Ángeles y Demonios.-

Pronto será hora de su regreso

Camina por las frías calles bajo la oscuridad de la noche con aquella sensación de libertad. Muy tranquilo se encontraba sin pensar en nada concreto hasta que una sombra se posó frente a él.

-¿Qué es lo que deseas?-preguntó aquel sujeto de piel blanca

-Acabar contigo- respondió con naturalidad aquella sombra

-Sabes que no puedes hacerlo-habló el albino

-Te equivocas, claro que puedo hacerlo mas bien no debo hacerlo ya que ella te necesita-aclaró nuevamente esa sombra.

-Y ¿Cómo esta ella?- evitó el tema

-en estos momentos desea verte, es por eso que estoy aquí-

-De acuerdo, vamos- Sonrió de medio lado y en un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba frente a una gran mansión.

Subió las escaleras hasta llegar a una puerta totalmente blanca con las palabras "Lillith" pintadas sobre ella. Al abrir la puerta ésta hizo un fuerte sonido el cual se escucho en toda la estancia, entró de lleno en la habitación y se quedó parado frente a un escritorio. Poco a poco fue girando hasta que se pudo contemplar a una pequeña niña con rulos rubios y uno ojos verdes esmeralda.

-¡Estas Aquí!- exclamó la pequeña levantándose de la silla para correr hasta los brazos de aquel joven alto y de cabello oscuro.

-Aquí estoy, para lo que necesites- habló dulcemente el muchacho.

-Te llame porque mi madre dice que ya pronto será hora de su regreso-

-¿Cuándo te lo ha dicho?- preguntó con interés

-Esta misma tarde-

-En ese caso me quedare contigo hasta que vuelva a llamarte.