Okey, se me vino la idea a la cabeza y no la podia dejar pasar xD. Se que estoy con Amor de Carretera junto con la Lili y Vacaciones ¿Infernales? Con la vale pero no me podia contener. Será un mini fic lleno de mis locuras y tratando de retratar lo que te pasa en esos días en que todo te sale mal. Espero que les guste =)
El peor Día
Summary: ¿Nunca has tenidos días en donde todo te sale mal? ¿En donde parece que todos se pusieron en tu contra para hacerte la vida un poquito mas extraña? Eso es lo que le pasa a Bella, un dia en donde cualquier cosa puede ocurrir. ¿Conversaciones con Emmet? ¿Ser amiga de Rose? ¿Qué Jasper se meta con tu estado de animo? Y lo mas importante ¿Dónde están Edward y Alice y que tanto tendrán que ver con todo esto? Solo esperemos que Bella pueda soportar el dia. Ranking M por conversaciones o bromas.
Parte uno: LAS MALDITAS NOTAS Y CONVERSACIONES EXTRAÑAS
Me dolía todo el cuerpo, la razón había dormida en una posición extraña, casi parecía a la niña de la película del exorcista. Comencé a desperezarme pero no sentí a ese cuerpo frio que me encantaba sentir por las mañanas. Abrí mis ojos perezosamente para encontrarme con un papelito de esos post-it pegado en mi frente. ¿Acaso Edward creía que era tan inepta para darme cuenta que me había dejado un recado sino me lo pegaba en la frente? Bueno afrontémoslo, quizás no. Patético, si pero así era yo, no podía hacer nada con eso. Me lo saque para poder leerlo. Su fina y elegante caligrafía me hacían sentir como en casa, por Dios estaba tan perdida y endemoniadamente enamorada de mi vampiro que hasta la caligrafía, la simple caligrafía hacia que mi corazón latiese desbocado en mi pecho.
Bella:
Tuve que salir a hacer unas diligencias, volveré lo más pronto posible. No te preocupes, aunque tu trasto , o sea camioneta no funcione, alguno de mis hermanos pasara por ti. Te amo, cuídate y pronto te veré.
Siempre tuyo.
Edward.
P.D: Charlie dejo otra nota pegada en tu puerta, por si no te das cuenta.
Termine de leer el mensaje y fruncí mi seño. O sea, empecemos, primero le dice a mi camioneta un trasto, para luego darme la noticia que había otra nota pegada en mi puerta. Acaso no me podía dar el beneficio de la duda, difícilmente no la notaria. Y hablando de mi camioneta, la cual dejo de funcionar por extrañas razones, a las cuales algún Cullen, en especial mi amado Edward de seguro estaba metido. Hasta Jake se había visto algo raro cuando la reviso. No creía que también él tuviera algo que ver con eso. Pero quien sabía, yo no podía entender a ese par. Un día se trataban como perros y gatos, bueno en realidad como perro y vampiro, para luego ser civilizados casi rallando la línea de amistad. Suspire, pero por lo menos algún Cullen vendría por mí. Así no tendría que llamar a Charlie para decirle que me fuera a dejar a la escuela. El solo hecho de tener que llegar en la patrulla de policía me hacia estremecerme. ¿Acaso que le diría? Papi, Edward no va a poder ir a dejarme, me dejo una nota cuando dormía, a claro, por si no lo sabías Edward es un vampiro y se mete a mi cuarto todas las noches cuando tu duermes. No, no serbia eso y todos sabían que era pésima actriz y de seguro terminaría desembuchando toda la verdad.
Vi la hora, las 7.30, genial, estaba bien para la escuela, ya que entraba a las 9. Me podría dar un relajo hoy. Fui a ver la puerta para ver la nota de Charlie.
Bella:
Tuve que salir temprano, me cambiaron un turno. Pero no te preocupes, tu desayuno está en la mesa, espero que te vaya bien en la escuela y hoy. Además hice la colada, compre los abarrotes y para la cena, ya la tengo. Nos vemos luego
Charlie.
Hey, wait a minute. Desde cuando Charlie hace la colada, me deja el desayuno y compra los abarrotes. Y además tiene la cena para lo noche. Acaso estoy en la dimensión desconocida. Todo era demasiado raro para mí. Bueno digamos que mi día no empezó tan normal. Fui al baño para prender la ducha mientras volvía a mi cuarto para buscar mi ropa. Pero la sorpresa cuando volví a mi cuarto y me volví a fijar en la hora. ¿¡Las 8.30!? ¿Cómo diablos me perdí una hora de mi existencia? Bueno quizás de primera la vi antes. Asique me tire de una a mi armario para sacar mi ropa cuando que NO TENIA NADA DE ROPA, ¿Dónde ESTA MI ROPA? JURO QUE AYER ESTABA TODA. Pero solo un nombre se me vino a la mente. Alice. Maldito duende hiperactivo que tiene la manía de cambiarme el look. Cuando ya estaba a punto de golpearme contra el mueble, me encontré con otra notita. ¿ES QUE HOY ES EL DIA DE JODER A BELLA CON LAS ESTUPIDAS NOTITAS? A DONDE ME FIJO HAY UNA NOTA PEGADA. Que desesperación. Y que sorpresa, era el maldito leprechaun.
Bells:
Si no te diste cuenta, era hora de cambiar tu guardarropa. Lo sé, soy genial y sé que me amaras por eso. Lo veo. Bueno como no te podía dejar sin nada para ir al instituto, te deje una muda de ropa. Y LA USARAS SEÑORITA, ¿ESTA CLARO?, SINO CONOCERAS LA FURIA DE MARIE ALICE BRANDON CULLEN.
Te veo luego cuñadita.
Tu duende favorito.
Arrugue la nota y la tire al suelo, saque la ropa para verla y lo que vi casi me da un ataque al corazón. Era un jeans demasiado apretado, mucho más de lo que yo ocupaba. De seguro mi trasero se notaria totalmente y la camiseta demasiado pegada y con escote. ¿Yo con escote? Alice se volvió loca. Cuando volví a mirar, una gran sonrisa se cruzo por mi cara, por lo visto Alice había dejado algo de mi ropa olvidada. No lo pensé dos veces y me fui con eso a la ducha. Pero para mi suerte, la había dejado corriendo, asique rezaba para que me alcanzara para ducharme y lavarme el pelo. Cuando iba a mitad de mi lavado de pelo, el agua salió totalmente congelada. Esto no puede estar peor, asique a duras penas termine de asearme y salí hecha un muñeco de nieve de la ducha. Me dispuse a vestirme, poniéndome mi cómoda ropa normal, nada de cosas extrañas elegidas por Alice. Volví a mi cuarto echa una flecha para meter todo lo que tenía que llevar hoy para la escuela, faltaban 20 min para entrar a la escuela. Y si un Cullen venía a buscarme no llegaríamos tarde, ya que conducían como unos locos. De seguro seria Alice y me haría un espectáculo por no llevar su ropa. Cuando me disponía a bajar para desayunar algo rápido antes de salir me dieron unas ganas incontrolables de ir al baño. Fui a los apuros y la sorpresa que me lleve ¿ME LLEGO EL MALDITO PERIODO? ESTO NO PUEDE ESTAR MEJOR Y PARA MAS MANCHE MIS PANTALONES. Si Alice se había llevado toda mi ropa, de seguro también la que Charlie había lavado. Respire profundo, me dirigí a buscar unas toallitas sanitarias, y me encontré CON OTRA MALDITA NOTA. La leí a regañadientes
Bells, Bells
Te dije que te pusieras mi ropa, ahora perderás tiempo en cambiarte. Yo ya lo había visto, pero tú y tu testarudez. Deberías cambiar, seria por tu bien. Ahora espero que las uses.
Besos Alice =)
Duende te odio con todo mí ser, pero por lo menos aun me quedaba mi camiseta. Y estaba feliz de eso, pero cuando me estaba lavando las manos, un frasco de crema me cayó de lleno sobre la camiseta. Y por supuesto, otra nota pegada al pote.
Ahora también te tendrás que cambiarte de camiseta. Todo pasa como yo lo veo y quiero. Asique a ponerse esa ropa señorita.
Maldito día. Debería de seguir acostada, cuando un bocinazo me saco de mis cavilaciones, apenas saque la cabeza por la ventana, ya que estaba solo en sujetador para gritar un YA VOOOOOOOOOOY. Sentí una risa como respuesta, ni me di tiempo para reconocer de cuál de todos era. Cuando termine de vestirme y al verme en el espejo, era una yo completamente nueva. Los pantalones eran un poco más bajos de los que normalmente ocupaba y me quedaban totalmente apretados, pero no me incomodaban. Relucían todas mis curvas, que creía inexistentes en mi y la camiseta, hacia dar la sensación de tener más busto. La ropa me gustaba, pero nunca se lo diría a Alice. Me acerque a mi mochila y agregue un paquete de toallas sanitarias debido a mi nueva situación. Llegue a la cocina y me di cuenta que mi desayuno ya no estaba, en vez de eso se encontraba una bolsa de papel. Con otra nota. ODIO LAS NOTAS, SI VEO OTRA MAS, JURO QUE MATARE A ALGUIEN.
Estas atrasada. Ahí está tu desayuno. Te lo comes en el auto. Ya lo vi, pero llegaras a tiempo a clases. Te veo luego
La mejor de todo el mundo (Alice)
Tome la bolsa y salí lo más rápido de mi casa, pero claro mi torpeza que no se había hecho presente hasta ahora. Me caí de trasero en el último peldaño de la entrada y escuche una gran risa proveniente del vehículo que me esperaba en la calzada. Claro tenía que ser Emmet gigantesco Jeep. Genial, nada más que genial, me tengo que ir con el gran oso al instituto. Y soportarlo en todo el camino, por lo menos era tarde y no sería tan largo el camino. Me pare a duras penas con la poca dignidad que me quedaba. Emmet ya me esperaba al lado de la puerta del copiloto para ayudarme a subir, pero seguía riéndose como tarado. Si los vampiros no necesitaran respirar de seguro se hubiese muerto de asfixia.
-Cállate Emmet- le dije lo mas enojada posible, pero el muy maldito siguió riéndose como si la vida dependiese de ello.
-Bella, si te hubieses visto. Tu pastosidad hace que mi eternidad sea muy graciosa. Cuando te transformen en vampiro sería muy bueno y gracioso que siguieras siendo patosa. Serias la primera vampira que no sabría coordinar bien sus pies.
-Solo limítate a subirme al jeep ¿Quieres?-ahora sí que estaba molesta. ¿Por qué Edward tenía que elegir justo este día para faltar?- ¿Dónde están los demás?-le pregunte al notar que éramos solos nosotros dos en el Jeep.
-Edward salió, Alice igual. Yo me ofrecí para ser tu chofer, Rose y Jasper van a llegar en el auto de ella. Asentí en respuesta hacia su información cuando me percate de la hora ¿Las 8.00?
-Emmet, ¿Está bien esa hora?
-Si, claro que sí. ¿Me lo preguntas por que en tu casa salían que iban a ser las nueve? Pues, como nunca podemos hablar tranquilamente, pensé en adelantar una hora tu reloj para poder hablar tranquilamente-Emmet estaba chiflado. ¿Hacer todo eso para poder hablar con su futura cuñada?
-Emmet-Comencé tranquilamente para luego explotar –HICISTE ESO APROPOSITO PARA PODER HABLAR CONMIGO, ¿ESTAS LOCO? CORRI PARA TODOS LADOS CREYENDO QUE ESTABA TARDE Y TU SOLO QUERIAS HABLAR. ¿ES QUE ACASO TE COSTABA MUCHO ENTRAR A MI CASA PARA PODER HABLAR SI ES LO QUE TANTO DESEABAS?
-Dios, mujer sí que tienes pulmones. Cuando tengas un orgasmo vas a hacer que todo Forks se dé cuenta-Si antes ahora estaba enojada, ahora estaba totalmente abochornada y sonrojada. Emmet siempre haciendo alusiones al sexo.
En un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en el estacionamiento de la escuela, el cual estaba totalmente vacío.
-Tenemos tiempo Bells, así que desayuna tranquilamente- él y su estúpida sonrisa. Todos los vampiros y su manía por sonreír tanto y tan relajado. Comencé a sacar mi desayuno y no me había dado cuenta del hambre que tenía hasta que comencé a comer.
-Entonces Bella. ¿Cómo van las cosas entre tú y Edward?-levante una ceja inquisitivamente, ¿A qué venía todo esto?
-Bien, ¿Por qué lo preguntas?
-Para saber. ¿En qué base van?
-¿QUE?-chille histérica-Que te importa Emmet
-Me importa porque eres como mi hermanita pequeña. No quiero que te de una combustión espontanea por estar desatendida. Mira que ambos sabemos que Edward esta chapado a la antigua, pero podemos convencerlo de que tuerza algunas de sus reglas. Mira que nada de sexo apesta.
-Emmet, en serio. Dejemos el tema, hablemos de cualquier cosa.
-Bueno, se podría decir que Edward te tiene desatendida. ¿Es verdad, o ya le quitaste el cinturón de castidad con el que nació?
-Emmet- me queje, es que no podía solo dejar el tema.
-Bueno, bueno. Aunque él no te haya tocado aun, ¿ya te has satisfecho tu misma? Digo, no hay nada malo en masturbarse, es algo normal. –Con ese comentario termine por escupir gran parte de la leche que estaba tomando, dejando un lluvia de leche en el vidrio delantero, pero Emmet no termino ahí, no Señor.-Yo lo hago ves que puedo, a menos que tenga a Rosalie cerca de ahí. No es lo mismo hacerlo uno mismo, a que alguien te de una mano o una chupadita de ayuda. ¿Tú me entiendes no?
Mi cara estaba en shock y de seguro mis ojos desorbitados. ¿De verdad Emmet me estaba preguntando, si yo….alguna vez…esto… eso mismo que había dicho?
-Y si necesitas ayuda, estoy más que dispuesto a darte algunos consejos de cómo o con que ayudarte. Hasta de seguro Rosalie te ayudaría. Ambos estamos algo cansados de la constante tensión sexual con la que Edward vive y que aparte cada vez que nos pongamos lujuriosos se ponga a despotricar contra medio mundo. Bueno quizás tú podrías darle el consejo de que se auto medique.
-Emmet por favor, cambiemos de tema. Mira que estoy traumándome y si de verdad querías hablar solo de eso, nunca más te voy a hablar en lo que me queda de mi existencia.
-Lo siento Bells. Pero alguien te tiene que dar la charla. No puedes andar por la vida sin saber todo con respecto a eso.
-Emmet, ya me han dado la plática. Y realmente no encuentro que tú seas el indicado para que me des consejos. Tu lo único que sabes hablar es de eso.
-Pero Bella, es por tu bien. Debes de estar bien informada. Mira que no quiero que te lleves una gran sorpresa al ver al pequeño Eddie. Bueno, contando que de pequeño no tiene nada. Ya verás lo bien que te la vas a gozar cuando quiera salir de su escondite. Bueno, no tiene nada que compararse con mi Elliot-dijo con un tono entre orgulloso y sexy-Rose nunca se ha quejado de cómo juega Elliot.-Esa fue la gota que rebalso el vaso. Tome mis cosas lo más rápido posible y me baje de un salto del Jeep.
-Emmet, se acabo la educación sexual con Bella. No estoy de humor con tener esta conversación antes de entrar a clases-le dije antes de cerrar de un golpe la puerta del Jeep.
-Pero Bella, bueno, no antes del instituto. ¡Pero apenas salgamos de clases, quedaras hecha la mejor en materia sexual, y vas a tener mucho que compartir con Edward! ¡Y estoy casi seguro que los orgasmos que lograras tener van a ser los mejores de tu vida, todo gracias a lo aprendido de mi y de Elliot!-Emmet estaba completamente loco, grito todo eso a los cuatro vientos, haciendo que todo se dieran vuelta ante sus gritos y me miraran con los ojos como platos. Pero lo que más llamo la intención fue ver la presencia de Jasper y Rosalie apoyados en el convertible de ella riéndose lo menos posible. Ambos al verme me dedicaron grandes sonrisas y se acercaron a saludarme con, ¿¡UN BESO EN LA MEJILLA!? Todo el mundo está loco hoy, desde cuando me tratan tan bien. Realmente este día el universo estaba en contra mío y lo peor, es que recién comenzaba.
Fran: Heeeeeeeeello gente, espero que les haya gustado tanto cmo a mi escribirlo. Espero sus reviews y no prometo una fecha para el prox cap, espero no tardarme tanto tanto. Muchos besitos a todos. Adiosin! Aaahhh!! Pronto tendrán nuevas historias mias, ya tengo dos ideas en mente jijij… adiosin!
