Hola gente, tenía mucho sin escribir nada, ahora vuelvo con un multichapter, fue mucho trabajo escribirlo, más cuando uno esta acostumbrada a escribir puros one-shots. Creo con tristeza que será de lo ultimo que escriba para este fandom.
Agradezco a Espitia Winchester por el beteo.
Espero que les guste, iré publicando los capítulos conforme pueda conectarme, serán 5 capítulos llenos romance ñoño y algo de drama tal como me gusta jajaja
A leer se a dicho.
Disclaimer: No me pertenece k-on y todo eso.
Letra normal -presente
Itálica – multiusos (recuerdo/canción/ pensamiento)
Precaución cuando esta caliente
"Safe, in the heat of the moment, a stillness that comes to me when I´m close to you"
Safe, Duran Duran.
"¡FELIZ CUMPLEAÑOS RITSU!"
Gritaron al unisonó mis amigas de toda la vida, Yui, Mugi, Sawa y Azusa, cerré la puerta tras de mi y entre a mi departamento, donde me esperaba una especie de fiesta sorpresa, la cual por el olor a alcohol en el aire, había empezado sin mi.
"Gracias chicas, ¿y todo esto? Esperen ¿como diablos entraron aquí?"
"Ricchan, todas sabemos que guardas una copia de tu llave bajo el tapete, es un clásico"
Todas asintieron, no podía negarlo, era todo un cliché pero aun así lo hacía.
"Esta bien eso lo entiendo Mugi, pero que hacen aquí, ¡mi cumpleaños es mañana!"
"Decidimos adelantarnos un poco y celebrar contigo cuando sean las 12:01"
Esta vez era Yui la que me contestaba, se le veía más feliz que de costumbre, efecto sin duda del alcohol que veía en sus copas.
"Y por eso decidieron empezar a tomar sin mí! Eso no es justo! Denme algo de eso"
Prontamente fuimos a la cocina y me prepararon algo de beber, esta vez se habían lucido, había piñas coladas, vodka, tequila, en fin un mundo de alcohol, la resaca de mañana no sería nada agradable.
"Y entonces yo le dije esos son los sabritones* ja ja…"
Había perdido la noción del tiempo entre las pláticas sin sentido y las bebidas embriagantes, así que prendí mi celular para ver la hora, este marcaba las 11:50 aun faltaba para que realmente empezara mi cumpleaños, y yo que pensaba que era más tarde.
Voltee a ver a mis amigas, Yui y Azusa en sus interminables discusiones (las que siempre ganaba Yui), a Mugi y Sawa acarameladas en el sillón, rayos, las envidiaba, estaba aquí en mi supuesta "fiesta" de cumpleaños, sola, no literalmente eso es obvio pero así me sentía, ellas creaban su propio mundo y la verdad no podía reprocharles, solo envidiarlas por que tenían a alguien a quien querer y ser correspondidas.
Suspiré, y todas voltearon a verme.
"¡Ritsu-sempai, ya casi es la hora!"
"¿Todavía le dices sempai Azusa? A mi solo me dices Sawa-chan y soy de la edad de Ritsu"
"¡No regañes a mi Azusanyan!"
"No hay razón para enojarse vamos" dijo Mugi tratando de detener inútilmente la pelea.
Solo podía tratar de contener la risa ante la particular escena, estaban tan ebrias que arrastraban las palabras y tiraban sus bebidas sobre la alfombra, tal vez esta reunión no fuera tan mala, después de todo casi nunca se les podía ver en ese estado.
"¡Chicas dejemos esta discusión para después, ya son pasadas de las 12!"
En cuanto Mugi termino de decirlo todas corrieron hacia mí y me abrazaron, deseándome lo mejor, que comiera mucho pastel y otras cosas que no entendí muy bien.
"Gracias, aprecio mucho que hicieran esta fiesta para mí"
"Ahhh pero la fiesta no termina aquí Ricchan"
Confundida mire a Yui, ¿que acaso tenían otra sorpresita?
"Tenemos un regalo que darte"
Sip, tenían otra sorpresa.
Empezaron a reírse, mientras yo, la cumpleañera estaba excluida de la broma.
"Pero tienes que cerrar los ojos, te pondremos una banda para asegurarnos que no veas"
Decía Sawa mientras sacaba un pañuelo de su bolsa.
Ah bueno que podría pasar.
"Esta bien ahora si no podrás ver nada, chicas las silla"
¡¿La silla? ¡¿Que diablos?
"ya la tengo, ¡ahora siéntenla!"
Podía suponer que Yui y Sawa eran las que me tenían cautiva, Mugi daba las órdenes, y le ayudaba a Azusa a atar mis manos tras el respaldo de la silla.
"Que diablos les pasa ¿porque están haciendo esto!"
"Tranquila Ritsu-sempai, todo es por su bien"
"¿¡Por mi bien! ¡Estar amarrada en una silla!"
"Shh ya Ritsu tranquilízate que tu regalo viene entrando"
¿Regalo?
"Espero que esta no sea una fiesta sadomasoquista, no doy ese tipo de servicios"
Esa era una voz que no reconocía, una voz de mujer, y debo decir que su voz era lo que yo llamaría sexy.
"Ah no claro que no, solo que queríamos asegurarnos que la cumpleañera no huyera de su regalo"
Le oí decir a Mugi mientras alguien me quitaba la venda de los ojos.
"¿Que clase de regalo es este? ¡Me quieren explicar que esta pasando aquí! ¡Y por que me ataron!"
Indignada trate de zafarme de las ataduras pero fue imposible, entonces observe a la extraña, dueña de la voz sexy. No me había equivocado, esa mujer era la definición de sexy, tenía un cuerpo envidiable y largo cabello negro, que combinaba perfecto con sus ojos azul-grisáceo. Creo que tenía la boca abierta mientras la observaba.
"Bueno Ricchan te dejaremos a solas con tu regalo, ya nos agradecerás después"
Dicho esto las demás siguieron a Mugi a los cuartos, dejándonos a la extraña sexy y a mí a solas.
"Tus amigas son algo extrañas" dijo mientras reía.
"No sabes cuanto, oye y ¿porqué tanto misterio? ¿De que se trata el supuesto regalo?"
"No necesito decirte, cuando lo vas a ver"
Confundida decidí que era mejor quedarme callada y observar a la extraña sexy hacer "su trabajo", conecto unas bocinas a un mp3, y se desprendió de su saco, una vez que termino todas sus preparaciones, encendió las bocinas y la música empezó a fluir de ellas.
People say you´ve been around
How ´bout you and me get down?
Bajo el saco traía una camisa blanca, de esas blancas con botones muy fáciles de abrir, que son muy comunes en los strippers, espera, ropa de stripper+música+chica sexy= striptease.
Como no lo pensé antes, me vi lenta.
Babe, I know you´ve been around
Unmake your bed
Don´t think about what lies ahead
Era todo un espectáculo, la chica movía sus caderas de una manera tan sensual que pronto comencé a sentirme excitada.
Don´t you want to be mislead?
Con ella claro que sí, conteste a la pregunta de la canción, que sentí dirigida a mí.
Gracias chicas, esta vez si me dieron un gran regalo, con esto les perdonaré el pseudosecuestro y que comenzaran la fiesta sin mí.
La música seguía su curso, incitándome, atrayéndome a ver el erótico baile que la "extraña sexy" realizaba solo para mí.
Cuando se me acercaba contenía la respiración de manera inconsciente, una vez que se alejaba podía volver a respirar.
Estaba en una especie de trance, ella subía y bajaba, se desprendía de su ropa para éxtasis mío, y después se acercaba, atormentándome por no poder tocarla. Siempre que se me acercaba dejaba un espacio entre las dos, casi me rozaba con cada movimiento, esta chica me estaba volviendo loca con un simple baile.
Tragué saliva, sentía que la canción estaba por terminar, y por un momento me sentí decepcionada, no quería que acabara todavía.
La chica estaba solo en ropa interior, y se movía de una manera que incitaba mi libido. Su largo cabello ondulaba al compás de sus movimientos, a veces tapando su rostro, otras ocultando el brassiere negro que encerraba sus senos. Contraste prefecto con el blanco de su piel.
Que no estuviera desnuda lo hacía más excitante, así podía dejar que mi imaginación volara.
Se escuchó el coro de la canción y supe que estaba por finalizar. Ella se acercó, presionándose contra mí, rozándome el brazo con sus finos dedos, coloco su rodilla entre mis piernas y con su mano libre jugo con mi cabello.
Don´t think what lies ahead
Con movimientos lentos quito mi fiel diadema amarilla, dejando que cayera el cabello sobre mi frente.
Cerré mis ojos, mientras le oía cantar contra mi oreja, apenas en un susurro la letra de la canción.
Don´t you want to be mislead?
Pude sentir sus labios en mi oído, provocándome escalofríos que corrían por mi espalda, se separo un poco, estábamos frente a frente, sonrió de manera picara y se alejó en dirección a la bocinas que comenzaban a tocar una canción diferente.
Mi mente estaba en blanco, eso había sido lo más sexy que hubiera experimentado jamás. Pero que diosa!
"Discúlpame no debí hacer eso, tenemos prohibido tocar a los clientes"
Y mi cerebro comenzó a funcionar nuevamente.
"Estas bromeando, eso fue lo más sensual que me halla pasado"
Río de manera discreta y comenzó a recoger su desperdigada ropa.
"Entonces ¿no te quejaras?"
Atónita la miré y dije sin pensar…
"¡Estas loca! quien en su sano juicio se quejaría de que alguien como tu lo tocara"
Hablar sin pensar, me pasaba a menudo.
Negando con la cabeza pero sonriendo, la "extraña sexy" se dirigía hacia las bocinas preparándose para un nuevo baile. Yo la observaba con extraña fascinación, la chica era demasiado atractiva pero había algo en ella, que me hacía desear conocerla.
La música siguió fluyendo, mientras yo me perdía en su baile, excitante, enfermizamente sensual, haciéndome olvidar el tiempo por un momento.
Para cuando salí de mi trance, ella se había terminado de vestir, para mi desdicha.
Estaba por terminar de recoger sus cosas, cuando por fin recuperé el habla.
"Oye, ¿me puedes hacer un favor?"
Volteo confundida pero asintió con la cabeza.
"Ayúdame con esto quieres"
Señale con la cabeza mis manos que se encontraban atadas tras el respaldo.
En una especie de alivio y burla se me acerco y comenzó a quitar el nudo que me ataba.
"Gracias, ya me dolían los brazos en esta posición"
"Tus amigas son algo extremistas, ¿no es así?"
"Oh si y que lo digas, ahora que lo pienso, ¿todavía seguirán despiertas? Espérame aquí, vuelvo en un minuto"
Me dirigí hacia las habitaciones, había 2 opciones, o estaban dormidas o estaban en otro tipo de "actividad". Ojalá sea la primera opción y me ahorre una situación incomoda.
Abrí la puerta del primer cuarto esperando lo peor, y ahí estaban las 4, dormidas profundamente, por supuesto no cabían todas en la cama, así que Yui y Azusa tuvieron que conformarse con el piso, fui a buscar una colcha y las cubrí con ella, al menos así no tendrían tanto frío. Salí sin hacer ruido, como si se fueran a despertar pff, estaban dormidas como una roca.
Entre nuevamente a la sala y ahí me esperaba la "extraña sexy", sentada en el sofá, con su mentón apoyado en su mano y mirándome con aire divertido.
"No oí ningún grito, eso quiere decir que estaban dormidas, ¿verdad?"
"¿Ya te ha pasado antes?"
"Ahh gajes del oficio"
Reímos un poco, y se me ocurrió que si mis amigas estaban dormidas, entonces tendría la oportunidad de conocer a esta extraña, que me tenía fascinada.
"Vamos te invito un trago, la casa invita"
"Lo siento, no debo beber en horas de trabajo"
Se río de su propio chiste y agrego.
"No en serio no puedo aceptar"
"¿Tienes trabajo después de este?"
"En realidad no, fuiste el ultimo trabajo de la noche"
Sonrió un poco.
No iba a dejarla ir tan fácil, oh no.
"Mira es mi cumpleaños, estoy aquí sola, porque mis amigas decidieron quedarse dormidas, tomar sola es aburrido, al menos acompáñame un rato"
Me miro dubitativa, consultó su reloj y asintió con la cabeza.
"Esta bien ya que insistes"
Sonreí ampliamente, muy bien voy por el buen camino.
Nos dirigimos a la cocina y se sentó en la barra mientras le preparaba un trago.
"Y ¿como te llamas a todo esto?"
Dije mientras le entregaba la recién hecha bebida.
"No nombres, reglas del trabajo"
Algo decepcionada, hice lo único que podía, presentarme.
"Esta bien si no quieres decírmelo, yo soy Tainaka Ritsu, mucho gusto"
Le extendí mi mano, la cual ella tomo para estrecharla.
"Mucho gusto, ahm puedo llamarte solo Ritsu?"
"Adelante "extraña sexy", ¿si puedo llamarte así verdad?"
"¿Estas flirteando conmigo?"
Dijo entre risas.
"Puede ser…"
La miré mientras reía, que hermosa vista, a pesar de su apariencia dura, se reía de una manera muy delicada, esta chica me provocaba una curiosidad tremenda.
"Y dime, ¿esta dando resultados? Digo, hablo de mi flirteo"
"Puede ser…"
Fue mi turno de reír, la chica estaba jugando el mismo juego, mejor imposible.
La plática seguía alargándose, para cuando nos dimos cuenta ya casi amanecía.
"Es mejor que me vaya, ya es muy tarde"
"Temprano" La corregí.
"Es cierto, es muy temprano, se nos fueron las horas"
"Si…"
Si, era cierto, platicamos de tantas cosas sin importancia y se fue el tiempo, le abrí la puerta, no queriendo despedirme de ella nunca.
"Casi se me olvidaba, ¿cuanto te debo?"
"No te preocupes por eso, tus amigas me pagaron mientras estabas amarrada"
"Oh… "
"Bueno me voy, gracias por todo Ritsu"
Embobada como estaba, no pude pensar en una respuesta, salió por la puerta, apartándose de mi campo de visión.
Genial, la chica se va y ni siquiera se su nombre ni donde buscarla, Casanova fallido.
"Por cierto…"
Levante la vista y ahí estaba asomándose por el marco de mi puerta.
"Me llamo Akiyama Mio"
Con eso sale de mi vista y se aleja con paso apresurado.
"Te volveré a ver"
Le alcanzo a gritar.
"Puede ser…"
Contesta mientras toma el elevador para terminar de marcharse.
"Akiyama Mio"
Me repito el nombre como para terminar de registrarlo en mi cerebro, una sonrisa se asoma en mi rostro.
Este cumpleaños empezó con el pie derecho.
Autora al habla: sabritones es una marca de papas aquí en México, no lo quise cambiar por algo genérico por que es un chiste local con mis amigos, es una referencia muy larga para contar pero bueno, conocimiento misceláneo del día :P
Hubo unos pequeños errores en la primera versión, me disculpo por eso, las barras que separaban escenas desaparecieron y hasta ayer me di cuenta jajaja FAIL.
