Capitulo 1

Sufrimiento, una palabra que me duele de solo pensarlo, no hay necesidad de definiciones, todo ser humano ha pasado por esto. ¿Por qué lo digo? Por la misma razón que todos en este orfanato, perdida. Un sentimiento de vacío que inunda el cuerpo y entorpece los sentidos. Orfanato "fernsehen" hogar de las armas y técnicos huérfanos del mañana. Un slogan bastante practico para alejar la verdad de los ojos curiosos. Metal contra carne, Sangre: Líquido de color rojo que circula por los capilares, las arterias y las venas del cuerpo. La supervivencia del más apto. Más dolor, el orfanato es el peor lugar a donde puede llegar un arma. Tomé el alma y la tragué, las almas de los criminales tenían un sabor desagradable.

-maka, no hagas caras ¿quieres salir de aquí?

-claro que quiero salir de aquí, pero eso no le quita el mal sabor a las almas. Ahora, ¿podrías soltarme?- lo odio, a mi técnico y a ser un arma. Ser manipulada por otra persona, la sensación de metal desgarrando la carne. Es asqueroso, incluso para una huérfana del "fernsehen" como yo. Una vez humana tomé mi collar de moneda.

-¿Por qué siempre usas esa baratija?

-es lo único que impide que te mate y me coma tu alma, Rufus.

-pues más vale que no te lo quites maka, soy tu pase de salida

-si quisiera matarte, ya no estarías vivo. Por si no lo recuerdas soy una maquina asesina de criminales.

-bueno, hoy una asesina, mañana alumna del shibusen.- lo hubiera abofeteado si no tuviera razón, cuando estás en el orfanato "fernsehen" de death city la única manera de salir es conseguir mil almas de criminales y asesinos, una teoría bastante ilógica: asesinos de asesinos. La mayoría de nosotros fuimos traídos cuando éramos muy pequeños y muchos no hemos conocido a nuestros padres, mi única motivación es salir de este infierno y el mejor lugar a donde ir es al shibusen, escuela de técnicos y armas, estudiar y tener un trabajo, ese es mi único sueño. Hasta ahora solo cuatro de veinte han logrado la misión y mañana seis, si es que logramos salir vivos de nuestra última misión.

-vámonos, no tendremos cena si no regresamos pronto

-claro.

-pero… ¿me darás tu cena verdad?, tu ya te has comido diez almas y yo no he comido nada

-¿acaso eres idiota?, necesito comida de verdad, esas almas no llenan el estomago

Fuimos al orfanato y cenamos, definitivamente mañana mi último día en este apestoso orfanato, y al día siguiente comienza el curso así que no entraría a mitad de año. Me acosté en la raída y sucia manta que rufus había conseguido por ahí y me quedé dormida. al menos hoy tendria una manta.

-maka, despierta-dijo una voz susurrando en mi oído.

-el sol aun no sale, tendrás que esperar un poco mas rufus.

-hay intrusos.- me levante en un instante. el terror y la adrenalina comenzaron a inundar mi cuerpo. una sombra se extendía sobre la pared. rufus tomó mi mano, exigiendome que me convirtiera en arma. no tuve opción. tome mi forma de arma y rufus corrió persiguiendo a los intrusos. después de un rato pudimos acorralarlos, era la oportunidad perfecta. la chica se volteó y rió con descaro.

-han caído directo en nuestra trampa, ingenuos.- en ese momento rufus me Soltó. iba a reclamarle hasta que sentí su sangre caer sobre mi.

-¿que hacemos con la chica?

-el maestro no menciono nada de una mocosa en el plan, aunque por mi, podríamos arrancarle las tripas.

-no, sera mejor que no hagamos nada que lo haga enojar-dijo uno de ellos y de pronto, nada.

-maka, despierta-dijo una voz que yo no conocía, cuando me levanté lo vi, ¡era shinigami-sama! Me levante rápidamente e hice una reverencia.

- shinigami-sama-me he enterado de que eres la arma que ha conseguido mil almas ¿cierto?, sería bueno tenerte en la escuela maka, los últimos cuatro chicos que salieron de este orfanato ya se han graduado.-una ráfaga de alegría recorrió mi cuerpo-¡rufus lo hemos…!-de pronto lo recordé, rufus ya no podría ver el interior de la escuela. Una traicionera y dolorosa lagrima cayó sobre mi mejilla, el, había sido el alma numero mil.