Jeje, se que tengo dos fics en espera, pero hoy con una amiga estaba mirando comerciales de Sprite y hubo uno que me inspiro para hacer este fic xD es cortito pero de seguro les gustara
¡Bleach es de Kubo Tite, a mi solo me gusta jugar con sus personajes!
Estaba sentada en el armario de Ichigo con las piernas colgando y leyendo un manga muy interesante, hubiera seguido el curso normal de la situación si no se le hubiera ocurrido levantar la vista y ver que diablos hacia el pelinaranja, en cuanto lo tuvo en su campo visual no lo volvió a quitar de él. El chico estaba sentado en la punta de su cama limpiando cuidadosamente su guitarra, debido a la época de verano solo llevaba el pantalón de pijama, es decir, tenía el torso descubierto.
Maldita sea ¡¿es que acaso no se podía poner una endemoniada polera? No, no podía por que en verdad que hacia mucho calor, o más bien ella sentía mucho calor. Primero miro su rostro, tenia el seño relajado, como pocas veces lo veía; sus musculosos brazos se movían con tranquilidad y no quitaba la vista del instrumento, estaba un poco agachado al no tener en que apoyar la espalda, pero de todas formas podía apreciar en plenitud su espalda, aun que seria mucho mejor apreciarlo por delante. Pensó mucho en decirle algo y cuando lo hizo de nada sirvió haber pensado tanto.
-Ichigo ¿Por qué no me tocas un poco?-¡diablos! No era verdad, dijo lo que deseaba ¡no podía ser mas estupida! Se dio una cachetada mental ¡por todos los cielos! Le había pedido a Ichigo que la tocara.
El muchacho se quedo quieto un momento para después parase y sentarse frente al armario, seguía con el seño relajado y le dedico una sonrisa ladeada.
-claro ¿Por qué no?-ajusto un poco las cuerdas de la guitarra y comenzó a tocar. El corazón de Rukia volvió a latir, Ichigo, por suerte, no había captado el doble sentido de la pregunta, lo observaba minuciosamente mientras escuchaba la relajante canción.
De repente Ichigo dejo de tocar, levanto la vista y noto algo diferente en su mirada, se veía traviesa; de a poco formo una sonrisa un tanto torcida.
-¿Por qué dejaste de tocar?-le alego la pequeña Shinigami.
-¿Por qué mejor no toco lo que tu pervertida mente quería?-de tanta sorpresa Rukia se callo del armario sonrojándose a mas no poder, claramente se delato. Ichigo la vio desde su posición y sonrío más abiertamente.
-¡no dejare que me toques!-se paro y lo observo indignada.
-no aré nada que tú no me dejes hacer-luego de eso la agarro de la cintura y la acorralo contra la puerta del armario. Definitivamente, para la próxima vez, no dudaría tanto al momento de exteriorizar sus peticiones… después de todo el chico no dudaría en cumplirlas.
Espero que les allá gustado, se que el fic daba para mas, pero la idea era dejarlo mas corto todavía jeje ¡saludos!
P.D: lo único que pido es un Review para la Asociación: Onny es adicta a los Reviews (Si, es estupido) solo sigan la flechita…igual que en el kinder xD
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