Una nueva vida.
Summary:Pasaron ya dos años desde la guerra sagrada contra hades, y los caballeros dorados vuelven a la vida gracias a los pedidos de la diosa athena, ahora para poder vivir en paz deberán enmendar sus vínculos como amigos y hermanos…resumido en cuatro palabras "empezar una nueva vida". ¿Podrán enmendar todas sus deudas del pasado? ¿Tendrán el valor de mirarse los unos a los otros? ¿Podrán perdonarse todos sus errores? Pasen y lo descubrirán a medida que transcurra la historia.
Una nueva vida.
Capitulo 1: la decisión.
Pasaron ya dos años desde la guerra sagrada contra hades y todo el santuario estaba en arreglo, ya que la batalla a través de las doce casas habían destruido el santuario entero. Todos se habían recuperado muy pronto de aquella guerra, pero de lo que aun no se recuperaban completamente era de la muerte de los caballeros dorados, muchos especialmente athena se entristecieron y lloraron cuando se enteraron de la legendaria muerte de los caballeros dorados en el muro de los lamentos. Los seiya y los demás estaban destrozados, pues esa pérdida había sido muy grande, especialmente para athena…
-tatsumi…iré a recorrer los doce templos del zodiaco, ahora que el patriarca no esta no hay supervisión y quiero ver como esta todo por allí –dijo saori caminando hacia la puerta de su templo.
-¿Esta segura señorita? ¿No quisiera usted que la acompañe? –pregunto tatsumi preocupado por saori ya que respiraba cierto aire de tristeza.
-estoy bien…adiós tatsumi –dijo saori rumbo a recorrer los doce templos. La verdad es que sentía mucha tristeza, sabiendo que los doce templos estarían vacios y muy solos, por otra parte extrañaba a sus caballeros dorados y sentía que ella era la culpable de sus muertes.
oOo
Templo de piscis.
Saori no pudo evitar sentirse muy mal al pasar por el templo de piscis, estaba cubierto de polvo y un poco de escombros, el sol ya no pasaba por aquel templo y lo peor fue que las rosas del jardín de piscis se estaban marchitando poco a poco, como ya no había nadie en aquel templo nadie cuidaba de las rosas de ese jardín.
-que pena me da… -dijo saori tomando una de las rosas marchitas y suspirando –estas eran las rosas más hermosas que jamás había visto, es una verdadera lástima que su dueño no esté aquí –dijo ella con mucha lástima –será mejor que siga.
Entonces ella siguió.
Templo de acuario.
El templo de acuario no cambio nada, a acepción de que ya no era tan frio como antes.
Templo de capricornio.
El templo de capricornio estaba cubierto por el polvo y también por muchos escombros, lo único que se podía ver allí, era una vieja estatua pero no cualquier estatua, esa era la estatua de la antigua athena entregando la excalibur a su caballero más fiel: el de capricornio. Solo a los más leales se les entrega una espada como esta.
-shura…siempre supe que a pesar de todo eras uno de los caballeros más leales y fieles que pudieron existir en el universo –saori acaricio la estatua y salió del templo rumbo a sagitario.
Templo de sagitario.
Este templo definitivamente estaba desolado, lleno de polvo y muy viejo por los años de abandono pero sin ningún rasguño. Justo cuando saori se estaba por ir, pudo divisar una letra escrita en uno de los escombros de sagitario, cuando lo leyó se le formo un enorme nudo en la garganta:
"a todos aquello cuyo corazón a vencido todos los obstáculos, les confió la vida de athena, conjurándoles a protegerla, venerarla y cuidarla aun más que a su vida
Escrito por aioros caballero dorado de sagitario"
Al leer esto, una lagrima cayo por su fino rostro, pensando ¿Cuántos habían muerto por protegerla? ¿Cuántos dieron su vida a cambio de la suya? Ni ella podía decírselo.
-aioros…siempre estuviste en las más duras batalla protegiéndome, incluso cuando apenas era un bebe, me salvaste arriesgando tu vida con tal de salvar la mía…estés donde estés te lo agradezco con toda mi alma –dicho esto se fue al siguiente templo.
Casa de escorpio.
Esta casa estaba completamente normal.
Casa de libra.
También estaba muy normal, aunque cubierta de polvo.
Casa de virgo.
Este templo estaba totalmente destruido, saori derramo muchas lagrimas al ver el templo en ese estado, los sales gemelos desaparecieron y el templo ya no tenía ese brillo que acostumbraba a tener siempre.
-shaka… -dijo ella en un suspiro –tu me acompañas en ese oscuro inframundo, diste tu vida solo para acompañarme en mi misión, fuiste uno de mis mejores caballeros…te lo agradezco –dicho esto se fue.
Casa de leo.
La casa de leo se veía normal, no tenía polvo ni escombros. Justo cuando decidió irse pudo escuchar sollozos provenir del aquel templo, de una de las habitaciones. Ella se acerco a la puerta de la habitación y vio a una de sus amazonas, cabello pelirrojo, usaba mascara y lloraba a mares, era nada más ni nada menos que: marin del águila.
-aioria, aioria como desearía tenerte aqui de nuevo, confesarte de una vez por todas lo mucho que te amo, que me enamore de ti…daría lo que fuera por recuperarte –lloraba la pobre amazona.
Saori no podía más de tanto dolor,
Casa de cáncer.
Allí todo estaba normal, excepto que los rostros habían desaparecido.
Casa de géminis.
Cuantos tristes recuerdos le traía este templo, como por ejemplo la vez que ella lo obligo a matara con una daga, o la vez en que ella era un bebe y saga intento asesinarla, pero sobretodo el dolor y agonía que su caballero más preciado había tenido que sufrir.
-saga…tu eres el que mas sufrió en esta vida, y yo soy la culpable de ello, como lo siento –dijo ella conteniendo sus lagrimas.
Casa de tauro.
Este templo estaba normal.
Casa de Aries.
Decidió no entrar a este templo ya que kiki, el discípulo de mu estaba en el templo. Se escuchaban sollozos desgarradores venir de la sala y se podía observan a un niño pequeño de apenas ocho años que abrazaba una foto de su maestro y decia.
-maestro… ¿por que me dejo? lo extraño…tanto…quiero estar con…usted –decia el niño entre sollozos
Esta vez saori no pudo más y se desplomo en el suelo y lloro, lloro como nunca en su vida, el dolor era muy grande, ella podía sentir el dolor de todos ellos y el suyo era mucho más grande.
-no lo aguanto más, no importa lo que pase…traeré de vuelta a mis caballeros dorados, no importa lo que deba hacer –dijo ella –ya estoy decidida, mañana partiré.
Dicho esto, saori aria lo que fuera por traer de vuelta a sus caballero.
Continuara…
