Capitulo 1-Sentimientos Contradictorios

La penumbra se apoderaba del cielo el coche iluminaba la carretera y sus ojos contemplaban el lago esperanzada meditaba en su encuentro deseaba tanto ver a su gran amor Terry todo tubo que acabar entre ellos pero ahora tenía esperanza ese encuentro podría ser el comienzo de una mueva historia nunca tubo las fuerzas para olvidar al joven y aun así lo intento el coche se detuvo frente a una mansión y el chófer abrió la puerta de la señorita White diciéndole conde se encontraba el chico agradecida salió del coche entonces se encamino a las puertas de la casa sin imaginar que si sería el comienzo de una nueva historia

Sus rápidos paso la dejaron frente a las puertas que abrió impaciente introduciéndose en la mansión

-Terry..- grito sin escuchar respuesta se introdujo mas en el abandonado lugar buscando al joven desesperada en el lugar- Terry- chillo nuevamente quedándose a la entrada de otra sala de la casa

El portón de la mansión chirrió y en la penumbra de la noche pudo divisar la silueta de un hombre que iluminaba la luna sin distinguir su rostro lo miro ilusionada el joven observo satisfecho a la muchacha, esa reacción era la que esperaba pero aunque savia que esa sonrisa no era para él no dudo en engañarse una vez más para mantenerse sereno o podría cometer una locura él era consciente de su carácter y por ello la aparto de todo contacto porque si volvía a ser rechazado no sería capaz de controlar sus actos ese sería el primer paso de un plan infalible por ello rió orgulloso, había sido más astuto y ella una chiquilla descuidada al caer en su trampa sin hubiera aceptado ser cortejada las cosas serian diferentes

Un escalofrió recorrió su cuerpo conocía esa risa malévola sorprendida contemplo el rostro iluminado por la luna su cabello castaño impecable mente peinado sus ojos marones observaban con soberbia a la joven mientras una sonrisa irritante se dibujaba en su rostro

-lo siento Candy no soy para nada ese patético actor llamado Terry

-Diablos

Maldijo alejándose del joven miro el suelo pensando en la estupidez de ir sola a un lugar tan apartado cuando escucho el nombre del actor

-valla-contemplo a Candy apartándose de la puerta – tu pareces toda una mujercita hoy nunca antes te comportaste de esa forma Candy

-eres despreciable- estallo no era la típica chica a la que Neal estaba acostumbrada de hecho siempre fue diferente a las demás-¿Cómo puedes ser tan rastreo?...-cuestiono adelantándose unos pasos- déjame salir ordeno

-no- aclaro sin mover su cuerpo mirando a Candy

Reto a la joven con la mirada sus ojos deseaban que la muchacha le aceptara de buen agrado pero se había dado por vencido y ese era el motivo por el que la había citado en esa casa para aclarar sus sentimientos

-¿Qué diablos quieres Neal?

-el otro día ¿tu dijiste que me odiabas?

-sí , te odio Neal

El rostro se trono frió sus ojos contemplaron impasibles a la joven que por primera vez en su vida sintió miedo del niño llorón haciéndola percatarse de la triste realidad Neal no era más ese niño sus cuerpo era el de un hombre ya hacía mucho pero la rubia nunca pudo mirarlo como tal asta ese mismo instante

-retíralo…- se encamino hacia la joven que quedo muda por primera vez el miedo la paralizo- tu deberías ser feliz al saber que me gustas – dejo entre ver una irónica sonrisa que heló la sangre de Candy – hay mujeres mejores que tu de buena familia que aceptarían gustosas la atención que recibes de mi parte y yo estoy aquí diciendo que te amo – señalo a la muchacha para detenerse enfrente de esta sin cambiar su rostro odiándose por tener esos sentimientos que savia serian desairados de nuevo – no puedo aceptar que tú me odies venga dilo – agarro a Candy de la muñeca derecha – quiero saber cuánto me amas

No podía mentir ella lo detestaba él la había causado mucho daño por ello lo aborrecía con toda su alama el ser tocada por el despertó su coraje provocando que con un mal gesto se soltara del agarre del moreno y lo mirando con rencor dejo salir sus sentimientos firmando una sentencia contra ella

-Está bien Neal- decidida en puño sus manos- eres despreciable nunca me has gustado y nuca loaras te odio siempre me has estado haciendo daño junto a tu hermana y por eso te odio así que ya lo sabes…-observo al joven que se quedo perplejo al escuchar tan crueles argumentos –me voy Neal

Sus ojos observaron el suelo viendo los zapatos de la joven escucho sus paso sobre pasándolo haciéndole despertar o más bien enloqueciendo sus mente nublando su juicio, incrédulo rió y sin mediar palabra agarro nuevamente a la joven que se sobresalto un pequeño grito se escucho era la muchacha que se encontraba cautiva por una fuerte mano

-me entere que estuviste viviendo con un hombre en tu casa- la muchacha forcejeaba para librarse de la mano que la retenía pero el castaño no permitió tal acto acercándola a él agarro ambos brazos-¿en tiendes los pensamientos y habladurías de la gente?-zarandeo a la joven demostrando su fuerza – sufro por tu culpa y tú me odias

Acerco su cara al de la muchacha que aparto sin problema su rostro negando el derecho de besarla enfurecido quiso obligarla pero esta golpeo sus partes intimas y sin mediar palabra corrió hacia el interior de la mansión adentrándose en los cuartos en silencio oculto su presencia escuchando con detenimiento el silencio

Neal sabia que encontrarla sería difícil pero no era estúpido conocía de sobra a Candy para saber que ella saldría cuando él se marchara podía poner las habitaciones patas arriba sin dudarlo tomo la decisión de un nuevo engaño, la joven siempre había sido bastante ingenua y su carácter le proporcionaba ventaja de echo si Cady no fuera tan estúpida a su parecer podría ser una contrincante digna pero su ingenuidad era su mayor debilidad sin mencionar palabra abrió el portón y salió quedándose a las puertas de este espero paciente alimentando sus enfado recordando los desplantes de la joven de cabellos dorados y ojos jade que brillaban para cualquiera menos para él por ello la destrozaría provocaría que jamás pudiera sonreír a nadie meditando en esto contemplo la puerta que se abrió satisfecho esbozo una sonrisa observando los aterrados ojos jade que lo contemplaban quiso escapar nuevamente pero agarro a la muchacha haciendo la caer a pocos pasos del recibidor

-estate quieta...-ordeno mirando con firmeza a la joven que se revolvía debajo suya –Candy ya basta

El sonido interrumpió toda hacino estáticos se contemplaron su mano golpeo el rostro de la muchacha consiguiendo su propósito pero acarreando una gran dolor en el atacante su ojos cafés contemplaron el rostro perplejo de la joven con la marca en su cara

-cobarde-susurro Candy percatándose que despertó la furia nuevamente en el castaño

-tú me provocaste-quiso justificar sus actos-yo…yo – se abalanzo sobre la joven para abrazar su cuerpo

Buscando consuelo quiso demostrar su afecto unas manos empujaron su torso devolviéndolo a la realidad… jamás sería aceptado… sin esfuerzo sujeto ambos brazos sobre la cabeza de la muchacha sin importarle nada más que comprobar las habladurías olvido sus valores y las enseñanzas que sus padres le habían impuesto.

Era la primera vez que tocaba a una mujer con tanta indecencia mantenía a la muchacha bajo su cuerpo ayudándose de su rodadilla izquierda para abrir sus piernas, con el vestido levantado tocaba cruelmente donde quería provocando sensaciones no deseadas en la joven que se sentía avergonzada en ocasiones tocaba los pechos de la muchacha dejándose llevar por la llama encendida por la ira

-Neal- el joven escucho la voz de Candy por primera vez desde que había comenzado a tocar su cuerpo- por favor- le miro suplicante dejando entrever una leve gotas saladas- déjame ir

El muchacho quedo mudo no quería atender a las suplicas de la joven ni escuchar disculpas solo necesitaba saber si la virgen muchacha lo era o no… de eso dependía su plan, si el daño que la ocasionaría era irreparable pero no le preocupaba tenía que estar con él a su lado así lo odiara pero si Neal era el primero en tenerla todo saldría como esperaba

No quiso aguantar más su alma también estaba siendo dañada con sus actos dejo al descubierto la intimidad de la rubia que no cesaba en su empeño por escapar entre llantos comprendió su sentencia negando con la cabeza miraba suplicante al joven que se volvió sordo para proseguir desabrocho su pantalón bajando su cremallera después sin valor para contemplar el rostro de la joven soltó su brazos agarrando inmediatamente después su piernas posicionando su entrada frente al imponente miembro que dejo al descubierto

-para Neal- la joven apoyo sus manos en el suelo y intento alejarse

Con fuerza sujetaba los muslos de la muchacha aterrada percibió el miembro en su entrada movió su cuerpo intranquila el dolor se hizo presente un desgarrador grito resonó por toda la mansión quiso apartarse pero al mismo tiempo sintió miedo de volver a ser dañada por tremenda arma sexual rígida contemplo con odio al responsable del dolor que sentía

El calor del cuerpo de la muchacha envolvía su miembro las heridas sufridas por las palabras de Candy se curaron al tener su cuerpo la primera vez de ambos fue visto por cada uno de una forma notando la rigidez de la muchacha comenzó a moverse con cuidado el daño ya era suficiente para seguir bañándola impidiendo que se alejara de él sujetando sus muslos no ceso notando en ocasiones las contracciones del útero de la muchacha el cuerpo comenzaba a aceptar al joven pero la rubia estaba muy lejos de hacerlo entre llanto luchaba para que la dejara pero no sucediera araño sus brazos con determinación miro su rostro quería lastimarlo los movimientos se detuvieron esquivando sus manos, nuevamente dejo que su mano tocara el rostro de la muchacha demostrando su inferioridad prosigo sin mirar a la joven aunque disfrutaba de las nuevas sensaciones descubiertas no deseaba dañar mas a Candy solo quería terminar con la tortura lo antes posible.

Los ojos cafés contemplaron momentáneamente a la muchacha su respiración agitada dejaba entre salir gemidos con un fuerte llanto que nunca seria olvidado por el castaño, que al contrario que la muchacha disfrutaba de cada estocada no tanto que llegaba al clímax aparto nuevamente la mirada de la joven garrando con fuerza sus piernas termino notando que la muchacha también había disfrutado pues las palpitaciones de su cuerpo eran la muestra de ello. Inmóvil observaba el techo conocía las consecuencias de mantener relaciones ella era enfermera, en ese instante quiso desaparecer Niel salió de ella y coloco su pantalón la miro con tristeza ya no podía dar marcha atrás sus ojos se clavaron en el vestido que contenía rastros de sangre el castaño agarro su pecho sintiendo un leve dolor al percatarse no solo había sido su primera vez coloco la ropa de la joven que parecía inerte Niel fue el primero en tomar su cuerpo y si sus planes salían bien seria el ultimo.