Este es mi fanfiction de bubbline, los personajes pertenecen a Pendleton Ward. SI les gusta hagan reviews, para continuar y saber si les gusta.

Capítulo 1: Primer día de clase

Llegaba tarde al instituto para variar, ya iba a 2 de bachillerato y llevaba más de 18 años llegando tarde y encima el primer día y repetidora. Empiezo bien…

Siempre he sido una chica popular, tengo fama de rebelde y de conseguir a todas las chicas que me propongo, si soy lesbiana, y todos y todas lo saben y me respetan igual, ellos me desean igual porque les gustan los retos y ellas también, algunas dicen que es porque se sienten protegidas a mi lado, otras dicen que tengo un aire misterioso que les vuelve locas, otras que simplemente se sienten atraídas hacia mí y algunas simplemente lo hacen para experimentar y cabrear a sus padres, pues no tengo fama de chica "buena".

Ya estaba entrando a clase cuando escuche una voz que chillaba mi nombre.

-Marceline! Marceline!

Me gire y vi a un chico rubio, que siempre va con una gorra blanca, vestido de azul y con su amigo Jake, quien era su hermanastro y eran amigos inseparables, jake era un tanto diferente al chico, Finn era un aventurero innato y siempre buscaba la manera de ayudar, tenía 15 años y acababa de empezar 4 de la eso y obviamente quería ser policía, Jake era un vago redomado, con mucho sentido del humor pero al igual que Finn siempre buscaba la manera de ayudar.

-Finn, Hola! – Dije con entusiasmo al ver a mi viejo amigo.

- Que haces aquí Marcy? No tendrías que estar en la universidad?- Me pregunto el rubio un poco sorprendido.

-Ya… bueno, digamos que los estudios no son lo mio, Hahaha-Conteste, rascándome la cabeza.

- La verdad que repitas no me extraña , lo que me extraña es que sigas aquí, pensaba que si repetirías te irías.

-Ya yo no quería, pero se ve que mi padre, el policía corrupto que es, le parcia mal. – Conteste lo más fríamente que pude sin darme cuenta.

El chico de golpe comenzó a reírse a carcajadas, finalmente se despidió de mí porque los dos teníamos clase, a la que por cierto ya llegaba muy tarde.

Por fin entre a mi clase, el tutor de este año era el director, se llamaba Simón, pero todos lo llaman el Rey hielo, es porque es bastante frio y tiene la piel como de un tono azulado, tiene una barba larga blanca, suele ir de azul y lleva un sombrero amarillo y rojo que recuerda a una corona.

-Señorita Abadeer, veo que se ha dignado a aparecer a la clase pero por lo visto 30 minutos tarde su primer día, quiere estar aquí hasta los 40?

-Bueno mientras sea con usted- Dije guiñándole un ojo a aquel anciano.

-Siéntese ya, luego quisiera hablar con usted.

La clase ya había comenzado y me fije que en primera fila estaban todas la "princesas", las princesas como las llamaba yo y bueno todo el mundo. Eran un grupo de chicas, eran hijas de grandes magnates y siempre iban juntas, estaban a la que llamaban PG (princesa grumosa) , porque en fin estaba rellenita, Grumosa siempre iba de lila , incluso tenía el pelo Lila. También estaba la Princesa anillo, la llamaban así porque se apellidaba anillo, y su padre vendía joyas. Luego estaba Princesa desayuno, su padre tátara abuelo invento las tortitas y así se llamó ella. Después también había una que era bajita iba de morado, tenía mechas verdes y bueno por su aspecto todos la llamaban princesa mora. Habían dos chicas más pero iban a la clase de jacke a 1 de bachillerato se llamaban Lady arcoíris que era un mote, era una chica alta que le gustaba ir colorida, la verdad era muy atractiva y después una a la que me gustaba llamar Princesa Flama porque era hija de un gran gobernante que no era muy "simpático" y la chica era bastante caliente y para rematar solía ir vestida con colores de fuego. Y algunas más que no me importan mucho la verdad.

Pero es vez vi a alguien más con ellas era una chica rubia, con mechas rosas, ojos azules unos centímetros más baja que yo, muy muy lista y que hacía mucho tiempo que no veía. La verdad es que ella antes era mi amiga, la más rara y mejor chica con la que estado, pero cuando empezamos segundo de la eso, nos distanciamos, ella empezó a ir mas con las "princesas", fijarse más en los chicos y estudiar, y yo por mi parte me fui más a ir con los chicos no por el mismo motivo que ella , a tocar en una banda y a estar más rebelde con todos. Y que luego saliese del armario no ayudo mucho a acercarnos si no lo contario. Cuando acabamos segundo, ella se fue a Alemania para estudiar, alemán un idioma que me parecía muy sexy, pero ella no se fue porque quisiera por lo que he oído, se fue por que su padre se lo dijo, pues son la mayor compañía de dulces que existe "Candy kingdom" y su fábrica más grande esta en Alemania.

Bonnibel se veía muy bien, sus mechas rosas le daban un aire diferente y eso me encantaba, bueno por su nombre la llaman pocos, casi todo el mundo la llaman Dulce princesa.

Estaba en primera fila, llevaba unas gafas redondas muy frikis que solo a ella le podían quedar bien. No sé por qué me pase toda la puta hora de clase mirándola, pero al menos se me paso rápido.

Cuando acabo la clase Simón me llamo, pero para mi sorpresa también llamo a Bonnibel.

-Haber chicas, me gustaría hablar con ustedes.- Comento el anciano sentado en su silla.

-Que sucede?- Pregunte sin gran interés.

-Sinceramente tú no estás muy bien en los estudios Marceline…-

-NO jodas?- Dije con tono burlón

-Marceline hablo enserio, escúchame si no quieres que te expulse.-He pensado que como sois amigas Bubblegum y tu Abadeer, podríais estudiar juntas, bueno mejor dicho que ella te diera clases, ella es muy buena en los estudios, y te podría echar una mano.-

-Señor petrikov, no creo que sea muy buena idea, y Marceline y yo, bueno ya no nos hablamos.- Hablo por fin la chica rosa.

-Y eso? Erais muy buenas amigas?- Pregunto sorprendido.

- Las cosas cambian, pero eso no te importa.-Suspiré.

-Bonnibel Bubblegum, sé que te pido mucho y que puedes rechazar mi oferta, pero no creo que Marceline pueda pasar Bachillerato sin tu ayuda.-

-Bueno, pero…-Miro el suelo, me miro a mí, me sonrió y contesto- Está bien, lo are.-

Me sorprendió mucho al oír eso, pero no sé por qué me alegre, supongo que me alegre porque después de tanto tiempo podría volver a hablar con ella.

-Te lo agradezco mucho, tendré esto muy en cuenta para tus notas Bubblegum- Afirmo con una sonrisa en su rostro.

Después de la reunión fuimos a el comedor para comer, pero no juntas, por separado.