Disclaimer: No me pertenece nada. Mass Effect y sus personajes son todos propiedad de BioWare.
Advertencias: Situado durante Mass Effect 1, sin spoilers. Basado en un fanmix Shepard/Kaidan
The call (Regina Spektor)
Al principio eran sólo nervios, un cosquilleo en el estómago cada vez que la veía, cada vez que se acercaba a él para charlar. Pronto, no obstante, se convirtió en algo más. Miradas escondidas, palabras que ocultaban un significado mayor y una búsqueda desesperada de excusas para pasar más tiempo juntos. Todo valía para mantener la fachada de comandante y teniente y poder estar juntos al mismo tiempo. Kaidan no era realmente consciente de cuándo el cosquilleo se había convertido en taquicardia, los nervios en expectación, el temor en deseo; pero sabía que no había vuelta atrás. La quería. Quería a la comandante como nunca había querido a nadie; y si servir a sus órdenes no fuera suficiente problema, estaban metidos hasta el fondo en una misión que podía acabar con sus vidas en cualquier momento.
Kaidan habría podido lidiar con sus sentimientos él sólo si no hubiera sido correspondido. Pero lo veía. Aunque no quería creerlo, aunque prefería pensar que las palabras de Shepard nunca llevaban un doble sentido, era imposible no darse cuenta. Y eso lo hacía más difícil. Cada vez que salían al campo de batalla temía que fuera la última vez que la veía con vida. Era mucho peor los días que él se quedaba en la nave, esperando a que volviera. Todo estaba cambiando tan rápidamente a su alrededor que no podía ordenar sus pensamientos, y lo único que podía hacer era rezar para que Shepard hubiera elegido bien, hubiera depositado su confianza en las personas adecuadas. Esos días en los que no la acompañaba no se despedían, nunca decían adios; y Kaidan se decía a si mismo que, cuando entrara nuevamente por la puerta, con su media sonrisa y las mejillas encendidas, se lo confesaría todo.
Algún día, cuando todo hubiera terminado, se lo confesaría todo.
