Historia original: Tumblr prompt de Bravevulnerability


No la dejan entrar. El banco acaba de explotar, el humo todavía invade el aire, quemándole los ojos, los pulmones, bajándole por la garganta hasta rodearle el corazón, y no la dejan entrar en el maldito edificio.

No la dejan llegar hasta él.

- Mi compañero está ahí dentro – sisea ella a su colega policía que continúa bloqueándole el camino, hincándole el dedo en el chaleco antibalas, pero aun así él se niega a darse por aludido. El tipo debe tener ganas de problemas. - ¿Me oyes? Soy policía, y mi compañero está en ese banco. Déjame pasar o te juro que…

- ¿Beckett?

Su voz se abre camino entre su creciente rabia, y sus ojos se deslizan hacia el estrangulado sonido. Castle. Vivo y saludándola con la mano con una sonrisa tímida a unos pocos metros de distancia.

- Castle – suspira ella, rodeando al policía y prácticamente corriendo hacia el último escalón de la entrada del banco, donde él está de pie, con su hija entre los brazos y su madre al lado.

Alexis se suelta de su abrazo cuando Beckett se para de golpe al fijarse en ella, mirando a los ojos de Kate por una fracción de segundo, ofreciéndole un atisbo de sonrisa antes de dirigirse a la ambulancia más cercana con Martha.

Las palabras de Kyra Blaine resuenan en su cabeza.

Es todo tuyo.

Y no gasta otro segundo.

Tampoco él.

Viene a por ella, acortando la distancia que los separa con grandes zancadas, inadvertidamente dejando ver a Kate que su salud está bien, y entonces se sitúa delante de ella, con las manos enmarcándole el rostro justo antes de sellar su boca con la suya.

No es como se suelen comportar, no es lo que se supone que deben estar haciendo aún; ella no está preparada, pero ha estado a punto de perderlo. Estaba convencida de que había muerto hace unos meros segundos, de que estaba enterrado bajo la ceniza y escombros de ese banco, y ella se lanza hacia él cuando le asalta esa idea, envolviendo su cuello con sus brazos y deslizando la lengua sobre las líneas de su boca.

Él sabe a destrucción, a la devastación que yace a solo unos metros, pero besarlo entre el mar de ruinas de las que acaba de salir le da más esperanza de la que ella creía posible.

- Gracias a dios que estás bien – consigue articular a través de la reverente presión de sus labios. – Creía que te había perdido. Creía que estabas…

- No, no, estoy aquí – promete él, acariciándole la mandíbula con el pulgar. – Estoy aquí mismo.

Un sonoro silbido y un par de aullidos les hacen separarse súbitamente, las cabezas girándose en unísono para encontrar a Ryan y Esposito observándolos desde el montón de ambulancias, con los brazos cruzados y petulantes sonrisas.

Ella los fulmina con la mirada incluso cuando el rubor reclama sus mejillas, pero cuando lanza una ojeada a Castle, él todavía la está mirando a ella.

- Que le den – murmura él, capturando sus labios una vez más, besándola suavemente, tentativamente y dándole la oportunidad de apartarse de él, pero en su lugar, Kate acuna su cara entre sus manos, se concentra en asegurarse de que él pueda saborear el alivio en sus labios, el amor en su lengua.

Él todavía no lo sabe, pero ella le oyó profesar su amor por ella en un cálido día mientras se desangraba en la hierba, y es absolutamente correspondido. A este ritmo, podría hacérselo saber antes de lo que esperaba.


Una vez más, os animo a que echéis una ojeada al trabajo de Bravevulnerability, tanto en Fanfiction como en Tumblr.

Y por supuesto, a que dejéis un comentario haciéndome saber si os ha gustado la historia, la traducción, y si tenéis alguna sugerencia o petición.

Un saludo