Y ahí estaban de nuevo, Él dandole la espalda mientras que el otro apretaba los puños para no darle una paliza que, vale decir, tenía bien merecida.

—Porque no admites de una buena vez que solo andas conmigo por despecho— escupió serio aun con sus manos cerradas, en su voz se notaba un toque de dolor.

—…— Y él, ni se inmutaba, no se molestó en dirigirle la mirada, solo se limitó a cruzarse de brazos.

— ¿Qué?, ahora me harás ley del hielo ¿no? — ahora su voz enserio se notaba quebrada y las lágrimas se hallaban próximas a escapar.

—…— De nuevo nada, su simple silencio lo hacía perder los estribos.

—¡POR QUE NO REGRESAS CON ISABELLA DE UNA BUENA VEZ!— finalmente lo había dicho, ese algo que lo había comenzado a perturbar y que termino por revelar, y el muchacho de la capucha abrió los ojos de par en par ante tales palabras.

—Izzy...*suspiro*… es solo mi amiga— Dicho esto se volteó quedando cara a cara con el morocho.

—Pero fue tu n-novia— Siendo esto último lo que termino por romperlo comenzando a hundirse en un mar de lágrimas que no estaba próximo a concluir —¡Ella siempre será parte de tu pasado Phineas, aun la amas!, ¡DEJA DE NEGAR-— Calló al sentir una cálida sensación en su mano y miro hacia esa dirección.

—Escucha, y escucha bien— comenzó a hablar con su tono de voz normal, algo que su acompañante no solía escuchar a no ser que fuera algo importante— Izzy fue mi mejor amiga, Izzy fue mi novia, y ella se fue, a pesar de ser consciente de que me dolería, se fue— desvió la mirada rompiendo contacto con esos orbes verdes, le dolía, y nadie, ni siquiera él, podía culparlo por eso —Y hasta el día de hoy no la culpo— sonrió amargamente — Porque sé que lo que sea que esté haciendo la está haciendo feliz, y eso es lo que todo novio, amigo y mejor amigo quiere, ver a ese alguien feliz— culminó restaurando el contacto entre su ojos.

—*sollozo* T-te das cuenta que eso solo confirma *sollozo* mis s-sospechas— Su tono debatía entre dolido o divertido.

—¿Eres feliz con que lo acepte? — pregunto como si nada, sin soltar la mano que aun sujetaba firmemente.

—Si, creo que si— sonrió al entender el punto de esa revelación y cerro su mano sobre la del chico

—Bien, vámonos...— y prácticamente arrastrando al moreno al principio, emprendieron rumbo a su casa, ya era demasiado tarde y no les interesaba pelearse con alguna pandilla esta vez —… y no esperes un beso o alguna muestra de afecto romántico de mi parte— rompió las ilusiones del joven en mil pedazos

—Eres malo— dijo en burla tras ponerse a su par.

—Y no tienes idea de cuanto— sonrió divertido.

Y sin otro asunto pendiente Phineas y Antonio se perdieron entre las oscuras calles de Danville "Tomados de las manos".

Fin día 1 «Tomados de las manos».

NOTA: Se que más de la mitad de los lectores sufrirán un paro cardíaco con este shipeo, quiero aclarar que no tengo nada en contra de Isabella, es solo que necesitaba esto para que se complementara la situación.

Hasta la próxima...