Nadie dijo que el espacio a la mitad de la nada sería un lugar completamente seguro…. o ¿Si?

Prólogo

El hombre en el futuro logro desarrollar la tecnología necesaria para poder viajar a millones de galaxias que estaban alejadas de su sistema solar, descubrieron galaxias y planetas en los cuales pudieron encontrar sustentos para poder vivir si en algún momento la vida en la tierra ya no fuera eficiente, experimentos e investigaciones llevaron a descubrir minerales nuevos, cosas con las cuales pudieron evolucionar tanto tecnológicamente como a especie logrando crear curas para enfermedades terminales, acabar con el calentamiento global, incluso poder contactar a razas superiores de otras galaxias adquiriendo nuevos conocimientos que le ayudaron a convertirse a una raza superiormente evolucionada pero eso no le era suficiente al hombre, buscaba más, quería más, pero en esa misión encontró un pequeño planeta en una galaxia muy alejada.

Dicha galaxia solamente tenía un sol y un solo planeta, a ese sistema lo llamaron A – Rise y al ente planetario X, era sorprendente que en una galaxia solamente existiera un solo planeta con un sol, uno de los millones se sabía que existían. Comenzando a llevarse a acabo investigaciones científicas a cargo de un Hangar de científicos y militares del gobierno japonés, El Otonokizaka dirigido por la capitana Minami con su subalterna Yazawa, como también la Dra. encargada de todos los procesos e experimentos científicos, la doctora Nishikino.

Constantemente llegaban reportes a la tierra de lo que obtenían en ese planeta, se enviaban resultados sobre sustancias que podrían mejorar la vida en la tierra, tanto en flora como en fauna.. Pero un día todo cambio, porque en una de las diferentes excavaciones que se hicieron al suelo de X, un grupo de científicos encontró un artefacto extraño el cual al hacerle distintas pruebas se encontró algo que podría cambiar el curso de la historia del hombre pero también eso desencadenaría un sinfín de acontecimientos que podrían significar en el fin de la raza humana.

Capitulo I. Kilómetros lejos de casa, el inicio de la pesadilla

Año 2134 – Galaxia A – Rise a 500 millones de años luz del sistema solar terrestre

Hace 1 semana aproximadamente, siendo el 6 de junio de 2134 actualmente se recibió desde el Hangar Otonokizaka una señal de auxilio, de la capitana Minami con un mensaje que sería realmente extraño y sin duda aterrador:

Mensaje enviad desde el Otonokizaka el 30 de mayo de 2134:

Soy la capitana Minami del hangar de investigación, un grupo de científicos de la doctora Nishikino descubrió un artefacto en el planeta x, ella lo denomino "el arca" comenzó a hacer experimentos con ese artefacto y comenzaron a suceder cosas sumamente extrañas… mucha de mi tripulación ha desaparecido otros han muerto de formas inexplicables, temo que algo tenga que ver ese artefacto…. Por favor si alguien escucha mi mensaje, envíen ayuda… lo más pronto posible, creo que lo peor está por venir —

Se escuchaban ruidos extraños de fondo, gruñidos, golpes a lo lejos como si cortaran metal… hasta que algo en el mensaje seria desconcertante.

Por favor… acudan rápido… las cosas aquí pueden ponerse peores… Dra. Nishikino! Que demonios cree que hace! —

Fin de la transmisión del mensaje proveniente del Otonokizaka.

En respuesta a ello, el gobierno japonés envió a una nave minera para mantenimiento, ayuda e investigación, μ's era la nave de un pequeño grupo dividido en 3 sub unidades: Printemps, BiBi y Lilly White. Cada uno especializado en 3 cosas distintas, Printemps el grupo minero de exploración y recopilación de información de sistemas tecnológicos, BiBi el grupo de médicos de la tripulación encargados de curar y tratar a enfermos tanto a los mismo tripulantes como a personas externas, por ultimo Lilly White el grupo de científicos especializados en la investigación científica, biológica y nuclear en las diferentes misiones de la nave.

Sus tripulantes son:

Printemps

Honoka Kousaka - Capitán de la nave

Kotori Minami - Diseñadora de mapas holográficos

Hanayo Koizumi - Hacker de sistemas informáticos y tecnológicos

Lily White

Nozomi Toujo - Científica de investigación molecular

Rin Hoshizora - Científica de investigación biológica

Umi Sonoda - Científica de investigación nuclear

BiBi

Maki Nishikino - Doctora líder de sección de enfermería

Eli Ayase - Enfermera en quemaduras y mutilaciones

Nico Yazawa - Enfermera en mutaciones a nivel celular

Personalmente el gobierno se encargó de darles aquel mensaje, además de una ruta para poder llegar a ese planeta partiendo hacia al espacio llevando llevándose 7 días para llegar. Todas estaban concentradas en la misión pero en 3 chicas había incertidumbre y duda ya que tanto la capitana Minami, la almirante Yazawa y la doctora Nishikino tenían una hija respectivamente que por ironías de la vida, estaban a borde del μ's. Kotori Minami, una chica de cabellos peligris lacios de figura esbelta, tez clara y ojos idénticos a los de su madre en tono miel, Maki Nishikino, de cabellos rojizos cortos, figura envidiable para ser una de las 3 más chicas del grupo, ojos de color violeta también como los de su madre, por ultimo Nico Yazawa, de cabellos negros con coletas, a pesar de ser una de las más grandes en edad en apariencia se podía decir que era un niño pero eso le enfada, de ojos color carmesí, igualmente su madre posee la misma tonalidad en sus ojos.

El escuchar el mensaje una y otra vez, solamente les provocaba miedo, incertidumbre al encontrarse con una fatalidad, las 3 mencionadas aunque no lo demostraran sentían pánico de pensar que sus amadas madres habrían sufrido algún tipo de percance o en el peor de los casos habían fallecido pero eso no estaba cerca a lo que pronto descubrirían: un infierno, una pesadilla a mitad de la nada, en tierra de nadie en el espacio exterior.

Capitán Honoka, he localizado en el radar la ubicación del Otonokizaka — decía con una voz suave y casi angelical Kotori quien estaba sentada en frente de un radar electrónico comenzando a mover botones creando un mapa holográfico del hangar en la parte delantera de la nave.

Lo veo Kotori… veamos… — La capitana peli jengibre de mirar celeste, comenzó a analizar el estado actual de la nave, no tenía daños aparentemente externos solamente flotaba en medio la nada, los motores estaban en modo de reposo, jalando hacia adelante una palanca aumentando la velocidad de los motores para acercarse — Aquí la nave minera μ's, solicitamos permiso para entrar al hangar, responda… —

Pero la única respuesta que obtuvo fue una sonora interferencia que de momento casi las dejaría sordas gracias al sonido tan fuerte que se produjo en el aparato intercomunicador de la nave, intentando llamar nuevamente la capitana Kousaka esperando una respuesta que jamás llegaría, decidiendo ordenarle a su hacker profesional que intentara entrar al sistema de control de aterrizaje de la nave para abrir la esclusa para aterrizar en el interior de la nave pero en ese momento una fuerza gravitatoria comenzó a jalar hacia el Otonokizaka la pequeña nave del grupo encendiéndose focos rojos indicando un posible impacto perdiendo por consiguiente el control de la nave que rápidamente intento controlar pero sin mucho éxito, todas comenzaron a abrocharse sus cinturones de seguridad, acercándose hacia un costado del hangar a gran velocidad hasta que finalmente en un estrepitoso golpe atravesaron una esclusa lateral chocando el metal contra el suelo, paredes y techo en el trayecto escuchándose una pequeña explosión, viéndose llamas a los costados terminando en un impacto contra una pared que frenó en seco la nave de las chicas ligeramente aturdidas por el golpe pero no había daños mayores que lamentar.

¿Están todas… bien? — Preocupada la capitán preguntaba quitándose el cinturón levantándose de su asiento tambaleándose.

Si… estoy bien… — Respondió Hanayo con cierta calma.

Si capitán… descuide — Fue el turno de Kotori para hablar.

Honoka… Como fue posible que hayas perdido el control de la nave… no se supone que eres experta en pilotaje. — Umi una de las investigadoras de cabello azulado tez clara y mirar ámbar le recriminaba a su capitana de forma severa.

Umi.. estamos bien, no es su culpa.. quizás fue la fuerza de gravedad o no se… — Buscando calmar las aguas Nozomi su compañera de cabellera lila y mirar esmeralda sonreía con calidez.

Hagámoslo otra vez! — Alzaba sus brazos alegremente Rin la última de la sub unidad Lilly White, peli naranaja y una chica sumamente atlética la más hiperactiva de las nueve.

Pudiste habernos matado! ¿Acaso eres una demente o qué?! — Dijeron al unísono Maki y Nico que observaban a Honoka con un gesto de pocos amigos haciendo su habitual berrinche, prosiguiendo con una discusión entre ambas.

Hay que explorar los alrededores… — La más disciplinada del grupo Eli de cabellera rubia, de mirada esmeralda y mayormente fría se levantaba abriendo las compuertas de salida de esa nave.

Todas se alistaron con linternas y un arma en la mano diestra, por cualquier cosa ya que según los informes que obtuvieron algo ahí extraño había, desconocían a lo que podría enfrentarse en algún momento, teniendo obligatoriamente que estar preparadas para lo que sea. Viendo todo a su alrededor… estaba completamente destrozado, naves contendoras y de escape estaban hechas pedazos en las paredes habían marcas extrañas, incluso manchas de sangre, que realmente le daba un ambiente tétrico al entorno caminando con sumo cuidado y sin separarse pasaron una puerta llegando a un pasillo donde se dividía en diferentes rutas que les llevarían a varias secciones de la nave como: la sala de control, las bodegas de víveres, el ala médica, los dormitorios, incluso a la zona de motores.

Seguían caminando con cuidado, lentamente comenzaron a escucharse sonidos extraños a la lejanía, pasos, golpes metálicos, algunas voces que no sabían que decían, gemidos gruñidos que con cada paso se hacían más y más frecuentes, aumentando el estado de alerta en las nueve pasando una puerta llegaron una pequeña sala de control de monorriel donde las luces estaban parpadeando, algunas lámparas colgaban del techo, cristales de la cabina de control rotos, las manchas de sangre incrementaron viendo un charco de sangre que se extendía por el suelo siguiendo el rastro hasta que al final encontraron algo que simplemente las dejo frías, con un escalofrió recorriendo su espalda ya que había un cuerpo recargado en la pared, abierto del pecho con sus viseras de fuera, con la quijada hecha pedazos.. Siendo una escena atroz e inverosímil saltando del susto algunas y otras abrazándose con un pánico indescriptible, Honoka recorrió la zona y para su terrible sorpresa encontró más cuerpos tirado por el suelo, mutilados de sus miembros alumbrando en la pared una frase hecha con sangre: "De la muerte llega el renacimiento, así es como dios lo ha dictado".

Simplemente el hedor a putrefacción y sangre era repugnante que todas sentían náuseas de tan solo estar ahí, topándose con otra puerta pero esta no se abrió como la otra, estaba bloqueada y no podían pasar hacia el otro lado.

Hanayo… por favor desbloquea el módulo de seguridad de la puerta, si esta zona esta así no quiero siquiera pensar qué demonios vamos a encontrar más adelante… alertas todas chicas — Todas apuntaron y alumbraron hacia todos lados, extrañamente escuchándose bufidos más cercanos a ellas.

Deme un minuto capitán.. — la castaña se acercó a la puerta y saco de su ropa un pequeño aparato con unos cables que conecto a un pequeño sensor de movimiento que les permitía a las puertas abrirse al menor movimiento originado cerca de esta.

La chica comenzó a tocar unos botones en su artefacto de desbloqueo de cerraduras en sistemas avanzados, tecleando un código que al instante le permitió entrar al control maestro de seguridad de la nave quitando los seguros del sistema central de la misma, pero esto sería el peor error que habría de cometer en la misión porque le estaba dando la libertad de atacar a lo que había en toda la nave y "eso" o uno de los tantos les daría la bienvenida al abrirse la puerta. Una especie de criatura humanoide salió de la puerta de un aspecto monstruoso, en vez de brazos tenía 2 alargas púas, la piel estaba podrida y sus ojos desorbitados sin la mitad de la mandíbula solo con algunos dientes que rugió de forma violenta al verse cara a cara con las chicas que del susto gritaron totalmente en pánico comenzando a disparar de forma desesperada, pero esa bestia inhumana no parecía detenerse con los impactos de las balas.

Corriendo hacia las del grupo Printemps lanzo sus garras fallando apenas por milímetros que aunque era bañada en tiros no se detenía entonces decidieron apuntar hacia las piernas que eran sumamente delgadas corriendo por todos lados y esquivando sus zarpazos finalmente lograron romperle las piernas pero a un seguía moviéndose logrando derribar a la pelinegra montándosele encima dejándole cerca su lengua afilada que amenazaba con golpear su cara aterrada gritaba.

Quítenmelo! Me va a matar! Por el amor de dios! Quítenmelo! — se cubría el rostro con sus manos sintiendo el peso de ese monstruo encima suyo golpeando con sus garras a los costados calvando las puntas en el suelo.

Espera Nico! No te muevas! — La pelirroja se acero rápidamente y comenzó a pisotear las extremidades del monstruo que finalmente en un alarido sonoro dejo de moverse cayendo muerto sobre la menor.

Esta empezó a llorar de terror quitándose esa cosa de su cuerpo bañada en sangre corriendo a los brazos de Maki soltando un gran llanto mientras la mayor la trataba de calmar acariciando su cabello pero también ella estaba que se moría de miedo, todas en realidad lo estaban.

Pero… que carajos… está pasando aquí…. ¿Qué mierda paso con la tripulación? — Eli soltaba un suspiro pesado, mientras las demás estaban tan perdidas como ella.

Sigamos… — Dijo la capitana de ellas seria y con determinación total —

Por el amor de dios Honoka… ¿Quieres que más de esa cosa nos maten y no salgamos de aquí?! Eh!¿ Eso quieres?! — Sin completo control de la cordura, hundida en terror la Umi miraba a su líder temblando, incluso tartamudeando al hablar.

Si bien, ese primer encuentro había sido completamente aterrador el seguir adelante parecía algo en totalidad suicida, si encontraban a más de esas cosas en los alrededores de la nave o cosas peores había una posibilidad del 0.9% de sobrevivir, la peli azul en lo personal no estaba dispuesta a hacer algo así, se iría de ese lugar sin importar lo que dijera Honoka ya que para ella su vida era mucho más importante. Sin duda una decisión completamente egoísta pero quizá era lo más viable hacer en ese momento dando la vuelta comenzó a caminar hacia la nave dándose cuenta de que estaba severamente dañada y que salir de ahí no era posible termino haciendo una rabieta acercándose nuevamente a las demás.

Mierda…. Mierda! No puedo creer lo que voy a decir pero Ok… sigamos… — Termino por rendirse al ver que no había escapatoria del lugar.

Bien sub unidades BiBi y Lilly White, investiguen en el ala médica, en las zonas de pruebas para ver que más información podemos recopilar de lo que sucedió en este lugar, Printemps vengan conmigo, iremos la estación de mando para ver si hay algún sobreviviente, si encuentran alguno por favor repórtenlo, ¿entendido? — Comenzó a salir Honoka por la puerta mirando un pequeño mapa que les indicaba a donde ir.

Pritemps subiría al primer piso a donde estaba el armería y la estación de mando del capitán, Lilly White iría a los laboratorios científicos para ver si aún existían registros de los experimentos realizados con todos los minerales y sustancias que recolectaron en el planeta X, incluso algún informe relacionado con "El arca", BiBi por ultimo iría a la zona médica donde estaba la madre de la pelirroja quien sentía nerviosismo de saber que encontraría en ese lugar, ¿Encontraría su madre? ¿Viva? O convertida en una de esas cosas, pero la verdad de las cosas era mucho más terrible de lo que podrían tan siquiera imaginar en ese momento.

Su estadía en esa nave, les llevaría a encontrar desastrosos descubrimientos a saber verdades que podrían cambiar sus vidas de ahora en adelante, sus miedos y terrores más profundos se harían realidad, sus vidas estarán en constante peligro y ya en este punto ninguna sabía si sobreviviría o si llegarían a salir de la nave o tan si quiera saber la forma de parar lo que desato esa catástrofe que con lo poco que han visto había erradicado a la tripulación del Otonokizaka.

La pesadilla solamente estaba comenzando…

Nota del autor: Aquí les traigo este thriller futurista, espero sea de su agrado ;) dejen sus comentarios, sugerencias, quejas en los reviews, esta historia constara de 11 capítulos, el título de cada uno tendrá un mensaje oculto que al final de las dará una idea de lo que sucederá en la trama respecto a la capitana Honoka, tomen cada primer letra del titulo de los capitulos y al final júntelas y me dicen que frase forma, hasta luego.