

- Armin necesito hablar contigo - le dije con seriedad

- ¿Qué pasa? ¿Ocurrió algo? – se le veía preocupado

- No pasa nada, solo quería hacerte una propuesta - pause por un rato – sobre un viaje por una temporada

- ¿Un viaje? ¿A dónde? – me pregunto con curiosidad

- A Forks – le dije

- A Forks está bien espera ¿qué? – Me dijo realmente sorprendido - ¿te encuentras bien?, no te has golpeado la cabeza ¿verdad? – se rio.

- No es ninguna broma, lo estoy diciendo en enserio

- Eso no puede ser, tu odias Forks, así como yo, nunca lo has negado, porque ese cambio tan repentino

- Solo extrañaba el lugar y creo que sería una buena oportunidad para ir – le mentí

- Eren a mi no me engañas hay algo mas verdad ¿verdad? – me dijo

- Claro que no, además así podrás visitar a tu abuelo

- Si, pero no iré, ese lugar es horrible, además su biblioteca no tiene muchos libros como acá en Phoenix.

- Pero Armin, por favor acompáñame – le insistí

- No voy a ir esa es mi respuesta – me dijo

Le seguí insistiendo todos los días, hasta que le llamaron del hospital donde se atendía su abuelo, el cual le dijo la señorita que la enfermedad de su familiar había avanzado y ya no se podía hacer nada. Ese día me dijo que quería ir a Forks, me sorprendió, no me lo esperaba pero luego me contó sobre su abuelo y le entendí porque realizaba el viaje, quería hacer feliz a su abuelo en sus últimos años así tenga que acompañarlo en ese horrible lugar…

FIN DEL FLASHBASH

Mi madre vio que Armin estaba esperando y le saludo, en ese momento se anuncio que todos los pasajeros de nuestro vuelo debían abordar. Entonces ella me dijo:

-Estás seguro que quieres ir, no tienes porque hacer esto – estaba con la esperanza de que desistiera de ir a Forks.

- Enserio quiero hacer este viaje – le mentí. Siempre se me ha dado mal eso de mentir, pero había dicho esa mentira con tanta frecuencia en los últimos meses que ahora sonaba casi convincente.

- Entonces saluda a Grisha de mi parte- - dijo con resignación – te veré pronto y puedes regresar cuando quieras. Volveré tan pronto me necesites.

- No te preocupes por mi todo irá bien – le dije para que se tranquilizara porque pude ver el sacrificio de esa promesa, cuando mis padres se separaron me fui con mama a Phoenix, se caso de nuevo con un hombre llamado Phil, es un buen tipo, pero tenía que viajar a cada rato por su trabajo de este, por eso decidí irme junto a Grisha, cuando se lo dije estaba sorprendido y complacido de que me fuera a vivir con él de forma permanente. El ya nos había matriculado en el instituto y me iba a ayudar a conseguir un coche.

Me subí al avión, Armin se sentó junto a mí y me dijo:

-No puedo creer que vaya a Forks

- Yo tampoco me lo esperaba, pero la decisión ya está tomada – le respondí

- Si es cierto, mañana vamos al instituto de Forks, verdad

- Si, pero espero que el auto que me compre Grisha funcione, ya que definitivamente no deseo ir en su coche no hay nada peor que ralentice la velocidad que un poli.

- Se rió ante mi comentario y luego agrego – entonces podría ir a tu casa para ir juntos al instituto, ya que no tengo coche

- Vale

- Eso si no te quedes dormido

- Esta bien, está bien- le dije

Después de hora de vuelo llegamos a Port Ángeles donde después tenias que ir a coche hasta Forks, estaba lloviendo, era inevitable, ya me había despedido del sol. Encontramos a Grisha esperándonos y se ofreció a llevar a Armin. El viaje camino a casa fue silencioso, Armin estaba leyendo un libro y mi padre no era muy conversador que digamos, más bien me parecía a mama salvo por el pelo largo y por supuesto el género.

Cuando llegamos a casa pude divisar mi auto era un chevy de color rojo desvaído, para mi sorpresa me encanto. Bajamos del auto Grisha le entrego a Armin sus maletas y un paraguas para protegerse de la lluvia, su casa quedaba a una cuadra de la mía, el se despidió y se dirigió a su casa; luego Grisha me dio mis maletas abrió la puerta, entramos y me dispuse a ir a mi habitación, la conocía de memoria, estaba en el segundo piso, de la cara oeste, el que daba al patio delantero, había sido mía desde que nací. Los únicos cambios que realizo Grisha fue sustituir la cuna por una cama y añadir un escritorio.

Encima de este estaba el teléfono, mi madre lo había estipulado así para que estuviéramos en contacto con facilidad. Coloque mi ropa en el viejo tocador de madera, fui al cuarto de baño para asearme después de un día de viaje, regrese a la habitación, me senté junto a la ventana, lo bueno de estar en este lugar era que me resultaba estupendo estar solo, no tenia que sonreír y poner buena cara, contemple la lluvia a través de la ventana y derrame unas lagrimas.

Aquella noche no dormí bien y solo pude esperar hasta mañana siguiente, a saber qué era lo que me esperaba…