Se me acaba de ocurrir este one-shot ubicado en el 1x01 Flowers For Your Grave… Beckett está en esa fiesta de lanzamiento de Storm Fall y conoce a Castle ahí…
Disfruten!
La fiesta parecía ser estupenda para la mayoría de los invitados, en especial para aquellas fan del guapísimo escritor Richard Castle, pues claro era en honor a su nuevo libro, Storm Fall. Las paredes estaban tapizadas de las imágenes de la carátula del libro, y las repisas desbordantes de él. Había al menos 3 figuras tamaño real del escritor y miles de fotógrafos y periodistas que iban en busca de material para sus nuevos artículos. En general para llenar páginas con mierda sensacionalista que no buscaba otra cosa más que forjar una falsa reputación de las vidas de los demás. En especial de Rick Castle.
Luego de dar un breve discurso que acababa de aprenderse en la limusina camino ahí, bajó del escenario para verse rodeado de señoritas en vestidos provocativos que le pedían firmar tanto el libro como sus pechos. A él no le molestaba en absoluto tener que acercar su mano al valle entre los senos de alguna mujer para poner una firma con un marcador permanente. Era un hombre soltero –divorciado un par de veces– y con la libertad de ver… y rozar… un poco. Pero libre después de todo. Aunque, claro, trataba de moderarse estando frente a su hija de 15 años sabiendo que no sería apropiado ni nada cómodo.
Y aunque en general le gustaba dar autógrafos y convivir con sus fans, había momentos como ese en el que le era tan agotador como fastidioso, y más por los comentarios repetitivos de las fangirls que recibía a cada momento. Cosas como: "eres guapísimo", "aquí tienes mi número", "¿puedes darme tu número?", "el libro estuvo genial", "lo mejor que jamás he leído", "tus ojos son impresionantes", entre otros más que escuchaba muy seguido. No le molestaba que lo alagaran, pero sí que TODOS dijeran lo mismo. Le aburrían tantos cumplidos y felicitaciones por un libro que había terminado de escribir por puro milagro, porque su inspiración había caído hasta el suelo.
Poco antes de la muerte de Storm su mundo ficticio se vio en llamas y sus ideas se consumieron, dejándolo en un mar de cenizas de dónde sacó un arma y una bala para eliminar a su único personaje famoso. La idea de darle ese final a una saga como la suya fue algo de novedad entre tanta rutina. Y lo hizo sin importarle la opinión de los medios ni de su ex esposa y editora, Gina Cowell. Lo hizo a costa de su incierto futuro como escritor y en su poca habilidad actual de hacer un nuevo personaje.
Luego de una buena tanda de autógrafos y fotografías caminó por un largo pasillo camino hacia el bar cuando se topó de frente con una mujer castaña que llevaba aferrado a su pecho el libro. Vestía un sencillo pero elegante vestido negro y su corto cabello resaltaba la finura de los rasgos de su rostro. El color de sus ojos se encontraban entre verde y café –Castle no supo cuál de los dos era– y Rick se vio abriendo la boca para decir algo pero no pudo. ¿Quién era esa bella mujer y por qué no la había visto con las demás fans en el otro salón de la fiesta?
Kate Beckett sintió su corazón acelerarse al toparse cara a cara con el rostro del escritor. Había acudido a esa exclusiva fiesta gracias al novio en turno de su buena amiga Lanie, el cual era periodista. Él le había conseguido una increíble entrada que le ofrecería la oportunidad de conocer a su escritor favorito y de recibir además de cuantos libros gratis quisiera, la cantidad de autógrafos que Rick Castle estuviera dispuesto a darle sin ningún tipo de fila de horas y horas. Había comprado un elegante vestido y unos tacones altos, además se había maquillado y se había arreglado el cabello, sabiendo que la fiesta era elegante y la mayoría de la gente era adinerada con egos enormes. Sí, no era el lugar más adecuado para una Inspectora de Homicidios, pero quería ese autógrafo para tener su colección de libros firmados que tenía en su casa.
Y en ese momento lo tenía frente a ella y mucho más tiempo que en aquella librería a la que había ido para poder tener una firma. Claro, Richard Castle no era su persona favorita dado su largo historial de mujeres y fiestas, pero escribía muy bien y eso era lo único que le importaba. No el escritor en sí.
—Hey —Saludó Rick cuando recuperó el habla, tendiéndole la mano a la señorita que tenía enfrente, la cual no debía tener más de 30 años—. Rick Castle. ¿Y tú eres…? —Castle perdió ligeramente la vista por el cuello de ella un poco más al sur y Kate rodó los ojos volviendo a tomar su compostura de policía que tanto le había hecho falta segundos antes.
—Beck… Kate, soy Kate —Dijo secamente soltando el libro con una mano para aceptar el saludo que Castle le brindaba. Necesitaba hacer eso rápido porque estaba comenzando a turbarse con tanta cercanía.
—Kate —Repitió Castle, y Beckett creyó que su nombre sonaba extrañamente bien en sus labios. Sacudió la cabeza ligeramente—. Hermoso nombre —Alagó él haciéndola achicar los ojos—. Dime, Kate… ¿te han dicho que tienes unos hermosos ojos? —En verdad Castle esperaba que ella se sonrojara y sonriera como las demás chicas con las que llegaba a usar un piropo. Pero no Kate, ella solo parpadeó y fijó su atención en el libro buscando una página en concreto que acababa de leer. Porque ella era una lectora ávida, y lo primero que hizo al llegar fue tomar una copia y ponerse a leer mientras el escritor se desocupaba de todas la rubias que lo rodeaban, terminando el libro en cosa de un par de horas.
—Señor Castle.
—Llámame Rick —Contestó él con una sonrisa galante y avanzando un escaso paso hacia ella.
—Castle —Reafirmó Kate pasándole el libro a Castle en la primera página donde se mostraba el título del libro y el nombre del escritor—. ¿Puedo por favor tener un autógrafo? —Castle tomó el ejemplar y lo acomodó después de sacar una pluma, poniéndola sobre el papel sin llegar a escribir nada—. Antes, ¿puede contestarme algo? —Él asintió—. ¿Por qué mataste a Derrick Storm? —Castle se sorprendió de la pregunta de ella. No estaba acostumbrado a recibir preguntas así de parte de un fan, y menos de UNA fan. Le pareció diferente. Justo lo que estaba buscando. Alguien que le dijera algo diferente, que lo sorprendiera. Y ella lo hizo.
—Um… creo que quería hacer algo que sorprendiera a todos. Nadie se esperaba su muerte, ¿o sí? Estaba aburrido de ser predecible —Kate escuchó atentamente sus palabras y dibujó una delicada sonrisa en su rostro—. Espera, ¿ya leíste el libro? —Ella asintió.
—Hace un momento terminé. Es… muy bueno—Castle sonrió mirándola y volviendo a fijar su vista en el papel del libro, frunciendo el ceño. Se le acababa de ocurrir una idea brillante.
— ¿Qué me darás a cambio? —Preguntó él tentativamente, jugando con la pluma sobre la carátula del libro luego de cerrarlo.
— ¿A cambio? —Preguntó Beckett alzando una ceja, sabiendo que era una estupidez que él le pidiera algo a cambio por un autógrafo. "¿Y el dinero que esto cuesta?", quiso decir ella, pero no se atrevió. ¿Cómo era que podía pasar de ser tan profundo y hasta agradable a ser un completo idiota?
—Claro. Yo firmo tu libro y tú me das algo a cambio —Rick se acercó peligrosamente a ella susurrando las últimas 3 palabas en su oído. Kate aguantó la respiración por un momento y después aspiró con fuerza cuando él se separó. Kate sabía qué era lo que él quería a cambio: sexo. Por su manera de acercársele era más que obvio que lo que quería era acostarse con ella. ¿Qué otra cosa si no?
—No, ahora firma —Dijo ella volviendo a abrir el libro y señalando el espacio en blanco en la hoja. Castle guardó la pluma en la bolsa del pantalón y ella achicó los ojos—. Vamos, Castle. Firma —Él creyó que la forma en la que ella lo llamaba era absolutamente sexy, y es que nadie lo llamaba así.
—No. No hasta que aceptes —Kate bufó con frustración tallándose el pelo y mirando hacia todos lados.
— ¿Aceptar qué, Castle? ¿Acostarme contigo? Ni lo sueñes —Dijo mirándolo fijamente. La cara de él fue un poema después de que ella dejó de hablar. A pesar de que lo de tener sexo estaría bien no era lo que iba a pedir. También se sorprendió de la resolución con la que ella había respondido. "Ni lo sueñes" había dicho ella. ¿Desde cuándo una mujer lo rechazaba tan firmemente? Soltó una sonora carcajada poniendo una mano en el hombro de Kate de manera cariñosa, haciendo que ella se tensara.
—No estaba pidiendo eso, Kate. Iba a pedirte una cita —Kate casi se ríe de él, de la forma escandalizada en la que él respondió. Y luego pensó, cayendo en la cuenta de lo que él le pedía. Una cita. ¿Enserio él la estaba invitando a una cita? ¿Por qué?
— ¿Una cita? —Preguntó arqueando una ceja, cruzándose de brazos. Él asintió repetidas veces como un niño pequeño.
—Así es. Me acompañas a una cita y yo te firmo el libro al terminar —Kate no podía creérselo. El afamado escritor de Best-Sellers Rick Castle la estaba invitando a una cita a cambio de una firma en su libro. ¿Qué le costaba solo firmar y ya? Kate quería decir que no, de verdad lo quería, aunque la idea de una cita le era tentadora… y quería esa firma.
—Okay. Pero firma primero —Castle negó tomando el libro con una mano y tendiéndose a ella.
— ¿Cómo sabré si irás si firmo antes?
—Tengo palabra. Iré a esa cita si firmas ahora —Castle achicó los ojos y volvió a sacar la pluma para firmar. Él también se sorprendió en su empeño de llevarla a una cita. ¿Qué tenía de diferente? A parte de que, claro, lo había sorprendido con su curiosidad por el libro y no por él, cosa que le había agradado. Y además era una mujer hermosa, elegante, fina… misteriosa. Sí, la creía una especie de misterio que quería –necesitaba– descubrir. Y la cita le serviría.
Optó por creerle, darle un voto de confianza y firmó. Puso su firma con lentitud además de anotar el lugar y la hora para la cita, en caso de que ella se negara a darle su teléfono.
—Aquí tienes, Kate. Te espero en la cita —Beckett agradeció tomando el libro y lo abrió para ver lo escrito ahí una vez que él desapareció por el fondo del pasillo.
"Remy's. 7 p.m. Viernes. Te espero. RC". Kate sonrió con entusiasmo. Tendría una cita con Richard Castle en Remy's. En realidad había creído que él la llevaría a un lugar lujoso en la mejor zona de Manhattan, pero en vez de eso había elegido un increíble restaurante en Brooklyn donde hacían unas hamburguesas deliciosas y era de ámbito informal. Le sorprendió y le agradó en partes iguales.
—Beckett —Contestó luego de tomar su móvil que estaba sonando en la pequeña bolsa que llevaba colgada al hombro—. Voy para allá—. Afortunadamente pudo conseguir su autógrafo antes de que a alguien se le ocurriera cometer un asesinato. Bueno, pero debía seguir con su trabajo.
Llegó a la escena del crimen en donde sus compañeros Ryan y Esposito se encontraban ya. Había pasado por su apartamento a cambiarse el vestido por algo más formal y ellos preguntaron por el maquillaje haciéndola darse cuenta de que había olvidado rebajarlo un poco. Lanie llegó corriendo y cargando con un maletín encontrándolos en la entrada
—Oh, chica, parece que alguien consiguió su autógrafo —Exclamó Lanie caminando a la par y notando la sonrisa que ella llevaba marcada en el rostro.
—No solo eso, Lane. También una cita con él, luego te cuento los detalles —Lanie asintió achicando los ojos y Kate se quedó helada en la puerta cuando miró a la víctima cubierta en pétalos de rosas rojas y un par de girasoles en los ojos. Una sola palabra se le vino a la cabeza. Castle. ¿Tendría que interrogarlo? ¿Enserio debería hacerlo? Maldijo un joder escuchando los detalles sobre Alison Tisdale, la víctima, de parte de su compañero Esposito. No iba a poder concentrarse con la posibilidad de que Castle pudiese haber hecho eso. Um, arrestarlo iba a ser interesante.
—Me preguntó por qué había matado a Storm —Exclamó Castle mirando a Alexis con un brillo en sus ojos que la adolescente pudo advertir—. ¿Puedes creerlo? Ningún fan me había preguntado eso —Volvió a decir él con una sonrisa en los labios. Estaba emocionado tanto por haber conocido a Kate como por su próxima cita con ella. Tenía años sin sentirse así de emocionado, y eso era bueno, ¿no?
—Vaya, papá, de verdad ella te sorprendió —Afirmó Alexis con una sonrisa volviendo su atención a la libreta que tenía sobre la barra. Castle asintió con la mirada perdida en las botellas de vidrio detrás del mostrador cuando una voz conocida se escuchó a sus espaldas.
—Señor Castle —Era ella. Rick se giró sonriendo y se paró en seco al verla vestida con unos pantalones de vestir a juego con un blazer negro y una camiseta guinda dándole un aspecto algo varonil y duro. Rick supo que se había retirado el maquillaje y su cabello lucía más desordenado.
— ¿Kate? —Preguntó frunciendo el ceño. Era cierto, seguía siendo una mujer hermosa, pero mucho muy diferente que cuando la había visto en aquel elegante vestido. De algo estaba seguro: el negro le sentaba de maravilla.
—Detective Kate Beckett, NYPD. Necesitamos hacerle unas preguntas acerca de un asesinato que dio lugar temprano esta noche —Dijo Kate mostrando su placa, pasando saliva disimuladamente. Castle se quedó boquiabierto percatándose de la placa frente a él. ¿Una policía? ¿Era una policía? Sí, lo era. Era una detective de… ¿Homicidios? "Wow", pensó. Tenía una fan policía y una muy sexy y con la que tendría una cita.
— ¿Eres… eres detective? Increíble —Exclamó Castle sonriendo. Definitivamente su inspiración había vuelto. Y vaya manera de volver. Supo entonces que Kate Beckett se volvería alguien importante.
¿Qué les pareció?
Sé que estuvo algo largo y dejaré lo que sigue en su imaginación… no estoy segura de hacer una breve continuación con la cita así que lo pondré como completo…
Ah y ya faltan 29 días para que salga Castle… No puedo esperar!
Bonita semana…
*Grace*
