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TRAICION
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Disclaimer: Los personajes de Naruto son de Masashi Kishimoto. Esta historia mía.
Siempre lo he visto. Las ambulancias, las sirenas, la sangre saliendo de mi cuerpo, el pititeo de aquella máquina que conecta tu vida. Es raro, pero lo he sentido. He sentido aquel dolor, el olor metálico de la sangre, dolor de sentirla fuera de mis extremidades. El llanto de mi madre al saber que ya no estoy. Un padre que como siempre ausente, recién se da cuenta que estoy aquí. Que mi cuerpo inerte yace bajo un ataúd a la vista de todos lo que se encuentran despidiendo mi alma. En un alma salida del cuerpo, ver la vida fuera de mí.
¿Qué significa eso? Aquello ronda siempre por mi cabeza. ¿Será alguna premonición de un futuro incierto? , ¿Un sueño malo?, francamente: No lo sé. Solo espero que no suceda, no quiero, aun morir, no debo, no puedo. Hay personas especiales en mi vida. Tales como mi madre, que sé que llorará mucho si no estoy como siempre en casa. No me gusta ver sus ojos opacos. No me gustaría, verla así. Además, esta él. El gran amor de mi vida, aquella persona a la que entregué mis sentimientos y por la cual estoy dispuesta a entregarlo todo. Es mi amor, el único que he sentido. Mi primer amor. Imaginarme siempre su rostro sonriente hace que me calme. De pronto el paisaje es cambiado a uno donde estamos él y yo. Unas alas negras en un segundo lo alejan de mi lado, por más que grite él se va. Ya no está conmigo…
Me sobresalto ¿Qué ha pasado?
Aun siento el dolor de lo acontecido en ese mal sueño.
Un espasmo recorre mi cuerpo. Abro los ojos. El mismo sueño otra vez. ¿Qué me pasa? Porque solo puedo soñar eso cuando duermo. ¿Pronto me iré? Niego con la cabeza. No es posible, pero soñar todas las noches el mismo escenario siento que no me hace bien; ni física, ni, emocionalmente porque… ¡Yo los amo! ¡No quiero dejarlos! Me repito internamente.
Es el último año de mi carrera. Me falta tan poco para terminarla que la pregunta de si moriré resuena en mi cerebro ¿Por qué siempre tengo el mismo sueño? Algo anuncia mi funesto deceso. ¿Es eso o me estoy volviendo loca?
Ha pasado, solo fue una pesadilla.
Me repito una y otra vez...
Mi corazón bombea rápido, tanto que empiezo a asustarme. Me incorporo de la cama asustada. Mi respiración irregular se presenta como lo único real que está pasando. Siento mucho miedo. Busco mis pantuflas en el suelo. Veo las sabanas y están hechas un desastre, me toma pocos segundos dejarlas suaves y sin ninguna arruga. Es tarde, eso me dice el reloj que reposa en una mesita cerca de mi cabecera. No hay tiempo cogeré el carro de mi primo para ir temprano. No creo que le moleste, después de todo soy como su hermana menor. Sonrió él siempre ha estado presente para mí. Es como el hermano que la vida jamás me dio. Es, mi modelo a seguir.
Corro al baño para tomarme una pastilla y aminorar los latidos de mi corazón, después de todo el tener una enfermedad en ese órgano, siempre ha sido mi punto débil. Decido bañarme antes de salir del baño así que corro la cortina y empiezo a desnudarme para meterme en la ducha. El agua fría cae sobre mi cuerpo y causa un pequeño temblor producto de aquella baja temperatura. Mis poros se dilatan y siento como el poco sueño que queda en mi cuerpo se va rápidamente. Salgo con la toalla envuelta en el cuerpo y me dispongo a buscar en mi armario. Jeans, vestidos, poleras. Hay mucho que elegir, pero como siempre cuando estoy apurada me pondré lo primero que encuentre. Unos Jeans y una camiseta que dice un mensaje de "I love U" con un corazón son mi vestimenta de ese día. Nada hace juego con nada y es que nunca me ha gustado arreglarme demasiado. Cojo un carmín y me lo coloco en el pelo en una coleta alta.
Al bajar por las escaleras noto que el desayuno está en la mesa. Mama ha salido temprano, como siempre, cojo una tostada y la engullo rápidamente. El yogurt que reposa en el refrigerador es servido en un vaso y lo tomo de un sorbo. Vuelvo a la mesa donde con una cuchara le doy un pequeño piqueteo a la comida. Voy tarde. Si no me apuro perderé las primeras clases.
Llego al estacionamiento de la casa. La amplia cochera es abierta en cuando pongo la clave en la misma, deja ver el espectacular carro de mi primo que está estacionado. Al parecer ha sacado la moto únicamente. ¿A dónde habrá ido? Sonrío si le pregunto simplemente dirá "Eres aun pequeña para saber que hacen los adultos". Si supiera que hace mucho deje de ser una niña. Después de todo, pronto cumpliré 21.
Al llegar a la universidad todo parece tranquilo. Aunque estudiar derecho, no lo es tanto. He escuchado un montón de sermones del porque elegí esta carrera. Después de todo, es implacable; ruin, cuando se lo propone y un dolor de cabeza en tiempos de evaluación.
Entro al aula y como me lo esperaba el profesor está muy molesto. Tanto, como para tras un escueto "Puede pasar" dejarme entrar. Observo las graderías hasta ubicarlo le dedico una sonrisa correspondida, pero me veo obligada a tomar los primeros asientos, pese a que mi novio está un poco alejado. No puedo ocasionar disturbios.
Las clases pasan como flashes en mi cabeza. Al llegar nuestro receso. Empiezo a empacar mis cosas, cuando siento una mano firme en mi cintura, sonrió un poco. Veo su cabello pelirojo y su sonrisa coqueta que me hace estremecer. Es él, mi novio.
─ Hola amor─ respondo rápido en cuanto me volteo y paso mis brazos por sus hombros. Sus ojos brillan especialmente, testimonio de lo mucho que me ama.
─ Sí que tardaste─ reprocha. Suelto una risita. Él coge uno de mis cachetes para luego halarlo. La caricia aunque sutil duele un poco, pero creo que lo entiende porque lo suelta al instante.
─auch ─ digo por aquella acción. ─ Lo siento, el despertador no sonó. ─ afirmo mientras le doy un casto beso en los labios. Lo amo, muchísimo.
Sasori afirma su agarre en mi cintura y me besa con pasión, les correspondo automáticamente yéndome junto con él a volar en un sitio lejano donde solo estamos los dos. Un tercero hace un carraspeo. Es Deidara quien aprovecha cualquier instante para aguarnos la mañana a mí y mi novio, su mejor amigo.
─ Par de tortolos─ llama nuestra atención─ Las siguientes clases empezaran en 10 minutos─ conviene. Me zafo del agarre de Sasori y lo cojo de las manos. Tayuya sensei me tiene en la mira desde que encabece la lista de un grupo que estaba en contra de su trabajo. Es una mala profesora, bien conocida por pedir coimas a sus alumnos. Así que como representante del consejo estudiantil tengo que reclamar por los derechos de los estudiantes y por una buena enseñanza. Caminamos juntos hasta el cafetín donde nos disponemos a probar un postre y un refresco. Ya casi es medio día y mi estómago inquieto como siempre reclama alimento.
─ Quiero pastel de chocolate. ─ susurro. Sasori quien está a mi lado se percata de aquel susurro.
─ Te lo traeré. ─ En seguida se zafa del agarre de mi mano y se dirige al mostrador, pide a la empleada una enorme porción de aquel dulce y lo trae. El por su parte trae un pedazo de torta de piña. Deidara, se ha alejado, para irse con su novia. Comemos juntos en un armonioso silencio. Cuando es hora de ir a la siguiente clase. Siento un mareo, lo dejo pasar, porque como me lo imaginaba, tengo que checar algo con mi doctor. Desde que nací he sido alguien súper delicada y enfermiza. Es una suerte que mis alergias no hayan vuelto en estos meses. Además, de por supuesto, mi problema con el corazón.
Las siguientes clases pasan como las primeras. Al final del día, solo tengo que hacer un montón de tareas. Salimos temprano solo a las 3 de la tarde, así que le digo a Sasori que ingresare un rato a la biblioteca para avanzarlas. Con un "cuídate amor" se despide.
Al llegar al lugar, la universidad es enorme, así que tuve que caminar por un buen rato. Busco los libros en la sección 2 de la biblioteca, es una enorme construcción que se divide en muchos pasillos que conectan áreas específicas. Y esta es solo la de derecho en la universidad había una biblioteca por facultad.
Antes de empezar el capítulo 2 de aquel libro una vibración llama mi atención. Es mi móvil, al ver la pantalla me alerto. Ni si quiera le he avisado a mi primo que cogí su auto, debe de estar furioso y es que siempre le envió un mensaje cuando lo saco de casa.
─Alo. ─ contesto. Escucho un gruñido del otro lado.
─ ¿Dónde estás? ─ pregunta.
─En la Universidad. ─ me apresuro a responder atropellando mis propias palabras.
─ quiero mi auto en el instituto en media hora. ─ Su voz suena a advertencia.
─ Está bien, ─Cojo mi cabello y lo hago un ovillo. Debe estar explotando. Ese instituto que menciona no me agrado en lo absoluto, después de todo ahí estudia la ex de mi novio y ella me ha declarado la guerra desde hace mucho tiempo.
─ Sakura ─llama mi atención.
─ ¿Que?
─ No tardes.
─ Ok. Un beso.
─ Un beso, hermanita menor.
Dejo salir un suspiro. Tendré que dejar el estudio por un momento. Lo bueno es que mi primo no está enojado. Al llegar al estacionamiento, veo a un par de amigos. Ellos me saludan a la distancia antes de que encienda el automóvil y me pierda por las extensas calles.
-.-
Dejo el auto de mi primo en el instituto. Para volver a casa, me ha prestado su motocicleta aunque sabe que manejar una moto se me da fatal. Recorro las calles aledañas en la moto, no falta mucho para llegar a casa y eso me alivia, tengo un poco de miedo de perder el control y terminar estrellándome con cuanto peatón encuentre.
Aunque Gaara ha sido mi instructor en cuanto manejo de autos y motocicleta. En esta última he sido fatal.
Antes de cruzar una de las calles una cabellera peliroja escondida entre los arbustos llama mi atención ¿Sera él? Y si lo es… ¿Qué hace él por aquí? Mi voz interior con aquella interrogante hace que me estacione cuidadosamente cerca de donde está. Al acercarme más constato que mi suposición es correcta. El chico sentado en aquella banca es mi novio ¿Con una chica? Ambos se levantan del lugar y veo quien es la mujer que lo acompaña ¿Que hace él con su ex? un sentimiento de repulsión se instala en mi estómago. Lo que veo a continuación parte mi corazón en mil pedazos. Tomándola de la barbilla la acerca y le planta un beso en los labios. Una punzada de decepción surca mi pecho, una lágrima se desliza por mi mejilla. No puedo más nunca pensé sentir este dolor. Fui tonta e ingenua al creer en él. Después, de todo hace una semana oí en los baños algunos rumores de que me estaba siendo infiel, aunque claro, como una tonta confié en él. Le di mi corazón y él lo apuñalo con la más ruin de las traiciones.
No puedo seguir viendo, así que volteo dejándolo atrás. No quiero enfrentarlo, soy una cobarde.
Arranco la motocicleta a máxima velocidad. El ruido del motor alerta que estoy ahí. El parece escucharlo me ve y creo que me reconoce pues suelta a la chica a la que estuvo besando.
Repulsión, asco es lo que me da.
Lo veo de reojo mientras paso junto a ellos. Hace ademanes de seguirme, pero la velocidad a la que voy es más que la capacidad que un ser humano puede soportar. En un instante ya estoy muy lejos. Tanto como mi corazón lo quiere estar lejos de él.
El dolor en mi pecho va en aumento, el ser una persona con el corazón tan frágil siempre ha sido mi debilidad. El agujero que tengo dentro empieza a hacer que mis latidos se aceleren. La vista se me vuelve nublosa. No veo nada es más, no me fijo ni en el tiempo ni espacio. Hay una luz que me desconecta de la realidad. Blanco, todo blanco.
En un instante veo un borrón corriendo hacia mi dirección. Sé que soy una tonta al haber aumentado tanto la velocidad, pero el querer escapar de Sasori; ha sido mayor a la razón en un instante. No puedo evitarlo. Es como en cámara lenta lo que veo a continuación. Es una intersección. Ni siquiera me di cuenta de la luz del semáforo. Es mi irresponsabilidad lo que va a causar esto.
El dolor del impacto se desencadena en un instante. Siento como si algo filoso me hubiera cortado antes de que la luz me ciegue. Esta es diferente a la anterior, a la que sentí por causa del dolor de su traición. Poco a poco pierdo la conciencia.
-.-
Veo las ambulancias alrededor de un cuerpo. Estoy un poco alejada para saber qué pasa. Lo último que recuerdo es haber visto a Sasori en brazos de otra. Me toco el corazón aun siento el dolor de su traición.
Camino sin prisas por curiosidad. Es como si nadie me viera porque inclusive choco con personas y nadie se dedica a mirarme parece como si realmente en físico no estuviera presente. Algo ilógico, por supuesto.
Rápidamente llego hacia el lugar del accidente. Me abro paso en la multitud para observar lo que le paso. Una mujer esta tirada en el piso de espaldas. Su cabello rosa me alerta. La ropa que lleva puesta es el detonante ¿Soy yo? Un paramédico le hace una seña a otro para que volteen a la mujer de cuerpo inerte. Cuando veo su rostro no hay nada más que decir.
Esa mujer soy yo.
El shock se apodera de mí. Los recuerdos vienen como flashes.
La luz, el choque.
Me doy cuenta de la realidad
¡Me choque con un auto!
Empiezo a temblar.
¡Quiero volver a mi cuerpo físico! ¡Quiero hacerlo!
De lejos veo un auto estacionarse. Es de Gaara, mi madre baja con él. Lanza un grito de desesperación cuando me ve en ese aspecto, tirada en el pavimento. Una gran mancha de sangre solo añade un poco de dramatismo a aquel suceso.
Estoy muerta…
Bueno espero que les haya gustado el primer capítulo. Debo aclarar aunque sea en un inicio Sasosaku. Esta historia es Sasusaku
Por si se preguntaron ¿Donde esta Sasuke? pues bien el aparece en el siguiente capítulo.
¿Les gusto esta loca idea?
Si les gusto y quieren que continué esta historia me lo dirán a través de un review :)
PD: Historia, también subida en Wattpad
