¡Hola!, este es mi primer fic, ojala que les guste mucho, está situado Post Voldemort, como dice el Summary, es un Ron/Hermione con todos los personajes pertenecientes a nuestra querida J.K Rowling.
AVISO: es muy probable que mi mente retorcida cree unas escenas Lemon o Lime.
Bueno, realmente espero que les guste.
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Hermione guardó un par de cosas más en su maleta, estaba muy nerviosa, iba a pasar dos semanas enteras en la Madriguera, con Ron…
-Rayos- exclamó tratando de cerrar la maleta- ¿Cómo lo saludaré?-, volvió a ejercer presión para cerrarla y al fin lo logró.
- - - - Flash Back - - - -
-¡Espera un momento!- dijo Ron abruptamente-. ¡Nos hemos olvidado de alguien!
-¿De quien?- preguntó Hermione.
-Los elfos domésticos. Estarán todos abajo en las cocinas, ¿no?
-¿Quieres decir que deberíamos ordenarles luchar?- preguntó Harry.
-No- dijo Ron serio-. Quiero decir que deberíamos decirles que se marcharan. No queremos más Dobbys, ¿verdad? No podemos ordenarles que mueran por nosotros…
Se oyó un estruendo cuando los colmillos de basilisco cayeron en cascada de los brazos de Hermione. Corriendo hacia Ron, le lanzó los brazos al cuello y le besó de lleno en la boca. Ron arrojó los colmillos y la escoba que estaba sujetando y respondió con tanto entusiasmo que levantó a Hermione del suelo.
-¿En este momento?- preguntó Harry débilmente, y cuando no ocurrió nada excepto que Ron y Hermione se abrazaron el uno al otro con más firmeza y se tambalearon elevó la voz-. ¡Eh, que estamos en medio de una guerra!
Ron y Hermione se separaron, con los brazos todavía alrededor del otro.
-Lo sé- dijo Ron, que parecía que acababa de recibir un golpe en la parte de atrás de la cabeza con una Bludger-, es que es ahora o nunca, ¿no?
-No importa, ¿qué pasa con el Horrocrux?- gritó Harry-. ¿Creen que puedan… contenerse hasta que tengamos la diadema?
-Si… de verdad… lo siento- dijo Ron, y él y Hermione empezaron a recoger los colmillos, los dos ruborizados
- - - - Fin Del Flash Back - - - -
Había pasado un año entero desde la batalla de Hogwarts, se habían visto un par de veces en los funerales, pero ambos estaban muy afectados como para hablar de otras cosas que no fuesen la reconstrucción del mundo mágico, aunque se habían escrito lo más seguido que podían, y muchas de dichas cartas terminaban con "te mando un beso".
-Ya es hora- murmuró, se inclinó frente al espejo para ordenarse el cabello, luego tomó la maleta y bajó por las escaleras, entró al marco de la chimenea tomando un puñado de polvos verdes- ¡a la madriguera!- gritó, pronto fue succionada y llevada por una especie de tubería gigante, sujetó firmemente la manilla de la maleta antes de caer de espaldas.
Pestañó varias veces tosiendo, abrió los ojos para ver donde estaba, había un techo blanco, una chimenea roja, unos ojos azules, un cabello rojo fuego.
-Bienvenida- dijo Ron ofreciéndole la mano, Hermione se levantó totalmente sonrojada, tenía la cara con hollín y, por mucho que se había cuidado el peinado, ya se le había desarmado.
-Lamento llegar así, creo que pasé por unas chimeneas tapadas, ¿qué acaso la gente no…?- pero no pudo seguir hablando, Ron le había tomado la cabeza y la había besado, muy lento y suave, y ella le había respondido.
-¡Hermione querida!- había exclamado una voz, Hermione se separó de los labios de Ron completamente sonrojada, frente a ella estaba la señora Weasley, rápidamente comenzó a planear una frase perfecta que decir- ¡qué maravilla tenerte en la casa!-, todos los pensamientos se esfumaron cuando la pelirroja mujer dijo esto, se acercó y la abrazó, estaba con más arrugas en su rostro, que reflejaba cansancio y a la vez alegría.
-El placer es mío, Señora Weasley- dijo Hermione sonriendo.
-Eso ya lo notamos- dijo Ginny apareciendo por el umbral de la puerta, Hermione volvió a sonrojarse cuando Ginny le guiñaba el ojo-, ¡qué gusto verte, futura cuñada!
-¡Ginny!- dijeron Ron y Hermione rojos como tomates.
-Bueno, ¿Qué ahora nadie me saluda?- preguntó una voz muy familiar, Hermione se volteó para ver un par de ojos verde esmeralda y un cabello negro azabache completamente desordenado.
-¡Harry!- gritó lanzándose a sus brazos, Harry la recibió abrazándola.
-Ya, sepárense ustedes dos- dijo Ginny-, que éste ya está tomado- Harry sonrió abrazando a Ginny, Hermione sonrió también, luego se volteó para recoger su maleta, que estaba siendo cargada por Ron.
-Te la llevaré a la habitación de Ginny- se apresuró a decir-, o sea, si tu quieres.
-Sí, gracias Ron- dijo Hermione-, ¿vamos?
-Ay, entonces yo no los esperaría para la cena, mamá- dijo Ginny volviendo a guiñar el ojo.
-Tú, déjalos en paz- dijo la señora Weasley dedicándole una mirada reprochadora-, y tú, Hermione querida, acomoda tus cosas tranquila- dijo sonriendo.
-Bueno, si ahora se le dice "acomodar cosas"- dijo Ginny con intención-, ¡No lo hagan en mi cama!
-¡Ginny!- escucharon decir a la señora Weasley, Ron y Hermione volvieron a sonrojarse mientras se acercaban a las escaleras
Comenzaron a subir uno junto al otro, en silencio, solo se escuchaba el golpe de sus pies en los escalones hasta llegar al tercer piso.
-Después de ti- dijo Ron al llegar a la puerta, Hermione giró el pomo de la puerta y entró, todo estaba igual a excepción de una foto de Harry en la mesita de noche; se sobresaltó al sentir el golpe de la maleta en el suelo y giró sobre sus talones para ver a Ron.
-No me dijiste hola- dijo, Hermione abrió la boca molesta.
-¡Te di un beso!- exclamó molesta, Ron la miró con esos grandes ojos azules y sonrió.
-Ese te lo di yo- respondió, Hermione subió una ceja acercándose, le movió el flequillo de la frente para observar mejor sus ojos, le cruzó sus brazos al cuello sintiendo como él le respondía al tomarla de la cintura, acercó su rostro lentamente y juntó sus labios suavecito a los de él, se dejó llevar por la calidez unos instantes antes de ladear un poco la cabeza y entreabrir la boca, sentía la tibia lengua de Ron internándose de a poco en ella, y le respondió levemente al acercarle la suya, movió sus labios sorprendiéndose de cómo la complementaba el movimiento de los de él, y suavemente se dejó llevar en un beso largo.
-Hola, Ron- dijo sonriendo al separarse, Ron estaba un poco más sonrosado y parecía que la mirada se le había vuelto muchísimo más profunda.
-Hola, Hermione- respondió sin soltarle la cintura, ella sintió la extraña sensación de que esos brazos eran su verdadero hogar.
-¡A cenar!- gritó Molly desde la cocina, Hermione miró a Ron y caminó hasta la puerta.
-¡Espera!- dijo Ron, la castaña se volvió a mirarlo-, olvidas algo- dijo con tono muy serio, Hermione se sobresaltó.
-¿Qué cosa?
-Mi beso de despedida- respondió el pelirrojo con una media sonrisa, Hermione pareció decepcionada.
-¿Vas a alguna parte?- preguntó con un dejo de tristeza, Ron se acercó un poco más.
-No, pero estamos saliendo de una habitación, hay que despedirse- dijo con la misma sonrisa, Hermione frunció el entrecejo.
-¡Ron!- dijo un poco molesta-, no me gusta que hagas bromas que… -no pudo seguir hablando, el chico se había acercado y la había besado dulcemente-, ¿Es tu nueva manía besarme cada vez que hablo?
-Pues, podría ser- dijo abriendo la puerta-, prepárate, generalmente hablas mucho.
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Muy cortito, pero espero que les guste!
Muchos besitos.
Fermina.
