Primer fic que hago de Naruto. De hecho, primer fic que hago después de mucho tiempo, los otros se me perdieron los capítulos o se estancaron por otras cosas. Espero terminarlos este año.
Por mientras aquí los dejó con este fic, ni sé de donde salió esta loca idea. No hay parejas definidas. Sigo indecisa con Gaara… UnU Hay me dicen que piensan y echan sugerencias al final.
Obviamente Naruto no es mío.
Una cálida tarde de verano caía lentamente en la aldea de la hoja. Aún cuando el sol estaba ocultándose en el horizonte, el abrasador calor no parecía tener intenciones de alejarse. A pesar de todo, en el puesto de ramen se encontraba Naruto comiendo tazón tras tazón de humeante ramen.
-¡Otro!- gritó Naruto dejando el tazón vacío a un lado. El señor del puesto sólo sonrió mientras le alcanzaba otro plato lleno de ramen. Antes que Naruto logrará probar bocado alguien se encontraba parado detrás él.
-Tan predecible como siempre Naruto- dijo ese alguien, Naruto se dio la vuelta llenándose la boca de ramen. Se encontró con Shikamaru quien lo miraba fastidiado. –La Godaime tiene una misión y es urgente- agregó el chico.
-¿Una misión¿Ahora?- logró articular el rubio después de pasarse los fideos. Shikamaru suspiró aburrido.
-Así es, es una misión clase A y muy urgente. Logré reunir a todos los que pude- dijo Shikamaru rascándose la cabeza. –Necesitamos partir antes que oscurezca- Naruto se terminó el ramen casi al instante.
-¡Entonces vamonos¿Qué estamos esperando?- gritó el rubio ajustando su banda.
-Tsk, que problemático- dijo Shikamaru antes de partir rumbo a la oficina de la Godaime Tsunade.
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Como lo había dicho, Shikamaru logró reunir a todos los que pudo. Únicamente el grupo 7 y el grupo de Gai-sensei se encontraban en la oficina de la godaime. Tsunade los miraba preocupada desde su escritorio.
-Bueno¿Y cuál es la misión?- preguntó emocionado Naruto sin tomar en cuenta la mirada preocupada, y hasta aterrada que mostraba la Hokage. Ella suspiró.
-Hoy en la madrugada-comenzó- llegó un mensaje de Suna. Encontraron un espejo antiguo, que según una leyenda era de una bruja.
-¿Una bruja?- preguntó Sakura.
-Si, se decía que esa bruja era capaz de controlar a demonios entre ellos a los más débiles de los bijus. N/A: Los demonios de colas, así como el Kyuubi Con la ayuda de ese espejo era capaz de lograr dicha proeza.- agregó Tsunade. – también se rumoreaba que si ella hubiera conseguido un pergamino secreto, que ha cuidado nuestra aldea desde sus inicios, hubiera podido controlar a los bijus más poderosos.
-¿Y?- pregunto Naruto ocultando fallidamente un leve temor al haber oído la palabra "Bruja".
-Y, debemos traer ese espejo a la aldea para estudiarlo y guardarlo al igual que el pergamino hasta posiblemente destruirlo. Dependiendo de lo que averigüemos- dijo la godaime. –Su misión es ir por ese espejo y traerlo a salvo a Konoha. Tendrán que hacerlo lo más discreto posible. ¿Entendieron?- terminó arrastrando esa pregunta sin dejar de ver a Naruto. Sus compañeros de equipo también lo miraban.
-Ya, Ya ¡Entendido!- gritó Naruto cruzándose de brazos.
-Entonces nos vemos en la puerta en menos de 15 minutos- dijo Shikamaru. Sus compañeros ninjas asintieron dejando la oficina. Tsunade y Shizune se quedaron solas en un silencio total.
-Tsunade-sama- habló Shizune.
-¿Mm?-
-¿Cree conveniente que ellos vayan por el espejo? Si es tan importante, podríamos dejarle la misión a los ANBUS o alguien, bueno, más experimentado.- dijo Shizune.
-Lo sé pero los estoy usando a los ANBUS para que otras fuerzas no se enteren del espejo. En especial…bueno "ellos"- contestó Tsunade dando por terminada la conversación.
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Sasuke había llegado primero a la puerta. Era su primera misión desde que había vuelto. Era verdad que se había ido de la aldea sin permiso y eso lo convertía en un delincuente, que debería ser buscado por los propios ANBUS ¿Por qué lo habían aceptado? Pensaba que todos le gritarían "Traidor" que nadie lo volvería a aceptar. Pero allí estaba él, en Konoha, esperando a sus camaradas para cumplir una misión más.
-Sasuke-kun- gritó Sakura acercándose rápidamente a él. Se le formó un nudo en la garganta, recordó esa noche. Esa noche en que Sakura le había pedido que no se fuera. -¿Sucede algo Sasuke-kun?- preguntó Sakura al no recibir una contestación. El moreno negó con la cabeza.
-No, nada- contestó. Sakura iba a preguntarle algo más pero fue interrumpida.
-¡Sakura-san!- gritó Lee emocionado, pocos pasos atrás de él iban Tenten y Neji.
-Lee-san- dijo amablemente Sakura. –Neji, Tenten-
-Hola de nuevo- dijo Tenten sonriente entablando conversación con la pelirosa. Ya sólo faltaban Shikamaru y Naruto para comenzar la misión.
-¿Tú crees realmente eso de la bruja?- preguntó Tenten –Aunque la misión es clase A todavía no me creo el relato de la bruja.
-No lo sé, incluso Tsunade-sama se veía muy preocupada- contestó Sakura pensativa.
-No esta comprobado si ese espejo era capaz de controlar a los demonios- intervino Neji –pero si es cierto que quien lo use puede canalizar más chakra de lo normal.
-También oí que ese espejo tiene una maldición- agregó Tenten con un aire sombrío haciendo que a Sakura se le hiciera la piel de gallina.
-¿Qué clase de maldición?- preguntó Sakura con una sonrisa nerviosa. Tenten se encogió de hombros aburrida.
-No lo sé, es un rumor. Dicen que quien lo rompa se convertirá en un ser horrible y no se romperá la maldición hasta que reciba un beso de amor- contestó Tenten.
-Puras tonterías- dijo Neji rompiendo la atmósfera de romanticismo que Tenten y Sakura estaban creando –No creo que algo que pueda canalizar chakra y posiblemente controlar demonios pueda hacer eso.
-Como digas Neji- dijo Tenten molesta. Por mientras, Sakura internamente maldecía a Neji por no dejar terminar a Tenten de hablar, se había imaginado que Sasuke, convertido en un horrible ser, era liberado por ella con un apasionado beso de amor. Quería saber más acerca de ese espejo pero Naruto y Shikamaru acababan de llegar. No había tiempo para más platicas era hora de la misión.
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-Muy bien, por lógica sería más adecuado que un grupo pequeño fuera por el espejo. Pero debido a que ese espejo es valioso tanto por su uso en las artes ninjas, como valor comercial, habrá que tomarse más medidas- comenzó Shikamaru.- Nos dividiremos en dos, el primer grupo conformado por Tenten, Lee, Naruto y Sasuke se quedarán en los limites del bosque. Los demás iremos hasta Suna, conseguiremos el objeto y nos encontraremos con ustedes. El Kazekage nos escoltará hasta llegar a un punto seguro.
-¿Y porque nos quedaremos en el bosque?- refunfuño Naruto.
-Tsk... Lee es el más rápido de todos, él será el encargado de llevar el espejo a la aldea. Ustedes lo protegerán.- contestó Shikamaru –Mientras que yo, como líder, debo encontrarme con Gaara, Sakura y Neji servirán de refuerzos.
-Bueno, bueno, ya entendí- se quejó de nuevo Naruto.
-Entonces los veremos después- dijo Shikamaru.
-Cuídate Sakura-chan- grito Naruto con una gran sonrisa. Sakura asintió, antes de partir su mirada se cruzó con la mirada de Sasuke. Le sonrió levemente, Sasuke también le pedía que se cuidara.
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Gaara había sentido la presencia de los ninjas de la hoja. Eran rápidos, llegar desde Konoha a Suna en menos de dos días era asombroso. Pero tendrían que regresar sin descansar, allí entraba él.
El transportaría a los ninjas con su arena, sería pesado cargar con tantas personas pero era lo más seguro para evitar que el espejo fuera robado. Y pudiera llegar a tiempo a la aldea de la hoja.
-Gaara, los ninjas de Konoha ya llegaron- le avisó Temari dejando entrar al grupo. Sakura y Shikamaru se veían agotados, incluso Neji se veía un poco abrumado. Gaara los miró.
-Aquí esta el espejo- dijo Gaara señalando un paquete lleno de sellos en la mesa. Sakura se acercó y lo tomó. –Si ya están listos, es hora de irnos- los tres asintieron antes que la arena los cubriera a todos.
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Estaba gastando muchísimo chakra, cargar con todos era pesado. Por eso casi en los límites del desierto tuvo que parar un instante, además había sentido presencias que no reconocía.
-¿Sucede algo Kazekage?- pregunto Sakura en posición de defensa. Debido a su gran fuerza bruta, era la mejor para cuidar del espejo si alguien quería robarlo. No se preocupada por romperlo, los sellos que cubrían el paquete evitaban a toda costa los daños.
-Nos están siguiendo- contestó Neji con su byukugan activado.
-Demonios, ya nos estaban esperando- dijo Shikamaru. La arena de Gaara se combinó con la arena del desierto, varias columnas de arena se elevaron del suelo. Eran los ninjas que se ocultaban en la arena para emboscarlos. Aún si los estaban siguiendo, el enemigo estaba en desventaja, el desierto era de Gaara y no había nadie que se le igualará en ese lugar.
-No podemos tardarnos tanto- dijo Shikamaru, el Kazekage volteó a verlo inexpresivo.
-Está bien- dijo olvidando a esos ninjas, rehaciendo la barrera de arena. Pero antes que logrará envolverlos a todos, un kunai pasó rozando la pierna de Shikamaru.
-¡Tiene un sello explosivo!- advirtió Neji. Todos dieron un paso hacia atrás, el kunai estalló lanzando lejos a Shikamaru. Antes de darse cuenta, comenzó una lluvia de shurikens y kunais, todos con sellos explosivos. Gaara se enfocó en protegerse de los proyectiles lanzados por las explosiones mientras que Neji los evitaba haciendo uso del byukugan. Pero Sakura estaba desprotegida, cuidando que ninguna explosión destruyera los sellos del empaque.
-Demonios- gritó Sakura al notar que seguían acompañados. Esos ninjas seguían lanzando shurikens y kunais con explosivos. Su intención era clara, si no tenían el espejo, los de Konoha tampoco lo tendrían. Sakura era fuerte pero no podía golpear a base de puños y patadas a las explosiones. Gaara se dio cuenta de eso y se acercó a ella, Neji se le unió al instante, Shikamaru no se veía cerca. El castaño revisó el área rápidamente con ayuda de su Byukugan, su líder se encontraba lejos a causa de las explosiones. Se encontraba rodeado por los enemigos.
Un clon de tierra salio por debajo de ellos tomando la pierna de Sakura. La pelirosa reacciono golpeando al enemigo en la cabeza, prácticamente enterrándolo de nuevo en el suelo por la fuerza del impacto. Gaara tomó al ninja con su arena, lanzándolo lejos, el chico miró intrigado como ese ninja no soltaba una cuerda que parecía provenir del suelo. Los tres ninjas miraron a sus pies, Neji descubrió que se encontraban pisando una zona llena de decenas de minas terrestres, que no eran activadas al pisarlas, si no con un detonador manual, en este caso la cuerda que sujetaba ese ninja lanzado al cielo por la arena de Gaara.
La explosión fue tan grande que logró escucharse hasta la aldea de Konoha.
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-¿Qué fue eso?- preguntó Naruto asustado. Sentía que algo malo había pasado.
-No lo sé- contestó Sasuke nervioso.
-Será mejor que vayamos a ver que sucede, es posible que hayan sido atacados- dijo Tenten –Lee podría tomar el espejo e irse, nosotros ayudaremos a los demás.- sugirió rápidamente ante la mirada dudosa de Lee y Sasuke. Todos asintieron y se dirigieron al lugar donde habían escuchado el ruido.
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-Auch, me duele todo- pensó Sakura sin abrir los ojos, la explosión la tomó por sorpresa. ¿Qué le habría pasado a los otros dos? Sería irónico que la única medico-ninja en el equipo y resultará ser la única herida.
Abrió los ojos, la luz la cegó. Le dolía la cabeza.
-Gaara-san, Neji- grito pero no vio a nadie cerca de ella. Registro el lugar, la calabaza de Gaara estaba detrás de ella…pero ahora era más grande. ¿Estaría alucinando? No encontraba a Gaara o a Neji. Siguió registrando el lugar cuando vio algo que la aterrorizó. El empaque, a pesar de sus sellos, se había abierto y el espejo estaba roto. En más de 10 partes pero lo estaba. Totalmente roto.
La misión había fracasado, y no sabía donde estaban Gaara y Neji. Sintió algo húmedo y tibio en su cabeza. Estaba sangrando, realmente estaba herida. Tendría que hacer algún jutsu médico antes que su chakra se acabara. Tocó su cabeza para buscar la herida. Paró enseguida.
¿Eso que había tocado eran orejas de conejo? Vamos, el golpe era peor que lo que pensaba. Imaginaba cosas. Tranquilamente, intentando no entrar en pánico se acercó al espejo. Encontró un pedazo lo suficientemente grande para verse.
Se paralizó al ver su reflejo. Era una pequeña y blanca conejita. Tan asombrada estaba que no notó cuando alguien la levantó, ni tampoco de cuando se desmayó de la impresión.
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La arena lo había protegido de nuevo, como siempre, recordó a los ninjas de Konoha. Posiblemente ahora sólo serían una masa de carne y sangre, suspiró cansado, eso si que iba a estar mal. Pero no podía evitarlo, la arena siempre lo protegía a él, no tuvo el tiempo para protegerlos. Ahora si que el Kyuubi dentro de Naruto se iba a encolerizar al saber que su amiga pelirosada estaba hecha una gelatina humana. Estaba oscuro, la arena seguía protegiéndolo pero no se disipaba. Le ordenó mentalmente a la arena, pero no pasó nada.
-¿Qué demonios?- también se dio cuenta que Shukaku no lo había molestado para nada. Logró ver una pequeña luz y como pudo la fue abriendo, la arena se desplomó por la falta de chakra. Salio de la duna de arena que se había formado. ¿Qué había pasado?
-¡Sakura-san, Neji, Gaara-kun!- escucho a lo lejos, era la voz de Lee. Se giro para ver donde se encontraba. Vio la calabaza de arena, pero ahora la vio más grande. ¿Qué está pasando? Sintió algo extraño en su pierna. ¿Estaría herido? Era la misma sensación que cuando peleó contra Naruto. Si, definitivamente estaba herido.
Bajo la mirada para observar su pierna pero no la encontró, sólo vio una patita lastimada de mapache… ¿Un segundo¿Patita de mapache? Gaara saltó sobre su calabaza. Se puso a ver sus manos, ahora garras delanteras. Giro la vista, tenía cola. No había duda… ¡Era un mapache! No era posible, observó su entorno, vio que Sasuke estaba cerca de él. Sujetando un conejo herido.
-¡Sakura¡Neji¡Gaara!- gritaba a todo pulmón.
¡Aquí estoy idiota!- grito Gaara. Sasuke volteo a verlo.
-¿Un mapache?- pregunto asombrado Sasuke. Gaara se enojó.
-¡No soy un mapache soy Gaara, estupido bastardo!- grito Gaara pero para Sasuke eran solo chillidos del animal. No encontraba a Sakura y le preocupada, sólo había un gran cráter causado por una explosión. El espejo roto, además de la calabaza de Gaara. ¿Pero y Sakura? Hasta había encontrado un conejito herido por la explosión. Pero nada de la chica. Tomó al conejo con cuidado, no quiso dejarlo solo, verlo herido le recordaba a la pelirosada. El mapache comenzó a desesperarlo, chillando como loco, agitando sus patitas. Descubrió que hasta el mapache estaba herido.
-¡Sasuke!- gritó Naruto acercándose a él. El rubio estaba cargando un gatito. ¿Un gatito en pleno bosque? No tenía rasgos de ser gato salvaje o parecido. -¿Lograste encontrar a Sakura-chan?- Sasuke negó- Demonios, espero que este bien, hasta los animales fueron lastimados con la explosión. Mira, este gatito está herido, se lo llevaré a Hinata-chan para que lo revisé.
-¡Sasuke, Naruto!- Tenten llegaba cargando a un inconsciente Shikamaru. –¿Han encontrado a alguien más?- los dos negaron. –Maldita sea¿No es esa la calabaza de Gaara?- Todos observaron la calabaza, el mapache se había callado al ver el gatito en brazos de Naruto.
-Si Gaara, el kazekage no sobrevivió, seguramente….-comenzó Tenten con los ojos vidriosos.
-¡Claro que no! No pienses negativamente, seguramente fueron atrapados por el enemigo, pero no están muertos. Seguro Gaara escondió el espejo con su arena.- vociferó Naruto. No quería pensar lo peor, no quería.
-Pero- dijo Tenten, Lee se les unió callando a una preocupada Tenten.
-Ya revisé el área, tampoco hay rastros del enemigo. Hay muestras que algunos huyeron al sur.- dijo Lee.
-Shikamaru necesita ir al hospital- dijo Sasuke. -¿Podrías llevarlo Tenten? Nosotros iremos tras él enemigo a buscar a nuestros compañeros.- La chica sólo asintió con la cabeza.
-No podemos dejar a Tenten sola- interrumpió Lee – Si el enemigo preparó otra emboscada como esta, ella sería un blanco fácil.
-¡Si! Pero tenemos que ayudar a Sakura-chan y los demás- gritó Naruto.
-Pero estamos en desventaja- realzó Lee dejándolos callados –Necesitamos pedir ayuda, así como entregar el espejo aunque esté hecho pedazos. – sus compañeros bajaron la mirada.
-No queda de otra- habló Sasuke rompiendo el silencio –Llevaremos a Shikamaru al hospital y pediremos ayuda.-
-Hai- gritaron sus compañeros al mismo tiempo. Lee tomó a Shikamaru mientras Tenten recogía los restos del espejo. Al hacerlo algo tiraba de su pantalón una y otra vez, giró alertada para ver que podía ser y descubrió un mapache mordiendo de su pantalón.
-Miren, un mapache- dijo tomándolo en brazos, el mapache chilló adolorido cuando la chica apretó sin querer su patita lastimada. -¡Ay perdóname! –dijo rápidamente cargándolo delicadamente. El gatito que cargaba Naruto comenzó a maullar desesperado.
-¡Argh! Tranquilízate- gritaba Naruto tratando en vano de calmar al gato que comenzaba a trepársele a los hombros. Sasuke colocó discretamente al conejito dentro de su camisa.
-Hasta los animales del bosque quedaron heridos por esta batalla- dijo Lee sin quitarle la vista al mapache que cargaba Tenten.
-¡Si no dejas de hacer eso, no te llevaré con Hinata-chan!- gritó Naruto cuando el gato logró trepársele a la cabeza, totalmente esponjado viendo enojado al mapache. Al pronunciar la palabra Hinata pareciera que el gatito se tranquilizaba. –Al fin- dijo Naruto cargándolo más tranquilamente –Hey Tenten¿Te lo llevas? Yo me encargo del espejo-
-¿Y porque te debería dejar el espejo?- dijo Tenten molesta acomodando al mapache en su pecho. El gatito gruñía sin parar.
-¡Ah, vamos!- dijo Naruto asustado a que el gatito comenzará a saltar sobre él otra vez. –No creo romper más ese espejo, ándale, estos animalitos se calman contigo-
-¿Cómo estás seguro que se calman conmigo?- preguntó Tenten, Naruto le puso el gatito en sus brazos e inmediatamente este se quedó callado al igual que el mapache. Ninguno de los dos hizo algo al estar cerca de Tenten –Bueno esta bien- aceptó la chica, abrazando a los animalitos. Eran tan tiernos y esponjositos.
-Ya basta de juegos- terminó Sasuke. Los chicos asintieron antes de desaparecer en dirección a su aldea.
