Disclaimer: Los personajes pertenecen a S. Meyer. historia original
Este fic participa del Reto Temático de Febrero "Bella & Edward" del foro "Sol de Medianoche".
Numero de palabras: 6.838
Personajes: EdwardxBella
Sumary: A veces los lazos sentimentales pueden ser mucho más fuerte que los mismos lazos sanguíneos, ellos eran hermanos, o lo fueron durante más de diez años, luego de eso les hicieron creer al mundo que lo eran.
Viviendo bajo la estricta vigilancia de la alta sociedad, los tabúes y los estigmas de su propia familia, ambos deciden enfrentarse a ellos en lo que podría ser el fin de un final feliz, pero ambos harán lo que sea con tal de ser felices y salvar lo que su familia se empeñaba en destruir.
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Me sentía ansioso, más que ansioso estaba nervioso, tenía casi siete años alejado de mi familia, siete años en los que no dejé de pensar en ellos y con el pasar de cada día los extrañaba aún más, solo espero que cierta persona me reciba bien.
La voz de la azafatapidiéndome amablemente que me abrochara elcinturón me sacó de miensoñación, el nerviosismo quesentía crecía con cada segundo que elavión se acercaba a la pista de aterrizaje, y no era por miedo a los aviones, era el miedo a lareacción de ella...
Elavión aterrizó muyrápido para mi desagrado, tomé laúnica maleta que preparérápidamente para salir de aquella soledad ydedicándole una sonrisa a la azafata bajérápidamente deljet, que era de lacompañía Cullen y solo lo usaba la familia y los altos ejecutivos.
Ya lalimusina me esperaba a unos cuantos metros fuera del hangar Cullen, saludé a Riley, mi chofer, amablemente, estaba un poco cambiado, bueno, siete años sin verlo tiene que haber un cambio, me monté en el auto y partimos.
El camino del aeropuerto hasta lamansión Cullen fue más corto aun a pesar de quehabía llegado en hora pico y las calles de New York a estas horas siempre estaban abarrotadas de autos, hoy todas las avenidas estaban solas y ya mis nervios estaban haciendo estragos.
-Cálmate, Edward. Lo peor que puede pasar es que deje de hablarte de por vida. - murmuré para mí mismo cuando bajé del auto y miré al rededor, solo pensar que ella me odie medolía, yo la amaba antes de irme y aun la sigo amando.
Lamansión Cullen, donde viví los mejores años de mi vida, estaba imponente frente a mí, tres pisos, más de 10 habitaciones, sala, recibidor, cocina,comedor,estudio, piscina,jardín ydemás, todo al estilo victoriano, suspiré y me adentré a la casa.
-Mamá,Papá! - exclamé dejando la maleta en el piso, pero nadie salió a mi encuentro, fruncí los labios y dejando la maleta en la sala caminé por los alrededores, recordando los viejos tiempos, ojala nunca me hubiera ido, sino hubiera sido tanimbécil a mis 18 años,quizás no hubiera pasado siete años alejado de ella.
FLASKBACK
-Edward, hijo... Venaquí - Carlisle me llamó sonriente, me acerqué a él y me abrazó fuertemente - felicitaciones hijo mío.
-Gracias, papá - Dije feliz. Acababa de graduarme del instituto, ya tenía 18 años y estaba más que contento, por finhabía salido de esefatídico internado eiría a la universidad. - ya estoy ansioso por entrar a la universidad.
-Y loharás, ya te inscribí en la UCL. Te vas en un mes - Dijo sonriente y me tensé
-La UCL? - pregunté aterrado - La... Universidad de Londres? - pregunté más alterado.
-Sí, hijo. Tienes que seguir con el negocio familiar. Yo estudié ahí y tú loharás para que puedas manejar la sucursal de Londres.
-Papá no quiero irme - Dije asustado, noquería dejarlos
-loharás... El futuro de la empresa está en juego. - Dijo en tono de orden, suspiré y baje la mirada. Un mesdespués Carlisleestabamontándome en unavión, ni siquiera pude despedirme de nadie y fue lo que más me dolió
FIN FLASHBACK
-Que quieres, Jacob? - Escuché su voz y sentí que algo dentro de mí se encendió, algo que hace siete años se apagó al subirme alavión para irme a Londres. - te dije que no saldremos hoy... puede ser al cine... yo te aviso... te quiero Jake.
Sentí que la rabia se aglomeró dentro de mí, ella estaba saliendo con alguien? Bueno, era más que obvio, ya es mayor de edad, aunque a diferencia de mí que tengo 25 ella apenas tiene 23, era delógica que tuviera un novio.
Me asomé al patio y la vi, estaba con suteléfono en la mano recostada en una de las tumbonas, tomando el sol en un diminuto bikini, trague seco al verla, si antes pensaba que era hermosa, ahora lo es mucho más.
Sus curvas prominentes en el lugar exacto en dondedebían estar y con laproporción adecuada. Sus hermosos pechos cubiertos por un pequeño trozo de tela color blanco y sus hermosas y esbeltas piernas, delicadamente bronceadas y torneadas.
Tomé un poco de aire y me acerqué lentamente a paso felino, me quité la corbata lentamente con una mano y desabotoné los dos primeros botones de mi camisa blanca, ella aun no mehabía visto o eso fue lo que creí porque estaba muy entretenida con su tablet.
-Bienvenido... Edward - Dijo en tono tajante sin siquiera mirarme, me detuve en el acto y sonreí, aun estando molesta era hermosa.
-Gracias... Hermanita - Contesté en su mismo tono y aun con miedo a que pudiera hacer o decir me acerquésentándome a la orilla de su tumbona.
-Que hacesaquí? - preguntófríamente mientras meveía a los ojos.
-los negocios en Londres se me complicaron, elimbécil de las textileras Witherdale se rehusaba a firmar con nosotros y...
-No te estoy preguntando por tus negocios, te pregunto, que mierda hacesaquí? Hace siete malditos años que te fuiste yni siquiera te despediste de mi, ahora llegas como si nada? - Exclamó furiosa mientras dejaba su tablet a un lado.
-Nenita, entiende que yo quise volver al terminar de estudiar, pero Carlisle...
-No me digas nenita - bramó por lo bajo. Siempre ledecía así de cariño y mepartía elcorazón que ya no me dejara decirleasí - perdiste ese privilegio eldía que te marchaste.
-Bella, preciosa... Por favor - Rogué tomando su mano, le di un beso en la palma y la apreté a mi pecho - Carlisle no me dejaba volver, la empresa estaba abandonada y me dejó a cargo. Comopodía volver?
-Bien, digamos que te creo - murmuró aun seria - Porque demonios nunca me llamaste? - Bramó mas molesta, la miré confundido y extrañado.
-Princesa, te llamé... Diariamente te llamé pero Victoria medecía que estabas molesta y que noquerías hablar conmigo - contesté confundido.
-Victoria? - murmuró horrorizada, Victoria era una de las trabajadoras de la casa, o comodecía Bella "la sirvienta" - Esa maldita sirvienta - bramó bajito - Gracias a Dios que la eché hace tiempo.
-Despediste a Victoria? - pregunté sorprendido
-Si, la muyimbécil estaba vendiendoinformación personal a los amarillistas. Pero, porque no me llamaste a miteléfono? - preguntó nuevamente.
-Nena, sabes que nunca fui bueno para aprenderme losnúmeros telefónicos, mi celular me lo robaron al llegar a Londres y solo me sabia el de la casa. Se que al final no es excusa pero, me desanimó el hecho de que noquerías saber de mi.
-Edward - susurró acariciando mi cara - pase siete años molesta contigo porque hablabas con Carlisle, hasta con René pero no conmigo - susurró triste.
Era cierto, cada vez que llamaba hablaba con Carlisle o con René pero nunca con ella pero fue por el hecho dedesilusionarme tantos años al preguntar por ella y que me dijeran que noquería hablar conmigo.
-Bella, Cielo. - agarré su cara entre mis manos y la miré fijamente - Tu fuiste, eres y seras todo para mi - susurré suavemente mientras me acercaba a ella y le daba un pequeño beso en los labios, noquería propasarme.
Sentí sus manos enredarse en mi cabello ysonreí, ella mecorrespondía, acercó nuestros rostros nuevamente y nos fundimos en un beso agridulce, un beso que sabia a rabia, desden, tristeza pero al mismo tiempo sabia a deseo, anhelo y a amor.
Bella llegó a mi vida a la edad de cuatro añitos, yo apenas tenia seis peroentendía lo que pasaba a mi alrededor, mi madre, Esme,había muerto dando a luz y mi padre tuvo quecriarme solo, seis añosdespués conoció a René, una mujer viuda, su esposo, Charlie, murió mucho antes de que Bella naciera, una bala perdida acabó con su vida.
Desde entonces Carlisle y René fueron inseparables, Bella pasó a ser mi nueva hermana y René mi madrastra, Bella y yo fuimos muy unidos desde el principio, yo la cuidaba de todo y de todos, porque mifrágil y pequeña hermana era solomía.
Siempre fui muy posesivo con ella, hasta el punto deni siquiera dejarle tener amigos, yo jugaba a las muñecas con ella para que no tuviera amigas que la alejaran de mi y eso me funcionó por mucho tiempo, por lo menos hasta que Mike llegó a su vida.
Ese maldito infeliz de quince años con las hormonas alborotadas estaba enamorado de Bella, fue tan insistente con ella que a Bella no le quedó de otra que aceptar una cita, claro, una cita donde yoestaría presente como su chaperona, nadie tocaba a mi hermana sin mi consentimiento y nodejaría que nadie la tocara.
Gracias a mi, esa cita no funcionó y Mike dejó de insistir, no se si fue la mala cita o la golpiza que le di que desistió, entonces, fue cuando me di cuenta que miobsesión deposesión y pertenencia con ella, era porque la amaba, amaba a mi hermana desde hacemuchísimos años y ahora era que loadmitía.
Nuestro primer beso surgió en una noche de tormenta, Bella estaba asustada porque nuestros padres sehabían ido de viaje y nos dejaron solos en casa, yo apenas teniadiecisiete pero nosportábamos bastante bien solos y yo siempre cuidaba de ella.
FLASHBACK
Me desperté de repente al sentir que la cama semovió estrepitosamente, me asusté al principio pero al sentir el perfume natural de Bella me calmé, todo estaba oscuro y me di cuenta que hacia en mihabitación cuando las luces azulescentelleantes de un rayo se vieron através del ventanal.
-Edward - Gimió asustada mientras se tiraba sobre mi, quité eledredón y la arropéatrayéndola a mi.
-Tranquila, nenita. Todo esta bien, solo es una pequeña tormenta - susurré acariciando su cabello, Bella se pegó mas a mi y me estremecí al sentir su calidez.
Esto era una tortura, estaba enamorado de Bella y ahora la tenia tan cerca quepodía sentir hasta su sexo pegado a mi pierna, como demonios no excitarme con ellaasí, es casi imposible no hacerlo y me asusta sureacción.
-Edward, vamos a mihabitación, me da miedoaquí - murmuró cerca de mioído, cosa que me hizo estremecer. A diferencia de mihabitación, Bella tenia ventanales pequeños con cortinas gruesas, las ventanas de mihabitación parecían puertas y notenían cortinas.
-Vamos, entonces. - murmurédándole un beso en la frente, Bella se levantó y caminó delante de mi, casi me da unacombustión espontánea.
Bella tenia puesta una de sus mini batitas para dormir, era de color negra que resaltaba con su piel blanca ypálida que tantas ganas me daban de tocar, la maldita bata ni siquiera lecubría el pequeño cachetero negro de encaje semitransparente que tenia por ropa interior.
Suspiré varias veces y empecé a imaginarme cosas desagradables o a mis compañeros de clases, Vladimir y Peter en cosas homosexuales,quizás así me bajerápido la putaerección que tenia, a este pasoterminaría violando a mi hermana.
Llegamos a suhabitación y nos acostamos, solo la luz de la lampara nos alumbraba y eso la hacia verse mas hermosa ysexy de lo que ya era, Bellaprácticamente se acostó encima de mi haciendo que mierección volviera.
-Bella... Deja de moverteasí - susurré excitado, Bella estaba presionando su pelvis constantemente contra mi pierna y sentir su calor cerca de mi miembro ya listo para la batalla no ayudaba.
-Así, como? - preguntóhaciéndose la inocente mientras presionaba mas su pelvis y lentamente se montaba arriba de mi.
-Bella... No lo hagas - Dije con la voz ronca y los ojos cerrados, ella entre risitas suavessiguió haciendo lo mismo, ya estaba encima de mi y sentí su sexo caliente presionar mi miembro.
-No estoy haciendo nada malo - susurró haciendo pucheros, traté de aguantar las ganas pero no pude.
-Perdoname Dios - susurré agitado y agarrando a Bella por el cuello la atraje a mi ytomándola por sorpresa ataqué su boca en un beso salvaje, al principió no me correspondió, estaba en shock. Pero luego soltando un gemido extremadamentesexy me siguió el juego.
Sus manos fueron a mi cabello y cuando sentí que ella empezó a controlar el beso pasé mis manos por su espalda hasta su trasero y loapreté suavemente, era la gloria, saboreé a Bella por primera vez, su olor, su sabor, sus labios suaves, todo de ella era adictivo y supe que jamasdejaría que nadie a parte de mi la besara o tocara como lo hacia yo.
FIN FLASBACK
Desde esedía siempre hemos estado juntos, Bella nunca se acercó aningún otro chico y yo nunca miré a nadie que no fuera ella, fui su primera vez, fui el primer yúnico hombre en su cama y nos amamos siempre, por lo menos hasta eldía que mefui.
Bella rompió el beso lentamente dejando nuestras frentes juntas, extrañaba a Bella, su olor, su calor, sus caricias, toda ella era unaadicción para mi, sonreí aun con los ojos cerrados y le di un ultimo y casto beso.
-Te extrañe, hermosa - susurréapartándome de ella, puse una mano en su pierna bronceada y la acaricié desde la rodilla hasta la cara interna de sus muslos, lasentí jadear y sonreí al saber que aun tenia ese efecto con ella.
-Yotambién, Edward. Te extrañe demasiado - tomó mi mano y la apartó de sus piernas - pero sabes que nadie se puede enterar de esto,además, el nuevo personal es algo... Entrometido
-Lo se, Carlisle me dijo. Ven... Vamos arriba - melevanté de la tumbona ytendiéndole la mano la ayudé a levantarse, subimos las escaleras hasta el segundo piso que eran nuestras habitaciones y nos encerramos en suhabitación.
Quedé presionado entre la puerta y el cuerpo de Bella, sus manosávidas quitaban mi roparápidamente mientras yo con dos movimientos la dejé completamente desnuda frente a mi, su bikinihabía caído al pisodejándome una hermosa vista al frente.
-No sabes cuanto extrañé tocarte -murmuré con voz ronca mientras acariciaba su cintura,subí a sus pechos y los masajeé suavemente sintiendo como seendurecían a mi tacto.
Bella quitó mi camisa y mis pantalonesdejándome solo en boxers frente a ella y se apartó mientras me escaneaba con la mirada, sonrió maliciosamente y se acercó para atacar mi boca con un beso salvaje e intenso.
-Definitivamente este cuerpo ha cambiado - murmurótocándome - y me encanta este cambio -ronroneó mientras tocaba mi miembro.
-Eres el ser mar hermoso y malditamente embriagador que existe en el universo - murmurécargándola, di la vueltaponiéndola a ella pegada a la puerta, enredó sus piernas en su cintura y aproveché de atacar sus senos, sus dulces y apetecibles senos que ahora mas grandesocupaban toda mi mano.
-Ha! Edward... - gimióexcitada y no pude evitar hacerle sentir que mierección estaba a sumáximo estado,quería hacerlamía, laquería ahora.
-Estas lista para mi, nena? - preguntéquitándome los putos boxers que era loúnico queimpedía mi contacto completo con Bella.
-Si, hazme tuya... Ahora. - gimió excitada, palpé su sexo y me di cuenta que estaba mas quehúmeda y preparada.
-Siempre lista para mí, cielo. Sujétate bien - murmuré y lentamente me adentré en ella, sucalidez y su humedad revolvieron todo en mi, creí que iba a acabarrápidamente, pero el placer de Bella es mi placer yquería hacerla sentir mucho mas.
-Ho, Edward.. - Jadeó cuando estuve completamente dentro de ella,quería que se acostumbrara a mi tamaño para luego hacerlamía como se debe.
-Eres tan deliciosa, Bella. - entré y salí lentamente de ella absorbiendo las sensaciones tan magnificas que se arremolinaban en mi cuerpo y a la vez la besaba para aplacar los gemidos quesalían descontrolados de ella, los cuales amaba y me excitaban mas.
-Señorita Cullen? - me detuve un segundo y nos quedamos callados mientras la voz de una mujer nosinterrumpía a la vez que tocaba la puerta, Bella respiró y aplacando el deseo respondió.
-Que pasa, Sue? - Preguntó bajo,sonreí con malicia y comencé a moverme lentamente dentro, fuera, dentro fuera, mientras Bella cerraba los ojos y apretaba los labios para no gemir.
-El joven Jacob la llama porteléfono - Dijo la mujer desde afuera, me tensé al instante, era el maldito con el que estaba hablando hace rato, la rabia y los celos me inundaron y saliendo lentamente me adentré en ella fuertemente, en una estocada furiosa.
Bella se tapó la boca para ahogar el grito y me miró seria, estaba molesto, estaba rabioso y peor de todo eso, estaba celoso,quizás sea el novio de Bella, el muy maldito la debió haber tocado miles de veces en mi ausencia.
-Dile que estoy ocupada, que ledevuelvo la llamada luego - Dijo Bella algo seria mientras meveía.
-Si, señorita - dijo la mujer y se fue.
-Que demonios pasa contigo? - bramó Bellaqueriéndose bajar, mas no la dejé.
-Quien es eseimbécil que te llama? Es tu novio? - bramé y en la mismaposición la carguellevándola hasta la cama, caí con ella debajo de mi pero no me respondió - Maldita sea, Bella! Me caga que alguien mas pueda tocarte. - braméhundiéndome en ella nuevamente de forma brusca.
-Ha! - grito bajito - Edward... - jadeótomándome la cara - es solo un amigo, no quiero que nadie me toque, solo tu - Dijo algo agitada.
-De verdad? - Jadeémoviéndome lentamente otra vez.
-De verdad, cielo. Ahoraámame, te necesito - sin esperar mas memoví de formarápida mientras la tocaba y la besaba en cada parte de su hermoso cuerpo.
-Vamos preciosa, vente para mi -gruñí al sentirla cerrarse a mi alrededor.
-Edward! - Bella gimió mi nombre mientrasmordía mi hombro y se liberaba, segundosdespués la seguí llegando dentro de ella, la extrañaba, si que la extrañaba. - Te amo, Edward.
-Te amo... Hermanita - susurrérecostándome a su lado, la atraje hacia mi y la acaricie la espalda suavemente. - Que haremos de ahora en adelante, Bells? - pregunté analizando lasituación, noquería que Bella estuviera con nadie que no fuera conmigo.
-No lo se. Papá quiere casarme con el hijo de su socio, Alec Vulturi, pero no quiero. Te esperé por siete años y no pienso dejarte ir.
-Yo tampoco quiero dejarte ir. A parte que sabes loposesivo que soy contigo, nosoportaré a unimbécil tocándote - me giré quedando de frente a ella - tu eresmía, nena. Solomía.
-Soy tuya... Siempre. - nos fundimos en un amoroso beso y volvimos a hacer el amor nuevamente.
DOS MESES DESPUES
Hola, mamá, Bella - Saludé cuando llegué a la casa con papá, ya eran las 6:30 de la tarde yacabábamos de llegar de la oficina, era el gerente general de lacompañía Cullen, puesto que le dije a Carlisle que novolvería a Londres.
-Hola hijo - Saludó René dulcementedándome un beso en la mejilla.
-Hola, Eddy - Saludó Bella de igual forma, aunque seveía algo tensa, aunasí como memoría por besar sus labios y comerme su boca pero nopodía, no aun.
-Hola cielo - saludó Carlisle a René - Hola, princesa - le dijo a Bella mientras besaba su frente.
-Hola, papá - contestó ella sin mirarle, me pareció extraño, Bella siempre es muy efusiva.
-que tienes, Bells? - pregunté poniendo una mano en su cintura.
-Nada, solo estoy algo cansada - contestó con una pequeña sonrisa que no me engañaba, ella tenía algo.
-A comer! - Exclamó Rene sonriente mientrasservía la comida. Mesenté al lado de Bella y tome su manos por debajo de la mesa mientras René y Carlisle se sentaban frente a nosotros y entablaban unaconversación de trivialidades.
-Cariño, me entere de una atrocidad - Dijo René luego de un rato a Carlisle.
-Que atrocidad, amor? - preguntó este mientras tomaba un sorbo de vino, Bella y yo solomirábamos atentos.
-me enteré de que Kate Denali esta por esperar un bebé - Exclamó aturdida.
-Quepodría haber de malo en ello, madre? - pregunté confundido.
-Que fue fuera del matrimonio y lo peor es que el padre es su primo, Garret Denali.
-Que! - Exclamó Carlisle sorprendido - eso es incesto!
-Si, lo se. Pero aunasí, Carmen los apoya, yo nopodría - Dijo René viendo su plato algo seria.
-Que nopodrías? - preguntó Bella seria.
-Se que ustedes no son hermanos de sangre pero, esoseguiría siendo incesto para mi. Si ustedes dos... - se detuvo y seestremeció – ni siquiera puedo pensarlo.
-No lo pienses, querida. - Dijo Carlisle dulcemente - Son hermanos, ellos jamasharían eso. - Mire a Bella de reojo y la vi seria y asustada.
La cena terminó y cada uno se fue a suhabitación, me di una ducharápida y me tiré en la cama solo en boxers a esperar a
Bella, pero se hicieron las doce de la noche y ella nunca apareció, me asuste y crucé a la suya pasando sin tocar.
-Bella, nena... Estas bien? - pregunté al verla sentada en el piso, recostada a la cama mientras lloraba.
-No, no lo estoy - Exclamo bajito envuelta en llanto.
-Que ocurre, princesa? - me senté a su lado y la atraje hacia misentándola en mis piernas mientras la arrullaba.
-Nuestros padres nuncaaceptarían lo nuestro, nosdesheredarían y nosecharían a la calle - Dijo mientras lloraba.
-Amor, no te preocupes por eso, ellos no nosdescubrirán y nada malo pasara porque...
-Estoy embarazada, Edward - me soltó de golpe, me quedeestático, nopodía procesar nada, Bella... Embarazada?
-Que? - susurré luego de unos minutos.
-Estoy embarazada, no se que hacer, yo...
-Cuanto tiempo tienes? - pregunté aturdido.
-Dos meses... Edward estoy asustada, no se que hacer... Si nos descubren no se que...
-Voy a ser papá! - exclamé bajito mientras empezaba asonreír - Voy a ser papá - la miré esta vez sonriendo.
-Edward, esto es serio - Dijo ella asustada.
-Lo sé! Me vas a dar un hijo. Ahora creo que soy el hombre más feliz de este planeta - la atraje hacia mi y le di un beso en los labios pero enseguida me apartó.
-Edward! - exclamó bajito - No entiendes que esto es unaabominación para nuestros padres? Nosecharan de la casa, nos desheredaran, como mantendremos al bebé.
-Bella, tengo una cuenta a parte de la familiar, mis ahorros de toda la vida, todo lo que he trabajado y ganado lo tengo ahí. Nos
ira bien. - Le dije seriamente. - tu decides que hacemos, Bella. Pero ese bebé nacerá.
-Bien - susurró y suspiró - dejame pensarlo, si?
-Esta bien, preciosa - le di un beso en la frente - te amo. - susurré y me fui a mihabitación, era la mejor noticia que me daba Bella en toda mi vida - voy a ser padre - susurré feliz mientras me acostaba en la cama.
Una semana pasó, Bella estaba bastante distante y eso me preocupaba, me evitaba y a nuestros padrestambién, solo una vezdormí con ella en esta semana y fue porquehabía tormenta y estaba asustada, fue que pude tocar a mi bebé en su inexistente pancita.
-Edward, vistete - Mesorprendí al escuchar la voz de Bella en mihabitación, miré mi ropa casual yfruncí el ceño.
-Estoy vestido, cariño. Que pasa? - preguntésentándome en la cama.
-Vistete con tu ropa diaria de trabajo, por favor - Dijo seria, la vi vestida con un vestido negro ejecutivo.
-Que pasa, Bells? - preguntélevantándome llegando a su lado.
-Confías en mi? - preguntó seria y algo nerviosa.
-Si, siempre - susurré tomando su cara entre mis manos y la besé - Siempre - dije nuevamente.
-bien, vistete entonces - Dijo autoritaria y me metí al armario, salí al rato ya vestido y ella no estaba porningún lado. Bajé las escaleras y la vi frente a nuestros padres, ellos sentados y ella parada frente a ellos.
-Bella? - pregunté algo nervioso al verla - que pasa? - ella respiro hondo y tomo mi manoacercándome a ella.
-Confías en mi? - preguntó seria nuevamente.
-Siempre - susurré y nuestros padres nos miraron extraños.
-Mamá, papá... - Bella suspiró y supe lo que iba a pasar, me tensé y tome su mano mas fuertemente, mirespiración sevolvió pesada pero, por Bella,haría lo que sea, y por mi bebétambién. - Estoy embarazada - Dijo seria.
-Que? - dijeron ambos al mismo tiempo, yo solo pude abrazar a Bella y esperar sus reacciones.
-Cuanto tiempo tienes? - preguntó Carlisle serio.
-Dos meses - le contesté yo esta vez, Bella estaba asustada.
-Quien es el padre? - Preguntó René, cuando iba a contestarle Carlisleinterrumpió.
-No importa eso, aun esta a tiempo de un aborto - Dijo serio - hay que llevarte a laclínica.
-No! - dijo Bella seria esta vez. - Nadie matara a mi bebé - me miró seria ysonreí.
-A nuestro bebé - le dije a mis padres. - esebebé es mio. Y ni tu ni nadie acabara con su vida. - puse a Belladetrás de miprotegiéndola cuando vi que Carlisle se acercaba.
-Edward Anthony Cullen! - exclamó Carlisle totalmente rojo de la ira. - TE ACOSTASTE CON TU HERMANA? - gritófurioso.
-ELLA NO ES MI HERMANA - grité furioso - Es mi mujer y la madre de mi hijo. - la cara me ardió enseguida cuando Carlisle medio una cachetada tan fuerte que me salio sangre de la boca. Ni siquiera lerespondí, solo escuche el jadeo de Bella, mas no le di chance de darme otra porque aguanté su mano en el aire.
-Edward - susurró Bella asustadadetrás de mi, miré a Carlisle y luego a René.
-Ya no soy un niño, papá. No vuelvas a ponerme una mano encima - bramé furioso.
-Tu ya no eres mi hijo, y eso... - señalo la panza de Bella - es un error.
-Nunca en tu vida vuelvas a referirte a mi hijo como un error, Carlisle - dije su nombre con desdén, René solo estabaexpectante mientras sollozaba en silencio. - y no te preocupes, nunca más te diré "padre."
-Se van ahora mismo de mi casa - señalo la puerta con rabia, Bella sollozó asustada y la abracé, ambos miramos a René a ver sidecía algo pero silencio era loúnico quehabía.
-Bien, que sean felices en su mundo perfecto - Brame hacia ambos y saqué a Bella de la casa. - Vamos, amor. Larguémonos deaquí. - iba a montarme en el volvo pero Bella me jaló hasta su Jeep.
-Vamos en mi auto, ahí tengo todo - Dijo entre sollozos, lasubí al auto yrodeándolo mesubí para conducir cuando mireatrás vi varias maletas y bolsos.
-y eso? -pregunté señalandoatrás mientras empezaba a conducir lejos de la casa.
-Hace dosdías queempecé a hacer equipaje, algo medecía que estopasaría,también hay ropa tuya y todos tus documentos. - Dijo mirando por la ventana, tomé su mano mientrasconducía y la apreté.
-Estaremos bien, amor - susurré sonriéndole - tú, yo y nuestro pequeño. - Bella sonrió dulcemente y pasó su mano por mi mejilla.
-Estas lastimado - murmuró bajito.
-estoy bien... Estaremos bien... - murmuré feliz mientrasconducía sin rumbo fijo, solamente seriamos mi hermosa Bella, mi hijo y yo sin que nada se interponga entre nosotros.
DIEZ AÑOS DESPUES
Amor, donde estás? - preguntébuscando detrás de los arbustos del patio. - Nena, vamos a comer! - exclamécruzándome de brazos, nocaería de nuevo en su juego.
-Papi, ven por mí. - Exclamó mi pequeña al ver que no laseguía.
-Ethan! - llamé y enseguida mi pequeñocampeón apareció corriendo por el patio.
-Si, papá? - preguntó sonriente.
-Saca a Elizabeth de la cueva, por favor - Dije educadamente, Ethan sonriómaliciosamente y se metió entre los arbustos.
Mis pequeños niños, miadoración, Elizabeth y Ethan, son mis gemelos campeones, nacieron hace nueve añosdespués de unacomplicación que tuvo Bella durante el parto, mi dulce y adorada esposa casi muere en la labor.
Ho si! Bella y yo nos casamos. Mi preciosa y testaruda mujer me rechazó alrededor de nueve veces, cada vez que lepedía matrimonio me daba una excusa, perodespués de nacer los gemelos tomando en cuenta que casi la pierdo me aceptó y desde ahora somos inseparables.
Desde ese día que salimos de Nueva York, nunca más volvimos a ver a nuestros padres, ahora vivimos en Londres, tenemos una enorme casa campestre y vivimos muy bien, Bella es una excelente diseñadora y trabaja para lacompañía de modas Brandon.
Yo por mi parte empecé desde abajo, abrí mi propia empresa aseguradora y poco a poco fui ganando fama, ahora es una de las empresas más prestigiosas de Londres, claro es aseguradoras Swan,decidimos ponerle el apellido del padre de Bella para que no nos asocien con los Cullen.
-Aquí esta, papá - Dijo Ethan sacando a Elizabeth a rastras.
-Eso es trampa, papi. Tenías que entrar tu - Dijo haciendo berrinches, la cueva era como una casita hecha de madera cubierta por arbustos y ramas, estabaescondida y no estaba a la vista de nadie, era como un refugio.
-No puedo ensuciarme, pequeña. Mamá meregañaría - Dije sonriente, Bella es muy regañona y controladora peroasí la amo.
-AMOR... NIÑOS... A COMER! - escuchamos el grito de Bella yrápidamente entramos a la casa. Nos sentamos cada quien en nuestros asientos, yo en la cabecera, Bella a mi derecha y los niños a mi izquierda y empezamos a comer.
-Esta rico, mami - Dijo Elizabeth saboreando suhamburguesa vegetariana, mi pequeña niña era unapro-ambiente y nocomía carne.
-Lo mejor para mi pequeña – contestó mi dulce esposa amorosamente, tomé su mano por encima de la mesa y le di un beso en el dorso.
-Agradezcan a mamá por la comida, niños - dije a los pequeños mientrasempezábamos a comer. Yo adoraba a mi hija pero nodejaría de comer carne, tanto Bella comoEthan y yoestábamos comiendo hamburguesas caseras "con carne"... Y mucho tocino.
-Gracias, mami - dijeron ambos.
-Gracias amor - le dije yo esta vez.
-De nada, mis amores - Contestó feliz. Mientrascenábamos tranquilamente vi de reojo a los niños y sonreí, Ethan le sacaba un pedazo de tocino a la hamburguesa y se lo daba a Troy, su mascota, que era un perro Terranova negro mas grande que el mismo.
Miré a Elizabeth, mi muñequita hermosa que le sacaba la lechuga a su hamburguesa vegetariana y se la daba a su pequeño mono capuchino,increíblemente, "monty" como le puso Elizabeth, es un monito bastante educado y bien portado, claro! Bella me odió por casi dos meses.
Pasé dos meses durmiendo en el cuarto dehuéspedes, Bella no me habló en ese tiempo, como era posible que yo trajera un animal salvaje a casa, pero no lo era, Monty estaba entrenado, aparte de que me costó una fortuna sacar todos los papeles del mono.
Tanto acta deadopción,vacunación, salubridad, legalidad del mono en elpaís, porque lo compré en la India, en uno de mis viajes de negocio, sabia que mi muñequitaquería uno, ydespués de pagar casi 100.000$ en papeleo se lo pude traer.
Mis pequeños eran felices y yo trataba de darles todo lo que pudiera,así me cueste toda la fortuna que he hecho en todos estos años, el sonido del timbre me saco de mis pensamientos felices, Bella y yo nos miramos confundidos.
Losúnicos que nos visitaban eran Alice, Jasper, Rosalie o Emett, pero Alice y Jasper estabanrecién casados y de luna de miel, por eso Alice dejo a Bella a cargo de la empresa y Emett, mi socio en la aseguradora andaba de viajes de trabajo y Rosalie su novia estaba en Liverpool cuidando de sus padres.
-Esperas a alguien? - le pregunté a Bella entre confundido y molesto. Asi hayan pasado años sigo siendo el mismoobsesionado,sobre protector y territorial de siempre, aunque ya tenemos amigos, pero para que se acerquen a Bella debo conocerlos yo primero.
No es que no confié en ella ni en nuestros amigos, pero siempre he sido demasiadosobre protector con ella, al punto de ir a la empresa Brandon y conocer a todos con los que trabaja, amo mucho a Bella como para dejar que alguien se le acerque, el timbrevolvió a sonar y fruncí el ceño, obviamente Bella sedio cuenta.
-No, dejame ver - se levantó de la mesa pero la curiosidad y mi sobreprotección pudieron mas que yo y me levantésiguiéndola.
-Quedenseaquí, niños - Dije y me acerque al recibidor, pero me quedéestático cuando vi a Carlisle y a René en la puerta, Bella sehecho paraatrás y la aguantéabrazándola a mi para que no cayera.
-Que hacenaquí? - murmuró Bella con la voz temblorosa.
-Como nos encontraron? - bramé abrazando a Bella a mi cuerpo.
-Hijo, yo...
-Yo no soy tu hijo... Carlisle - Dije molesto. Ambos nos miraron tristes y se quedaron callados.
-Papi, mami? - Dijeron los niños al mismo tiempo, cerré los ojos y suspiré, sabia que nunca mehacían caso.
-Vallan a sus habitaciones, mis amores - Dijo Bellasoltándose de mi, mientras caminaba hacia ellos y los llevaba escaleras arriba. - vamos a comer en lahabitación.
-Que quieren? - Bramé cuando Bella subió junto con los niños.
-Son hermosos - susurró René con voz triste -Podría conocerlos?
-No lo creo - contesté fríamente. - no volveré a decirlo otra vez... Que, demonios, hacen,aquí? - bramé lentamente cada palabra mirándolos a ambos.
-Edward - Dijo Carlisle, se veía viejo, cansado y desgastado, como si hubieran pasado más de 30 años en vez de 10
-Quiero pedirte perdón, yo...
-Hubieras mandado un mensaje, así te ahorrarías las molestias - Dije sarcásticamente.
-Hijo, por favor - suplicó René.
-Ya les dije que no soy su hijo, tanto Bella como yo dejamos de serlo hace diez años - bramé más molesto - ahora si solo venían a disculparse, pues... Ya pueden irse. - iba a cerrar la puerta pero Carlisle la detuvo.
-Estoy muriendo, Edward - Dijo rápidamente y me congelé.
-Qué? - susurré confundido.
-Tengo cáncer... Me quedan dos meses de vida, tres si guardo absoluto reposo. - Dijo serio, sentí un escalofrió en el cuerpo, a pesar de todo sigue siendo mi padre, no?
-Pasen - murmuré y suspirando los deje entrar a la casa, los lleve a la sala y al rato vi a Bella bajar.
-Se fueron? - preguntó acercándose a mí y me abrazaba, no se dio cuenta que estaban sentados en el mueble.
-No - susurré en su oído. Bella me soltó y los vio. - Explíquense ahora y que sea rápido. - Bramé quedándome parado frente a ellos con Bella abrazada a mi.
-me detectaron cáncer hace cinco años, pero ya era tarde para eliminarlo así que solo empezaron a tratarlo para prolongarlo.
Ya no se puede retrasar más así que... Aquí estoy. - Dijo Carlisle con voz cansada.
-Y ahora andan pidiéndole perdón a todas las personas a las que le hicieron daño a lo largo de la vida? - preguntó Bella bastante molesta. Me sorprendió que hablara tan decidida y molesta.
-Solo quería que ustedes me perdonaran - Contestó Carlisle bajando la mirada - Cometí el mayor de mis errores con ustedes y lo lamento de verdad. Solo les pido perdón - Dijo triste y cansado.
Bella lo miró a él y luego a René, sostuvo su mirada de forma altanera durante unos segundos y luego me miró a mí, sabía que significaba esa mirada, ese brillo en sus ojos era particular y es el de siempre conseguir lo que quiere, suspire y asentí levemente hacia ella, mi dulce Bella de gran corazón.
-Bien, Carlisle - murmuré hacia él - te creo. Pero... - Bella apretó su agarre y me hizo mirarla, mi dulce y autoritaria esposa me miró reprochándome.
-Edward... El hombre está por morir - susurró en mi oído.
-Ok - le sonreí dulcemente. Miré a Carlisle y a René nuevamente - Isabella te perdona... - le dije serio y él confundido alzó la mirada - así que... si mi "esposa" te perdona, yo también lo haré. - contesté serio enfatizando la palabra esposa.
-Gracias, hijo - Dijo feliz mientras se levantaba y me abrazaba, iba a reprocharle que no me dijera hijo y me soltara pero la mirada de Bella me advirtió, no le correspondí el abrazo, por ahí debía saber que estaba incómodo.
-De nada - murmuré con voz neutra.
-Bella, mi pequeña. Me perdonas... En serio me perdonas? - pregunto Carlisle tomándole las manos.
-Sí, Carlisle. Te perdono - Dijo esta sonriente, sabía que aun había rencor en su mirada pero lo hizo por él.
René también se disculpó con ambos pero más con Bella, luego de que nos abrazaran, Bella les invitó a pasar la noche en la casa. Casi me ahogo y le armo una escena pero como siempre mi Bella con la mirada me lo dice todo.
Esa noche se convirtió en semanas y las semanas en meses, ellos nunca se fueron, René poco a poco nos fue ganando nuevamente y Carlisle igual, aunque en vez de estar en reposo estaba jugando con los niños quienes se encariñaron enseguida con sus abuelos.
Carlisle murió cuatro meses después, no puedo negar que lloré su partida, después de todo seguía siendo mi padre, Bella y los niños también lo lloraron pero a mí fue a quien más le pegó, lo había perdonado y eso me dolía más.
-Ahora daré lectura al testamento del señor Carlisle Cullen - Dijo el abogado, nos encontrábamos en la sala de la casa una semana después de su partida, estábamos René, Bella, los niños y yo.
«A mi querida esposa, le dejo nuestra casa que fue testigo de nuestras desdichas y felicidades, también le dejo la propiedad en el Álamo y los bonos de propiedad, para que haga con ellos lo que quiera»
«A mis nietos hermosos, que a pesar del poco tiempo que los conocí los amé y los seguiré amando después de mi partida, les dejo la finca de Montana y el concesionario automovilístico en Italia, espero sepan administrarlos a su debido tiempo y hagan un buen trabajo con ellos, aunque por ahora sus padres se harán cargo de esos lugares»
«A mi princesa, mi hermosa hija Isabella. Jamás me cansaré de pedirte perdón. A ti te dejo la empresa de diseños Cullen que jamás supe manejar, solo tu sabias como hacerlo y siempre estaré orgulloso de ti»
«Finalmente pero no menos importante, a ti, hijo mío, te dejo las aseguradoras Cullen, sé que el dejarte esto no es suficiente para pedirte perdón por todo el daño que te he hecho, créeme que ese día que te fuiste me arrepentí de lo que hice, pero me daba miedo buscarte»
«Me dolió muchísimo todo lo que paso, y déjame decirte que me siento orgulloso de ti, no cualquiera le da la cara a una situación como esa, sabiendo cual sería la reacción de sus padres, te amo muchísimo, hijo y espero que de verdad me perdones»
-Te perdono... Padre - susurré para mí mismo al sentir las lágrimas recorrer mis mejillas.
Ya no viviríamos con el rencor ni con el desdén en nuestras vidas, Carlisle estaba en una mejor vida, René estaba con nosotros, Bella y yo nos amamos y nuestros hijos están sanos y felices. No podría pedirle nada más a la vida.
-Te perdono... y siempre te amaré.
