Los personajes de Card Captor no me pertenecen son propiedad de las CLAMP, yo los uso solo para hacer estas historias.
Eres lo que quiero
Disfrutaba de mi paseo por la ciudad de Tokio, aunque me gustaban mas los lugares tranquilos como Tomoeda, la pequeña ciudad en donde vivo, no podía negar que Tokio tenia también cosas buenas, como los lugares que uno podía visitar, museos, bibliotecas, tiendas y muchas cosas mas.
Además a veces me gustaba el ruido que hacia la ciudad, los coches, las personas hablando por las calles, los estudiantes riendo al ir a casa después de un día mas en la escuela, te hacia sentir que no estabas solo.
Por cierto mi nombre es Sakura Kinomoto, tengo 22 años y soy maestra en la cuidad donde vivo, acabo de terminar mi carrera hace poco tiempo pero tuve la fortuna de poder encontrar una plaza, que aunque no es fija, la maestra titular se embarazo y necesitaban una suplente, me dará experiencia para poder en el futuro ser maestra de un grupo permanente.
Justo ahora por eso es que me encuentro en Tokio, encargue unos textos infantiles que solo tienen en varias librerías aquí en Tokio que pienso utilizar en clase para enseñar a los niños a leer, ya que mi grupo es de primer año. Hice una junta con todos los padres y estuvieron de acuerdo en comprar un libro para cada alumno.
Ahora iba por unos cuantos que me habían encargado algunos padres que no tenían una salida a Tokio, mire el reloj de mi muñeca, y oh no, la librería la cerraban a las 6:00 de la tarde y ya eran las 5:30, así que apurando el paso seguí caminando intentando esquivar a todas las personas que venían en dirección contraria a la mía. Pero oh sorpresa, yo y mi absoluta falta de coordinación hicieron que chocara con un hombre.
Al parecer el tenia mucho mejores reflejos que los míos porque me tomo de la mano para evitar que me cayera y diera un espectáculo en la calle.
Esta bien? – pregunto con un toque de diversión en su voz.
Genial solo faltaba que se empezara a reír de mí.
Estoy bien – conteste aun sin mirarlo, siempre que me sucedían estas cosas me ponía mas torpe de lo habitual cuando quería remediar la situación o cuando me querían ayudar, así que lo mas sensato era huir lo mas rápido de ahí – gracias por ayudarme, lamento las molestias.
Hice una inclinación y empecé a alejarme lo más rápido que pude, sentía mi cara caliente. Seguro que el extraño se burlaba aun de mí. Pero bueno, tenía otras cosas que hacer así que ya no pensaría más en eso.
Después de poco tiempo mas caminando por fin llegue a la librería, me encantan los libros, al entrar olvide todas las cosas malas del día, iba directa a la sección infantil cuando de repente me quede leyendo varias reseñas de libros que había por el camino, hasta que escuche por el altavoz que en poco tiempo cerrarían.
Así que me apresure a ir a la sección infantil, no sin antes llevar un libro de los que había estado checando. Pero para mi mala suerte el lugar en donde habían estado los libros que tenia que comprar estaba vacío.
No puede ser – porque me tenia que pasar esto a mi, ya no tenia tiempo de ir a otra librería, tenia que tomar el tren para ir a casa y no quería regresar muy tarde.
Entonces recurriendo a mí última oportunidad fui a la caja y pregunte si no tenían más libros del que estaba buscando.
Lo siento señorita, si no están los libros en su lugar habitual no creo que haya mas – me contesto la cajera.
Y no podrías ver en la bodega si te quedan algunos –
Parecía una chica nueva, porque ni siquiera había intentado ver en el inventario que tienen ahora en la computadora todas las librerías.
Es cierto, permítame un momento por favor – empezó a buscar en la computadora y al poco rato me respondió – si tenemos algunos en bodega aun, disculpe es que tengo poco tiempo trabajando aquí y aun no me acostumbro.
Se miraba realmente apenada y quise aliviarla un poco así que sonriéndole le dije.
No hay problema enserio, nadie es perfecto –
Al poco tiempo ya me estaba guardando los libros que me iba a llevar.
Este libro es muy popular, muchas escuelas se lo han encargado a sus alumnos –
Si, es un buen libro –
Usted tiene hijos o porque esta llevando tantos – me preguntaba algo extrañada
Ah no, no tengo, yo soy de esas maestras que encargo los libros –
Ambas reímos y al momento de estarle pagando me dijo algo que me causo mas gracia aun, estos jóvenes, bueno no es que yo sea muy grande pero ella se miraba como de unos 17 años así que se podría decir que tenia mas experiencia, pero a pesar de esto siempre me sorprendían los comentarios que podían decir los adolescentes en algunas ocasiones.
El ultimo libro que teníamos en las estanterías se lo llevo un hombre realmente guapo, parecía como una estrellada de cine – yo me reí para mis adentros – es una lastima que ya tenga hijos, que es lo mas seguro porque sino para que llevaba un libro infantil, se miraba muy joven.
Bueno, eso es algo que cada persona decide la mayoría de las veces – dije tratando de sonar lo mas seria posible.
Es cierto, pero sigue siendo una lastima – me dijo con una cara de tristeza.
Yo al no estar segura de si podía seguir soportando la risa le di las gracias, tome los libros y salí del lugar. Afuera ya empezaba a oscurecer y todas las luces de la ciudad daban un espectáculo digno de ser admirado.
Empecé de nuevo a caminar, esta vez con destino a la estación de tren, recordé que llevaba mi reproductor de música así que poniéndome los audífonos le puse play a una de las canciones y ya mas tranquila porque llevaba todo lo que había venido a buscar continúe mi camino.
Iba tarareando una canción, cuando por costumbre cheque mi bolso para verificar que aun llevara todas las cosas, tenía por manía perder cosas cuando menos lo esperaba.
Y esta vez no seria la excepción, el libro que había comprado para mi en la tienda ya no estaba con los demás, en que momento lo perdí era un misterio, solo me quedaba lamentarme y comprar otro la próxima vez que estuviera de nuevo en Tokio.
Era casi imposible que lo pudiera encontrar con toda la cantidad de gente que en estos momentos estaba en la calle.
Seguí mi camino nuevamente, no había nada que hacer, por fortuna fue ese libro y no los otros que ocupaba en la escuela. Doble en una esquina en donde no estaba tan iluminado como en las otras calles, y sin darme cuenta empecé a lamentarme en voz alta.
Porque siempre a mi, juro que pongo atención, pero siempre termino perdiendo cosas o tropezando o… – no pude continuar hablando porque sentí una mano en mi hombro.
Mi primera reacción fue salir corriendo pero la mano me lo impidió y me dio la vuelta.
El primer pensamiento que cruzo por mi mente fue "que grande" y no era para menos el extraño hombre fácilmente alcanzaba el 1.85 de estatura tal vez mas que comparado con mi 1.64 era mucha diferencia, pero que hacia yo pensando en lo alto que era no era momento para eso.
Por el ángulo en el que estábamos no podía distinguir bien su cara, pues estaba a contraluz solo podía adivinar que le costaba controlar su cabello, se le miraba como si acabara de levantarse y sin que me diera cuenta realmente de lo que estaba pasando por mi mente en ese momento y con lo poco que podía ver de él, pensé que le quedaba extrañamente bien ese estilo.
Todo esto paso por mi mente tan rápido que espero que el no se haya dado cuenta de mis pensamientos. Pero de pronto escuche su voz, grave y aunque no lo quiero reconocer mi subconsciente me decía que también muy masculina.
O no escuchado cuando la llaman –
Eh? – había apagado inconscientemente el reproductor de música cuando toco mi hombro y di la vuelta, por eso escuche claramente lo que me dijo, pero no entendía que me quería decir con eso.
Vengo tratando de llamar tu atención desde tres calles atrás pero nunca pareciste darte por enterada – lo dijo en un tono como exasperado, no pudiendo creer que pasara algo así, y bueno en ocasiones yo me perdía en mi mundo y no hacia caso a mi alrededor – ah ya veo porque.
Acerco su mano a mi rostro y el movimiento repentino hizo que instintivamente diera un paso atrás, pero el extraño había movido su mano de mi hombro mas abajo hasta sostener mi muñeca tan suavemente que ni siquiera me había dado cuenta.
Así que no pude apartarme y solo cerré los ojos al no saber que haría a continuación.
Sentí como movía el cabello que estaba a la altura de mis orejas y me quitaba uno de los audífonos que aun tenia puestos en los oídos, abrí los ojos al escuchar su voz nuevamente.
No sabes que cuando caminas por la calle debes llevar esto a un nivel que puedas seguir escuchando lo que pasa a tu alrededor –
No quise decirle que eso no tuvo nada que ver con el que no lo haya escuchado, no quería que empezara a burlarse de mi, como el tipo de cuando iba a la librería, así que me quede callada, aun tratando de distinguirlo entre la poca luz que había.
De pronto sentí como jalaba de mi con la mano que aun me sujetaba así que lentamente trate de zafarme de su agarre y el cuando se dio cuenta de lo que trataba de hacer me soltó rápidamente.
Así que ya mas tranquila porque si me quisiera hacer daño ya había tenido la oportunidad para hacerlo y no lo había hecho, le pregunte serena.
Disculpe que es lo que quería? – paso un momento en el que solo sentía su mirada fija en mi y eso me volvió a poner nerviosa nuevamente.
Tal vez me había apresurado en sacar conclusiones y si pensaba hacerme algo después de todo, empecé a voltear para todos lados buscando una vía de escape o tratando de localizar a alguien que me pudiera ayudar. Cuando escuche una risa.
Jajaja, que es lo que te estas imaginando que hare – pegue un salto pequeño por la impresión que me dio escucharlo hablar tan de repente.
Se defensa personal – dije para que si quería hacerme daño se lo pensara dos veces, aunque realmente no sabia absolutamente nada de defensa personal, pero eso era algo que él no sabia.
Así? Entonces debería retroceder con las manos en alto – levanto las manos en un gesto cómico y no pude evitar reír – bueno así esta mejor no crees.
No entendí lo que me trato de decir y fruncí el ceño poniéndome seria nuevamente.
El que sonrías, te ves mucho mejor cuando lo haces –
Ahh – espera, que? y como supo todo lo que estaba pensando si ni siquiera he hablado.
Tienes una cara muy transparente –
Bueno, eso también me lo habían dicho ya, no soy buena para ocultar secretos. Aunque igual este extraño daba miedo, era como Tomoyo que siempre sabia lo que pensaba.
Entonces, señor extraño, si no quiere nada me voy – le dije y justo cuando estaba dando la vuelta para marcharme me sujeto la mano nuevamente al decir estas palabras.
La verdad es que si – dijo rápidamente, se agacho al piso, no había notado que traía bolsas cargando, busco un momento en ellas y se paro con un brazo extendido ofreciéndome algo – tómalo, es tuyo.
Lo agarre con un poco de sospecha y me di cuenta que era un libro.
Se te cayó y quería devolvértelo –
Muchas gracias, disculpe por antes pensar mal de usted – sentí como me sonroje.
Es normal, si hubieras reaccionado de una manera diferente si me habría preocupado – sentí como acariciaba mi mejilla con su mano suavemente – bueno, me tengo que ir, cuidado al regresar a casa, nos vemos.
Volvió a agacharse por sus bolsas en el suelo, dio media vuelta y se fue rápidamente, yo estaba aun parada en la acera sin entender que quería decir con "nos vemos", acaso lo conocía.
Sentí como mi cara se ponía más caliente, si lo conocía seria más vergüenza porque no lo recordaba.
Pero alejando esos pensamientos de mi mente volví a ponerme el audífono que me había quitado, encendí el reproductor de música y emprendí el camino a la estación de tren nuevamente para regresar a casa con el libro que pensaba perdido en la mano.
Que tal! aqui otra vez yo con una nueva historia
Diganme que tal les parecio la introduccion, se aceptan todas las sugerencias y opiniones que tengan. En el siguiente capitulo se adentrara un poco mas en la historia.
Tratare de actualizar lo mas rapido que me sea posible. Gracias por leer :)
