H for Humor

Disclaimer: Este fanfiction ha sido escrito por aburrimiento. Las cosas aquí mencionadas solo son para hacer parodia y pasar el rato.

A la sombra del ring de Raw, que por cierto, ya había sido limpiado por la gente de la limpieza. Sube Paul Levesque, más conocido como Triple H y se sienta en un taburete. Convencido de que nadie lo oía, agarra un micrófono …

"Hoy el día ha sido un desastre para mí, así que como los demás luchadores de Raw y SmackDown! me dispongo a hacer mis confesiones en el ring antes de marcharme a casa con mi grabadora en mano.

¿Por qué mi día a sido un desastre? Os preguntaréis porque una superestrella como yo, quien se pincha cada día con testosterona, pasa horas en el gimnasio para provocar un tsunami de sudor en el jacuzzi y encima gana combates porque el guión de su propio suegro así lo dicta, como puede tener un día malo. ¡Pues sí, hasta un tío como yo tiene estos días!

Empezamos. La gente cree que somos serios y apuestos wrestlers que solo viene aquí a lo dicho anteriormente y a ofrecer espectáculo a las alocadas fans que vienen a vernos cada día y dicen cosas tales como: ¡HHH quiero ser tu juego! Hasta un día oí un grito de una tía que decía ¡Yo sé sacar tu varita del juego! La verdad, nunca he visto gente tan patética (Mr. Kennedy no cuenta cuando se equivoca de presidente a la hora de su presentación) a la hora de admirar a sus ídolos. Pero no, si ellas ya no están en sus cabales es que nosotros tampoco lo estamos. A ver, por ejemplo, el idiota de Edge o egg (en inglés huevo) el día que se vistió tipo Rig Flair para recibir jubilación y sueldo a la misma vez y cobrar el mismo pastón que aquel vejestorio. Pero lo único que ganó fue que el tío de la limpieza le metiera el palo de la fregona por el culo por tocar cosas que acababa de guardar en sus respectivos camerinos. Entonces McMahon anunció una lesión de Edge que acabaría con su reinado como el campeón de los pesos pesados y pasaría a manos de Batista (que no es que esté muy cuerdo, el chaval). También por internet vi fotos suyas de que luchaba en tanga. Aquel día me traumé tanto que Stephanie dio a luz antes de hora al saber porque estaba así y se tuvo que suspender un combate de mí y no me acuerdo quien. Aunque recuerdo que ganaba porque una vez más Vince así lo sentenció.

Pero no digamos cosas de los tipos de SmackDown!, empecemos por Raw. El que hoy me ha cabreado: Jonh Cena. ¡Es que hasta Umaga capta las cosas más rápidamente que él! Y eso que Umaga solo entiende una frase en concreto: Vamos a comer. Hoy iba a ensayar con él el guión que teníamos para el próximo lunes y el tío no paraba de contarme cosas de la guerra de Irak. ¡Que un tipo como yo no le interesa si su mayor ídolo es el gilipollas de Bush o Clinton o Washington o como cojones se llame su ídolo! Hasta me enseñó montajes con photoshop que había hecho. Y de postre, había hecho uno de mí cuando en mi presentación escupo agua luchando contra un Pokémon que decía que hace lo mismo que yo. Lo mandé a callar amenazándole que rompería el hilo del guión y haría un pedigree. El tío no captó que leñes era eso y me saltó que aquello era una marca de pienso de perro. Furioso yo me dirigí al despacho de Vince y le expliqué que la idiotez de Cena estaba sobrepasando desde que utilizaba su salida con la canción de My time is now, que por cierto, no se que tiempo de él es ahora a no ser que con la llegada del EuroAhorro de McDonalds, Cena esté que su idiotez será más común. Vince se rió y me dijo que debería de respetar el guión y fue entonces cuando le recordé que Cena andaba lesionado. ¡Pues anda es verdad, no sé por qué habré escrito esto! Se escusó. Me fui del despacho sin decir nada más pensando que tal vez la canción de Cena avanzara lo que le sucedería a Vince o simplemente que a Vince se le fue la ración de amfetas que se emocionó tanto que mandó a escribir aquello. Aunque dudo que sean los amfetas, supongo que el tío de tanto imitar a la batidora se batió a si mismo. También pensé que Cena era gilipollas por venir ya que era verdad que el tío estaba tocado del pectoral.

Me fui del despacho maldiciendo a Vince por hacerme aprender un guión en vano y luego tuve que aprenderme otro igual pero que en vez de Cena era Orton. Total, la inteligencia de Orton no supera la de Cena. Aunque Orton suele disimularlo más, al menos de vez en cuando se entretiene haciendo punto de cruz en sus calzoncillos para que pusieran las siglas RKO y a hacer competencia con Kennedy que cosía punto de cruz pero con su nombre Ken. Después de ensayar lo que iba a ser la actuación para el lunes, el tío me empezó a explicar cuando empezó su afición del punto de cruz. Me dijo que su abuela no se qué Orton ya le enseñaba a coser en los calzoncillos y que en su habitación tenía un montón de calzoncillos colgados de futuras leyendas que iba a asesinar. Y es que desde entonces ya planeaba que el sería The Legend Killer. Yo soy su madre y hubiera pensado que el crío era marica.

En fin, mi mañana ya terminó y me fui a casa. Stephanie y Aurora son las únicas personas normales en este mundo, aunque la mujer de la limpieza para mí que está más trastocada que Cena y Orton juntos (que mal trabajo ha hecho en estos lugares la naturaleza). Steph al no tener tiempo le mandó a la sirvienta a ver si podía darle de comer a Aurora y no se le ocurre nada mejor que ponerle de beber cerveza. No sé si aquella mujer quería que Aurora en vez de Aurora Rose Levesque se llamara Aurora "Steve Austin" Levesque. En fin, que la despedí por miedo a que en un futuro tuviera que enviar a Aurora a alcohólicos anónimos. Además, la niña ya tiene suficiente problema con la posibilidad de heredar mi napia y de confundir mi testosterona con un baso de agua. Entonces aparte de la napia ya sería The Game 2.

Después de comer y encontrar nueva asistenta, dejé a Aurora con la canguro, vamos la vecina de enfrente que al parecer la mujer aun no se dio cuenta de que soy luchador profesional en la WWE.

La tarde fue mejor. No estuve rodeado de idiotas, pues me encerré al gimnasio a ejercitarme. Pero luego soportar media hora de charla con Kennedy porque el muy gilipollas tenía hoy fiesta y no tenía otra cosa que hacer que tocarme las pelotas. Y encima me empezó a hablar que se había enamorado de su micrófono … Si es que la gente …

En fin … Y después de todo esto acabo aquí diciéndole a una estúpida gravadora lo estúpida que puede llegar a ser la gente … Y ahora es cuando me empiezo a preguntar si yo soy o no soy gilipollas, porque hablar con una grabadora de mis problemas …"

Nota de la autora: Si el fanfic gusta, podéis proponerme luchadores que queráis que haga su monólogo a la misma manera que HHH, pero cada uno contando su día. Esto hasta que me canse de escribirlos y se me agoten las ideas jeje.

Por cierto, las fotos (y el montaje) que se mencionan aquí existen de verdad XD