hola gente me extrañaron? bueno pues aqui les traigo esta historia que se me ocurrio al ver una parejita en especial de un anime muy muy famoso, espero que capte su atencion este fic todo raro :3 y que les guste aunque sea poquito.

cabe mensionarles que este fic tendra distintos tipos de narracion y que la pareja principal es NozoEri y las secundarias pero no menos importantes NicoMaki y KotoUmi :3

aquel que adivine a que pareja me refiero, escribire un One-shot de la pareja que quiera (cualquier anime) solo que me pase los nombres, promosion invalida para oiseas xD

sin mas que disfruten y muchas gracias por leer :D


La tierra…un hermoso planeta, uno que sorprende cada día a los que lo habitan, aquel que ofrece bellas vistas y paisajes que solo el mismo puede otorgar, sin embargo, se sabe bien que no estamos solos…. Existen tantos mundos desconocidos haya fuera, en ese existencial infinito…. Pero ¿habrá vida en ese infinito?... la hay, definitivamente la hay, al menos eso pensaba Toujou Nozomi, una chica cualquiera que amaba mirar las constelaciones todas las noches.

Nozomi era estudiante de tercer año de preparatoria y vivía en los más tranquilos barrios de Tokio, sin embargo a pesar de ser una chica dulce, linda y algo traviesa no tenía muchas amistades, todos preferían mantenerse lejos de ella, ¿Por qué? Muy simple, era diferente y por ello solo tenía un par de amigas con las que podía estar en paz y podía confiar en ellas.

.

-señorita Toujou, ¿está escuchándome?- aquella voz molesta la saco de sus pensamientos haciéndola retirar su mirada de la ventana por la que observaba.

-dígame profesor- respondió dedicando una cálida sonrisa.

-podría decirnos que opina del último viaje a la luna, estamos comentando el proyecto de final trimestral sobre astronomía- repitió aquel hombre a Nozomi y esta solo pensó deductivamente.

-podría decirse que el gobierno norteamericano miente ante lo que sucedió realmente ya que no se asegura concretamente la razón del porque dejaron de enviar hombres a la luna, tal vez encontraron algo que no les gusto ver- dijo ella tomándole el pelo a aquel hombre.

-¿podría explicarse?- hablo el profesor algo confuso a aquellas palabras.

-¿Qué tal si encontraron una forma de vida superior? Una forma de vida que succiona cerebros Seria genial si así fuera- dijo despreocupadamente la joven causando un suspiro resignado de aquel maestro acostumbrado a las rarezas de la chica.

Antes de poder protestar el timbre de termino de clases se hizo sonoro liberando de un posible regaño a Nozomi quien salió casi triunfal de aquel salón topándose con su mejor amiga que salía con mala cara justo en el aula de al lado.

-Nicocchi! Que cara tan fea tienes- dijo Nozomi saludando a Nico y esta solo frunció más el ceño.

-que grosera eres! Yo no me burlo de tus dos grandes melones- respondió al insulto de Nozomi.

-sí que lo haces, todo el tiempo, pero no me refería a eso, digo que tienes mala cara, ¿problemas con química?- respondía Divertida Nozomi a Nico y esta solo suspiro cansada.

-no me puedo entender con ella todavía, es tan difícil-refunfuño la pelinegra como si fuese una niña enojada.

-es muy fácil, pronto le encontraras el gusto-dijo Nozomi a Nico y esta solo refunfuño más.

Comenzaron a caminar juntas fuera de la escuela, cuando un mensaje llego al celular de Nico y esta rápidamente lo miro.

-es Iori, quiere que vayamos a dar una vuelta por las orillas del bosque- decía emocionada Nico y Nozomi solo se limitó a mirarla como si fuese a darle un regaño.

-Nicocchi, ya es el tercer chico de este mes, ¿de verdad no has aceptado salir con ninguno de ellos? Siguen llegando como moscas y tú no te limitas a darle el sí a alguno- dijo aquello Nozomi sin vergüenza alguna al contrario de la pelinegra que se sonrojo ante aquellas palabras.

-¿Qué importa? Solo son breves citas, pasamos el rato y se acabó no es como si me besara con ellos, ya te lo dije ¿no? No me tomaría ninguna relación en serio porque no vale la pena, tanto tu como Umi son unas entrometidas- respondía Nico a la mayor con tono irritado y esta solo rio.

-eres toda una rompe corazones, pero un día de estos te llegara alguien que no querrás que se vaya y te enamoraras de verdad- decía con total seguridad Nozomi a Nico y esta solo desvió la mirada.

-al menos hago algo para pasar el rato, tu solo te quedas en casa mirando las estrellas esperando a encontrar a un ovni o que un chico te caiga del cielo- decía aquello en broma Nico y Nozomi rio ante el comentario.

-mi único amor son las constelaciones, además también paso tiempo contigo, con Umi-chan, con Kotori-chan y Honoka-chan, no es pérdida de tiempo ¿vez?- respondía Nozomi a la menor mientras continuaba caminando- además, si algún día pensara en estar con alguien, esa persona debería ser parecida a mí, para nunca pelear- respondía Nozomi con una gran sonrisa en su rostro.

-dudo que alguien tan raro como tu pertenezca a este mundo- dijo Nico y Nozomi solo rio otra vez.

-bueno, aquí me despido Nicocchi, que te la pases bien, y no olvides comprar condones- decía Nozomi en broma para molestar a Nico lo cual frunció el ceño.

-Idiota pervertida! Ya te dije que no are nada sucio- término con aquella conversación Nico marchándose y dejando que Nozomi continuara con su camino.

Nozomi llego a su casa donde vivía sola al igual que Nico ya que sus padres eran empresarios y andaban de un lugar a otro trabajando, escasas veces las visitaban, faltaban unas horas más antes de que ocurriera la puesta de sol que siempre observaba, y este le daría paso a las estrellas que tanto amaba ver, por lo que decidió comenzar con sus deberes escolares para tener la noche libre.

.

En un lugar de aquel infinito fuera del sistema solar de la tierra daba lugar a una demoledora guerra entre dos mundos, una que ha arrasado con miles de vidas de aquellas razas con dotes extraordinarios. Dotes que sin duda atemorizarían a cualquier humano.

Una guerra entre criaturas que podrían pasar por seres humanos gracias a su apariencia casi igual a excepción de que la raza más peligrosa era capaz de controlar cualquier elemento puro, con luminosos ojos de colores extravagantes, colmillos como signo de bestialidad y furia y una larga cola que les servía como una tercera mano. Y por otro lado la segunda raza con una gran inteligencia de largos y dorados cabellos, tenían poderosas alas que creaban ondas tan fuertes como tornados, estas y otras habilidades que compartían ambas razas entre ellas como la fuerza y velocidad inimaginable de la que ambos estaban dotados.

Una guerra entre la raza Aliz y la raza Elemtum.

.

-¡estamos siendo atacados por esas sucias aves!- exclamo un perteneciente a la armada de los Elemtum dando aviso a la líder, hija del rey de la raza.

-deben estar buscando a esa chica, escuchen no duden en matarlos a todos, no quiero a ninguno vivo, somos superiores!- decía aquella chica de rojos cabellos con completo orgullo.

Tras sus palabras los muros de aquel cuartel fueron embestidos por soldados de los Aliz que venían a liberar a una de sus líderes atrapada por los Elemtum.

-Nishikino! Están entrando a la colmena!- dijo uno de ellos a la chica que tan pronto escucho aquello se impulsó con gran fuerza y salió disparada al cielo en dirección a la parte líder de su palacio, donde aquella chica Aliz estaba resguardada por el rey.

-no permitiré que le hagas daño a mi padre- se dijo a si misma aquellas palabras tras de un poderoso golpe que logro romper el muro de aquella cúpula, se encontró con aquellos seres con alas tratando de romper la puerta de seguridad donde la líder se encontraba prisionera y su padre, estaba mal herido a un costado de estos.

-¡malditos! ¡No se la llevaran!-dijo y tras esto observando el fuego que iluminaba de una antorcha los costados del trono, lo atrajo hacia sí misma manipulándolo y usándolo contra ambos Aliz, aquella raza que temía a las llamas.

-¡cuidado!- exclamo uno de ellos moviéndose rápidamente y esquivando aquel furioso ataque de fuego impactando al otro, este rompió el muro de contención de aquella líder dejándola libre y tan pronto esto ocurrió trato de ayudar a su compañero restante.

-no perdonare que uses fuego para matar a los míos- dijo la líder embistiendo a golpes a la pelirroja que era atacada por ambos seres alados, con un movimiento rápido sujeto al varón con aquella larga cola y lo azoto repetidas veces contra el piso dejándolo fuera de combate. Y una vez hecho esto como burla lo arrojo en dirección a la joven líder que la miraba algo petrificada.

-su sucia sangre está manchando mi cuerpo….. No quiero matarte, así que es tu turno de volver a la capsula…. Erikchica- dijo con voz seria la pelirroja y la rubia solo miraba con impotencia y dolor a su compañero desfallecido.

Cegada por el odio miro al herido rey a sus espaldas que trataba de levantarse y casi obligada por el pánico decidió lo peor…. Dejarlo fuera de combate para poder huir.

-Nishikino! Mátala!... Si escapa su armada volverá contra la cuidad!- dijo el rey con dolor mientras insistía en intentar levantarse para impedir el paso de la rubia.

-como quieras padre- dijo sonriendo la pelirroja y caminando desafiante comenzó a acercarse.

-¡No moriré, no en tus tiranas manos!- grito y tan pronto pudo aprovecho ser más rápida que la pelirroja y con su mano golpeo la cabeza del rey, dándole un golpe mortal que lo hizo caer de lleno al suelo, pero…. Pudo escapar.

-¡padre!- exclamo la pelirroja sin haberlo previsto y corrió instintivamente hacia el que comenzaba a ser rodeado por una gran mancha de sangre… sangre caliente y color carmín.

-Nishikino…ve… tras ella…..- dijo con voz débil mientras la pelirroja solo tomaba su mano y luchaba por no llorar.

-pero tu….- trato de decir pero su padre volvió a interrumpirla.

-hazlo…. Por mi…..recuérdalo…. somos…-sus palabras se quedaron en el aire, pues tras cerrar sus ojos todo movimiento en el ceso.

-…conquistadores…..somos conquistadores….- dijo ella en un susurro y tan pronto soltó la mano de su padre se incorporó mirando aquel hoyo en el muro por donde la Aliz había escapado, en un impulso salió disparada por los cielos nuevamente llena de furia y sed de venganza contra esa chica.

Una persecución a velocidad luz acababa de empezar.

.

Nico estaba esperando por aquel chico frente a un parque, sabía que el la recogería ahí en su auto para ir a donde habían planeado aunque pensaba que tal vez no sería buena idea, ya que cerca de aquel bosque podrían pasar muchas cosas…..muchas.

-Nico-chan! Por aquí- escucho aquella vos tras el sonido de un clac son, su cita había llegado.

-tardaste en venir Iori- dijo aquello al chico castaño que solo le dedico una sonrisa apenada.

-lo siento pase a comprar algunas cosas antes, estoy seguro que las necesitaremos- dijo el con voz seductora mientras Nico se acercaba a abrir la puerta de su auto para entrar.

-ya te dije que no tendré sexo contigo, solo vamos a dar un paseo- dijo ella con tono molesto y el chico solo suspiro.

-bien bien, esperare a que tú quieras hacerlo… o que por lo menos me des un beso- finalizo vencido y puso en marcha su auto en dirección a los bosques.

Nico no estaba segura del porque pero tenía un extraño presentimiento, sentía que algo en especial ocurriría esa noche, no sabía exactamente qué pero…algo, algo pasaría.

.

Nozomi por fin terminaba de hacer sus deberes y comenzaba a prepararse para comenzar a mirar el atardecer que le daría paso a las constelaciones que tanto amaba ver.

-dudo que alguien tan raro como tu pertenezca a este mundo-

Recordó repentinamente las palabras de Nico y se quedó mirando la puesta de sol.

-seria fabuloso conocer a alguien que no es de este mundo…..- se dijo a si misma mientras el cielo obscurecía.

.

La rubia volaba, estaba segura que aquella pelirroja necia vendría tras de ella, necesitaba volver con los suyos para poder atacarla, había algo que sabía muy bien, dos Aliz tenían que pelear contra un Elemtum ya que a pesar de tener un poco menos de fuerza eran sumamente resistentes.

Algo la impactaba repentinamente, algo que quemo ligeramente las mangas de sus pantalones, rápidamente lo supo, aquella pelirroja venia tras de ella. No podía volver con los suyos ya que eso descubriría donde se ocultaban los suyos para el enemigo, por lo que se elevó por los cielos.

-enfréntame! Voy a matarte ave!- le grito la pelirroja a la rubia y esta se limitó a contestar solo comenzaba a salir de la atmosfera entrando al espacio, sabía que ahí, la Elemtum no podría usar fuego contra ella.

Al estar fuera del planeta ambas se miraron desafiantes, esta sería una ardua pelea.

-¿Cuánto podrás durar sin oxígeno?- pregunto burlesca la rubia y la otra chica solo sonrió.

-te aseguro que más de lo que tu podrás- dijo y rápidamente voló hacia ella golpeándola en el rostro.

Nuevamente comenzaban a golpearse y a la vez avanzaban tras cada agresión, la rubia intento alejarse, buscando un lugar donde aterrizar, pero no había nada cerca, por lo que tras golpear a la otra chica se emprendió a volar a una gran velocidad.

-¡no te dejare escapar!- volvió a gritar la más joven y nuevamente la perseguía a una velocidad equivalente a la luz en aquel infinito incierto.

Golpe tras golpe no dejaba de cesar entre ambas fue hasta que la pelirroja se percató de algo.

-una estrella gigante!... si llego hasta ella podre usar fuego!- le dijo triunfante a la rubia que estaba empezando a cansarse.

-no te permitiré acercarte a ella- dijo la rubia y tras esto comenzaban a golpearse otra vez, pero algo comenzaba a ir mal….. Se le estaba acabando el oxígeno, necesitaba tenerlo pronto y tras cuatro golpes repentinos en su rostro pudo ver algo que llamo su atención entre esos ocho planetas cercanos había uno en especial…. Un planeta con agua, donde había agua, había oxígeno.

Zafándose del agarre de la pelirroja voló lo más rápido que pudo en dirección a ese planeta extraño que le salvaría la vida, apenas entraba a su atmosfera cuando sintió a aquella pelirroja abrazarse a su cuerpo y comenzaba a agredirla nuevamente.

Sin soltarse la una de la otra continuaban golpeándose con severidad y la fuerza de gravedad de aquel planeta comenzaba a atraerlas cada vez más asía abajo mientras comenzaban a ser envueltas por llamas caían al planeta tierra…

La rubia comenzaba a sentir el infernal calor envolviéndolas y trato de zafarse pero la chica pelirroja empuñando su mano con dificultad lejos de ella la enterró a un costado de la rubia atravesando su carne…

-muere…- dijo con dificultad la Elemtum.

La Aliz no se rendiría por lo que sin importarle aquella mano atravesando su cuerpo tomo lo único a su alcance de la otra chica, su rostro, en el cual sin pensarlo dos veces hundió sus dedos sobre el ojo izquierdo de aquella chica causándole un grito de dolor.

Podían sentir la energía de aquel planeta cerca de ellas, pronto impactarían contra ese lugar, la rubia solo le dedico una vez más una mirada a ese único ojo violeta que la miraba de la misma manera, llena de odio…

-muere sola!- fueron las únicas palabras de la Aliz extendiendo sus alas y desprendiendo por completo a su enemiga de su cuerpo dejándola caer por su cuenta mientras ella trato de planear antes de caer y controlar aquel fuego que la rodeaba.

-¡Erikchica!- fue lo último que pudo articular la pelirroja antes de usar su última energía para tratar de planear con el impulso del fuego y no caer hasta ser destrozada.

.

Nozomi estaba emocionada mirando lo bonitas que se veían las estrellas en ese momento, por alguna razón brillaban más esa noche.

-baya, ojala alguna de las chicas pudiera apreciar esto conmigo- se dijo así misma mientras daba un vistazo lentamente a todo lo que le apetecía.

-oh…..¿ una estrella fugaz?- se dijo a si misma mirando a simple vista una brillante luz en el cielo que parecía acercarse.

-no…no es una estrella….- dijo aquello notando algo extraño.

Fue hasta que algo llamo su atención, eso que caía del cielo la dejo sorprendida, no tenía idea de que era, pero… parecía un fénix envuelto en llamas y con grandes alas que caía del cielo.

-¿Qué rayos es eso?... dios! Viene asía acá!- dijo aquello separándose de su telescopio y miro directamente por la ventana nuevamente aquel objeto que terminaba por impactarse en un campo completamente desierto cerca de aquellos departamentos.

Un breve temblor se notó tras aquel impacto y sin pensarlo dos veces salió corriendo de su habitación en dirección a la salida, fue tanta sorpresa que salió sin zapatos y a todo lo que pudo corrió hacia aquel campo.

-un ovni! Seguro es un ovni!... lo sabía!- decía aquello mientras no paraba de correr a ver aquel objeto al que ya estaba próxima.

Al fin podía ver un humeante cráter en el piso, uno de un tamaño enorme y temerosa entre la obscuridad de la noche comenzaba a acercarse entre los montículos de tierra.

-ese aroma…. Es tan extraño…. Jamás había olido algo así- dijo aquello acercándose más.

-¿hay alguien ahí?- pregunto acercándose entre el humo que aquel cráter emanaba.

-¿una persona? ¿Un animal?... un ¿ovni?... ¿Alguien?- volvió a llamar mientras se quedaba parada a una distancia corta de aquel cráter humeante.

Estaba ansiosa, nunca pensó que ocurriría algo como eso, precisamente donde ella vivía.

Justo cuando estuvo por llegar al borde de aquel cráter el humo comenzaba a disiparse y pudo notar una mano sujetada en aquel borde lo cual causo que retrocediera rápidamente asustada.

-¡¿Qué es eso?!- exclamo cayendo sentada tras notar esa mano moverse un poco.

Se quedó en shock mirando entre el humo como una figura emergía de ahí de una manera tambaleante, Nozomi no atinaba a decir nada, solo observaba sorprendida aquella figura.

De entre el humo aparecía una muy hermosa chica rubia, estaba completamente desnuda y tenía algunas quemaduras en su cuerpo y unas enormes alas que arrastraba por el piso, una de estas estaba sangrando, Nozomi solo observaba como aquella chica caía de rodillas justo frente a ella y alzaba la cabeza para mirarla, turquesa y azul se encontraron…

-por….favor…. ayuda…me….- fueron las únicas palabras que pudo decir aquella rubia antes de caer por completo frente a Nozomi, quien no podía creer lo que veía.

.

No muy lejos entre las penumbras del bosque Nico estaba besándose con aquel chico en la parte trasera de su auto, justo pudo sentir la mano de El posada sobre su pierna, tal vez lo dejaría hacer lo que quisiera solo por esta vez. Aquel chico estuvo a punto de subir más su mano cuando algo paso por encima de ellos con gran velocidad causando que se separaran de golpe y miraran en aquella dirección, un camino de fuego se había formado.

-¿Qué… que demonios fue eso?- dijo Iori posando su mano sobre su pecho.

-vayamos a ver- dijo Nico con cierta emoción y bajando rápidamente del auto.

Aquel chico la siguió temeroso y tan pronto estuvo cerca de ella la tomo de la mano, caminaron un poco más para encontrarse con una gran piedra derrumbada y prendida en llamas.

-mira, un asteroide…. Increíble….- dijo el chico mirando aquel montículo de tierra que poco a poco dejaba de emanar fuego.

Nico curiosa se acercó más hasta que un grujido la sobresalto, venia de aquellas piedras, solo atino a mirar como de entre el fuego una figura emergía de entre las piedras, una figura humana…. Con cola….

-está emergiendo alguien de ahí Yazawa!- grito el chico retrocediendo un poco y ocultándose tras unos arbustos, la pelinegra antes de ocultarse junto a su compañero noto algo en el piso, era un pesado collar con un emblema extraño, así que solo lo tomo y se ocultó, observo aquella figura que salía de ahí, de entre la obscura silueta un destello muy brillante color violeta se notaba, tan luminoso como una luz

Pronto aquella figura se puso clara y Nico solo abrió los ojos como platos al ver a una chica con ropas rasgadas, casi semi desnuda, con una larga cola y con el lado Izquierdo de su rostro sangrante, parecía haber perdido un ojo, aquel destello violeta era el único ojo sano que esa chica tenia.

-Ni…Nico…. Esa cosa tiene cola…..-dijo el chico completamente aterrorizado y retrocediendo lentamente.

Nico no dijo nada solo observaba a ese ser que miraba a su alrededor con seriedad, no parecía estar sintiendo el dolor de aquellas heridas y la pérdida de su ojo, solo parecía estar olfateando su alrededor.

El ruido de Iori al levantarse por más mínimo que fue, causo que la pelirroja mirara rápidamente en dirección a los arbustos donde se ocultaban y sin pensarlo piso sobre la tierra con fuerza levantando aquel montículo de tierra donde los jóvenes se ocultaban causando que Nico y Iori salieran como impulsados por un resorte de su escondite y dejándolos a la vista de esa criatura.

-diablos! Me torcí el tobillo!- dijo Nico y adolorida se quedó en shock al ver de cerca a esa chica que se aproximaba hasta Iori.

-tengo hambre criatura…y necesito fuerza, así que comeré tu carne- fueron aquellas siniestras palabras de la pelirroja levantando del cuello de la camisa al chico y acercándolo a su rostro.

-Yazawa! Ayúdame!- grito el chico, por lo que Nico reacciono y tomando con dificultad un gran palo cerca ataco a la pelirroja golpeándola en la cabeza, cosa que ni siquiera la movió a pesar de que aquel golpe había roto ese gran tronco, solo giro su mirada a Nico encontrándose con aquellos ojos carmín.

La pelirroja solo soltó al chico y comenzó a caminar en dirección a Nico acorralándola contra aquel gran montículo de piedras.

-Iori…. Ayúdame…- dijo Nico al chico y este solo la miro con pánico.

-al diablo! me largo de aquí!- fueron las últimas palabras del chico quien huyo dejando sola a Nico con esa bestia frente a ella. Se sintió traicionada…

La pelirroja sin pensarlo la sujeto del cuello apretándolo un poco y causando un gemido ahogado de Nico quien se temía lo peor.

-cosa insolente- fueron las únicas palabras de la pelirroja.

.

La rubia abría lentamente los ojos, se encontraba en un lugar extraño, incorporándose se dio cuenta que una manta cubría su cuerpo y que estaba sobre una alfombra en el interior de una habitación, se miró así misma notando que sus heridas estaban cubiertas y no sangraban, incluso esa gran herida en su costado causada por su enemiga, alguien la había curado.

Escucho ruidos y al dirigir su mirada en esa dirección una hermosa chica entraba con una bandeja y al notar que ella la observo se sobresaltó dando un gran brinco sobre el techo de aquel lugar miraba a la chica de purpuras cabellos con seriedad.

-hola…. No voy a hacerte daño…. Solo te estoy ayudando ¿puedes entenderme?- fueron las palabras de Nozomi a la rubia que solo se mantuvo en aquella posición adherida al techo como un arácnido.

-puedo entenderte….. ¿Quién eres? Y ¿en qué planeta estoy?- pregunto la rubia a la chica que se acercaba a ella, o al menos eso trataba.

-me llamo Toujou Nozomi, y estas en Tokio, Japón…. En la tierra- dijo dejando aquella bandeja en el piso, prosiguió a sentarse donde la rubia había estado recostada con anterioridad. Estaba sumamente feliz.

-Toujou….Nozomi….. Que nombre tan extraño- dijo la rubia y Nozomi solo la miro con ironía.

-seguro, ¿y tú quién eres?...¿que eres?- pregunto con cierto tono entusiasmado Nozomi y la rubia solo suspiro.

-soy perteneciente de la raza Aliz, mi nombre es…. Erikchica- fueron sus palabras y Nozomi solo sonrió ampliamente.

-¿y dices que mi nombre es extraño? Ni si quiera estoy segura de poder pronunciar el tuyo-dijo Nozomi irónicamente y noto como la rubia frunció el ceño.

- no deberías, la pura mención de mi nombre es símbolo de sangre de inocentes derramada- dijo la rubia con total seriedad, con una expresión completamente neutra.

-entonces…. Serás….. Eri! Si! te diré Eri, y de cariño Ericchi, eso sí que lo puedo pronunciar- dijo divertida Nozomi, por otro lado Eri solo la miraba confusa.

-¿qué significa esa expresión sonriente en tu rostro?- dijo Eri mirando detenidamente a Nozomi y esta solo rio.

-esta expresión, significa que estoy feliz de conocer a alguien que no es de este mundo-dijo Nozomi con una verdadera sonrisa en sus labios, observando a aquella chica adherida al techo.

-¿feliz? Hace mucho que no me siento asi…..- pregunto Eri sin moverse en ningún momento de donde estaba.

-¿no sientes emociones? O sentimientos…- pregunto dudosa Nozomi cansándose de mirar tanto tiempo hacia arriba a la rubia criatura.

-sentir… lo único que vale la pena sentir es la ira y dolor, eso nos hace más fuertes- dijo la Eri y Nozomi solo dejo escapar un suspiro.

-¿Por qué no bienes aquí? Justo antes de que despertaras estaba tratando de curar esas heridas, pensé que tal vez cuando despertaras tendrías hambre o algo, por ello salí un momento para traerte algo de agua y un pedazo de pan, además… estas desnuda.- decía Nozomi señalando la bandeja que estaba en el piso y Eri solo la miro.

-si permanezco desnuda mis heridas sanaran más rápido, pero más importante aún, ¿puedo confiar en ti, criatura?- dijo Eri dudosa y Nozomi solo volvió a reír.

-solo soy una simple humana a la que estoy segura que podrías partir en dos de un golpe, no temas de mí, ¿quieres comer esto?- pregunto Nozomi observando a aquella chica.

-se lo que es el agua, pero…. ¿Qué es esa cosa llamada pan?-pregunto Eri comenzando a descender lentamente del techo al piso, fue entonces cuando Nozomi noto lo alta que era esa chica.

-es suave, esponjosa y sabe delicioso, tiene una cubierta de chocolate, eso es dulce- agrego Nozomi mirando detenidamente a la chica con alas.

-¿dulce?- se acercó y tomo aquel pan entre sus manos y lo olfateo un poco antes de decidir a probarlo, cuando lo hizo, sus ojos se iluminaron como por arte de magia.

-¿está bueno?- pregunto Nozomi sonriente al ver la atragantada actitud de Eri al comenzar a comer aquello.

-quiero más de esto criatura- fue su única respuesta de Eri sin dejar de comer.

-no me llames así, por favor solo dime Nozomi- afirmo Nozomi sonriéndole a la chica y tratando de acercarse para continuar curándola, pero esta solo se sobresaltó y nuevamente brinco al techo.

-¿Qué intentas? Si me tocas te arrancare la cabeza y la usare como collar- fueron las agresivas palabras de Eri a Nozomi y esta solo sonrío con ironía.

-me gusta mi cabeza donde está, yo solo intentaba curarte, ¿crees que si quisiera hacerte daño te hubiera traído a mi casa?- dijo Nozomi, por alguna extraña razón no podía dejar de sonreír.

Eri recordó rápidamente lo que había sucedido al impactarse en aquel planeta, esa chica que la miraba era la misma a la que había visto al salir del cráter…

-por….favor…. ayuda…me….-

Le había pedido ayuda, y aquel ser se la había dado, incluso la había traído a su guarida, la había curado y la había alimentado con algo sublime a su paladar. Lentamente y con algo de duda bajo de nuevo al piso mirando detenidamente a esa chica, nunca había pensado encontrar a un ser de otro planeta tan bello.

-¿me dejaras terminar de curarte?- le dijo Nozomi y Eri solo asintió sentándose de espaldas a ella y continuo comiendo mientras Nozomi se acercaba a ella y con manos temblorosas toco aquella ala herida.

Eran como las de un pájaro, e increíblemente suaves al rose, pero increíblemente duras al tocarlas, paso su mano con suavidad un par de veces sobre esas alas para después, con aquel algodón y agua oxigenada curaba esa herida en esa superficie.

-gracias…. Nowoki…- escucho a aquella chica agradecerle y solo dejo escapar una risita.

-es Nozomi, Ericchi- dijo aquello Nozomi con una sonrisa y prosiguió con lo que hacía.

.

Aquella pelirroja estaba dispuesta a devorar sin piedad a esa chica que tenía casi asfixiando por el cuello, esta solo se movía con desesperación y apretaba fuertemente los ojos mientras desesperada buscaba aire.

-eres tan pequeña…. Dudo que seas suficiente- dijo la pelirroja mirando detenidamente a Nico quien poco a poco dejo caer un par de lágrimas de sus ojos y levemente los abrió dejando ver su cristalina mirada posada sobre ese único ojo violeta que la miro por un momento con curiosidad.

Aquella pelirroja dirigió su mano con lentitud cobre las mejillas de Nico y toco aquellas que eran esas lágrimas mientras miraba todavía sus ojos.

-ojos carmín, como los de El rey…. Mi padre…..- fueron sus únicas palabras y sin más, soltó a Nico dejándola caer de repente contra el frio pasto, esta solo tomo con desesperación aire y tocia por la falta de este.

La pelirroja la dejo de lado notando su actual estado, sus ropas habían terminado casi consumidas por completo, por otro lado toco levemente aquel ojo que tenía gravemente herido, si conseguía agua pura podría curarse por sí misma ese ojo y quedaría como nuevo, pero ¿Dónde la encontraría?... aunque noto algo mas.

-el emblema….. ¿Dónde está mi emblema?- se preguntó a si misma tocando su cuello y notando que aquel emblema de material frio y rígido no estaba donde siempre.

Nico después de haber podido recuperar el aire dirigió con dificultad su mirada a esa criatura que parecía más molesta que cuando llego, fue entonces cuando regreso su vista a su bolsillo donde estaba el extraño collar que hace un momento había recogido con sigilo.

-oye!... Cosa… ¿buscas esto?- dijo aquello Nico. La pelirroja la miro y sorpresa se posó en su rostro cuando vio que la pelinegra tenía su emblema.

-dame eso insignificante ser- fueron las palabras de la pelirroja acercándose a Nico y está solo trato de avanzar una vez más pero ese tobillo herido no la dejo siquiera levantarse.

La pelirroja nuevamente la levanto del piso con brusquedad y arrebato ese emblema de las manos a Nico, una vez más la dejo caer con brusquedad al piso y le dio la espalda.

-debo encontrar a Erikchica… no escapara con vida- susurro aquello la pelirroja tratando de detectar el aroma de Eri o tratando de escucharla a la distancia, sin embargo escuchaba cientos de voces y ninguna era la de Eri. Estaba dispuesta a marcharse hasta que los gemidos de alguien llamaron su atención.

-¡no me dejes aquí!…. Ayúdame…. ¿te di tu emblema no?... Regrésame el favor….- fueron las palabras de Nico que estaban llenas de dolor, aquel pie realmente parecía herido.

La pelirroja no dijo nada solo la observaba con poca benevolencia, aquellos suplicantes ojos carmín que derramaban lagrimas….. no podía dejar de pensar en el último momento que estuvo con su padre… se veían tan iguales esos ojos.

-te daré lo que quieras…. Solo, ayúdame….. no soporto el dolor….- hablaba de nuevo Nico con dificultad tratando de no romperse a llorar como una niña pequeña.

La pelirroja comenzó a caminar hasta ella, cuando estuvo tan próxima la miro detenidamente, aquel tobillo no estaba torcido, estaba dislocado, había usado demasiada fuerza para sacar a esos jóvenes de su escondite.

-¿acaso no entiendes lo que digo idiota?... ¡ayúdame!- dijo desesperada esta vez y la pelirroja solo la levanto del suelo una vez más con brusquedad, pero esta vez sin asfixiarla, solo la sujetaba de un brazo.

-puedo entenderte perfectamente bicho mísero y vulgar, agua, necesito agua pura, te ayudare si la tengo, te llevare a un lugar donde la obtenga, pero si tratas de engañarme te sacare ese musculo cardiaco de irritante sonido palpitante y lo comeré mientras miras- amenazo la pelirroja con seriedad en su rostro a Nico y esta solo trato de calmarse.

-…E…Está bien….. Gracias…. A un par de kilómetros…. Hay un rio…. Ahí hay mucha agua- fueron las únicas palabras de Nico y tras ello la pelirroja detecto el sonido con facilidad, con una gran velocidad se emprendió a correr mientras cubría la cabeza de aquella chica, la fuerza de su velocidad podría terminar por lastimarla más.

Dos minutos fueron suficientes para llegar a ese rio, donde la pelirroja se detuvo y bajo con un poco más de sutileza a Nico y agachándose quedando a la altura de esta miro su tobillo.

-puedo curarte con el agua, si continuas gimiendo y haciendo más sonidos molestos voy a abandonarte, así que solo guarda silencio- dijo la pelirroja y manipulando un poco del agua del rio la atrajo hacia sí misma y la uso para comenzar a rodear el tobillo de Nico, esta última sentía mucho dolor al contacto del agua, pero se limitó a hacer ruido cubriendo su boca fuertemente y aferrándose al pasto bajo ella, un dolor que comenzaba a cesar poco a poco.

-increíble…. El dolor se fue con el movimiento del agua…- dijo aquello mirando su tobillo que dejaba de dolerle tan intensamente. Miro a la pelirroja y esta botaba el agua nuevamente al rio.

-ya esta criatura, aun no debes andar, pero te sentirás mejor….. Ahora… deja de molestarme- fueron las únicas palabras de la pelirroja que comenzaba a arrancar los restos de sus ropas quemadas desnudándose por completo.

-….¿que….haces?...- dijo Nico desviando la mirada con un sonrojo en sus mejillas, aquella bestia no parecía importarle en absoluto.

-¡dije que no molestaras!- le grito la chica y entrando al rio se sumergió.

Nico se quedó en silencio, mientras veía de reojo a aquella pelirroja manipular el agua en contra propia, notaba que ese ojo violeta brillaba bastante en la obscura noche, era como una luz, después miraba esa larga cola rojo obscuro que sobresalía en el agua, parecía la de un demonio en forma triangular con una punta que realmente parecía mortífera, eran como dos navajas unidas.

Escuchaba a esa chica salir del agua y nuevamente evito mirarla, solo la escucho acercarse hasta ella.

-tu mujer, necesito vestimentas- decía de una manera casi exigente a Nico y esta solo la volteo a ver con una expresión irritada, ella ya no parecía herida, sin embargo aún mantenía aquel ojo herido cerrado.

-no me llames mujer, ni criatura y mucho menos bicho mísero!... mi nombre es Nico, y así debes llamarme ¿entendido monstruo?- dijo Nico tratando de no irritar más a esa chica espeluznante.

-mi nombre es Nishikino, no sé lo que es un monstruo- dijo sin mucho interés la pelirroja mientras seguía observando sin expresión alguna a Nico.

-¿Nishikino? ¿Qué clase de nombre es ese? ¿Significa algo?- pregunto un tanto curiosa Nico y la chica solo se limitó a mirarla.

-significa destrucción- fueron sus secas palabras y la pelinegra solo puso cara de ironía.

-sí que te queda el nombre- Nico la observo sentarse no sin antes ella envolviera aquella cola en su cintura, y aunque aún se sentía algo avergonzada por la pelirroja desnuda a su lado trato de ignorarlo – dime, ¿que eres tú?- pregunto algo temerosa a que la chica Nishikino se enojara por eso.

-soy de la raza Elemtum, somos asesinos despiadados- contesto sin ninguna emoción la pelirroja y Nico solo rio un poco.

-¿Cómo Matsumoto Maki? Aquella chica espadachín de una serie de televisión- dijo Nico, no sabía porque pero, le daba curiosidad hablar con ese ser.

-¿Maki?... eso suena bien- dijo la pelirroja mirando por primera vez a la pelinegra y esta le dedico una leve sonrisa.

-¿te gusta? Pedo llamarte así- dijo Nico a la pelirroja y está manteniendo aquella neutra expresión en su rostro solo asintió- bien entonces serás Maki-chan para mí- afirmaba Nico y la chica solo aparto la mirada volviendo a mirar el rio.

Nico comenzó a quitarse aquella camisa de vestir que traía sobre una más ligera color rosa, tal vez no sería suficiente pero al menos intentaría que Maki la usara.

-toma, no tengo nada más que ofrecerte por ahora, es como agradecimiento por curarme…. Aunque fuiste tú quien me hirió pero… toma- ofrecía Nico su prenda a Maki y esta tras observarla por un momento accedió a usarla, aunque le quedara un poco ajustada.

-gracias…. Nico, por esta vez, no te matare- dijo Maki con normalidad y Nico solo sintió un escalofrió recorrer su cuerpo de repente.

-..ah…. gracias….- finalizo con ironía la pelinegra.

Tras ponerse aquella prenda que le quedaba ajustada, Maki se froto los ojos con cuidado, Nico aun la observaba….. Algo la dejo boquiabierta y a la vez maravillada, por primera vez observaba ambos ojos violetas brillar, aunque aún se notara una ligera rasgadura sobre el parpado de Maki, podía notar que esa chica, era hermosa, aun con todas esas cicatrices en su pecho y algunas sobre sus brazos y piernas.

.

-Nicocchi no me creerá hasta que vea a Ericchi-

.

-Nozomi se volverá loca si ve a Maki-


si tu loli no se deja querer, cometela! Atte: Nishikino Maki :3

nos leemos la siguiente semana espero ansiosa sus reviews :D