Prologo
Hace millones de años se libraba una guerra entre dos eternos enemigos la Luna y el Sol, luego de muchas perdidas y arduas batallas decidieron hablar con el único fin de restaurar la paz, y detener el abominable derramamiento de sangre, los Reyes de los Astros firmaron un convenio, en el que ambos juraban mantener la paz. Por lo que nombraron 4 planetas guardianes que fueron testigos de aquel acto y debían velar por el cumplimiento de este. Aquellos planetas eran Marte, Mercurio, Júpiter y Venus. Desde entonces ellos han cuidado de cada que cada gobernante respete el tratado.
- Pero mami… ¿Por qué comenzó la guerra? Decía una pequeña niña de solo 5 años cuyos hermosos ojos azules veían con curiosidad a su madre, la cual la arropada de forma calidad.
- Aquella guerra comenzó porque la princesa de la Luna se enamoro de un humano y rompió su compromiso con el príncipe del Sol. Este se enojo, y aunque ella trato de huir con su amado. Los hallaron, y ella para no ser separada de el utilizo su cristal Lunar. Decía la madre mientras se inclinaba para besar la frente de la pequeña. –Bueno Minako querida es hora de dormir. La madre se levanto de la cama y camino hasta la puerta la abrió pero antes de salir miro a la pequeña.
- Madre… yo quiero encontrar un amor como el de la princesa…
Dijo la pequeña suspirando enamorada.
- Ja… algún dia mi niña encontraras un amor… dijo esto y cerro la puerta.
Ya sola en su habitación la pequeña salió de la cama y camino hasta la ventana de su balcón.
