Aqui un fic que me ha costado algo de trabajo puesto que hace tiempo que no escribia nada de nada (Ademas de que no se jugar ajedrez) pero va especialmente y con mucho cariño para mi amiga, enemiga y casi hermana, Karlita por su proximo cumpleaños (ya estas ruca XD) Espero poder terminarlo el glorioso dia, para comer pastel en tu honor y preparar navidad XD.
Realmente extrañaba escribir Fics, aunque en este año que no hice literalmente nada, perdi un poco de lo que habia ganado de calidad narrativo (no era mucha, pero la perdi, XD) En fin, espero que disfruten la lectura de esta primera parte del fic.
Como es costumbre, honor a quien honor merece y ninguno de los personajes aqui mostrados me pertenecen, son propiedad de su autora, la inigualable, Hiromu arakawa. Yo sólo los tome prestados.
"La mentira es la base de la ley, de la política, de lo que llaman justicia. La verdad es el primer impulso de tus pensamientos."
La dama del Rey
Capitulo 1: En Jaque
El enemigo siempre procurara tener un haz bajo lo manga. Tanto el Führer Grumman como el general Mustang lo saben. Saben que en cualquier guerra es esencial seguir ciertos procedimientos contra el enemigo. Atacar, sorprender, engañar, defender. Todo lo que implique una estrategia y un ganador con su respectivo perdedor, es una guerra. Ya sea grande o pequeña, siempre habrá una batalla en que alguien lleve con la dulce gloria y alguien más con la amarga derrota. Grumman y Mustang lo saben. Lo saben tan bien, tanto como quien de ellos es el que gana la victoria la mayoría de las veces.
—Jaque Mate! —Dice Grumman al acorralar al Rey Blanco de Mustang tras intentar sacar a su Reina del camino del Rey Negro. —La dama es indudablemente mi pieza favorita también, pero creo que su amor por esa pieza le ha costado el juego.
Dice el Anciano ante la estúpida estrategia que ha usado su contrincante
—Creo que no ha sido mi movimiento más hábil.
Contesta con una sonrisa cargada levemente de arrogancia. En ocasiones la gente piensa que ese es el estado natural de este hombre. Sin embargo, es la mascara que ha escogido en este pequeño tropiezo.
—Lo correcto era que moviera a su reina para salvar a su Rey.
—Lo sé. Gracias a ese descuido va un punto más a su marcador.
—Me consta que lo sabes. —Dice Grumman mientras saca la vieja libreta de marcadores —Lo que ignoro es lo que puede estar pensando para que haya cometido tal traspié.
—Nada importante.
Sonríe. Es una conversación incomoda en la que Mustang no entiende porque se muestra tan sospechoso, ni porque encubre lo que ha pensado desde hace poco mas de un par de meses. Es mas, el hombre frente a el estaría debidamente invitado, son aliados desde que el era un simple Mayor en el Este, el mismo lo recomendó para que ocupara el puesto de Führer que ocupa hoy y probablemente le pediría que fuese uno de sus padrinos junto a Havoc, Furey, Breda y Armstrong. Sin embargo, aun no es tiempo de hacer revelaciones precipitadas.
—Quizás su instinto de caballero repercutió en la estrategia de juego. Siempre es una mujer la culpable, aun si sólo se trate de una pieza con el nombre de Dama.
Le dice el anciano.
—Tendría sentido, no lo cree, que el rey se sacrifique por salvar a la reina seria más correcto. Un hombre debería ser capaz de salvaguardar la seguridad de su mujer. En las culturas religiosas antiguas se tiene la creencia que la mujer fue creada de un costado del hombre, para así poder protegerla. ¿No deberíamos poder proteger a aquellos que nos procuran, a quienes nos quieren, a quienes nos cuidan? El ajedrez es un juego de guerra en la que el rey es un "damiselo en peligro" al que las demás piezas deben salvar. ¿No debería un rey tratar de proteger a su pueblo y por ende a su mujer? El es un pilar y como tal, debería ponerse en la línea de fuego para actuar y no fungir de mero espectador.
—Así, que piensa que una mujer esta para ser protegida.
—La mujer existe para ser amada y por ende para protegerla.
—Me recuerdas a una versión seria del teniente coronel Hughes. Lastima que ya no esté entre nosotros ni con su hermosa familia.
La plática siguiente fue uno de los temas favoritos de ambos, no era la primera vez que hablaban de mujeres, pero por primera vez hablaron del significado de ellas en sus vidas. Eran bien sabidos los deslices del Führer Grumman antes de tomar el puesto más alto, las llamadas desde bares, las visitas frecuentes a estos y el acoso a su asistente personal en el este y a algunas otras chicas del cuartel que comandaba. Eran temas que el alegre Grumman podía tratar con Mustang dada su crianza entre bares y prostíbulos, y la gran familiaridad que hubo mucho tiempo entre ellos.
Sin embargo, el aderezo de la plática eran las ideas de Mustang sobre el amor y la protección. Ideas que Grumman escuchaba con un dejo de complacencia y diversión en su rostro.
—Me alegra escucharlo, sus ideas sobre el amor y como compara el deber con el país con el de una mujer es maravilloso. Las mujeres, así como la dama en el ajedrez deben ser en ocasiones más fuertes que su rey, para que así este se abra camino a costa de su sacrificio. Aun es joven pero ya debió haber perdido esa ingenuidad y saber que no todo es color de rosa tanto en la nación, como en un matrimonio. Creí que por su origen debería comprenderlo.
Mustang escuchaba atento lo que el Führer le decía, claro que el entendía que no todo en el mundo era color de rosa, varios años de experiencia lo respaldaban, así que estaba mas que convencido que debía pasar al lugar que indicaba la nota que guardo en su abrigo. La joyería de Yoswell era la que tenía las argollas de mayor calidad en todo el país. Tomando en cuenta las palabras de Grumman, Riza Hawkeye era la mujer indicada para ayudarlo en esa etapa de su vida, en ese sueño que quizás pronto se cumpliría.
—Lo sé, un Rey debe elegir bien a su compañera. Incluso Bradley fue capaz de escoger a la mujer que lo acompañaría. —Dijo recordando el relato que Riza le contó tiempo después de la batalla contra Padre. —Debo decir que escogió bien, la señora Bradley siempre estuvo en pie velando por la seguridad de su esposo y su hijo. —Dijo recordando que no por nada fue pieza clave en el plan de toma de Central. —Pienso que el matrimonio es una palabra muy seria, pero aun así brinda la felicidad que promete.
—Me alegra que piense así, General Mustang, así podre irme tranquilo sabiendo que toda esta nación estará bien en sus manos.
Dijo al fin el Führer Grumman después de una leve sonrisa y de escuchar con interés las ideas de Mustang, al fin le notificaría la decisión que había tomado, después de todo, para eso Mustang había tenido que realizar el largo camino desde Neo Ishbal, después de que su excelencia lo citara en su oficina.
Sin embargo, tenía que coger valor, puesto que era lo que Roy quizás más anhelaba en el mundo.
—Quiero retirarme y cederle el puesto del Führer de Amestris el próximo año.
Dijo al fin Grumman. Roy lo miro fijo y con sorpresa, las palabras del Führer Grumman eran algo que no esperaba, al menos en unos años más. Técnicamente había recién comenzado su mandato, 2 años son prácticamente nada, pero Grumman no se anda con cuentos, si hay alguien que es capaz de calcular las cosas hasta el ultimo detalle, era el. Así que este "regalo", debía venir con algún tipo de sorpresa.
Dado el silencio de Mustang, Grumman continúo.
—Serás el nuevo Führer de Amestris… con una sola condición.
Mustang lo miro interesado. Al fin tendría el tan anhelado puesto. Ser el Führer de Amestris era casi el último paso de su objetivo de enmendar sus errores.
—Cual, señor.
Dijo con la suficiente seguridad de que, fuera lo que fuera, el podría cumplirlo.
—Quiero que desposes a mi nieta.
Grumman trato de decirlo con la suficiente naturalidad que Roy tendría que preguntarse si había escuchado lo correcto y digerirlo poco a poco. Sin embargo, pese a sus intentos de no ser tan arrebatado, no dieron resultado. La cara de Mustang era la mas graciosa y perturbadora que Grumman había vislumbrado en toda su vida.
—Por favor, no diga esas cosas.
Fue lo primero que se le ocurrió contestar. En más de una ocasión Grumman le había ofrecido a su nieta pérdida en matrimonio, era la respuesta mas apropiada. Sin embargo, ahora no era una sugerencia, era una condicionante para lograr su sueño. No obstante, aun podía tratarse de una de las bromas del anciano.
—¿Encontró al fin a su nieta?
Pregunto con la suficiente duda que indicaba que no creía en tan absurda petición.
—Si, después de tantos años se que siempre estuvo cerca. Descuida, Mustang. Adoraras a mi nieta, es tan bonita como mi hija, Elizabeth.
—Señor, esto debe ser una de sus bromas. Ni, no seria apropiado que me case con una persona que siquiera la conozco. Este requisito esta completamente fuera de lugar. ¿Entonces de eso iba toda esta plática?
—Mi querido muchacho, tu comenzaste el tema. Normalmente, los matrimonios reales son convenidos para garantizar alianzas que repercutan en la protección de las naciones. Incluso el matrimonio de Bradley fue un convenio, aunque la Sra. Bradley no estaba enterada de ello. En esta posición, no es valido creer en los cuentos de hadas, Mustang. ¿O acaso estabas por comenzar a creer? Esas ilusiones rosas que me contaste están guardadas para la gente común, no para un hombre de estado. Creí que lo sabias desde el principio, con todas esas alianzas que hiciste, esas amistades importantes. Por tu ambición es algo que deberías haber sabido desde el principio. De otra manera, no me explico como llegaste tan lejos.
Apretó sus puños, ante la burla a sus creencias. La rabia era notoria en el rostro de Roy. Era más que molesto ese ridículo requisito, ¿en que ayudaría que se casara con su nieta? ¿Acaso era una princesa de algún reino enemigo como Aerugo o Creta?
—Usted seguirá siendo una gran influencia en la política del país, no creo necesario que recurra a un compromiso de esa índole para garantizar su estancia en el poder de Amestris.
Dijo al creer comprender la situación. Entonces ¿por que todo ese jueguito de entender sus argumentos?
—Me hiere que pienses que eso es lo que quiero. —Contestó el hombre mayor —Ya obtuve más de lo que deseaba. Cuando Bradley, creí que pasaría mi vejez tranquilamente en el este y veme aquí, ya que encontré a mi querida nieta, no necesito nada mas. Tienes una semana para recapacitar. Otra casa más. Se que tu ambición no te permitirá declinar mi oferta así que ahora que estas prácticamente comprometido, no es conveniente que la coronel Hawkeye siga a tu lado. Así que la tomare como mi asistente personal mientras es aprobada su baja del ejército.
Tómense el día libre, mañana volverán a Neo Ishbal. Te espero en una semana con la respuesta.
