Los personajes de Mentes Criminales no me pertenecen...
Hay un relato corto del primer encuentro de Aaron y Susana (En el ascensor).
Aunque no es necesario leer ese para seguir este nuevo, lo recomiendo...
El personaje de Susana McGarrett es de mi completa creación... Desde luego no es una MerySu, porque la chica tendrá defectos, como todos los humanos. Pero quiero aligerar de tiempo perdido a aquellas lectoras mas exigentes; porque este personaje, junto al de Aaron Hotchner; sera protagonista de la historia.
Otra de las advertencias que debo hacer, es que todo este trabajo estará hecho integramente en el móvil, por lo que porfavor ser pacientes con las faltas de ortografía que se me puedan escapar.
Por último no dudeis en comentarme todas vuestras opiniones...
Gracias por leer mi alocada historia.
Sábado 1° parte:
Me desperté poco a poco intentando aclarar mi mente, siendo consiente tan solo del dolor que me envolvía. Aun no había abierto los ojos, pero un latigazo me recorrió toda la consciencia. Sin recordar por completo la noche anterior, tenia una maldición o una promesa, lista para el momento en el que volvieran los detalles.
No se en que instante o porque decidí que era hora de moverse, el vuelo seria en breve. Pero al hacerlo, al fin lo note.
Un cuerpo se giraba a mi lado.
¿Mi primera reacción?
Todos mis musculos se agarrotaron en respuesta.
Aguardando por quién fuera.
Pero la figura tumbada a mi lado tan solo respiraba de manera candente y tranquila.
Lentamente abrí los párpados con miedo a quién pudiera encontrar tras ellos.
Durante el primer par de segundos quede deslumbrado por la potente claridad que se filtraba por la ventana completamente abierta. Ni siquiera la note antes en mi lamentable estado.
Cuando mi vista por fin se fue aclarando, la silueta a mi izquierda se dibujo contorno por contorno. Y había mirado cada detalle de aquel cuerpo para no reconocerlo hasta con aquella resaca.
Ante su reconocimiento, los recuerdos perdidos regresaron.
Aterrado por ellos, por lo que habíamos hecho.
Huí de aquella cama, despacio, alejandome acobardado por lo que entrañaba.
Haciendo con cada paso una clara declaración de intenciones.
Dejando a Susana dormir sola entre las sabanas...
