TABLEROS
Por DarkCryonic
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Se queda observando las manchas en el techo. Ha estado pasando demasiado seguido, ha cambiado las tardes aburridas, perdido en los pasillos de su palacio mental, por observaciones eternas de las manchas sobre su cabeza junto a la lámpara.
¿Ya cuántas tardes lleva en eso?
Deja de hacerlo sólo cuando escucha los pasos del médico subir los escalones pausadamente cada tarde desde que empezó con su nueva rutina.
A veces, se ve sorprendido por la necesidad de que el tiempo se detenga frente a sus ojos, como si no hubiera sido capaz de retener toda la información que está a su alrededor en un segundo cualquiera. Y es cuando se da cuenta de que el tablero de ajedrez de su vida está tan definido en los movimientos futuros, en los pasos a seguir, y en el camino en solitario que continúa después de que la puerta de Baker Street se cierre a sus espaldas, que no puede evitar que un escalofrío le cruce el cuerpo y lo deje sumergido en aquella sensación de estar perdido, pero, a la vez, sabiendo lo que tiene que hacer y a donde ir.
Y no sabe cómo decirlo, cómo hacérselo saber a John sin que crea que se está anticipando a cosas que podrían terminar de una manera distinta. Le conoce demasiado bien para saber todo lo que sería capaz de ocasionar si le dice lo que viene para ellos en el futuro. Pero no decirlo, callarlo en lo más profundo, también traería más consecuencias que en un primer momento parece aceptar como necesarias.
Mycroft, en uno de esos días en que se dejó caer por el lugar, quizás adivinando sus pensamientos le hizo saber que los humanos como John no son fáciles de recuperar. Y el acepta las palabras de su hermano. Porque lo sabe, aún con su incapacidad de comprensión social, lo sabe…porque hay algo que se lo dice dentro de su cabeza, en los gestos del médico cuando hablan antes de dormir, en los gritos después de un caso demasiado peligroso cuando las heridas le hacen sangrar las manos.
Debe perder para ganar. Pero ganar no le hará volver a estar allí como si nada hubiera pasado. Y lo sabe. Y lo acepta aunque su cuerpo y mente se sientan incómodas con los hechos a suceder. Pero el misterio lo llama y tira de él. Y no puede evitar recordar las voces que han dicho que aquello iba a suceder, que terminaría mal y que se llevaría a Watson en aquel desastre.
Sabe que John es fuerte y que seguirá adelante. Que el médico siempre fue una torre en el tablero, firme y directa; y que él, no era más que un alfil, avanzando y alejándose de la torre mientras lo hace. Tan lejos que el tablero terminará volviéndose dos y sus caminos no volverán a reunirse. Y son las palabras de Moriarty en aquella piscina meses antes la que le dan la razón. Arderá. Y será su enemigo quien prenderá la llama. Y él tendrá que arder y consumirse, y desprenderse hecho cenizas. Y John volverá a enfrentar la batalla firme y de frente.
02/02/2013 12:37:03 AM
