EDITADO: Bueno... decidí editar la historia, mejorarla un poco jajaj, ya sé que pasó bastante tiempo desde que la terminé, pero quise mejorarla un poco... no creo que edite tooodos los capis, solo algunos, pero no se preocupen, que no van a haber muchos cambios jajaja, pero es que como volví a subirla en Pararíso Fanfiction ya que cuando cerraron la pág se borró u.u decidí, ahora al volver a publicarla, editarla, pero bueno, no puedo dejar en PF la historia editada y aca no, así que aca tmb la voy a editar =D jejeje bueno... eso es todo, nos leemos!!
Capítulo 1: El Accidente
Eran las 6:30 a.m y una chica de cabello rojizo, ojos rubí, esbelta y muy linda dormía placidamente hasta que escuchó sonar el molesto ruido que emitía su despertador, ésta chica contaba con 14 años de edad.
-Ahh- dijo bostezando la chica- ¿qué hora es?- dijo mirando el despertador- aun es temprano, pero que más da, ya me desperté- dijo levantándose y dirigiéndose al baño para tomar una refrescante ducha.
Cuando salió del baño vio que ya eran las 7 a.m y tenía que entrar a la escuela 7:30 a.m. Decidió apresurarse para no llegar tarde.
Bajó por las escaleras, le quedaban 15 minutos para llegar. No veía la hora de poder volver a ver a su "amor". No sabía si era amor lo que sentía, pero sí sabía que le gustaba y mucho. Tanto que podría clasificarse como amor, pero aún no estaba muy segura. Saludó a su abuela antes de dirigirse a Seigaku.
-Adiós abuela- dijo saliendo por la puerta.
-Adiós Sakuno- dijo una mujer de cabello castaño atado en una coleta alta y con la cara llena de arrugas (pobre Sumire los años la mataron jiji)
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Sakuno había llegado a tiempo a la escuela, ya se encontraba en su salón. El profesor aun no había llegado. En eso se abre la puerta dejando pasar a un chico muy apuesto de cabello negro con destellos verdosos, ojos color dorados y una mirada gatuna. Sakuno al verlo se sonrojó. Aunque también estaba triste ya que aquella tarde su príncipe viajaría a USA para cumplir su sueño, convertirse en el mejor jugador de tenis del mundo.
Ryoma Echizen había entrado al salón, era el chico más codiciado desde que entró al Instituto hace 2 años exactamente, pero él solo tenía ojos para una, la única que robó su corazón, Sakuno Ryuzaki. Se dirigió a su asiento, que estaba junto al de Sakuno, se sentó, apoyó sus brazos en el banco y luego apoyó su cabeza sobre ellos, pretendía dormirse, pero no pudo ya que la puerta volvió a abrirse.
Por la puerta entró un hombre de unos 50 años, de cabello canoso, algo gordito y vestido con un traje color negro.
-Buenos días a todos- saludó el hombre.
-Buenos días director- saludaron todos con excepción de Ryoma, lo dijeron en forma de coro.
-Les vengo a comunicar que su profesor Yue Takamine, no podrá asistir el día de hoy ya que se encuentra enfermo, así que tendrán la 1º y 2º hora libres- les comunicó el director y se fue.
-¡¡¡Biennn!!!- gritaron todos de felicidad.
-¿Escuchaste Saku-chan? ¡tenemos 2 horas libres!- gritó Tomoka a su amiga. Su nombre es Tomoka Osakada, es una chica linda pero de carácter fuerte y además muy gritona, es la mejor amiga de Sakuno y la presidenta del Club de Fans de Ryoma.
-Si ya se Tomoka, no soy sorda- le respondió con una sonrisa en sus labios.
-Estoy muy contenta pero a la vez triste- dijo Tomoka- Buaaaa el príncipe Ryoma se va- volvió a gritar y llorar exageradamente.
-Ya Tomoka no llores y tampoco exageres mira piensa que Ryoma por fin podrá cumplir su sueño- dijo mostrando una sonrisa aunque ella por dentro también se sentía realmente triste. Él se iría y ella aun no le había confesado sus sentimientos.
Las clases pasaron lentamente y Sakuno pensaba si decirle sus sentimientos a Ryoma o no…
Se había decidido, en la hora del receso le escribió una nota a Ryoma y se la dejó sobre su banco.
Ryoma se quedó dormido durante todas las clases mientras que pensaba en Sakuno. Ese era el último día en que la vería y aun no tenía el valor de decirle sus sentimientos, su orgullo no se lo permitía. Dejó esos pensamientos cuando escuchó el timbre del receso. Se levantó y se fue.
Sakuno cuando vio que Ryoma se fue dejó la nota sobre su banco y también se fue al receso.
El receso ya había terminado, cuando Ryoma se acercó a su banco y vio que había una nota sobre él. La agarró y la leyó…
Te espero en el parque
hoy a las 17 hs.
tengo algo que decirte.
Atte. Sakuno Ryuzaki.
Al terminar de leerlo miró de reojo a Sakuno. Se veía tan linda, parecía un ángel, no, no parecía era un ángel. Un ángel que cautivó su corazón con su inocencia, torpeza e ingenuidad.
Las clases terminaron y Sakuno se dirigió a su casa para vestirse ya que se encontraría con su príncipe en 1 hora.
Al llegar a su casa Sakuno subió las escaleras y comenzó a vestirse. Empezó a sacar ropa de su armario y la arrojaba por toda la habitación. Cuando decidió qué ponerse, bajó y tomó un vaso de agua.
Sakuno se encontraba muy nerviosa, ya que le confesaría sus sentimientos y sabría cuál sería la respuesta de Ryoma, aunque ya sabía más o menos cuál sería su respuesta y se puso un tanto triste.
Ya eran las 17 p.m y Ryoma esperaba a Sakuno en el parque. Ya quería saber que era lo que le tenía que decir. Él partiría dentro de 1 hora por lo que no debía tardar tanto. En eso ve como una chica agitada por correr se acercaba a él.
-Ho-hola Ry-ryoma- saludó Sakuno tímidamente.
-Hola- saludó Ryoma mirándola disimuladamente de arriba abajo. Estaba hermosa. Llevaba puesta una falda negra que le llegaba un poco más arriba de las rodillas, un polo blanco, medias blancas hasta las rodillas blancas y llevaba zapatillas del color de la falda.
-Etto…yo…tu…bueno- dijo muy nerviosa Sakuno.
-Dilo rápido enseguida debo irme- dijo fingiendo indiferencia.
-Bueno yo te…quería decir…que…que…quetumegustasmuchoRyoma- lo dijo todo rápido.
Ryoma no había entendido, bah en realidad si pero quería asegurarse que lo que había dicho ella era cierto.
-No te entendí- respondió Ryoma.
.-¡TU ME GUSTAS MUCHO RYOMA!- dijo Sakuno- me gustas desde la primera vez que te vi- dijo con toda la cara roja- Pero no hace falta que contestes porque ya conozco la respuesta- dijo con la cabeza gacha.
-A ver dime qué te contestaré- le dijo Ryoma.
-Me dirás que fue una perdida de tiempo haber venido hasta aquí solo para escuchar la confesión de una estupida chica…- pero no pudo seguir ya que Ryoma la había besado en los labios.
Sakuno al principio se sorprendió pero luego comenzó a corresponder el beso. Pasó sus brazos por detrás de su cuello y Ryoma puso sus manos sobre su cintura. Estuvieron un buen rato asi hasta que se tuvieron que separar por la falta de aire.
-Etto…yo lo siento- dijo Sakuno muy apenada.
-No te disculpes yo te besé y ese beso significó que tu también me gustas- dijo Ryoma mirandola a los ojos- Pero no podemos nada más que eso, nada más gustarnos ya que yo me iré y no quiero lastimarte, no quiero atarte a mi- dijo Ryoma.
-Ni lo harás, yo te esperaré siempre- dijo Sakuno con algunas lágrimas en sus ojos.
-Ya debo irme Sakuno- dijo besándola por última vez y luego se fue.
Sakuno se fue a su casa contenta y triste. Contenta porque su príncipe correspondió sus sentimientos y triste porque él se marcharía. En el momento en que le confesó sus sentimientos, se dio cuenta de lo que en verdad sentía no era solo simple atracción, algo que duraría por un tiempo, no. Lo que sentía era amor. Sí, amaba a Ryoma Echizen. Cuando llegó a su casa se vistió y se fue a dormir, no tenía ganas de comer.
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Ryoma ya estaba en su casa, estaba guardando sus maletas en el auto. Cuando terminó, su papá le dijo…
-Ya vámonos Ryoma- le gritó Nanjiroh desde el auto.
-Ya voy- contestó- viejo fastidioso- murmuró por lo bajo. Se subió al auto y emprendieron su camino al aeropuerto.
Luego de 10 minutos comenzó a llover y no se podía ver nada. Ryoma veía la torrentosa lluvia caer a través de la ventanilla, no se podía ver nada, pero hubo algo que sí pudo notar. Eran unas luces. Unas luces que se venían acercando a ellos a gran velocidad y que pertenecían a un gran camión que se dirigía con gran velocidad hacia ellos. Nanjiroh lo esquivó, pero al hacerlo el auto cayó por un barranco.
Media hora más tarde...
En el lugar había varias ambulancias y policías. El lugar estaba rodeado de gente que quería saber que sucedía…
-Encontramos esto- dijo uno de los policías mostrándole al otro policía que era el jefe, unas identificaciones. Leyeron primero las de las personas mayores y luego la del menor, que decía Ryoma Echizen 14 años, estudiante del Instituto Seigaku y luego su DNI…
-Hay que avisarle a ésta Institución que la familia Echizen falleció durante el viaje, en un accidente.
-Pero el chico sigue vivo aunque esté- dijo el policía.
-Pero no creo que resista por mucho tiempo- dijo el Jefe- les avisaremos mañana…
***
Al día siguiente Sakuno se dirigió a la escuela. Ya estaba en el salón, cuando entró el director y les dijo.
-Vengo a comunicarles una noticia muy triste- les dijo- La familia Echizen ayer mientras se dirigía al aeropuerto cayeron por un barranco y fallecieron durante el accidente- dijo algo triste.
Sakuno al escuchar la noticia se le partió el corazón en mil pedazos y comenzó a llorar, igual que todos sus compañeros.
Sakuno lloraba día y noche por la muerte de su amado, pero más lloraba el día de la fecha en la que él murió. Sucedió el 18 de Septiembre. Asi pasaron los años, exactamente 8 años desde lo que sucedió y ella aun lloraba, pero ya no tanto como antes, poco a poco lo iba superando…
Continuará…
