Era una noche tranquila en el cuartel de investigacion, Ryuzaki se entretenia saboreando una fresa mientras miraba la habitacion de misa, desde las camaras que el habia mandado a instalar. No podia negar que la joven Amane le resultaba bastante atractiva, pero mayormente su proposito al haber instalado las camaras era profesional.
Misa habia entrado a bañarse hace ya mucho tiempo, esto desperto la curiosidad del detective y decidio ir a ver que pasaba.
Al entrar la llamo y al ver que esta no respondia entro sin dudar al baño, preocupado. Grande fue su sorpresa al descubrir a Misa, ya dormida en la bañera. Cuando vio el cuerpo desnudo de la modelo no pudo resistirse y la beso tiernamente en los labios, haciendo que esta se despierte y, algo sonrojada, le devuelva el beso.
El, avergonzado, retrocedio con cautela, pero el piso del baño estaba algo inundado y se tropezo, cayendo encima de Misa. Sintio que estaba tocando algo extraño, al mirar mejor noto que su mano estaba apoyada en uno de los pechos de la idol.
-L.. Lo siento- Dijo un sonrojado Ryuzaki, apartando la mano de inmediato.
-No tienes porque disculparte. -Dijo misa, volviendolo a besar. El beso se fue acalorando cada vez mas, mientras que L, exploraba con su lengua la boca de misa y volvia a colocar, su mano en el seño de la chica, masajendolo. Misa lanzo un gemido, mientras con sus dos manos intentaba quitarle la remera al detective.
-Creo que es injusto que yo sea la unica desnuda – Decia misa con una sonrisa traviesa, mientras le bajaba los pantaones al ya semi-desnudo Ryuzaki.
L comenzo a descender con su lengua, por el cuerpo de la modelo y se detuvo en sus pechos, los cuales ocuparon toda la atencion del detective, lamiendo sus pezones.
Misa largo otro gemido mientras descendia con su mano hacia al erecto pene de Ryuzaki, masajeandolo, logrando que L salga de encima de Misa, la cual no desaprovecho la oportunidad y comenzo a lamer el jugoso miembro del detective, quien no pudo aguantar mas y se derramo en la cara de Misa.
Esta, sorpendida se lanzo para atrás, dejando su coño al descubierto, L no pudo resistirse y lamio con su lengua el clitoris de la chica. A cada lamida Misa iba dando pequeños gemidos, que fueron aumentando de tono y le pidio a Ryuzaki que la hiciera suya, L no dudo y metio su erecto miembro en la entrada de la modelo. Haciendo que esta tuviera su primer orgasmo. El detective no tardo en tenerlo tambien.
Al separarse Misa le dio un beso final a L y, al separarse ella le dijo
-Ryuzaki, eres un pervertido.
