Sakura Card Captor y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de CLAMP, pero la historia es de mi autoría.
Hola, está historia es reciclada de otra idea mía que había puesto en FanFiction, pero la borré en esa ocasión porque mi forma de escribir dejaba mucho que desear, eran capítulos muy cortos. La razón de ello es que antes escribía directamente en FanFiction, pero ahora prefiero escribir con mayor libertad, pues escribir directamente es horrible y no lo recomiendo, es mejor usar Word u otros medios.
Además, antes era una cosa, ahora solo es una pequeña parte de la idea en otra historia. Sin más que agregar, aquí está el primer capítulo.
Capítulo 1. ¿Puedes creer en lo que no ves?
"Quisiera encontrar mi lugar en el mundo… No entiendo porqué mi vida se ha vuelto tan rutinaria, es como si algo importante me hiciera falta, lo siento en mi ser… siento… que no estoy completa…"
Una chica de cabello castaño claro y ojos verdes esmeralda, miraba fijamente por su ventana el cielo nocturno, la luna llena iluminar junto con las estrellas, quienes siguen a la luna cada noche para ayudarle. El viento era fresco y creaba una suave brisa que movía los cortos cabellos de la chica, notando que desde lo alto del departamento de ese edificio, en esa ciudad tan sedentaria y llena de personas, todo era siempre exactamente igual.
¿Quién era ella y por qué se sentía de esa manera?
"Me llamo Sakura Kinomoto, tengo 19 años de edad y trabajo en una cafetería en la ciudad de Tokio. Mi madre murió cuando era pequeña, mi padre me crió, pero él vive en Tomoeda actualmente, y mi hermano mayor, Touya, vive conmigo desde hace tiempo en Tokio, en el mismo departamento. Estoy de vacaciones en la universidad, y Touya se va a ir unas semanas para tratar a un paciente, pues es médico. No quise quedarme sin hacer nada en casa, pero… tampoco quiero trabajar en ese lugar… no sé ni qué quiero exactamente… desde hace algún tiempo estoy muy confundida conmigo misma".
La joven se dirige a su cama, pero siente que algo le inquieta, aunque no está segura de lo que es.
La luna, que estaba de color blanca como siempre, había cambiado de color, a uno verde oscuro. Pero era muy tarde para que alguien lo notara, todos los de la ciudad de Tokio estaban dormidos, excepto ella, o eso es lo que ella pensaba…
OOOOOOOOOO
Corría por un bosque profundo, protegiendo a toda costa su bolsa de color café que estaba colgando en el cinturón del pantalón, al lado de una espada con un magnífico filo que estaba dispuesto a usar si era necesario. No podía permitir que le pusieran las manos encima, no después de todo lo que se había trabajado para obtenerla. Tenía que cumplir con su misión, de ello dependerá el futuro de su mundo…
"No puedo rendirme ahora, si no lo logro… jamás me lo voy a perdonar…"
Sin importarle que tenía algunas heridas en su cuerpo y rostro, entre sus manos tenía el pergamino que tenía los escritos para poder llegar a su destino. Corrió con más fuerza, ocultándose entre unos arbustos, esperando que esos sujetos se alejaran.
-¡¿A dónde demonios se fue ese bastardo?! – pregunta con gran frustración una voz masculina, deteniéndose en las cercanías de ese lugar
-Es muy veloz, ha logrado perderse ante nosotros – dijo una voz más calmada, también masculina – no estoy seguro si vamos a poder alcanzarlo
-¡Si no lo hacemos, su majestad se va a enfurecer!
-El muchacho no puede hacer nada, sin ella, solo tiene un objeto inservible – menciona con esa tranquilidad que tiene, y el otro sujeto bufó con resignación
-Eso espero, Hiragizawa – dijo el otro, antes de regresar por donde había venido, y el mencionado sonrió, y observa hacia un punto fijo, a través de unos lentes, antes de marcharse también
El joven que estaba entre los arbustos, después de contener el aire, pudo respirar tranquilo, agradecido con el joven que se alejaba.
-Muchas gracias, Eriol… - susurró, y después abre el pergamino, y comienza a leer el contenido de éste
"Luna, tu que todo lo puedes ver en las noches en que haces tú aparición,
Te pido que me concedas con tu poder, una petición,
Permite que este humilde portador del conjuro llegue a su destino
Y que tú hermosa luz reflejada del sol sea la que ilumine mi camino".
Las letras del pergamino se tornan de color verde, mientras la luna llena también tomaba ese color por unos momentos, y un aura verde alrededor del chico lo envolvía, y lo hacía desaparecer de ese lugar.
OOOOOOOOOO
Sakura estaba muy preocupada, aún sin saber la razón. Se levantó de la cama y se dirige nuevamente a la ventana, observando con sorpresa que la luna había cambiado de color. Pero eso no era lo que más le impresionaba, si no que frente al edificio donde vive, estaba en plena calle, una persona de rodillas, y parecía necesitar ayuda.
Se alejó de la ventana, saliendo de su habitación y del mismo departamento, con un extraño sentimiento de desesperación en su corazón, llama al elevador del edificio, ya que las escaleras de emergencia estaban lejos de ese pasillo. Cuando llega al primer piso, se da cuenta de él guardia no estaba, pero vio sus llaves en la recepción, así que sin importarle nada, las tomó para abrir la entrada.
Al salir del edificio lo vio con detenimiento. Era un joven de cabello castaño oscuro algo rebelde, al parecer de su edad, que tenía la respiración agitada, y su rostro no se podía ver al tener su mirada fija hacia el suelo. Su vestimenta era un poco inusual, pues lleva puesto una camisa manga larga blanca de botones, con un extraño logo que no podía ella definir por la falta de iluminación, un pantalón de color negro con un cinturón que tenía una espada y una bolsa café, además de tener unas botas negras.
El joven subió la mirada, al sentir una presencia cerca, pero al ver los ojos esmeralda de la chica, sus ojos color chocolate con toques ámbar, estaban incrédulos ante lo que veían, para después el joven sonreír satisfecho.
-La he encontrado… - casi no podía hablar, ese conjuro había gastado gran parte de sus energías
-¿Puedes caminar? – pregunta Sakura con preocupación, mientras lo ayuda a levantarse
-Si, pero… necesito su ayuda, si no actúa rápido, todo estará perdido… - él era guiado por ella, sin notar a donde era llevado, pero ella se había alejado de él por unos momentos, para después llevarlo al elevador
-Tranquilo, pase lo que pase, todo estará bien – le dijo con una sonrisa, y él sonrió también, antes de llegar al departamento, donde ella le ayudó a recostarse en el sofá más grande de la sala
-Eres tal y cómo era ella… - dijo, con la voz cada vez más débil
-¿Quién? – pregunta ella confundida
-Nadeshiko… - susurró, antes de quedar inconsciente
Sakura estaba impactada por las palabras del joven. ¿De dónde conocía a su madre? ¿Por qué estaba tan agotado y con heridas por todo el cuerpo? En estos momentos en que las dudas estaban carcomiendo su alma, el responsable de ellas y el único que podía responderlas no estaba en condiciones de ello, y eso le causaba preocupación y algo de frustración.
-No debo estar molesta, ten calma Sakura… - se dijo a sí misma, antes de dirigirse nuevamente a su habitación.
OOOOOOOOOO
-Sabes que ella va a estar bien, ¿Por qué te preocupa tanto, si ya la habías dejado sola antes, To-ya – pregunta un joven de cabello grisáceo y ojos color miel, mientras miraba con curiosidad a su acompañante, pues estando en Los Ángeles, Estados Unidos, siendo ya algo tarde, y el joven a su lado estaba pensativo
-No lo sé, Yuki, pero no puedo llamar a Sakura a esta hora, allá es de madrugada. Tendré que comunicarme con ella en un momento adecuado para los dos – dijo ahora un joven de cabello castaño y ojos cafés, de piel levemente morena, y más alto que el otro joven
-Será lo mejor – luego de decir eso, vio que Touya estaba algo frustrado
-Ella no debería trabajar aún, le dejé suficiente dinero para vivir bien en estas semanas, y papá también ha enviado dinero como siempre. No entiendo porqué tanta necedad en eso
-Ella quiere aprender más sobre la vida, y tú también trabajabas de cualquier cosa desde la preparatoria – dijo con una sonrisa divertida, y Touya le mira con molestia
-No es lo mismo, ella es el pequeño monstruo, y yo soy yo
-Eres un hermano sobreprotector, y te preocupa su bienestar, eso es muy tierno
-Cierra la boca, Yuki
OOOOOOOOOO
Sus ojos se abrieron a causa tener la sensación de que era ya de día, y al ver que a través de las cortinas de color blanco estaba la luz proveniente del sol, lo comprobó.
Pero pronto se sentó en ese sofá en el que estaba acostado, ahora completamente confundido y desorientado, antes de llevar una mano a su cinturón, comprobando que la pequeña bolsa estuviera allí, aliviando al muchacho, quién después notó que sobre sus piernas había una manta de color verde claro.
-No entiendo… no recuerdo haber estado aquí antes. ¿Cómo llegué a este lugar? – se levantó del sofá, y caminó con más energía que la noche anterior, extrañado al ver objetos que no había visto antes.
Los recuerdos de la noche anterior seguían allí, pero ese lugar no era nada común para él. Se acercó a un objeto que estaba en un mueble de madera, que tenía una especie de cuerda pegada a la pared en una parte blanca que se diferenciaba de las paredes color durazno. Se fija en el interior del objeto, viendo una extraña esfera transparente, y se recarga en el mueble para observarlo mejor.
Pero con una de sus manos toca el botón del "extraño objeto" que crea una luz muy brillante y repentina, siendo demasiado para los ojos del chico.
-¡AHHG! – gritó mientras se cubre los ojos con ambas manos, alertando a la otra persona que estaba en ese lugar
-¡¿Qué pasa?! – llega Sakura con preocupación, y el joven al recuperarse de la impresión, se aleja del objeto
-¡Ese extraño mini sol casi me deja ciego! – reclama con algo de molestia en su voz, y ella observa una lámpara encendida, entendiendo mejor lo ocurrido
-No te ofendas, pero… ¿A quién se le ocurre encender una lámpara cuando estamos a pleno día?
-¿Lámpara? – pregunta el joven con impresión - ¿Esa cosa es una lámpara? – pregunta viendo ahora el objeto, a una prudente distancia - ¿Cómo es posible que se encendiera sin fuego? Parece ser un pequeño sol… ¿Es alguna magia? – ella le mira con sorpresa e incredulidad
-¿Te sientes mal aún? – esa es la única explicación que ella encontraba para esas palabras sin sentido. Pero él le sonríe levemente
-Tranquila, estoy mucho mejor, sólo requería de una noche de descanso… - pero luego recuerda nuevamente el porqué estaba con ella en ese momento, adquiriendo una expresión más seria – No tiene importancia eso ahora, hay cosas mucho más importantes en qué pensar… - en eso Sakura reacciona alterada
-¡Es verdad! Perdona que no hayas desayunado, me desperté un poco tarde, pero ahora mismo preparo el desayuno de los dos – le asegura, antes de dirigirse a la cocina
-Pero… - no termina de hablar, pues el estómago le había gruñido un poco, haciéndole resignarse, por el momento…
Sakura prepara con rapidez unos huevos con tocino, y jugo de naranja, acomodando la mesa, mientras el joven le miraba algo incómodo.
-Perdona si no es lo que se te antoja de desayunar, pero es lo único que tenía – le dice ella con un poco de pena, pero él niega con la cabeza
-No te preocupes, agradezco mucho tu hospitalidad – dijo después de tomar asiento frente a ella en un comedor para cuatro personas
Ella comienza a desayunar, y él hace lo mismo, hasta que a la mitad de su comida, ella decide hablar nuevamente.
-¿De dónde conocías a mi mamá? – después observa que él deja de comer, y le mira con serenidad
-No la conocí directamente, sólo se de ella por relatos de otras personas y vi cómo era en unas pinturas del lugar donde vengo – responde con sinceridad, dejando asombrada a Sakura
-¿Quiénes te hablaron de ella? ¿Y cómo supiste donde vivo y que yo era su hija? – Shaoran cerró los ojos, mientras frunció levemente el entrecejo
-Tus ojos son como los de ella en las pinturas, y supe de ella porque mis padres la conocieron y me contaron de ella – dijo, antes de abrir los ojos, y mirarla fijamente – necesito de tu ayuda, sin ti, las cinco naciones y nuestro mundo estarán perdidos
-¿Qué has dicho? – pregunta con incredulidad, y él se levanta de la silla
-Tu no perteneces a este mundo, y yo tampoco. Ambos vinimos de los reinos de los astros. Si no regresan tu hermano y tú a reclamar el trono de su reino, una guerra entre los reinos se va a desatar a causa del reino más corrupto de nuestro mundo
Sakura le mira como si fuera una mala broma. Ese chico estaba diciendo cosas imposibles e irreales, y parecía no haber visto objetos comunes jamás en su vida. Además… ¿Cómo sabía que tenía un hermano? Aún así no le convenció para nada.
-Mmm… ¿Y ese reino está aprovechando que el mío está desprotegido?
-Exacto – dijo el joven con seriedad
-¿Y tú eres el mensajero real que fue mandado por el hada madrina para concederme el deseo que no tuve en mis 15 primaveras? – pregunta con una sonrisa burlona, pero el joven le mira con frialdad, haciéndole sentir un escalofrío
-No estoy para bromas tontas, este es un asunto de suma importancia – pero él se sorprende al ver que Sakura se había levantado también de su silla, mirándolo con molestia
-No sé cómo es que tus padres conocen a mi familia, pero tienen que tratar tu problema con un especialista – ahora el joven le mira sin entender – No me digas que no entendiste, tú… eh…
-Mi nombre es Xiao Lang Li, soy el príncipe del reino del Sol – se presenta al recordar que no había dicho su nombre, pero se ahorró las formalidades, pues estaba comenzando a enojarse – no entiendo de lo que hablas, pero seguramente son cosas que acostumbran decir en este mundo. Tienes que empezar a tomar tus responsabilidades y derechos como una de los herederos al trono, y tu hermano también, él es el heredero principal…
-Basta – le calla, harta de sus cuentos de hadas – no quiero escuchar más – se aleja de él, en dirección a su habitación, pero el joven le toma del brazo derecho
-Yo no quiero escuchar a una niña mimada que no quiere entender la gravedad del asunto – le habla con exasperación – tu no puedes ser la princesa perdida del reino de las Estrellas, tu presencia mágica es muy baja, pero aún así comprendía que era por no haber tenido entrenamiento. Sin embargo… creo que tú actitud no es digna de un cargo tan importante – ella se suelta del agarre
-¿Te das cuenta de lo que estás diciendo? Perdona Shaoran, pero no puedo creer en lo que me dices
-¿Shaoran? Mi nombre es Xiao Lang – le corrige con severidad – entonces no me crees, entiendo – dijo con un tono seco, antes de sacar su espada, asustando a la chica
-¡No, espera! – ese chico… ¿Pensaba hacerle daño por no creerle? ¡Era algo espantoso!
-No te voy a hacer daño, quiero darte una prueba de la veracidad de mis palabras – saca un sello de color amarillo, con un símbolo extraño para Sakura, pero ella no estaba muy segura de creer que no hay peligro
-Aja, si, como digas – dijo con nerviosismo, y él suspiró profundamente, antes de comenzar a hablar nuevamente
-"Volar por los cielos quiero poder hacer
Oh, Sol, permite que ante tu luz yo no vaya a caer,
Quiero ver desde lo alto las maravillas de este mundo
Y que tu luz me ayude a no perder el rumbo".
Usó la espada para sellar sus palabras, y Sakura ve con asombro que una extraña energía rodeaba el cuerpo de cada uno, que parecía ser un viento proveniente de ese sello. Tuvo que tapar sus ojos con sus brazos por la intensidad del viento y la luz que no el deja ver.
Cuando todo parecía haber acabado, retira sus brazos de la cara, viendo ahora a Shaoran en un completo shock.
Todo estaba igual con él, excepto por un detalle: En su espalda tenía unas alas blancas que parecían ser de mariposa o formando un extraño moño, pero eran hermosas y sencillas.
-Tú… ti… tienes… - no podía casi hablar de la impresión, pero él no cambia su expresión de seriedad, a pesar de que le divertía en cierta forma la expresión de la chica
-Tu también tienes alas – le señala su espalda, y ella abre los ojos más de lo normal, antes de salir corriendo a su habitación, sorprendiendo al joven castaño - ¿Qué haces? – la sigue de cerca, y entiende la situación al verla mirarse en un espejo de un tocador, anonadada - ¿Ahora comienzas a creer en mis palabras?
Sakura le mira nuevamente, sin saber que decir al respecto.
-Eh… yo…
-Entonces, ven conmigo – le toma de la mano acercándose a la ventana de la habitación, aterrando a la chica, pues ella se hacía una idea de lo que él quiere hacer
-¡No! No sé cómo usarlas…
-Yo te enseño, vamos – llegan a la ventana, el chico la abre, y sin soltarla, comienza a separar sus pies del suelo
-¡Shaoran, por favor! – pero él ignora su súplica, y la jala sacándola de la habitación y del edificio, y ella estaba cayendo - ¡AHH! ¡No me sueltes! – estaba aterrorizada, pero él le toma la otra mano, ayudándole a equilibrarse
-Jamás lo haría, tranquila, sé que tú puedes. Quiero creer en ti, princesa Sakura – le dijo con más calma, pero la seriedad de sus ojos no cambiaba
Shaoran le ayuda a elevarse más, y ella poco a poco se va distrayendo con las cosas que ve a su alrededor, hasta que al llegar a la altura de las nubes, ella estaba disfrutando del fresca brisa de la mañana.
-Esto es… impresionante
-Vamos – le dice solamente, antes de soltarle una mano, pero sin dejar de guiarla, llevándola por encima de los edificios y calles de Tokio, sorprendiéndose él mismo al ver cosas que no había visto antes, y ella estaba maravillada con lo que había visto desde donde estaba
-Debí creerte desde el principio – reconoció con vergüenza y arrepentimiento, sin mirarlo
-En eso estamos de acuerdo – le contesta, pero después suspira con resignación – pero es entendible que no me hayas creído, tu madre no quiso que ustedes supieran de la existencia de nuestro mundo, y en nuestros planes estaba respetar esa decisión. Pero todo ha cambiado, y no podemos seguir adelante sin ustedes
Ambos jóvenes terminan su recorrido en silencio, hasta regresar al edificio, y entrar por esa misma ventana. Las alas de ambos desaparecen, pero ella seguía sin hablar, hasta que las dudas pudieron más que su vergüenza.
-Este deber… va más allá de mi entendimiento – el joven asintió, entendiendo que no debía ser fácil para ella
-Te voy a explicar un poco de nuestra historia: Existe un mundo que es paralelo a éste, llamado el Cosmos – ella le mira confundida
-¿Cosmos? ¿Qué eso no es de Los Caballeros del Zodiaco? – el chico parpadeo confundido, pero negó con la cabeza después
-No se de qué estás hablando, pero no es eso que dices. El Cosmos, es un mundo en el que gran parte de sus habitantes puede usar poderes mágicos gracias a las fuerzas del Universo. Ese mundo tiene como principal protector al planeta Tierra, y ella está dividida en cinco naciones, y en cada una está un reino diferente
-¿Y tú y yo somos parte de dos de esos reinos? – pregunta ella con curiosidad, y el asienta con la cabeza, mientras se sientan en la orilla de la cama de la chica
-Si, que bueno que lo vayas entendiendo. Los reinos representan a elementos del Universo, y son el reino del Sol, al que pertenezco yo, el reino de la Luna, el reino de las Estrellas, al que tú perteneces, el reino de las Galaxias, que es el más grande y poderoso de todos, y el reino de la Oscuridad. Éste último es el más pequeño de todos, pero es el más peligroso y siniestro que hay
-¿Por qué de la oscuridad? Se supone que deben proteger el Universo con sus componentes – pregunta Sakura con temor y confusión
-El Universo, sin los astros que le ayudan a iluminar y protegerlo, sería una completa oscuridad – le explica con un tono frío, detestaba hablar de eso, y una buena razón tenía para ello – la oscuridad no es un astro del Universo, pero es el mismo Universo en sí, pero en su lado negativo. Sin el lado negativo, el positivo no puede existir, es una ley de la naturaleza
-Creo entender a lo que te refieres, es como el Ying y el Yang
-Exacto – confirma el joven – los cinco reinos vivían en completa armonía, hasta que la princesa heredera al trono del reino de las Estrellas, Nadeshiko, huyó de nuestro mundo – estás palabras dejaron helada a la chica, aún le costaba mucho creer en esto – y su lugar fue ocupado por su prima Sonomi, pero al no ser la heredera legítima, el reino de la Oscuridad quiere reclamar esas tierras con el argumento de que su rey es completamente legítimo, y de no ser entregadas por las buenas, amenaza con recurrir a la guerra
-¡Pero eso no es correcto! – exclamó Sakura, alterándose - ¡Se supone que existen para proteger su mundo, no para destruirlo con una guerra absurda!
-Pero no solo eso sucede – le corta Shaoran sus comentarios, haciéndole callar, sorprendida – la amenaza está a punto de hacerse realidad, a causa de qué el gobernante del reino de las Galaxias falleció hace unos días – Sakura se lleva las manos a la boca, estupefacta – y ahora también planea adueñarse de las tierras del reino más poderoso de Cosmos, ya que no existe un heredero al trono
-¡¿QUÉ?! – el grito de Sakura hace que Shaoran se tapa los oídos con las manos, viendo que estaba cada vez más alterada - ¿Y… los demás reinos? – Shaoran se quita las manos de los oídos, antes de contestar
-El reino de la Luna no ha tenido problemas, excepto por la situación con los otros reinos, lo cual lo pone en tensión. Y… el reino del Sol se quedó sin rey hace años – Sakura le mira sin poder creerlo, y Shaoran continúa con un tono frío nuevamente – y yo al ser el varón entre los herederos de la familia, soy el heredero legítimo a pesar de ser el menor. Pero no puede haber coronación a causa de una condición que estableció mi padre hace años
-¿Cuál es esa condición? – pregunta con curiosidad, viendo que Shaoran aprieta los puños con gran enojo
-Debo desposar a una doncella, no importa si es de sangre noble o no, pero esa es la condición – Sakura apenas podía asimilar todo lo que le estaba diciendo ese joven, y él sigue con los puños apretados – por culpa de esa condición en un escrito de mi padre, el reino del Sol también se ve bajo amenaza de parte del reino de la Oscuridad, y avisan que si no me caso en exactamente 30 días, también va a reclamar nuestras tierras. Debo casarme en 30 días, debe aparecer un heredero legítimo del reino de las Estrellas en 30 días, y debe existir un heredero legítimo al reino de las Galaxias que aparezca en 30 días. 30 días nos dio el reino de la Oscuridad para arreglar todo, y de lo contrario, va a estallar la guerra
-Cielos… - Shaoran voltea a ver a Sakura, preocupándose al verla pálida
-¿Qué ocurre? – ella niega con la cabeza
-Necesito recostarme, es demasiada información para mí
-Lo lamento – dijo mientras se levanta de la cama, y le ayuda a recostarse – pero dadas las circunstancias actuales, tendré que ser el encargado de tu entrenamiento, tanto en magia como en algún estilo de defensa personal, para que estés preparada para cualquiera de los posibles desenlaces. Esa es la misión que mi madre me encomendó, ya que somos escasos los que saben el lugar donde ustedes se encuentran – termina de decir, y Sakura se vuelve a sentar, llena de asombro
-¿Ese es tu propósito? ¿Debes entrenarme para ser una princesa que puede o no ser participe de una guerra de un mundo paralelo a éste?
-Lo has entendido perfectamente – reconoce el joven, y ella se acostó nuevamente en la cama, cubriendo su cara con una mano
-¿Y mi hermano Touya? – pregunta de repente
-También debe ser entrenado, pero por lo que su cuidador me ha informado, Touya tiene algunos conocimientos en artes marciales, además de que inconscientemente ha ido entrenando sus poderes – Sakura suspira con pesar, aunque estaba sorprendida de que su hermano también tenía quién lo "cuide"
-¿Cuándo empezamos?
-Lo antes posible. Todo lo que no tuviste la oportunidad de aprender en 19 años, debes aprenderlo en tan solo 30 días
Sakura no sabía cómo pensar respecto a esta situación, nunca había imaginado pasar por algo así. A partir de este día, su vida rutina ya nunca va a ser la misma.
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-Entonces es cierto, no pudieron localizar al príncipe Xiao Lang del reino del Sol – habló una voz masculina entre las sombras, sentado en un trono. Su rostro tenía finas facciones, pero no se veía a causa de la poca iluminación del lugar
-No su majestad – le responde un joven de cabellos rebeldes de color castaño claro, ojos color negro, de piel clara, con ropas de color negro, botas negras, y en el cinturón de su pantalón llevaba una espada con empuñadura negra
-¿Y lo dices de esa manera tan descarada, Kaemon? – el mencionado baja la mirada, sintiéndose como un idiota por estar en esta situación
-Le pido disculpas por este suceso, majestad – habla ahora un joven de cabello color azul oscuro y ojos del mismo color, de lentes, de piel más clara que la de Kaemon, con ropas de color negro, pero no llevaba arma alguna
-Eriol, Kaemon y tú han fallado en su misión – menciona el gobernante con frialdad, tensando a ambos jóvenes – pero seré benevolente el día de hoy – dijo con una sonrisa maliciosa – es verdad que el príncipe Xiao Lang es muy hábil, pero al huir de esa manera fue un acto de cobardía de su parte. Esto nos servirá de argumento cuando el plazo que les he dado, se cumpla. Pueden retirarse
-Si señor – dijeron al mismo tiempo, y después de hacer una inclinación de cabeza, ambos de retiran de la sala del trono
-Todo se está acomodando de modo en que yo sea el emperador supremo de Cosmos en poco tiempo – dijo, mientras toma una copa de oro llena de vino, y toma un sorbo – solo debo tener paciencia. Esta guerra va a ser el suceso más divertido que voy a vivir. JAJAJAJA
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Eriol se estaba alejando por los pasillos grises del palacio, pero Kaemon le dio alcance y se coloca enfrente, impidiéndole el paso.
-Tú le ayudaste a escapar. ¿No es así? – pregunta con seriedad, y Eriol sonríe levemente, sintiéndose atrapado, pero no arrepentido
-¿Cómo te diste cuenta? – pregunta solamente
-No seré el mejor experto en magia como tú, pero sé que tú puedes sentir la presencia mágica de las personas a grandes distancias, incluso de las otras naciones, así que es prácticamente imposible que tú no lo pudieses encontrar con facilidad – Eriol no deja se sonreír, y Kaemon suspiró resignado – Dime la razón de esa actitud y no le voy a decir nada al rey – Eriol no pudo evitar cambiar su expresión a una de ligera sorpresa, pero después volvió a serenarse. Sabía que Kaemon era sincero, así que no tenía de que preocuparse
-Bien – se fija que no haya personas cerca de ellos, y Kaemon hace lo mismo, antes de escuchar los susurros de Eriol – Nunca podría traicionar a mi mejor amigo
Kaemon abrió los ojos más de lo normal, y sin más, jaló del brazo a Eriol, llevándolo lejos de allí.
Llegaron a una zona del palacio por la que casi no pasaban soldados, y podían hablar con mayor libertad. Allí, Kaemon lo soltó.
-¿Cómo es posible que seas amigo del príncipe de otra nación? – le cuestiona con una ceja alzada
-Sabes que originalmente no soy del reino de la Oscuridad. Conocí a Xiao Lang desde que éramos niños, y a pesar de que no concordamos en todo, ambos siempre hemos sido muy unidos, casi como si fuéramos hermanos
-Aja… Y como sabías que tú amigo no se iba a casar con cualquier doncella, viendo la situación actual con el reino de las Estrellas, decidiste venir a infiltrarte al ejército de este reino para ser una ayuda clandestina. ¿O me equivoco?
-No te equivocas, estás en lo correcto – dijo con esa sonrisa característica, cosa que irrita un poco a Kaemon
-A puesto que también se ha de hartar de que te tomes esto de esa manera. Tu sonrisa en estos momentos es un completo descaro – ahora Eriol rio un poco ante ese comentario, irritando más al muchacho
-Es verdad, Xiao Lang siempre se pone como tú cuando sonrío de esta manera en momentos como este – dijo con una sonrisa y los ojos cerrados, de manera amistosa. Kaemon volvió a suspirar, antes de volver a hablar
-Si ustedes llegan a necesitar ayuda, pueden decírmelo con confianza. Si el reino de la Oscuridad llegara a triunfar, Cosmos estará perdido – Eriol le mira con curiosidad, antes de hablarle
-¿Por qué estás aquí entonces? Puedes desertar, aún estás a tiempo, pues la guerra no va a ocurrir por el momento – Kaemon le mira con seriedad, antes de cerrar los ojos
-Así como tú tienes una razón importante para estar aquí, yo también – dijo solamente, pero Eriol sonríe nuevamente, recordando un detalle en especial
-Tu causa es muy hermosa, y espero que consigas triunfar. Igualmente, si necesitas algo, no dudes en comunicarte conmigo, también te considero mi amigo, Kaemon – dijo mientras coloca una mano en el hombro del joven castaño claro, quién sonrió levemente, agradecido
-Gracias, Eriol
-Es un placer para mí
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Sakura se había levantado de la cama, y junto con Shaoran termina de desayunar. Al haber terminado, ella comienza a recoger los platos, mientras le habla al joven.
-Como estoy de vacaciones, no tengo problemas en empezar desde el día de hoy, así que voy a cambiarme a una ropa más cómoda, y supongo que si entrenamos tendrá que ser en un lugar espacioso
-Supones bien, princesa Sakura – ella se detiene ante esas palabras, extrañando al joven - ¿Qué pasa?
-Eh… no estoy acostumbrada a ser llamada de esa forma, toda mi vida he sido criada como una chica ordinaria. Puedes llamarme solamente Sakura, y si me lo permites, te quiero llamar Shaoran – el joven le mira con algo de impresión
-¿Insinúas que debemos tener ese tipo de confianza entre nosotros?
-Bueno, vamos a convivir por 30 días, lo que equivale a un mes, así que veo innecesaria ese tipo de formalidad – Shaoran desvía la mirada, no muy convencido de ese argumento
-Lo pensaré, pero no te prometo nada – Sakura suspiró resignada. Este chico al principio parecía ser más amable y gentil, pero ahora parece un témpano de hielo
-De acuerdo. Regresando al tema anterior, conozco un terreno baldío cerca de la cafetería donde trabajo. Luego de cambiarme de ropa, iremos a la cafetería primero donde voy a dar mi renuncia y así enfocarme en el entrenamiento, y después vamos a ir a ese lugar. ¿Está bien?
-Como quieras, pero tengo una duda sobre el itinerario de hoy – ella le sonrió para darle confianza
-Adelante, dime
-¿Qué es una cafetería?
Sakura cayó de espaldas estilo anime. Había olvidado que ese chico no iba a entender algunas cosas de este mundo nuevo para él. Al parecer Cosmos no era un mundo muy actualizado que digamos.
-Esto va a ser más difícil de lo que pensaba – susurró con una gota en la cabeza, después de haberse levantado
Continuará…
¡Hola otra vez! Si llegaron hasta aquí, les voy a avisar algo.
Cuando publico historias, si no veo que a la gente le gusta lo que he escrito, acostumbro borrarlas, pues no encuentro sentido escribir algo que nadie va a leer. Si a alguien le interesa está historia y quiere saber que sigue, por favor hágamelo saber, y con gusto continúo con ella, a final de cuentas, adoro escribir. La historia la voy a continuar sin importar que les guste o no, pero publicar es otra cosa, jeje. Puedo continuar con ella y quedármela solo yo, o puedo también compartirla aquí, es según que tan aceptada es por el público. Si no les gusta no les voy a guardar rencor, jeje.
Y para los que lleguen a preguntar sobre el anime que menciona Sakura cuando Shaoran le habla de Cosmos, sí, esta escritora que ve Sakura Card Captor, también ve Los Caballeros del Zodiaco (Saint Seiya), pues yo veo muy variado, jeje.
Cómo sea, saludos a todos, y espero que la pasen muy bien. ¡Nos leemos después!
Sakurita de Li
