Los personajes de Katekyo Hitman Reborn! No me pertenecen.


Color de pelo.

Su color de pelo era llamativo por sí solo, todos giraban el cuello para ver de nuevo cuando pasaba, él se sentía incomodo.

No podía fingir que no sentía esas miradas, ya que algunas le miraban de frente y un brillo curioso en las pupilas.

Siempre sonreía con nervios por ser el centro de atención.

Ahora mismo estaba sufriendo esa inquietante mirada de nuevo, pero de mano de uno de sus amigos.

Sonrió.

"—Hola—" saludó, la mujer le sonrió y le miro con más detenimiento el pelo rojizo, curvo los labios unos milímetros.

"—Es un color bonito—" susurró, como si hablara consigo misma, Enma abrió sus ojos sorprendido, nadie le había dicho que el color de su pelo fuera bonito, siempre se le quedaban viendo y reían, pero ella, ella sonrió y dijo que su pelo era bonito, no, mejor dicho, que el color era bonito.

Sintió las mejillas calientes y desvió un poco los ojos, carraspeo.

"—Gracias—" murmuro suavemente.

Miró a la mujer de soslayo y la vio girar sobre sus talones para marcharse, él en un acto no pensado gritó: "—¡Es bonito el parche de tu ojo, también!—" la gente que pasaba pararon en seco para verlo con un tinte burlón.

La guardiana de la niebla, Chrome Dokuro, se detuvo y miro de reojo al nuevo amigo de su boss, sintiendo sus mejillas rosadas y calientes sonrió un poco y salió corriendo en un trote.

Lo que no sabía era qué, Chrome pensó que el color era bonito porque recordó el ojo izquierdo de Mukuro, que era de un color carmín, igual que el color de Kozato.

Aunque eso, era mejor de decirlo.


N/A. ¡Sigo viva!. ¡Eh! Lo que pasa es que mi ordenador se está debatiendo entre la vida y la muerte—para ser más explicita: Que si su pantalla está quemada ya no sirve, eso me dijeron, y pues, que no estoy con recursos para comprarme yo uno nuevo, y menos aún para que me lo compre mi madre—así que quería dar conocer que sigo viva, pero jodidamente cabreada. Y que, ¡Me enganche a está pareja crak, por ello busco fan'arts.