Hola a todos! Hoy les traigo una historia que es un AU o…UA…cómo rayos se pone? Como sea es un Universo Alterno, aquí no existen los miraculous pero no se preocupen, que no me olvido de los kwamis pero tendrán papeles diferentes. Varios me han pedido una historia con mis personajes de Esperanza en Paris pues decidí meterlos aquí como mis OC´s preferidos…en realidad son mis únicos OC´s y vaya que tienen pegue TwT. Sorry me emocione, como sea, espero les guste. Gracias por pasarse a leer y… COMENZAMOS!

…..

Capítulo 1.

Nuestros inicios.

En aquellos años, el pueblo que se encontraba algo apartado del gran Paris no tenía algún problema como robos o pobreza, los niños podían salir calmadamente y jugar sin problemas en el día, pero cuando se ocultaba el sol, todos permanecían en casa. Pero toda esa inocencia diurna de la vida cotiana y el misterio de la noche, los hilos del destino se mueven de forma misteriosa.

Marinette tenía ocho años cuando por primera vez lo conoció a él, a quien sería el gran amor de su vida, Adrien Agreste. Pero para comenzar había que definir que su pueblo había casas humildes, otras grandes, y otras enormes y apartadas en grandes terrenos, ese era el caso de la mansión del alcalde y la mansión Agreste que había estado abandonada por años… hasta hace poco. Y el encuentro fue tan fortuito que nunca se lo hubiesen imaginado.

La adorable y pequeña Marinette estaba sentada sobre unas piedras, vistiendo un bonito vestido rojo de encaje y mangas cortas y moños del mismo color en sus coletas, con un libro de cuentos en mano intentando leer lo que decía.

-Y entonces…el príncipe besó a la pri-princesa y ella despertó rompiendo su he-he-

-Hechizo.- le corrigió la pequeña niña de cabello rizado suelto color miel hasta los hombros y ojos grises que estaba sentada a lado suyo, Juliet miró a Marinette con una gran sonrisa, la pequeña vestía una sencilla falda guinda y una blusa de manga larga blanca.- Sigue, ya casi acabas.

-Hechizo, al ver al príncipe se ena-mo-ro y todos en el castillo des-perta-ron libres del hechizo, se casaron y vivieron felices para siem-pre, fin.- Juliet aplaudió a su amiga.

-¡Muy bien!

-Todavía no leo bien.

-Y eso qué, dentro de poco podrás leer más.

-Gracias por enseñarme.- le dijo Marinette a su amiga y le entregó el libro de cuentos.

-Claro Mari, no hay problema.- de repente otra mano toma el libro y lo mira, Chloe miró a ambas niñas con una expresión de superioridad nada digna de una niña, a lado suyo, Sabrina miraba todo con los brazos cruzados como si fuese la guardaespaldas de Chloe.

-¡Oye eso no es tuyo Chloe!- le reclamó Marinette y Chloe sonríe.

-A ti que te importa campesina, y las campesinas no deberían aprender a leer, solo a trabajar.

-¡Eso no es cierto! Devuélvele el libro a Juliet.

-¿Lo quieres? Ve por él.- lo lanzó al lodo y Marinette se lanza a atraparlo, su vestido y ella quedan cubiertas de lodo salpicando alrededor y Chloe se ríe junto con Sabrina.

-¡Oink! Marinette está con los cerdos, qué asco.- Marinette se levanta y regresa con Juliet que la ayuda.- ¡Oink! ¡Oink! Marinette, los cerdos son más bonitos que tú.- se ríe cruelmente y entonces Sabrina toca su brazo.

-Chloe tu vestido.- al ver su falda ve que el bonito vestido tiene un poco de lodo, de inmediato molesta se acerca y toma a Marinette del cabello.

-¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!

-¡Déjala!- Juliet iba a intervenir pero Sabrina la empuja haciendo que cayera al suelo.

-¡Mira mi vestido campesina! ¡Es tú culpa!

-¡Ayyyy!

-¡Ya déjala en paz!- otra voz se escuchó y quitó la mano del pelo de Marinette para después empujar a Chloe.- Eres mala Chloe, déjala.- Marinette miró a ese niño de cabellos rubios y ojos verdes defenderla, Chloe cae al suelo y al ver a ese niño no puede evitar ponerse a llorar aunque sus gritos parecían berridos.

-¡ERES MALO ADRIEN! ¡Le diré a papá!- la niña se va llorando junto con Sabrina, Adrien se voltea y ve a Marinette, él toma su pañuelo y empieza a limpiarle la cara.

-¿Estás bien?

-Sí, gracias.

-No hay de qué, soy Adrien.

-Marinette.- le dijo con una gran sonrisa que le contagió a Adrien, Juliet se levantó del suelo y Marinette mira a su amiga.- Juliet…

-No me pasó nada.- dijo con una sonrisa. Adrien sonrió a las dos niñas y Juliet mira que el vestido de Marinette estaba hecho un desastre.

-Marinette, tu vestido…

-Oh no, mi hermana Bridgette me hizo este vestido, se va a enojar mucho.

-Yo…yo puedo ir y decirle qué pasó.- dijo Adrien intentando ayudar a Marinette y ella le miró con sus grandes ojos azules y le sonrió.

-Gracias Adrien.- algo dentro del pequeño niño creció ante esa sonrisa y él sonrió mostrando sus blancos dientes. De repente la voz de otro infante se escucha cerca de ellos.

-¡Juliet! ¡Marinette!- un castaño ojiazul se acercó a ellas y al ver a Marinette así no dudo en preguntar enojado.- ¿Pero qué pasó?

-Claude, tranquilo, es que Chloe…

-¡Chloe otra vez! Voy a ponerle una araña en su cabeza la próxima vez.- dijo enojado el niño y luego miró a Juliet.- ¿A ti no te pasó nada?

-No, sólo me caí.- dijo escondiendo las manos del él, pero Claude toma sus brazos y ve sus manos con leves raspones.

-Pero qué… ¡pondré una tarántula!- gritó enojado y Marinette se ríe. Adrien miró al niño curioso, luego Claude le miró a él igual.- ¿Tú quién eres?

-Me llamo Adrien Agreste.-dijo extendiendo la mano y Claude la toma.

-Yo soy Claude Le Blanc.- se formó un breve silencio como si Claude evaluara a Adrien y Marinette es quien comenzó a hablar para romper esa atmósfera.

-Él nos defendió de Chloe, es muy bueno.- Adrien se sonrojó apenado.

-Yo…bueno, es que no podía dejar que ella…

-¡Marinette!- al voltear ven a una joven muy parecida a Marinette, Bridgette Dupain-Cheng de 17 años vestía con una falda azul, una blusa color beige que dejaba parte de sus hombros al descubierto y un pequeño delantal con un par de bolsillos.

-Bridgette.

-Marinette, ¿qué te paso? Mira tú vestido y tu cabello…

-Ah, es que…

-La empujaron.- dijo Adrien de inmediato.- Fue la hija del alcalde, ella la empujó al lodo.- Bridgette miró curiosa al pequeño pero sonrió al ver que el niño creyó que protegía a Marinette de un regaño.

-Gracias por decirme. Marinette te he dicho que tengas cuidado con Chloe, la próxima vez también defiéndete.

-Pero Brid, Chloe es…

-No me importa si Chloe es la hija del rey de Francia, no tiene derecho de tratarte así a ti ni a nadie.- Adrien asintió a las palabras de Bridgette.- Oh, hola Claude, hola Juliet, y tú pequeñito ¿cómo te llamas?

-Yo soy…

-¡Adrien!- al voltear ven a un joven vestido elegantemente parecido a Adrien sólo que sus ojos eran de un azul grisáceo muy frío y su expresión se veía más seria.- Adrien te dije que no te separarás de mí.

-Félix lo-lo siento.- Félix Agreste de 19 años miró a los niños y a la joven que estaba con ellos, su mirada se fijó en la pequeña niña que tenía lodo y Marinette se escondió tras su hermana al sentir esa mirada tan fría.

-Te he dicho que no hables con los aldeanos, papá lo tiene prohibido.- Bridgette frunció el ceño.

-Pero Félix es que…

-No hay peros, no te juntes con esta gente Adrien.

-¿Perdón? ¿Esta gente?- Bridgette avanzó dejando a Marinette atrás y Félix la miró fríamente.- ¿A qué se refiere con esta gente señor?

-Le pido que no se acerque a mí señorita, no deseo ensuciarme.- Bridgette tenía las mejillas rojas por la ira al escuchar aquella forma despectiva de hablar.

-¿Qué…dijo?- habló entre dientes y Félix desvió su rostro en un gesto de desprecio.

-¿Es sorda o estúpida? Conozca su lugar primero antes de dirigirse a alguien que no es de su clase.

-¿Perdón? ¿Clase? Pues déjeme decirle que usted tiene unos modales horribles para alguien que presume de ser de alta sociedad.

-¿Sabe de modales una aldeana analfabeta?- el sonido de una fuerte bofetada hizo que los niños miraran con grandes ojos la escena, Adrien miró como el rostro de su hermano fue volteado y Félix tambaleó por el duro golpe que le dejó una marca en la mejilla.

-¡Usted…!- levantó la mano pero Bridgette no retrocedió.

-¡Ande! ¡Pégueme!- le retó Bridgette.- Pero eso demuestra que usted es una basura no importando su dinero, podré ser una analfabeta como dice pero yo trabajo honradamente y las personas me tienen en gran estima, y usted se escuda de su posición.- le miró con todo el despreció que pudo.- Pero ande, pegue a una aldeana si eso le hace sentir mejor señor rico.- Félix quedó con la mano en el aire sin moverla, miró con una mezcla de ira y asombro a Bridgette y bajó la mano para tomar la mano de Adrien.

-Vámonos.

-Félix…- Adrien comenzó a caminar y miró hacia atrás para ver a Marinette que le despedía con la mano.- Adiós Mari.- le dijo el pequeño, Félix vio de reojo a su hermano y después atrás, frunció el ceño al ver a Bridgette viéndole con las manos en la cadera y bufando. Cuando se fueron Bridgette se limpió las manos con unas palmadas y miró a los niños con una sonrisa.

-¿Quién quiere pan?- todos de inmediato se pusieron a gritar felices y Bridgette asintió.- Bien, ¡en marcha!- todos caminaron a la panadería de los Dupain-Cheng, los únicos panaderos del lugar, pero su pan era tan bueno que los visitantes pedían gran cantidad de piezas y había órdenes especiales cuando el alcalde o alguna otra figura de importancia del pueblo hacía alguna fiesta. Cuando llegaron Tom Dupain le dio un bollo a la pequeña Alyx que no tardó en metérselo a la boca, la pequeña iba en un elegante vestido que no le importó si lo llenaba de azúcar, el padre de la pequeña sonrió y pagó a Tom yéndose del lugar, Alyx saludó con la mano a los pequeños niños ya que no podía hablar con todo el pan en la boca. Sabine Cheng acomodó un pan recién horneado que casi lo tira del susto por ver a su hija menor entrar cubierta de lodo.

-Marinette, ¿pero qué te pasó?- Bridgette fue la que contestó.

-Un problemita con apellido Bourgeois.- respondió Bridgette, Sabine suspiró y se agachó para ver a su hija a la cara.

-Vamos a cambiarte tesoro. Bridgette dales algo a Claude y Juliet por favor.

-Claro mamá.- Tom se acercó a los dos niños con dos bollos.

-Tomen, recién salidos del horno.- ambos niños los tomaron con una gran sonrisa y empezaron a comer. La puerta de la panadería se abre y una mujer de cabello castaño con un hermoso vestido azul entra y sonríe al ver a su hijo.

-Y yo que te iba a comprar algunos bollos.

-¡Mamá!- Claude corrió hacia su madre y ella lo abrazó de vuelta.

-Aun así te voy a comprar, pero lo de este bollito extra será un secreto ¿entendido?

-Sip.- dijo instantáneamente y su madre vio a Juliet que parecía encogerse un poco, la mujer miró con ternura a la pequeña.

-Hola Juliet, ¿cómo sigue tu abuela?

-Ah…me-mejor, gracias.- la señora miró a la niña y se acercó para acariciar su cabeza, le parecía una niña de lo más adorable.

-Oh pequeña, no dudes en venir a nosotros si tienes problemas, sabes que con gusto les ayudaremos.

-G-Gracias señora Le Blanc.- dijo con una sonrisa tímida y la mujer no pudo evitar abrazar a la pequeña.

-Aww de nada tesoro, estamos para ayudarte.-Claude sonrió y pronto se separaron de ese abrazo, la señora Le Blanc tomó el pan y vio a su hijo y a Juliet.-Juliet, te llevamos a tu casa, ya se está haciendo tarde y no es bueno que estés sola a estas horas.

-Gracias señora Le Blanc.- Claude tomó la mano de su mamá y la mano de Juliet, el pequeño le dedicó una enorme sonrisa.

-Vámonos Juliet. Adiós señor Dupain.

-Adiós señor, adiós Bridgette.- ambos niños se despidieron y el señor Dupain y Bridgette se despidieron de los amigos de Marinette, el señor Dupain miró afuera y vio que comenzaba a atardecer.

-Bridgette apaga el horno. Cerraremos pronto.

-Sí papá.

La gente comenzó a vaciar las calles, a cerrar sus casas y negocios mientras oscurecía, algunos corrían para refugiarse, dos personas dejaron en la entrada del pueblo una cabra atada y se marcharon corriendo, la noche cayó.

Marinette intentó asomarse por la ventana, la pequeña vistiendo un limpio pijama rosa miró entre las tablas de la ventana, Bridgette tomó la mano de su hermana e igual se asomó un poco, el pueblo tenía un aspecto diferente que en el día, no había luces encendidas, tenebroso, lúgubre, un silencio que podría ser roto por la caída de un alfiler y todos lo escucharían, lo único que iluminaba las calles, era la luna llena. Ni siquiera en el bosque había sonidos de grillos o algún animal nocturno. En la casa de los Le Blanc, el médico y cabeza de familia cerró la ventana del segundo piso de su casa, el pequeño Claude intentó ver por una abertura cuando su padre se fue de su cuarto pero su madre lo abrazó y lo puso en la cama mientras veían hacia la ventana cerrada. Juliet puso la vela en el cuarto de su abuela que estaba en cama, la mujer al ver a su nieta se sienta en la cama y la abraza mientras veían a la ventana cerrada, su abuela sopló y apagó la vela en un momento. En la gran mansión Agreste, Adrien miró por la ventana de su habitación, una densa niebla comenzó a recorrer los bosques alrededor de la mansión, el pequeño Agreste tragó duro y se asustó al sentir la mano de su hermano que miró también hacia el camino en el bosque. Pronto el silencio dejó de existir cuando el sonido de ramas romperse se escucharon, la cabra afuera que había estado tranquila por el momento comenzó a moverse inquieta y a hacer ruido. El sonido se detuvo y sólo se escuchó a la cabra bramar y moverse, de repente algo sale del bosque, gruñidos y los gritos del pobre animal se escuchan por el lugar, pero todo queda en silencio después de un rato, el sonido de hojas y ramas vuelve a escucharse, algo parece raspar las piedras para después desaparecer, pasaron unos momentos y todo luce en paz, las personas parecen tranquilizarse un momento y entonces el aullido de un lobo rompe aquella tranquilidad. Marinette retrocede de la ventana y va a brazos de su madre que la recibe para calmarla. Y después el sonido se multiplica, los hombres lobos rondan la noche, los aullidos desaparecen después de un rato y todos esa noche, al fin pueden intentar descansar, esperando que termine pronto la fase de luna llena.

Un tiempo después Adrien había encontrado una hermosa amistad con Marinette y aunque a su padre no le gustara, Adrien estaba feliz estando con sus amigos que en aquella fría mansión. Marinette era una niña dulce, amable y muy linda y quería pasar todo el día con ella hasta que su hermano lo viniese a recoger, también había hecho amistad con los niños del lugar, pero a quienes hizo sus mejores amigos fueron a Claude y a un niño llamado Nino que resultó un gran amigo. Todos estaban jugando, Claude intentó atrapar a Nino mientras que Juliet y Alya reían al ver cómo era burlado por el moreno. Adrien estaba sentado en el pasto y suspiró un poco cabizbajo, Marinette se sentó a lado de él.

-Adrien, ¿qué tienes?

-Marinette, ¿los hombres lobo no te asustan?

-¿Eh? ¿Por qué preguntas?

-Escuché a papá que ayer un hombre fue mordido y…lo mataron.- Marinette miró a Adrien triste.- Mari, si yo me vuelvo un hombre lobo, daría mucho miedo.

-Adrien ¿por qué dices eso?

-Es que lo soñé. Soñé que me mordían y me volvía un lobo terrible y malo. Y tengo miedo. Todos corrían, me amenazaban y me dejaban solo. No quiero estar solo…- dijo con unas pequeñas lágrimas en sus ojos.

-Adrien eso no pasará.

-Pero ¿y si pasa? Tú también correrías como todos.

-Bueno…sí me asustaría mucho, pero no te dejaría.- la pequeña Marinette le dedica una hermosa sonrisa y tomó su mano.- Yo te protegería porque yo te quiero mucho Adrien.- Adrien sintió una agradable sensación extenderse en su pecho.

-Yo también te quiero Marinette y no importa si soy un lobo te protegeré.- ambos sonrieron y entonces Nino y Claude se acercan corriendo.

-/¡Adrien!/- se le lanzan encima y lo sujetan.

-Te toca jugar.- le dijo Nino.

-Y te toca atraparnos a todos.

-¡Sí!- asintió Adrien y lo sueltan. Marinette se levanta con ayuda de Adrien.

-Vas Adrien.- pero el rubio no soltó su mano.

-Pero si ya te atrapé.

-¡¿EH?! ¡No es justo!- se quejó la pequeña y él rió.

-¡Sí vale! Y te atrapé y no te dejaré escapar.- Marinette termina por sonreír. No lejos de ellos Félix Agreste, montado en su caballo, sonrió levemente al ver a su hermano jugar como un niño normal, dio la vuelta y se encuentra en el camino con Bridgette que tenía una canasta en mano, ella al verlo voltea la cabeza despectivamente y lo pasa de largo, Félix la sigue con la mirada por un momento, luego escucha su voz llamar a los niños y sacar de la canasta unos panes para ellos, pudo ver como acarició la cabeza de su hermano, frunció el ceño y se fue galopando.

Los años han pasado, todos han cambiado y esa noche la misma rutina se repite, Marinette, ahora de 18 años, mira por la ventana de su habitación, la densa niebla cruza gran parte de las calles, los gritos del animal ser destrozado pone nervioso a los aldeanos, y desde su cuarto Marinette puede escuchar las garras de esas bestias adentrarse al pueblo, le parece ver una sombra oscura pasar veloz por la calle bajo a ella. Claude y su padre están armados con pistolas cortas sentados cerca de la entrada. Juliet apagó la vela de su cuarto y miró por la abertura de la ventana con un palo en sus manos. Lejos Adrien miró nervioso por la ventana sabiendo que sus amigos podrían estar en peligro esa noche. Cuando todo terminó aquellos aullidos helaron la sangre de todos como recordatorio de la presencia de aquellas bestias que no les dejarán en paz.

…..

Bien, me basé en un mini comic que me gustó mucho de Adrien como hombre lobo, ese comic fue de mis favoritos por ser tan bonito! Y tenía la idea desde hace mucho, búsquenlo, se llama Together Forever y Princess serenity hace un doblaje genial. En fin, acepto cosas dulces o pizzas, no tomatazos o golpes, aunque también una imagen cute o sexy de nuestro Nathaniel o Chat Noir valen. Gracias por leerme, déjenme review please que me encantan! Bien, sin más que decir… Un gustazo! Un abrazo! Y hasta la siguiente! XD