Primero que nada, muchas gracias por leer, les agradezco que lean y que se diviertan.

Título: Hermanos.
Personaje/s:
Albus Severus Potter, Rose Ginevra Weasley, Hermione Jean Weasley/Granger, Harry James Potter.
Género:
Romance/Family.
Advertencias:
Spoiler's sobre HP7. Incesto. Puedes hallar Ooc y fallas de redacción, si la hallas, lo siento. Serie de one-shot sobre Rose x Albus y Hermione x Harry, no lineales.

Disclaimer: Harry Potter no me pertenece a mí, quien escribió el libro fue Joanne Rowling mejor conocida como J. K. Rowling.

Summary: Los mejores amigos, hasta ellos se engañan, hacen sonrisas falsas y alucinantes, pero aún así... Son hermanos.

Hermanos.

Mamá y mi tío Harry siempre fueron los amigos, los mejores, comenta papá con una fingida alegría. Tía Ginny lo aparenta mejor, pero aún así algunas veces se ve molesta cuando mamá y mi tío de ojos verdes hablan animadamente fuera de la casa. Celos, mi papá y mi tía tenían celos, se les notaba a leguas. Hasta yo me daba cuenta por sus acciones, pero aún así les tenían asegurados. Bufé al pensar aquello, me senté en el único sillón rojo de la casa de mis tíos. Me habían invitado a pasar el día y la noche aquí. Me toco mi largo cabello rojo, escucho el sonido de que alguien baja la escalera. Era Albus vestido con un polerón rojo, pantalón azul, y con unas lindas pantuflas de conejo, las que les regale a los doce, me sorprende que aún las tenga. Al verle sonrió, se me acerco lentamente.

Hola Rosieme dijo Albus mientras se acercaba a mí en un tono bastante meloso.

Hola Albiele conteste en el mismo tono, mientras le rodeaba con mis brazos, abrasándole.

Sonrió de oreja a oreja mostrando sus enormes dientes blancos, antes de separarse de mi abrazo me tomo la mano, y apretándola empezó a tirar. Fue tan fuerte que me levanto de improviso del cómodo sillón. Me obligo a subir por la escalera hacía el segundo piso, donde estaba su habitación. Mis queridos tíos tenían una hermosa casa de dos pisos, era de un dulce color celeste por afuera, llena de hermosas flores rojas. Aquí en la casa solo estoy yo, Albus y mi tío Harry. Cuando llegué a las 12:00 estaban todos, pero ahora, seis horas después se fueron todos. Lily se fue a juntar con su "mejor" amiga Bella, bastante antipática por cierto, mientras que James salió junto a papá y mi querida y dulce tía Ginevra, de la que saque el segundo nombre. Sonrío, mi carácter es total diferente al de ella pero aún así me gusta mi segundo nombre. Llego a la habitación de Albus y me siento en su cama, me fijo que sus paredes estan de otro color; antes piel, ahora verde, antes pobre, ahora iluminado. Me quedó mirando sus muebles cuando mi tío aparece por el umbral, se nota por su cabello negro opaco y sus ojos brillantes como los de Albus.

Rose Albus, voy a salir, en un par de minutos vuelvo—dijo mi tío, sonriendo— iré a buscar a tu mamá, Rose.

—¿Por qué tío?—le pregunte con un deje de curiosidad, pero, para hacerme la dulce hinche las mejillas.

Solo río y comentó de que estaba sola, la iba a traer para que no estuviera mal, para que tuviera compañía. Reí ante este pensamiento, mamá nunca estaría mal sola, nunca entedere porque mi tío se preocupa por mamá si ella esta bien. Se escucharon los pasos de mi tío, después el ruido de la puerta abriéndose y cerrándose. Solo quedamos yo y Albus. Sentí felicidad, de tener la casa solo para los dos.

—Oye Albus, tú pieza esta bonita, llena de verde, verde y más verde. Tienes una obsesión con ese color—mi aludido sonrió, y empezó a reír sonoramente.

Le tiré para que se sentará, pero algo salió mal. Tiré muy fuerte, al parecer. Quedó encima mío, chocando cara con cara. Frente con frente, nariz con nariz, esmeralda con chocolate. Observé sus enormes ojos y me empecé a enrojecer, no estábamos en la mejor posición. Sus brazos me rodeaban. Su escultural —por no decir sexy— cuerpo de quinceañero me aturdía. Me acerqué a él, a su cabello negruzco, olía a menta. Que rico es. Cerré los ojos y me deje llevar. Sentí que se levantaba, no le dejé. Tome su cuerpo y lo aferré al mío, sin dejar que escapará.

—Rosie, ya, no te pongas sentimental—sentí que enrojecía en ese mismo momento, de pura rabia y vergüenza.

—Tonto, no soy sentimental, solo me gusta sentir tu cuerpo chocando con el mío—Albus rió después de que le dije aquello, y me sentí feliz.

Le empujé, aún quedo él en su cama, pero boca-abajo. Estoy arriba de él mirándole dulcemente. No veía miedo en sus ojos, veía algo más profundo... Que no podía adivinar. Estiró su mano, movió su mano hacía mi mejilla y después hacía mis labios. "Carnosos" susurró, solo me acerqué a él. Vi que cerraba sus ojos, mientras estaba sonrojado, yo debía estar así o peor. Seguí acercándome y le besé su mejilla. Quería ir más lejos.

Pero no se podía, era mi primo de parte de padre, mi sangre paterna, pero no me importó. Me empecé a acercar a él, tan anhelado era el contacto, mi corazón latía al ciento-diez por ciento de su capacidad, empecé a sentir el roce de sus labios, saben como la menta...

—Rose, Albus, a comer—escuché una dulce voz femenina y me separé de Albus, asustada.

Ambos nos fijamos en la puerta y vimos a mamá en la puerta con mi tío abrazándola de la cintura y se escondía detrás de ella. Me asusté más aún. Emití un ligero grito al verlos. Me separé de Albus rápidamente y me levanté de su cama, llena de vergüenza. Pero mamá daba una sonrisa tan dulce, tan maternal... Que mi miedo desapareció, para pasar a un sentimiento de desesperación.

—Rose, no importa, se que se quieren—comentó mamá haciendo leve una pausa—, no revelaré su secreto ya que ustedes saben el nuestro, pero... Por favor, no hagan esto hasta tener claros sus sentimientos. Y la cena esta servida abajo.

Suspiré entre aturdida,me sentí como una niña que la pillaban de hacer algo malo. Mamá y mi tío se retiraron hacía la habitación del último, pero me quedo con la duda, ¿cuál era su "secreto"? Volví a suspirar, mientras vi a Albus arreglándose su arrugada ropa. Sonreí y le ofrecí mi mano para que fuéramos a comer. Era mejor que todos sigue ramos siendo hermanos, familiares, solo por ahora.