Se iba; y al parecer, esta vez no regresaría como antes ¿Pero porque no se movía? ¿Por qué le dejaba ir otra vez? Tal vez era la vergüenza de ser por fin quien debiera correr detrás. Él, que esta acostumbrado a que ser el que espera, nunca había pensando en tomar el rol de quien persigue ¿Recuperarle? Si, era necesario. No podía dejarle ir si quería seguir con aquello que no deseaba dar por terminado.
Pero se alejaba y en el horizonte comenzó a perderse aquella silueta tan conocida, tan sencilla, tan única y peculiar; la que había iniciado todo y la que esta vez, parecía abandonarlo de forma definitiva. Levantó la vista y con todo el autocontrol del que pudo hacer acopio se quedo quieto, viéndole marchar. Adiós. Esta vez si… eternamente adiós.
Una figura apareció a sus espaldas, colocando una mano sobre su hombro izquierdo. Una una calidez contrastante con su frío interior… porque se había ido y lo sabia, pero también sabía que alguien mas tomaría su lugar, y llenaría el vacío provocado por su ausencia.
- Yuki…
- Creí que regresaría. Como lo hizo siempre…
- Yuki…
Un instante de silencio, mientras observa el horizonte sin entender el absurdo abandono que hace presa de él. La persona a su lado apoya la cabeza contra su hombro y sonríe, una mezcla de melancolía y entendimiento.
- Ahh Yuki, no regresara jamás y tu lo sabes.
- Si, esta vez le he perdido. ¿Pero… qué paso?
- Pues… la pelota se voló la barda.
Y riendo, Shuichi corrió a buscarla.
FIN
Nota original: Jajaja ¿Se esperaban eso?
Nota Actualizada: Aun me felicito mentalmente por esta historia. Se ha corregido por fin, gracias a Dione Ishida, allá por el 2007, por su muy acertado comentario, y a todos los que en su momento comentaron también. Gracias. A los nuevos lectores, bueno, ya me conocerán. Gracias por cualquier comentario y aportación que deseen realizar.
