Descargo: Los personajes utilizados en este y todos mis fanfics son propiedad de su respectivo autor. No lucro con este escrito.
Cada 20 de Julio
Querido Umibozu:
Por favor, no me mates.
Nuestra querida, inocente y siempre fina Kagura ha... ella… puedo recordar los últimos pasos que dio, se veía feliz. Seguramente por haber recibido un consejo de mi parte, verá: soy el mejor dando consejos de utilidad.
En fin. El punto es que Kagura ha muerto.
PORQUE A LA MALDITA SE LE HA OCURRIDO CASARSE Y AHORA ES OKITA KAGURA.
Con dolor, Gintoki Sakata.
PD: Le estamos esperando para castrar al desgraciado que ha contaminado a Kagura (aunque ya tiene unos cuantos golpes, qué puedo decir, la emoción).
PD: Como indemnización por el engaño exijo el dinero equivalente a un año de trabajo y—¡QUÉ MIERDA ESTÁS HACIENDO, GIN-CHAN!
—¡NO ROMPAS LA CARTA, TRAIDORA! ¡MIRA QUE ME HE MOLESTADO EN ESCRIBIRLA!
—Eres un descarado, Gin-chan. Es Shinpachi quien escribe. Tú sólo balbuceas idioteces, sí. Y ya deja el drama, que esto no es telenovela.
—Te has casado. Puedo hacer todo el drama que quiera. Deberías haber aprendido de Shinpachi, que va para soltero eterno.
—Eh, a mí déjenme fuera.
—Silencio, Shinpachi, estoy hablando con Okita Kagura.
—Gin-chan, estás igual de soltero que Shinpachi. Y no me llames Okita, nunca me pondré el apellido de ese imbécil sádico.
—Hum.
Sinceramente, Kagura cree que están haciendo mucho alboroto.
—Gin-chan.
—...—. Gintoki cierra los ojos y gira el rostro en un exagerado gesto dolido que Kagura conoce a la perfección.
—Gin-chan.
—…
—¡No sé de qué te quejas! ¡Tú estabas presente, sí!
¡Y era cierto! Él había estado feliz de tener conexiones para evitar los impuestos y de que alguien más alimente ese estómago tuyo.
—¡Estaba fuera de mí!—alegó Gintoki— ¡Díselo, Shinpachi!
—Ya dije que me dejen fuera.
—Eso, Shinpachi, apóyame—asiente Kagura—.
—No estoy apoyando a nadie… Gin-san ¿Por qué tienes que hacer esto todos los años?
—Para no perder los valores, Shinpachi.
Okita Sougo está cómodamente recostado en su cama cuando escucha el sonido de la puerta de calle siendo cerrada con brusquedad seguido del ¡Gin-chan está loco! que se ha acostumbrado a escuchar en esa fecha.
Espera a que China entre a la habitación para murmurar:—El Jefe está loco desde siempre.
—Ha vuelto a hacer lo de la carta—dice Kagura mientras se quita el abrigo.
—Sólo ignóralo, idiota. Es su complejo de padre protector. Aunque no sé de qué quiere protegerte, ya pateas traseros cual gorila tú solita.
—Quizá quiere apartarme de sádicos imbéciles que arrastran todas las frazadas de la cama. Trae acá, maldito tacaño.
—No.
Kagura arruga la frente. Con movimientos bruscos se mete en la cama y pone sus pies fríos contra la espalda de Sougo. Él se arquea al instante, se voltea con la mirada molesta y Kagura aprovecha su despiste para arrastrar las frazadas a su lado de la cama. Él suelta un tch y ella le muestra la lengua, burlona.
Pelean por las mantas un tiempo más, hasta que, entre maldiciones, rasguños y tirones de pelo, el sueño los vence y terminan durmiendo hechos una maraña de brazos y piernas (como viene pasando en sus aniversarios desde hace ya cinco años).
¡El Okikagu y Gintoki dramático me da vida! ¡Son mi luz!
Espero que no esté muy OOC, hace bastante que no escribía con estos personajes (y el intento de humor no es mi fuerte).
¡Nos leemos!
