La idea de este fic me vino a la mente después de leer el chiste de porque los hombres no dan consejos sentimentales, que por cierto está muy bueno y me hizo reír bastante.
Es ichiruki y espero que de verdad sea de su agrado.
Bleach no me pertenece, lo cual me entristece mucho… derechos reservados a Tite kubo.
Doctora corazón
Carta 1
(Rukia POV)
En verdad debo de estar muy desesperada como para hacerlo, pero realmente necesito un buen consejo para poder calmar esto que siento, hallar una solución, sacármelo del corazón antes de que ya no pueda controlarlo. Matsumoto-san me convenció, me dijo que en la sociedad de almas había una columna hecha por la asociación de mujeres shinigamis para tratar asuntos como el mío, se llama el rincón de la doctora corazón o alguna cursilería por el no necesito darle más vueltas, tomaré una hoja de papel y una pluma para liberar un poco mi alma y poder continuar mi vida de forma normal, como siempre ha sido y espero, siga igual en un futuro…
(En la sociedad de almas)
-¡llego una cartaaa!- entra Rangiku a la oficina de prensa agitando el sobre en el aire, se podía apreciar por su forma de recargarse en el marco de la puerta que traía unos tragos encima.
-¡diablos no!, es la quinta que nos llega hoy, ¡acaso la gente no puede resolver sus propios problemas!- cruza los brazos Soi fong, cansada de tanto sentimentalismo impreso en tinta.
-es esto o hacer trabajo comunitario Soi fong - taicho- se acomoda los lentes Nanao, mientras permanecía sentada enfrente de una mesa llena de papeles.
-esperen, calma, esta vez es una carta interesante, se trata nada más ni nada menos que de Rukia-chan…- da unos cuantos pasos torpes en dirección a donde estaban todas las demás shinigamis.
-no seas indiscreta Matsumoto…- se levanta Nanao de la silla y desliza la puerta para cerrarla- alguien te puede escuchar…- toma la carta entre sus manos para ponerla a salvo, aunque la columna lo dijera, no era toda la asociación de mujeres shinigamis la que la administraba, solamente 5 daban consejos. Una era la gruñona capitana de la 2 división, se decía a sí misma una y otra vez que no pertenecía ahí, esos asuntos sentimentales se le hacían una pérdida de tiempo y esfuerzo, ejecutar era lo suyo, pero no había encontrado nada mejor, o daba consejos, o cuidaba niños o recogía basura, al final se decidió por la menos humillante (según ella).
Otra era la teniente Nanao, siempre llegaba estresada y de mal humor, quejándose en cuanto ponía un pie en la oficina del borracho haragán de su capitán, el doble trabajo que tenía que hacer para mantener su división a flote y en regla con el papeleo y mas aparte, por si no fuera suficiente, llegar ahí para darles consejos a desconocidos.
Matsumoto, ella si daba buenos consejos, pero solo cuando estaba sobria… lo cual era algo muy raro; se la pasaba el día bebiendo, contando anécdotas de borracheras y durmiendo cuando ya no podía mantenerse en pie.
La pequeña e hiperactiva teniente peli rosada Yachiru era todavía una niña y no sabía ni le interesaban esas cosas, pero como presidenta de la asociación tenía que estar presente, aunque solamente jugara, gritara, devorara dulces y leyera las cartas de vez en cuando para divertirse.
la última, pero no por eso menos importante (ella era la que escribía un 85% de los consejos) era Hinamori, después de dejar los fármacos y volver a tener sus tareas como teniente una vez concluida la guerra de Aizen, se había vuelto muy buena en eso de aconsejar a los demás y dar palabras de aliento.
Las demás integrantes de la asociación habían encontrado algo mejor que hacer, principalmente en el área de medicina.
-¿Cómo sabes que es de ella?- pregunta Hinamori, acercándose a ver el sobre.
-porque de pura casualidad vi cuando la ponía en el buzón… además… es a la única del mundo humano que le he mencionado sobre los consejos de la doctora corazón…- hace memoria la rubia con la vista perdida en el foco el techo.
-¡pero ábrela ya!- se la arrebata de forma divertida Yachiru a la teniente de lentes y la comienza a abrir con impaciencia, todas las demás mujeres se ponen en cuclillas para estar a su altura, formando un círculo alrededor de ella mientras siguen con los ojos cada oración de la carta:
"querida doctora corazón:
Desde hace semanas enteras he comenzado a sentir un sentimiento raro... incomodo… como si algo me revoloteara en el estomago cada vez que estoy demasiado cerca de esa persona. No puedo mantener mucho tiempo la vista fija en el, porqué de inmediato se me suben los colores al rostro y no sé qué hacer ni cómo controlarlo, por eso, convencida por una amiga shinigami, decidí pedir ayuda por medio de esta carta, porque si, lo admito, tengo un problema que se me está saliendo de las manos.
No puede enterarse porque somos de mundos diferentes y no se podría dar, además sé que mi familia no lo aprobaría, en especial mi hermano, se que se sentiría muy decepcionado si se llega a enterar de mis sentimientos. Quisiera alejarme, pero vivo con él, incluso compartimos la misma habitación y eso me ha comenzado a causar estragos; hace una semana tuve un sueño en donde estaba con el haciendo algo que sería muy vergonzoso describir, sé que estoy muy mal por pensar esas cosas, pero desde esa noche todos los días sueño lo mismo y lo peor es que ya hasta me está comenzando a gustar la idea… ¡necesito un consejo! Estoy desesperada y dispuesta a seguir cualquier indicacion.
Att. Shinigami Chappy "
-¡Ichigo!- dicen todas al mismo tiempo después de terminar de leer.
-¿y bien? ¿Quién la va a contestar?- pregunta Yachiru sonriendo, mientras mira a todas a su alrededor.
-paso…- se para y se aleja de ahí Soi fong.
-¡no has escrito ninguna carta!- se levanta Nanao también.
-que lo haga Hinamori, ella sabe de esas cosas- se sienta en una silla del escritorio.
-ella siempre las escribe todas, no le podemos cargar todo el trabajo…
-entonces que lo haga Rangiku- comienza a mencionar más personas para zafarse del trabajo.
-está demasiado ebria como para escribir…- se voltea y la señala con el dedo pulgar.
-nada de eso, yo puedo…- toma la carta y se acerca con ella al escritorio únicamente para quedarse dormida sobre la máquina de escribir.
-¿decías?- se vuelve a acomodar los lentes la teniente.
-tú no has escrito ninguna tampoco…- la apunta con el dedo índice.
-¡claro que sí!, conteste la carta de la shinigami que tenia al marido borracho, y no me digas que Yachiru…- un silencio muy incomodo se forma entre esas cuatro paredes, Hinamori estaba callada en una esquina, Yachiru rayaba las paredes con unas crayolas y parecía que ninguna de las dos cedería, hasta que finalmente la capitana hablo resignada.
-muy bien…- dice desganada dándose la vuelta, quitándole la carta a Matsumoto y haciéndola a un lado para comenzar - ¡escribiré la maldita respuesta!- y empieza a teclear letra por letra, intentando hacer un esfuerzo por dar un consejo decente.
Ahh, ¡cuántas cosas desencadenara esto! Je, también Ichigo escribirá algunas cartas a este disfuncional rincón de consejos. Espero que les haya gustado y también espero que tengan una feliz navidad y un prospero año nuevo, jo jo jo!!!
