Disclaimer: Los personajes de Naruto pertenecen a su creador: Masashi Kishimoto.

Advertencia: Posible OoC y Non Massacre AU en donde el plan de Shisui funciona y se evita el golpe de estado. La pareja principal es Shisui/Izumi, por lo que si no te gusta no leas. Aquí ambos son ya mayores de edad.

Notas antes de comenzar: El fic estará basado principalmente en las novelas Itachi Shinden, por lo que si no las han leído, aclararé dos puntos que se mencionan ahí.

1._El padre de Izumi muere salvándola del ataque del Kyuubi y es gracias a esto que ella despierta el Sharingan. No tomaré la versión de SP donde Itachi es quien la salva.

2._Shisui vivía con sus padres. El padre de Shisui había perdido una pierna durante la Tercera Guerra Mundial shinobi por lo que enfermó y vivía encamado, además de que sufría de demencia (se menciona que a veces incuso no reconocía a Shisui como su hijo). Su madre vivía con ellos pero no trabajaba (probablemente cuidaba de su esposo) por lo que Shisui era el único sustento de su casa.


A thousand times good night.

.

Cada uno esta solo sobre el corazón de la tierra,

traspasado por un rayo de sol:

y de pronto, anochece.

—Salvatore Quasimodo.

.

.

.

—¿Me amas?

—Sí. Sabes que sí… lo sabes.

—Pero no me amas como lo amas a él.

Ante eso, Izumi abrazó con más fuerza a Shisui, cuyo rostro en esos momentos se encontraba descansando sobre la unión de sus senos. Solo respirando su corazón, él oiría el latir de sus palabras.

—Tú tampoco me amas como lo amas a él.

—...

Shisui colocó un tierno beso sobre el lunar que yacía en el seno derecho de Izumi. Reincorporándose un poco, buscó los ojos cafés que reflejaban su rostro y miró el otro lunar bajo el ojo izquierdo.

Recordaba como en una ocasión, ella regresó de una misión con la mitad del rostro hinchado por una ardua pelea que se cruzó en el camino. Un moretón se había dibujado alrededor del lunar de Izumi. Oscuridad sobre oscuridad. Un pozo de lágrimas.

Jugando, Shisui le había besado en el área hinchada diciéndole que aquel beso la haría sanar pronto.

Pero ahora sus besos no ayudaban a desinflamar el tumefacto corazón de Izumi.

—¿Te hubieras enamorado de mí?

—Sí, Izumi. A todas horas, todos los días —y le sonrió. Ella le correspondió de la misma forma.

De nuevo lo apretó contra su pecho. Estiró las piernas y las entrelazó con las de él.

—Yo también me hubiera enamorado de ti, Shisui.

Él levantó el rostro para besarla.

Izumi se había acostumbrado a compartir su cama con Shisui para dormir. Al principio fue extraño, pero las cosas habían sucedido así cuando Shisui apareció un día, parado en su ventana con el cabello mojado. A fuera había terminado de llover, pero Shisui no había llegado antes, debatiéndose entre gotas de lluvia si debía pedirle aquel favor.

Su madre lo había echado de casa. De nuevo.

No la culpaba. Su madre lloraba y gritaba cada vez que lo veía regresar a casa luego de un pesado día de trabajo. Shisui le recordaba tanto a su esposo, lo que fue y lo que se desvaneció con los años, el cadáver en busca de su ataúd en el que se había convertido en sus últimos días; el alma hastiada de vida en las últimas horas. Finalmente, su padre había muerto tres meses atrás y la madre de Shisui todavía no podía sobrellevarlo.

Lloraba y temblaba. Era un amasijo de nervios y Shisui comprendió que la tristeza carecía de edad, pero a su vez necesitaba tiempo. Decidió irse a dormir a otro lado cuando entendió que sus palabras y abrazos solo la herían más.

Había pensado en pedir asilo en casa de Itachi, pero se contuvo.

Su mejor amigo se veía más feliz, ahora que la aldea se hallaba en relativa calma, la relación de Itachi con sus padres se había vuelto tranquila y había retornado a las muestras de cariño mutuo.

No quería llevar sus problemas donde Itachi y hacerle sentir mal por ser feliz con su familia.

Tristemente, Izumi lo entendía.

En la habitación sonó un dulce tronido. Con eso, sus labios se separaban.

—Es hora de dormir, mañana tienes que ir temprano a la Policía Militar —dijo en voz baja Izumi, como si no quisiera que el silencio de la habitación los escuchara.

—Y tú debes ir de misión —le sonrió y besó su frente—, te extrañaré.

—Serán cuatro días, quizá cinco —Izumi frunció el ceño, preocupada. Shisui la miró y entendiendo, negó con la cabeza.

—Tranquila, estaré bien. Puedo dormir en la oficina —Shisui se colocó a su lado y la abrazó, acunándola contra su pecho —, ahora cierra los ojos.

Ella asintió.

—Buenas noches, Shisui.

—Buenas noches, Izumi.


NdA: Debo aclarar que mi ship principal de Naruto es ItaIzu, amo esa pareja y es irónico que mi segundo fic en este fandom sea más bien un "ShiIzu" (?) Pero quiero escribir algo más apegado a ellos sin Itachi de por medio. Shisui e Izumi tienen muy poco espacio en la historia, por su lado Itachi se lleva gran parte de la trama con él, por eso y por ciertas vivencias personales es que me he inspirado a escribir esto. El fic no será largo, pero igual espero les guste la premisa.

El título lo saqué de la canción de Abel Korzeniowski "A thousand times good night" en la cuál también me inspiré. Se las recomiendo enormemente, se podría decir que esa canción expresa bien el flujo que llevará este fic.