Disclaimer: Nada de OUAT me pertenece.
Ve lágrimas recorrer sus rosadas mejillas. Ha vuelto a soñar con él.
Cómo le gustaría que se diese cuenta de que todo lo que está haciendo por ella es mucho más que la promesa que le hizo a un muerto. No podría entender que lo que hay detrás de sus gestos y sus acciones no es sólo protección y amistad. La quiere. Cada día que pasa a su lado la quiere más, pero ella no puede dejar de pensar en su príncipe.
- No todas las princesas necesitan un príncipe, Aurora. - susurró mientras observaba como dormía.
Ella valía más que ningún príncipe, había ido a la guerra, había matado hombres, se había enfrentado al rechazo de la sociedad por ser diferente. Era valiente y hábil, sabía cuidar de si misma. Pero ahora se sentía más cobarde que nunca.
Quería coger a Aurora, besarla y amarla. Quería pasar todos los días de su vida con ella. Quería gritarle al mundo que amaba a una mujer y que no se avergonzaba de ello. Todo sueños imposibles que jamás se cumplirán.
Cogió una manta y tapó a Aurora, que comenzaba a temblar. Le apartó el pelo de la cara y la miró. Estaba sonriendo. Y ella también.
Se alejó hacia la hoguera, mirar el fuego la tranquilizaba.
- Te quiero.- oyó.
Se dio la vuelta rápidamente y miró a Aurora. Seguía durmiendo. Sabía que ese te quiero era para Phillip, pero, por un instante, todo pareció posible.
