Antes quisiera relatar un poco de cómo surgió este fic para… porque sí. Hace como un mes en un viernes fuimos a recoger la boleta pero nos teníamos que quedar como 2 horas en el salón porque se les dio la gana (sí, nos odian). Todavía traía mi mochila y ahí mi cuaderno de mate. Y como no tenía otra cosa mejor que hacer, lo saqué y se me antojó hacer un Fudo X Kido. Estaba a punto de escribir pero traía los audífonos y empezó la de "Algo más", lo combiné y así quedó. El día que vea a Shakira y a Thalía peleando por cuál es la mejor pareja yaoi en la serie será porque ya soy dueña de Inazuma Eleven. Hasta entonces le pertenece a Level-5. La canción le pertenece a la Quinta Estación y ya me voy, mi tía me corre (es su compu). Lo narra Kido.

El sol golpeó en la cara a ambos, refutaste y de muy mala gana te sentaste en la cama. Tallaste tus ojos con tus blancas manos y tomaste tu camisa la cuál estaba tirada en el piso.

En cuanto a mi, me mantuve en silencio. Supe que ya te habías levantado. Créeme, yo también odio al sol; Por despertarte y avisarte que pronto tendrías que irte. Pero tú entraste en mi vida tan fácilmente como el sol que se metió por la cortina.

Sigue doliendo pero ya no importa. He hiere que frente a los demás me sigas rechazando y me trates mal. Pero yo tengo la fachada del estratega. Del serio. Del "No me importa" así que te sigo el juego. Pero al caer la noche con tus besos y tus caricias a veces agresivas y a veces tiernas me proclames tuyo como si de un trofeo se tratase. El enojo del día se esfuma cuando entras de la nada por la ventana y me enloqueces cono sólo tú lo sabes hacer. Se me olvida cuando pintas en mi, caminos de placer con tus manos. Esas que me enamoran.

Quizá para mi, esto si es amor. Quizá para ti es sólo placer o un juego de a ratos.

Pero ya no me importa hasta qué nivel me degrades, me mancilles, has entrado a mi vida y no dejaré que te marches incluso si eso me lleva a perder mi orgullo.

-Me largo.- Dijiste interrumpiendo mis pensamientos.

-Ya lo sé.- Contesté enderezándome en la cama. De verdad no quería recordarlo. Sabía que mañana se repitiría éste círculo vicioso. Nuestra rutina.

-Para la próxima no te quedes dormido con la ventana cerrada. ¿Cómo carajos crees que voy a entrar?

-Espero acordarme.- Sigo sin moverme, sólo veo las sábanas pero sé que estás a punto de marcharte. Terminaste de abrochar tu camisa, te pusiste de pie y caminas hacia la puerta pero antes de llegar, regresas. Tomas mi rostro pero ahora no fue de una forma violenta. Fue de una manera rápida pero cálida a la vez.

-Hasta en la noche.- Y me besas. Como cada vez, hago un esfuerzo casi inhumano para no caer a tus pies. Para no perder en éste juego seductor. Hasta que no pasan más de cinco segundos y te vas. Pasan los minutos y por fin me levanto y me dirijo a la regadera. En unas cuántas horas tendríamos entrenamiento. Ya sé que te veré ahí pero como realmente eres, del que tal vez me enamoré, sólo "aparece" por las noches. Contigo el mundo no tiene final.

Todo lo que he vivido contigo me hace pensar que esto que pasamos no es algo que mata ni envenena pero no somos compañeros, y claramente ya no somos amigos entonces ¿Qué somos? Dos seres que se buscan para no ser separados en sus pequeños momentos eternos. No tenemos nombre, simplemente…

-…Somos algo más.

Algo un poco más fuerte de lo que suelo escribir. No es muy largo pero creo que el que fuera el último día de clases (sin contar finales) me inspiró. Espero que haya quedado bien así que cuando tengan tiempo háganmelo saber. Besototes a todos y ya pronto regresaré, según veo. Peace!