Confianza.
Capitulo 1.
La sala común se encontraba vacía, solo dos personas sentadas en una mesa al fondo se encontraban dentro de ella.
- Puedes creer que la profesora McGonagall me haya dicho eso. Como puede pensar que me preocupo mas por ganar la copa que por Harry. No soy tan egoísta, tengo muy claras mis prioridades, Harry se ha llevado más de un golpe y nunca le ha pasado nada, no sé porque se preocupan tanto.
Anne levanto la cabeza y miro a su amigo- tienes toda la razón Oliver, desde luego como puede pensar McGonagall que la salud de Harry no te importa, total un golpe mas o menos tampoco tiene tanta importancia.
- Sabes, odio cuando te pones en plan sarcástico lo sabias.
- Si - contesto ella - y ahora vamos a seguir estudiando pociones, no podemos permitirnos ni un solo fallo, o Snape nos bajara puntos.
- Querrás decir que me bajara puntos a mí, no entiendo como eres la única de Gryffindor a la que Snape no le baja puntos.
- Porque soy encantadora - le contesta ella moviendo su larga, negra y lisa melena - no lo sabias.
- Si claro debe ser por eso - dijo él sonriendo y mirando sus ojos azules.
- Anne - la llamo un chico de tercero - Flint té esta buscando, dice algo de que había quedado contigo en la biblioteca y que no habías acudido.
- A vale gracias - dice ella - ¿qué hora es?
- Las cuatro pasadas.
- Vaya pues si que llego tarde.
- ¿A que hora habías quedado con él?
- A las tres - dijo ella sin inmutarse.
- Pues debe de estar furioso.
- No me importa, se puede poner como quiera, así aprenderá que la próxima vez que quiera hablar conmigo, lo haga como el resto de la gente, no dándome ordenes.
- No lo entiendo -le dijo su amigo- ¿porque estas con él? Cuanto tiempo llevas 3 años, 4, y cualquiera diría que cada día que pasa lo aguantas menos.
- Bueno las relaciones de pareja no son fáciles, nadie te lo ha dicho nunca.
- Lo tuyo no es una relación de pareja, sí pasas mas tiempo con tus libros que con él.
- Hay deja el tema Oliver. ¿Que tal tus vacaciones?
- Bien, como siempre cenamos todos en familia y luego salimos a pasear, por cierto me gusto mucho tu regalo, muchas gracias.
- No hay de que, ya sabia yo que ese libro de quidditch te iba a gustar. A mí también me gusto mucho el tuyo, creo que es la primera vez que alguien me regala un equipo de mantenimiento de escobas.
- Es muy útil - le dijo él.
- Si no lo dudo - sobre todo para alguien que no tiene escoba - pensó Anne para ella.
- Bueno creo que acudiré a mi cita con mi querido novio.
- Yo iré a preparar el entrenamiento, creo que desde el campo puedo escuchar los gritos de Flint.
- Muy gracioso - le dijo ella - pero que mucho.
- ¿Esta noche después de la cena me explicaras la lección de pociones?
- No debería - le contesta ella - porque eso e intentado toda la tarde y tu solo has hablado sobre la Saeta de Fuego de Harry.
- Anne es que es una Saeta de Fuego.
- Vale, pero esta noche te dedicaras a escucharme a mí, y no a ti mismo hablando sobre quidditch.
- No entiendo con los años que hace que somos amigos, y que además tu novio es el capitán del equipo de Slytherin no te guste el quidditch.
- No es que no me guste, es que me cansáis que no es lo mismo, solo sabéis hablar sobre ese tema - le dijo mientras le daba un beso en la mejilla - te veo en la cena – el se le quedo mirando mientras ella salía por el retrato de la dama gorda.
Anne recorrió los pasillos hasta la biblioteca, ya se imaginaba que él estaría enfadado, pero también por eso lo había hecho, cuando entro en la biblioteca lo busco con la mirada, ahí estaba mirando el reloj de pulsera que llevaba y luego mirándola a ella.
- No te sientes - le dijo cuando se acerco a la mesa donde él estaba - No sé ni como te atreves a aparecer por aquí - le decía mientras recogía sus cosas de encima de la mesa y las metía en su mochila, cuando termino la agarro del brazo y fue tirando de ella, hasta un pasillo que había desierto.
- Lo haces aposta - le dijo él - sé que lo haces aposta solo para desquiciarme - le volvió a gritar mientras la empujaba contra una pared, ella gimió por el dolor - No vas a decir nada, no tienes una buena explicación - ella miraba al suelo, levanto la vista y le miro a los ojos.
- Se me olvido - ella pudo ver que eso había empeorado la situación, podía ver la furia en sus ojos, a la vez que su mano levantándose.
- Flint - oyó detrás de el.
- ¿Que quieres Malfoy? - dijo este sin darse la vuelta.
- Los de Gryffindor están entrenando, pensé que lo querías saber, como querías verlo.
- Si es cierto - dijo mientras soltaba el brazo de Anne - esto no se acaba aquí, te voy a enseñar a que me obedezcas aunque sea lo ultimo que haga, tu abuelo tiene razón, solo eres una niña consentida, pero yo ya le he dicho que te voy a meter en vereda - añadió dándose la vuelta y yéndose.
- ¿Porque lo haces?
- Resulta divertido - contesto ella.
- Como te puede resultar divertido que te haga daño.
- Y que se supone que debo hacer Draco bajar la mirada como un perrito y decir si amo, no habría diferencia él encontraría alguna razón y además a mi no me gusta humillarme.
- No te entiendo – le dijo él - te juro que no te entiendo.
- Que casualidad porque a mí me pasa lo mismo contigo, prefieres hacer todo lo que dice tu padre, antes de llevarle la contraria, aunque sepas que no tiene razón.
- Así es más fácil no lo entiendes, tu misma lo has dicho al final siempre es el mismo resultado, pero para que complicar mas las cosas March - ella no dijo nada, solo lo miro durante un momento y luego se dio la vuelta.
Esperaba en la sala común a Oliver cuando le vio entrar a el.
- Harry - le llamo - tienes un minuto quisiera enseñarte una cosa
- Claro - contesto él.
- Espera un momento aquí - le dijo mientras subía las escaleras de dos en dos, Harry se sentó en uno de los sillones de la sala, cuando la volvió a sentir por las escaleras corriendo, se había quitado la túnica y traía en su brazo un libro muy gordo, se sentó junto a el y puso el libro en las piernas de los dos.
- Estas navidades encontré esto entre las cosas de mi madre y pensé que te gustaría verlas - le dijo mientras lo abría, era un álbum de fotos. Harry miraba todas las fotos emocionado - mira esta es mi madre - le dijo ella.
- ¿Quién es el que esta junto a ella? - le pregunto Harry.
- Es quien estas pensando Black, Sirius Black, cuando estudiaban aquí, todos eran muy buenos amigos... antes de que pasara lo que paso - añadió mientras pasaba una hoja del álbum - mira nuestras madres juntas, mi madre era la mejor amiga de la tuya y viceversa.
- ¿Dónde esta tu madre ahora? - le pregunto él.
- Murió, poco después de los tuyos, cuando yo tenía cuatro años, ella y mi padre en un accidente o algo así.
- ¿Algo así? - interrogo él.
- Si algo así, dicen mis abuelos, pero vete tú a saber es como un gran misterio.
- ¿Un misterio? - volvió a preguntar él.
- Si se supone que fue un accidente de coche, pero yo he mirado el Profeta de ese año, y lo único que aparece es esto - le dice sacando un ejemplar del final del álbum "Susan March hija del famoso millonario Herms March a aparecido muerta en extrañas circunstancias junto a su marido, el matrimonio que tiene una niña de cuatro años llamada Anne March queda cargo de sus abuelos"
- ¿Porque usas es apellido de tu madre? - le pregunto Harry.
- O veras, a mi abuelo le sienta fatal que su única nieta lleve el apellido de un sangre sucia, concretamente le enferma, así que me puso el suyo, para no ensuciar la estirpe de sangres limpias de esa gran familia – decía con voz grave imitando la voz de su abuelo. Estupideces - añadió después.
- ¿Te puedo preguntar una cosa? – ella afirmo con la cabeza - ¿Es una tontería?
- Tú pregunta.
- ¿Los oyes?
- Que si los oigo- interrogo confusa - ¿a quien?
- A tus padres, cuando los dementotes están cerca los oyes gritar, los oyes el día que murieron.
- No, cuando los dementotes se acercan, solo siento un profundo vació y muchísima tristeza ¿Tú los oyes?
- Si, oigo como mi madre grita.
- Por eso te desmayas, No Harry yo no los oigo, y tampoco desearía hacerlo, debe ser horrible escucharlos ¿qué oyes?
- A mi madre suplicando porque no me mate, dando la vida por mí, ellos murieron para que yo viviera - ella noto como su mirada se entristecía.
- Debe ser muy triste, pero tú sabes que tus padres lo dieron todo por ti, eso debería hacer que estuvieras orgulloso.
- Y lo estoy - contesto él - pero tal vez no valió la pena...
- Crees que es tu culpa que ellos hayan muerto.
- A veces.
- Pues puede que esa sea la razón por la que tú los oyes y yo no, yo no siento culpabilidad por su muerte, solo rencor por quien acabo con ellos, y muchas ganas de venganza, pero ni tu ni yo somos responsables de lo que paso. Yo lo sé, y tú deberías saberlo...
- Harry, se puede saber donde estabas, llevo una hora buscándote, tengo una nueva estrategia para acabar con Ravenclaw.
- Hola Oliver – saludo Anne.
- ¿Qué? -dijo el aludido - A hola Anne que haces hablando con Harry.
- Le intentaba convencer para que vendiera su Saeta de Fuego. Creí que habíamos quedado, llegas tarde Wood.
- Si lo sé, lo siento pero deberás tenia que... ¿Qué le quieres convencer para que…?- no siguió hablando al ver la cara que ella le ponía - vale, mañana podemos mirar la estrategia ahora tengo que estudiar con Anne.
- Entonces me voy a dormir dijo Harry.
- De acuerdo descansa, mañana te quiero a las seis en el campo.
- A las seis pero si hoy hemos entrenado tres horas – protesto él otro – Oliver estamos cansados.
- No es suficiente si queremos ganar tenemos que trabajar más y… - no termino de hablar porque Anne tiraba de el, hacia una de las mesas de estudio.
- Buenas noche Harry - le dijo.
- Buenas noches Anne.
- Parece que no quieras que ganemos la copa – protesto el otro sentándose y cruzándose de brazos.
- Claro que quiero Oliver no seas tonto, lo que pasa es que cuando te pones así, estas insoportable.
- Eso no es cierto, le puedes preguntar a quien quieras – dijo extendiendo sus brazos como si señalara toda la sala común.
- Si que lo es - dijeron dos voces por detrás los gemelos Weasley estaban a sus espaldas - Vamos Wood, siempre te pones muy pesado, y solo sabes hablar de entrenar mas y más y más y más.
- Y más, más, más – siguió él otro de los gemelos.
- Vosotros callaos, hoy habéis hecho un mal entrenamiento ya me diréis en que estabais pensando – indico mientras les señalaba con el dedo de uno a otro.
- En las bellas señoritas de este colegio - dijo Fred guiñándole un ojo a una chica de sexto que pasaba por allí y dejo escapar una risita tonta.
- Y ese es un motivo para distraerse, yo también pienso en chicas, y no por eso no me entrego cien por cien.
- ¿En que chicas piensas tu?- le dijo Anne.
- Si eso en que chicas - repitieron los gemelos.
- En ninguna que ustedes conozcan, y tu no te metas, se supone que estas aquí para ayudarme a estudiar, no para apoyar a este par de vagos.
- Perdona Don Juan, no quería molestar – rió ella sacando sus libros de la mochila.
- Nuestro capitán es un Don Juan, - empezaron a gritar los gemelos por la sala común, Oliver los hubiese matado allí mismo.
- Que es este escándalo - grito Percy bajando de su dormitorio - vosotros dos silencio y a dormir que es bastante tarde para que vayáis dando gritos por ahí – la respuesta que recibió fue ver como sus dos hermanos le sacaban la lengua – como os sigáis portando así, se lo pienso contar a mama, os dijo en navidad que teníais que madurar un poco.
