Debía leer y no tenía ganas… es una buena manera de perder el tiempo… soy una excelente estudiante eh? 8D
-SasoDei
-One-Shot
Los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto
Disculpen erroes, sólo escribo y no corrijo hasta 2 días después por cosa de las tareas xD
Tontería
Un zumbido molesto que no abandonaba mis oídos, un cansancio insoportable que me obligaba a cerrar los ojos y una clase aburrida que no hacía más que agotar mi paciencia.
Mordía la punta del lápiz. Ya estaba completamente astillada.
Ridículo era tener que estar sentado en aquel incómodo pupitre rodeado de personas con las que no quería estar. Acostumbrado estaba a ser observado, pero en aquel peculiar espacio reducido rodeado de 4 prisioneras paredes parece que nadie en particular percataba de mi existencia de alguna singular manera.
Ni siquiera el idiota de Hidan. Por cierto, que se encontraba peleando con el tétrico Kakuzu… pff, esos tipos no tienen remedio.
Sin necesidad de haber tenido que quedarme habría ido directamente a casa a perder el tiempo en la calle o dedicándome a esculpir…
Tontería…
¿Qué clase de broma es esta? ¿Detención? ¿Yo? Admito no ser el mejor estudiante, pero puedo jurar que ésta vez no hice nada malo… quizás, si acaso, una tontería. Eso es la razón.
He tropezado con el director al salir corriendo, quería… llegar a tiempo a casa.
-¡Kakuzu, eres un idiota! –Exclamo el jashinista.
Ok… en realidad corrí porque…
-Mira quién lo dice, religioso cabeza hueca – le replicó dando como respuesta una sonrisa con sorna.
Me recosté sobre el mesa-banco. Esa mosca seguía revoloteando por ahí pero más zumbaban en mis oídos los gritos de aquel "Duo zombie".
Me sobresaltaron algo. Impidieron mentirme, estúpido Hidan. Suspiré. La verdad corría porque quería llegar al otro lado del gimnasio y ver al profesor de arte…
-Cállense de una buena vez – reclamó aburrido un azabache alto.
Hidan estaba por reclamar pero la puerta se abrió. Yo no levanté la mirada, la bisagra chirrió y supe que alguien entró. El que nos vigilaría durante nuestro castigo, perfecto. Una persona cuidando a 4 chicos problema, que divertido…
Los pasos indicaron que el profesor entró.
No, imposible. No podía ser cierto.
No tuve necesidad de levantar la mirada, conocía sus pasos, su forma de caminar. Lo sé, soy un acosador.
Me incorporé rápidamente y me encontré con unos ojos miel que me miraban con incredulidad y seriedad. Me paralicé y sonrojé. Al parecer con mi brusco movimiento había llamado la atención.
-Guarden silencio – pidió dejando de mirarme.
Todos tomaron asiento y tardaron en obedecer la orden. El pelirrojo comenzó a dar indicaciones. Ese divino pelirrojo comenzó a dar indicaciones con una voz que no lograba escuchar por estar en shock por el encuentro que no me esperaba. Claro que para él no habría supuesto nada, pero para mi era…
Vaya estupidez, tantas veces me había escabullido para observarlo a escondidas sin que se percatara de mí, apuesto a que ni siquiera me conoce, pero aquí está ahora, frente a mí… encontrándonos personalmente por primera vez y… doy la impresión de un chico problema. Tenía la esperanza de que al menos no supiera qué era lo que me había traído aquí…
Bravo Deidara, eres un genio, hm.
-¡Hey rubia! ¿Verdad que tú eres el que le rompió el brazo al director?
Hidan, voy a matarte.
