Los personajes y el mundo mágico de Harry Potter no me pertenecen, son de la gran sensei J.K. Rowling.
Los garabatos y escritura, bien o mal redactada que puedan surgir de mi cabeza en estas líneas, son mías.
Este fic participa en el reto "Olores de Amortentia" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".
Esencia
Por: Arhatdy Uchiha
—Vamos Lily, ya lo hemos hecho nosotras, solo restas tú.
Mary Macdonald la fulminaba con la mirada, mientras que Sarah se limitaba a poner los ojos en blanco.
Lily siempre había sido buena en pociones, y el profesor Slughorn tenía aprecio por ella y sus irremediables talentos. Sin embargo, seguía ahí, frente al caldero cuya poción espesa y nacarada soltaba pequeñas fumarolas que desaparecían conforme ascendían formando espirales.
La pelirroja frunció el ceño poco convencida. Tenía miedo de cualquiera que fuera la cosa que resultara de aquel experimento. Pese a que le gustaban los retos.
—Si no lo haces guardaremos un poco de la poción de Potter y te la daremos a beber con zumo de calabaza, seguramente estarás complacida — Atacó Sarah con una sonrisa amplia, convencida de sus palabras.
Lily puso los ojos en blanco y a regañadientes se aproximó a la poción. Su propia Amortentia.
—Está bien… - exclamó calmándose, pero un tanto curiosa por saber.
Aspiró lenta y profundamente, cerrando los ojos para degustar los olores con su olfato y poder reconocer al instante las esencias diferentes que conformaban su poción.
I: Tinta
Lily aspiró con tranquilidad, estaba sentada en una de las mesas de estudio de la sala común, esperando tener un poco de tranquilidad para poder enfocarse en sus deberes.
Con el paso de los meses, los profesores dejaban cada vez más tareas y cada uno pensaba, como siempre, que su materia era la primordial, por lo que la pelirroja se esforzaba por cumplir intachable cada una de las que llevaba.
Frunció el ceño y observó su caligrafía sobre el pergamino, volvió a respirar profundamente y sintió el olor a la tinta fresca que penetraba sus poros inundando sus pulmones.
"Tinta" pensó. Le gustaba ese olor, el del pergamino, y el juego que hacían ambos, por lo que no le parecía demasiado extraño.
—¡Oh Cornamenta, no de nuevo! — escuchó a Sirius hablar escandalosamente y levantó la mirada hacia donde los merodeadores se encontraban, según ellos, estudiando.
—James, deberías tener más cuidado...— dijo entonces Remus.
—Está encandilado y no precisamente por el sol. — murmuró Peter para seguir el juego.
Los tres rieron con dejos de complicidad.
—Nada de eso, hoy estoy completamente enfocado en lo que tengo enfrente.
—¿Y por ello no te refieres al pergamino y el libro verdad Cornamenta? — se mofó Sirius de nuevo, reprimiendo una sonrisa burlona.
—Claro que sí Canuto — James se hundió de hombros y sus gestos se volvieron serios.
Tanto Remus, Peter y Sirius comenzaron a reír de nuevo, a muestra clara de que no le creían nada.
—Si claro, tus deberes tienen cabello rojo y mirada matadora — continuó Sirius.
Al escuchar aquellas palabras, Lily se convenció de que no podría seguir concentrada con aquel cuarteto cerca sin ser presa de sus palabrerías, o alguna que otra broma irracional, por lo que se levantó y decidió tomar sus cosas a prisa, dispuesta a irse. Buscaría un mejor lugar para estudiar.
La biblioteca era una gran opción, pese a la posibilidad de toparse con Severus. Ya vería lo que vendría entonces, porque tampoco deseaba tener algún encuentro desagradable con aquel que llegó a ser su mejor amigo.
Terminó de recoger sus cosas al fin, se colgó el bolso donde llevaba el tintero, las plumas y varios ejemplares de libros de pociones y tomó entre sus manos el resto.
—Iré a lavarme — escuchó, demasiado cerca.
Y para cuando se dio la vuelta sus ojos esmeraldas se encontraron con la alta silueta de James Potter, que le sonreía como si no hubiese alguna otra cosa más en el mundo.
—Evans... — dijo él, mostrando sus dientes blancos con una encantadora sonrisa.
Lily suspiró con profundidad y arrugó el ceño de inmediato, percibiendo un olor que catalogó al momento como conocido.
—Llevo prisa Potter... Ahora no— sentenció y sus ojos dejaron de ver los marrones de él, brillantes bajo sus gafas.
Bajó la vista y observó las yemas de los dedos de él, completamente llenos de tinta.
Sin embargo, hizo como pudo y pasó por un lado suyo, antes de que él pudiera protestar.
"Tinta" dijo para sus adentros. Mientras un par de imágenes se formaban en su cabeza, recuerdos de James Potter, tan descuidado como él solo, con los dedos llenos de tinta.
—Y ahora comienzan las mentadas casualidades...— se dijo Lily Evans, mientras caminaba con paso presuroso por el pasillo. — Y las alucinaciones macabras.
Esbozó una sonrisa mientras se dirigía hacia la biblioteca, abrazando sus libros y varios pergaminos con la tinta seca, al menos eso esperaba.
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Notas:
774 palabras según Word en el puro cuerpo de la viñeta.
Es lo más corto que he escrito hasta ahora. Y estoy nerviosa porque y siempre suelo estarlo y esas cosas. Me he animado a este reto porque se me ha hecho bastante genial, y bueno, elegí a Lily Evans :) Espero no hacerlo tan mal.
Ya saben, si ya han llegado a este punto, no les costaría nada dejarme un Review con su opinión, no hace daño y evita que llore porque no tengo lectores.
Ary.
