Bueno, aquí va otro SasuSaku.
Quiero aclarar, que esto no tiene nada que ver con el manga o el anime. A parte de por los personajes. Esta basado en una realidad alternativa.
Eso y que los personajes de Naruto no me pertenecen.
Conociéndonos
Sakura Haruno, una joven de 22 años había vivido toda su vida en ciudad Konoha. Era una joven hermosa, debía medir 1.75 y su cuerpo tenía esa característica forma de guitarra.
Su piel tenía un tono bronceado. Sus pechos eran de un tamaño considerable, aunque sin ser extremadamente grandes. Portaba un tatuaje en el centro de la espalda, justo encima del culo, una flor de loto negra.
Sus facciones eran finas, sus labios carnosos, sus ojos enormes esmeraldas verde jade. Llevaba el pelo largo y liso por media espalda, y de un color rosa pálido.
La joven había estudiado lo obligatorio, y luego se había puesto a trabajar. Llevaba ya dos años trabajando en el bar Bishoho. Un local pequeño y acogedor dirigido por una mujer gruñona llamada Tsunade.
Trabajaba todas las noches de las 22 a las 5. No era un gran horario, pero el sueldo era genial.
La chica entro al bar como cada noche y saludo al personal.
- Buenas Sakura - dijo un hombre de unos 30 años desde la pequeña cocina. El bar no servia comidas, pero si algunas tapas.
- Vaya Kakashi, hoy llegas temprano - Kakashi era el encargado de la pequeña cocina. Tenia el pelo totalmente blanco, y parecía natural. Desde luego Sakura no era quien para opinar sobre pelos con tonos extraños. Portaba una mascara cubriendo la mitad de su cara, y aún ahora, después de trabajar con el 2 años, Sakura no había logrado averiguar el motivo. Lo que si era de todos conocidos, era la afición del hombre por llegar siempre tarde y con excusas más bien penosas.
- Y tu llegas tarde - Sakura miro a la chica que estaba tras la barra. Era tan alta como ella, de curvas exuberantes y con una larga cabellera rubia. Sus ojos de un azul intenso la miraban airados.
- Ino, abrimos en 20 minutos - Sakura miro a la que era una de sus mejores amigas - eso no es llegar tarde.
- Pero yo tengo grandes noticias que contarte - dijo la rubia haciendo un mohín.
- ¿Sobre? - pregunto la chica sin mucho interés real. La verdad es que la percepción de grandes noticias de la rubia no coincidían demasiado con las suyas.
- Sai - dijo Ino como toda respuesta.
- ¿Por fin estáis juntos?
- ¿Como lo sabes? ¿Quien te lo ha dicho? - la rubia estaba realmente sorprendida. Cosa que Sakura no entendía.
- Por dios Ino, todos sabíamos como acabaría desde que Sai anuncio que saldría contigo. Lo único que no teníamos claro, era cuanto tiempo le harías sufrir antes de aceptar.
- ¡Sakura! - el chico que gritaba su nombre interrumpió cualquier replica que la rubia fuera a intentar.
- Buenas noches Itachi - Sakura le dedico una de sus mejores sonrisas. Itachi Uchiha, el mayor de dos hermanos y cliente habitual del bar de toda la vida. La verdad es que era un chico genial. Simpático, amable, y muy divertido, aunque algunas veces su concepto de chiste cabreaba un poco a Sakura. - Oye, dame 10 minutos ¿vale? tengo que cambiarme.
- Claro - Itachi sonrío con ganas - tengo que presentarte a alguien.
Sakura volvió a sonreírle y se dirigió a la pequeña habitación donde se cambiaba. Tsunade era muy tolerante con el vestuario. Su única regla era: cuanto más babeen los clientes más beberán. De modo que sus camareras debían vestir cuanto más extremadas mejor.
Sakura se puso unos pantalones extra cortos y negros y una camiseta del mismo color, atada al cuello y por encima del ombligo. Una vez semidesnuda se dispuso a volver junto a Itachi. Pero al salir por la puerta Tsunade la detuvo.
- Oye - dijo la mujer sin siquiera saludar - los Uchiha han reservado el local para esta noche. No habrá mucho trabajo, así que despliega tus encantos y haz que se diviertan.
- Claro Tsunade, lo haré lo mejor que pueda - dijo la chica. Volvió con Itachi para empezar a desplegar sus "encantos"
- ¿Llego tarde verdad? - pregunto Itachi. Y viendo la cara de Sakura decidió explicarse - ya sabes que hemos reservado el local para esta noche.
- Si. Tsunade acaba de decírmelo - dijo la joven sonriendo - ¿Como es eso?
- Una fiesta de graduación - dijo Itachi sonriendo - la de mi hermano.
- ¿Tu hermano? Ah si, el amigo de Naruto - dijo la chica - Sas... ¿Como era?
- Sasuke - dijo una voz aterciopelada detrás de ella. Cuando la joven se volvió, sus ojos no daban crédito. Allí se encontraba la criatura más perfecta que sus ojos jamás habían visto. Le sacaba una cabeza de altura, su piel era de un tono dorado casi mágico. Y los pocos músculos que mostraba eran perfectos. Su pelo de un color azul azabache, era rebelde, y le daba un aire misterioso. Pero lo más misterioso eran esos ojos esos ojos negros como el carbón y que la miraban con esa gran intensidad.
- Encantada - dijo Sakura controlando su tono para no parecer alterada. Aunque lo cierto es que la simple imagen de ese chico la había dejado extasiada. Opto por alejarse de él, necesitaba que su cabeza volviera a funcionar con normalidad y que sus hormonas se relajaran. - Si me disculpáis, voy a preparar las mesas. Nos vemos ahora.
- Vaya - dijo Sasuke en cuanto la joven se alejo - la describiste como loca, irónica e inteligente. Pero ha reaccionado más como hormonal, incoherente y cobarde.
- Bueno - dijo Itachi en modo de defensa - nunca la había visto comportarse así.
Sakura termino de preparar las mesas. Había tardado 20 minutos, y estaba relativamente segura de haber recuperado sus conexiones neuronales y atado con correa corta sus hormonas. Los invitado ya habían llegado, y la verdad sea dicha, eso no le gustaba. No le caían bien los amigos de Itachi a los que conocía. Y al resto, no les conocía, a parte claro de Naruto, su mejor amigo y su novia Hinata. Que era la otra mejor amiga de Sakura.
- Hola Sakura. ¿Como va?
- Hola Naruto - dijo la chica encarando al rubio - Bien, esta noche será tranquila. Así que genial.
- Si, por fin el idiota de Sasuke se ha graduado - grazno el rubio - pensé que era buena idea celebrarlo así. Os conozco a los dos de toda la vida, Itachi y yo pensamos que ya era hora de que los dos os conocierais.
- Bueno, tal vez hubiese sido mejor que fuera en otras circunstancias - dijo la chica - no me mola ser la que sirve cuando conozco a alguien.
- Pero me sirves a mi siempre - dijo Itachi interrumpiendo - y somos amigos.
Sakura solo le sonrío y empezó a revolotear por las mesas tomando pedidos. La noche fue transcurriendo, pero como era habitual, tras unas cuantas cervezas los amigos de Itachi empezaron a comportarse como lo que eran, cerdos.
- Vamos guapa siéntate con nosotros - le dijo uno de ellos por tercera vez.
- Estoy trabajando - dijo Sakura con tono gélido - ¿porque no conservas un poco de tu dignidad? ¿O es que ya no te queda?
- Vaya - le dijo Sasuke a su hermano en un susurro - empiezo a ver a la chica que describiste.
- O vamos, no te hagas la estrecha - dijo el idiota, y acto seguido le palmeo el culo a Sakura. Lo que sucedió después fue tan rápido que nadie tuvo tiempo de reaccionar. Sakura soltó la bandeja que llevaba en las manos y agarro al chico por la nuca empujándolo hacia delante y estampando su cabeza contra la mesa. Sasuke de algún modo, había logrado atrapar la bandeja sin que ninguna bebida se derramara - Tanto tiempo viniendo aquí y ¿aun no sabéis que se mira pero no se toca?
- Joder Sakura - dijo Naruto levantándose - eso ha sido un buen golpe.
- Ha sido flojo - Dijo la chica como si nada. Entonces se volvió hacía Sasuke que aun sostenía la bandeja y se la quito de las manos con una sonrisa - Gracias, no me gustaría tener que fregar el suelo por ese idiota.
- Un placer - dijo el azabache esbozando una media sonrisa que libero las hormonas de Sakura como si fueran una jauría de lobos hambrientos. La joven sirvió las bebidas lo más rápido que pudo y volvió a la barra.
- Espero que no le hayas hecho sangrar - dijo Ino - limpiar sangre no es lo mío.
- Pues yo espero que si lo hayas hecho - soltó Tsunade con un bufido - yo misma limpiare esa sangre solo por el gusto de saber que ese cerdo ha recibido una lección.
Las chicas rieron ante el comentario, la verdad es que Tsunade tenia un carácter muy personal, y una opinión muy violenta sobre como se debía tratar a los cerdos.
El resto de la noche transcurrió sin problemas, el golpe propinado por Sakura parecía haber dejado muy claros los limites.
A las 5 de la mañana la fiesta no parecía tener intención de detenerse, por lo que Tsunade tuvo que optar por usar su particular encanto, o más bien su falta de encanto.
- Bien chicos - dijo la mujer - me alegra que Sasuke se haya graduado, y que queráis celebrarlo. Pero vamos a cerrar y más vale que mováis vuestro culo fuera de mi local. ¡YA!
- Bien señores - dijo Sakura con tono dulce - será mejor que le hagan caso, tiene una vena psicópata muy pronunciada y a estas horas de la madrugada no se si va a poder controlarse mucho la verdad.
- Vale - dijo Itachi levantándose - nos vamos, pero Ino y tu os venís con nosotros a desayunar con nosotros.
- Define nosotros - dijo Ino con cara de no fiarse.
- Naruto, Hinata, Sasuke, Sakura, Tu y Yo - dijo Itachi con cara de corderito.
- Tenemos que limpiar - dijo Sakura que no tenia muchas ganas de estar en compañía de Sasuke y el alcohol.
- Tranquilas, id con ellos. Ya limpiaremos mañana.
- Genial - dijo Ino a quien le encantaba la idea de una copa tras el trabajo - vamos a cambiarnos.
Sin dar tiempo para que Sakura replicara, Ino tiro de su brazo y la metió en el cuarto para que se cambiaran.
- Ino, realmente no tengo ganas de ir a tomar nada con ellos.
- ¿Pero que dices Sakura? Naruto y Hina son tus amigos al igual que yo. Y te llevas genial con Itachi.
- Ya el problema viene siendo su hermano - dijo Sakura sentándose en el sillón.
- ¿Sasuke? - pregunto Ino incrédula - ¿Pero porque iba a ser el un problema?
- Pues porque por alguna estúpida razón mis neuronas dejan de funcionar cuando me mira y mis hormonas entran en un estado de hiperactividad.
- Hay madre mía - dijo la rubia arrodillándose ante su amiga - te has pillado por el. Te has colgado por un completo desconocido.
- No me he colgado por el. Pero parece que mi cuerpo si - dijo la chica fastidiada.
- Bueno, ya sabes como se soluciona eso - dijo Ino - tienes que conocerle un poco más. Seguro que cuando veas que es un capullo como todos los demás, su cuerpazo pasara a un segundo plano.
- Eso solo lo dices porque no quieres ir sola a desayunar con ellos - soltó Sakura quitándose los pantalones.
- En parte - admitió la rubia.
Las chicas terminaron de cambiarse en un momento. Ino parecía una modelo con su vestido negro de tirantes y por encima de las rodillas. Había soltado su melena y se había puesto unos zapatos de tacón alto.
Sakura por su parte iba algo más recatada. Llevaba unos pantalones tejanos de color negro con unas bambas estilo botín, y una camiseta de tirantes anchos por encima del ombligo y del mismo color negro. Su larga cabellera estaba suelta y caía sobre sus hombros.
Al salir, los ojos de Sasuke volvieron a posarse en ella, y la chica sintió flojas las rodillas.
- ¿Nos vamos? - pregunto Sakura con un hilo de voz.
- Claro preciosa - Itachi paso un brazo por la cintura de Sakura y la guió hacia la puerta.
Mientras buscaban un sitió para desayunar, se encontraron con una banda tocando en la calle. Itachi haciendo gala de su locura, arrastro a Sakura y empezó a bailar con ella.
Y la chica, que no estaba muy centrada en ese momento, no se lo pensó dos veces a la hora de seguirle el juego.
En poco tiempo, todos estaban bailando en mitad de la calle. Sakura empezaba a divertirse de verdad, pero como si alguien no estuviera de acuerdo en que se olvidara de Sasuke, sin que ella supiese muy bien como se encontró bailando con el.
- Hola - el esbozo esa media sonrisa que la dejaba loca - volvemos a vernos.
- Eso parece - Sakura hizo acopio de todas sus fuerzas y decidió tratarle como lo que era. El hermano de Itachi y el amigo de Naruto. Un completo desconocido que estaba muy bueno, pero nada más - Así que te has graduado. ¿En que?
- Administración de empresas ya saber para poder montar un negocio ¿Y tu?
- Pues yo aun estoy estudiando. Intento graduarme en la vida, pero a nivel académico nada. - Sasuke rió ante ese comentario, y Sakura se quedo helada. ¿Era posible que fuera aun más perfecto solo por reír?
- Bueno, digamos que yo empiezo esa carrera ahora - dijo el chico aun riendo.
- Buena suerte, te aseguro que no es precisamente fácil. Ya sabes nadie perdona y menos el banco. Así que la única forma de salir adelante es la esclavitud. Bueno, creo que ahora la han puesto en nomina y dicen que se llama trabajo y que dignifica. Pero no le veo la diferencia, yo desde luego no me siento más digna después de aguantar sobones borrachos.
- Vaya - dijo Sasuke aun riéndose - realmente mi hermano tenia razón. Eres una loca, irónica e inteligente. Aunque olvido lo de graciosa.
- ¡Itachi! - grito la chica - no estoy loca. Aunque en el resto acertases.
- Si lo estas - dijo Itachi recibiendo un golpe de Ino por el comentario.
- Tengo hambre - soltó Naruto - quiero desayunar.
- Buena idea - dijo Sakura que necesitaba escapar. Al parecer Sasuke no iba a portarse como un idiota y eso no era bueno.
Por fin entraron en un bendito bar donde podían desayunar.
Pero todos los intentos de Sakura por quedar lo más alejada posible de Sasuke se vieron frustrados, y acabo sentada frente a él.
Pasaron dos horas hasta que la chica considero que ya era políticamente correcto anunciar que se iba a casa ya que necesitaba dormir.
Llegó a casa hecha polvo. El chico no solo estaba bueno, si no que además tenía buena conversación y un sentido del humor genial.
Se consoló con una tarrina de helado y el pensamiento de que con un poco de suerte no volvería a verle en mucho tiempo.
La verdad es que no sabía si su estabilidad mental resistiría otro encontronazo así.
***
Eran las 3 de la tarde cuando el timbre de la puerta la despertó.
Sakura se levanto y se dirigió a la puerta aun medio dormida, ni se molesto en mirar por la mirrilla asumiendo que serían Ino o Hinata.
Pero cuando abrió la puerta todo el sueño que aun llevaba encima se fue de golpe.
- ¿Te he despertado? - allí plantado en su puerta, escaneando cada centímetro de su cuerpo estaba él. Sasuke Uchiha. Y ella solo llevaba una camiseta de tirantes que apenas llegaba a tapar su culo.
- No lo se - dijo la chica frotando sus ojos - ¿Estoy despierta o sigo soñando?
- Estas despierta - y para colmo de males le mostraba esa media sonrisa suya.
- Entonces si, me has despertado. Siento ser descortés, pero estoy semidesnuda y semidormida así que ¿Que quieres?
- Proponerte un negocio lucrativo. ¿Puedo pasar?
- Si tienes tiempo. Tengo que ducharme, vestirme y desayunar si quieres que mis neuronas funcionen.
- Tengo todo el tiempo del mundo - La chica hizo un leve asentimiento de cabeza y se dio media vuelta. Sasuke entró en la casa y cerro la puerta tras el.
- Como si estuvieras en tu casa. Voy a tardar un poco - Sakura no espero respuesta. Se fue directa a su cuarto, de ahí a su baño y se metió en la ducha. Estuvo un buen rato bajo el agua, necesitaba un rato para pensar un poco. Cuando por fin salio, se coloco una minifalda tejana y una camiseta palabra de honor azul celeste. Recogió su melena en una trenza y se dirigió a la cocina. Apenas si le dedico un movimiento de cabeza a Sasuke y se sirvió una taza de café.
- Bien, como te he dicho vengo a proponerte un negocio.
- Espera a que me tome el café. Necesito esta mierda para funcionar. - Sasuke le dedico una de sus sonrisas y espero pacientemente a que ella terminara su taza de combustible - Vale, adelante.
- Itachi y yo vamos a quedarnos el Bishoho.
- ¿Disculpa? - Si le hubiese escupido en la cara no la hubiese sorprendido más que con aquello.
- Tsunade se marcha de la ciudad Sakura. Por eso fuimos al bar anoche. En parte para celebrar mi graduación y en parte para ver a los empleados.
- Espera ¿Que? ¿Porque no me ha dicho nada?
- Porque lo anunciara esta noche. Hasta esta mañana no había nada seguro.
- Y ¿Porque vosotros os quedáis el local?
- Bueno el local ya era de Itachi. Tsunade solo lo alquilo para poner el bar. Y ahora que se va hemos decidido conservarlo. Es muy reentable la verdad.
- Y ¿en que parte de ese maravilloso plan entro yo?
- Queremos que seas nuestra socia.
- ¿Que? - "vale" pensó Sakura "es definitivo, esta loco de atar. Se le ha ido la pinza y ya no tiene remedio."
- Pues eso. Sakura, lo mío son los números. Y lo único para lo que sirve Itachi es para promocionar. Necesitamos a alguien que sepa como llevar un bar. Tu llevas dos años trabajando con Tsunade. Sabes todo lo que hay que saber sobre el Bishoho. ¿Quien mejor?
- Yo no tengo el capital como para comprar una parte del bar. Y desde luego lo que no estoy dispuesta a hacer es ser socia minoritaria. Eso me dejaría en desventaja.
- Eso no es problema Sakura. Tsunade, nos venderá una tercera parte del bar a cada uno de nosotros. Solo que tu parte será más barata. De ese modo se asegura de que alguien de su confianza se hace cargo del bar.
- ¿Y si digo que no?
- Bueno esperamos que sigas trabajando con nosotros claro. Nos gusto mucho como están las cosas en el bar así que no queremos prescindir de nadie. Pero realmente nos encantaría que fueses la representante de Tsunade.
- Bueno pues - "dios, no se que es peor. Si ellos se quedan el bar veré a Sasuke cada día. Y no se si mi maltratada cabeza lo resistiría. Supongo que sería más fácil si fuésemos socios, así al menos estaríamos igualados. Pero, ¿es una buena idea? Aunque ¿cual es mi alternativa? no puedo dejar este trabajo. El horario es fatal, pero pagan genial. Y además me mola servir mesas para que engañarnos. Supongo que no me quedan muchas opciones" - esta bien. Seré vuestra socia.
- Genial - dijo Sasuke con su encantadora sonrisa - eso es magnifico. Bueno, supongo que ahora tendremos tiempo de conocernos. Al fin y al cabo nos veremos todos los días.
- Eso parece - "si genial, no doy saltos de alegría porque estoy demasiado preocupada pensando en como sobrevivir a pasar tantas horas contigo."
