De: Mamá
Asunto: Nos vemos muy pronto
Eli iremos a Japón el próximo mes, tu papá quiere hablar contigo de algo muy importante.
Ese fue el mensaje que recibí hace un mes, mis padres se tomaron la molestia de avisarme que vendrían, conociéndolos no vienen porque me extrañen a mi o a mi hermana pero... Que debe ser tan importante como para que ellos vengan hasta Japón, dejando los negocios de lado que son más importantes que sus propios hijos, la última vez que mi padre hablo conmigo fue para avisarme que me enviaría a otro país para estudiar la preparatoria, fue algo sorprendente, sin embargo ahora no me arrepiento, ya que gracias a eso conocí a un grupo increíble, fui capaz de socializar, querer e incluso llegue a conocer el amor.
Estoy a un día de que mis padres lleguen, estoy algo nervioso, ni he podido concentrarme en las clases, puedo sentir la mirada preocupada de mi novia y mi mejor amigo, no los culpo he estado así desde que inicio la semana, a pesar de que ya les hablé sobre la visita de mis padres creo que no comprenden el porque estoy así.
Por fin acabaron las clases y Nozomi me vio para indicarme que estaba lista para irnos, como todos los días al terminar la escuela la acompaño a su casa, hacemos esto desde primer año, luego de que un hombre la acosara durante el camino a casa, por suerte me di cuenta antes de que el pudiera hacerle algo y estoy agradecido por eso, no se que pasaría conmigo sin ella a mi lado.
-Elichi estas muy pensativo, solo son tus padres, no deberías estar tan nervioso- me dijo mi hermosa acompañante.
-Nozomi es porque son mis padres que estoy nervioso, es muy raro que vengan hasta el país, incluso cuando mi hermana descubrió lo de- me detuve en seco, ese tema era algo que no debía mencionar a petición de mi hermana.
-Cuando tu hermana descubrió qué?- preguntó curiosa mi bella dama
-Ah No es nada- intenté mostrar una sonrisa despreocupada, que supongo que se veía más nerviosa que nada.
-Elichi que crees que sea lo que tengan que decir tus padres?- Ella cambio a un tono totalmente serio tan de repente
-Estuve pensando en eso, pero no se que seria tan importante como para venir hasta aquí- trate de decir lo más calmado posible, la verdad es que tengo una idea pero no se si será correcto mencionarla
La conversación se detuvo ahí, y Nozomi trato de animarme un poco cambiando el tema a cosas triviales, ella siempre es muy perseverante así que logro distraerme un poco. Al llegar a su departamento estaba por despedirme pero tomo mi mano y tiro suavemente de ella para introducirme a su pequeño pero muy cómodo hogar.
Me abrazo fuertemente a lo cual yo correspondí, definitivamente no hay nada mejor en este mundo que estar a su lado.
-Elichi te quedarías a cenar conmigo hoy?- sus ojos mostraban determinación y ese brillo que tanto me gustaba
-Sabes que no puedo negarte nada-me incline para darle un suave beso en sus dulces labios y ella mostro un gran sonrisa
Luego de dejar nuestras maletas en el sillón Nozomi me pidió que la acompañara a comprar los ingredientes para la cena ya que cocinaría lo que yo le pidiera.
Caminábamos de la mano hacia el súper mercado, ambos en silencio, disfrutando de la compañía del otro, de repente me detuve sin soltarla, ella volteo para verme y me dio un tierna mirada la cual le regrese, me abrazo y se paro de puntitas para alcanzar mis labios dándome un pequeño beso
-Nozomi, Te amo- dije mirándola a los ojos haciendo que se sonrojara de inmediato por lo que solté una pequeña risita.
-Yo también te amo Elichi- dijo toda apenada pero dirigiendo su mirada a la mía.
Luego de ese pequeño suceso seguimos caminando y compramos los ingredientes además de un chocolate que comía de regreso al departamento, estoy seguro que parecía un niño, Nozomi si que me consiente mucho.
Al final nos la pasamos riendo el resto del día, cocinamos juntos, cenamos juntos y vimos una película juntos.
Si fuera otro día me quedaría a dormir (aunque siempre que me quedo me hace dormir en el sillón) pero tengo que regresar a acomodar la habitación que ocuparan mis padres mañana, a pesar de que Nozomi me ayudo a olvidar mis penas, ahora regresan a mi mente. Me despedí de mi amor con una sonrisa en el rostro y me dirigí a mi casa, al llegar me acosté un momento en mi cama, busque mi teléfono para enviarle un mensaje a mi hermana menor:
"Para: Arisa
Asunto: Recordatorio
Mañana vuelve a casa después de la escuela, ellos estarán aquí, solo como formalidad."
Ella no ha pasado mucho tiempo aquí últimamente, se que esta con su familia política y que allí la cuidan bien, pero no debe olvidar que apenas tiene 14.
Luego de mi pequeño descanso me puse a ordenar todo mientras intento no preocuparme tanto, tengo miedo, se que lo que me dirán mañana va influir mucho en mi relación con mi bella Nozomi.
Decidí tomar un baño caliente para relajarme antes de dormir, revise mi teléfono que tenía un mensaje de mi hermanita que solo decía "Entendido" y una carita sonriendo, no se que voy a hacer con esa niña.
Me dispuse a dormir esperando lo peor para el día de mañana.
A la mañana siguiente hice mi rutina diaria, deje una nota para mis padres en la mesa para informales que volvía a las 2 de la tarde, luego salí de mi departamento para dirigirme hacia el de Nozomi, al llegar me saludo con una cálida sonrisa y tomamos nuestro camino hacia la escuela.
-Elicchi, sabes que puedes confiar en mi verdad?- me dijo mi amor cuando estábamos a punto de llegar a la escuela
-Lo se amor pero...- Me detuve al ver que Maki y Nico se acercaban a nosotros gire mi vista a Nozomi y ella les sonreía mientras agitaba su mano-
Ah Buenos días chicos
-Buenos días Eli- dijo Maki sin muchos ánimos, vio a Nozomi y tomo su mano- Nozomi acompáñame
Sin más se fueron, mire a Nico quien estaba realmente confundido al igual que yo
-Bien no tengo idea de que paso!- fue mi mejor amigo el primero en hablar
-Ni yo- fue lo único que respondí
-En fin, chicas- Nico se encogió de hombros y empezamos a caminar
-Y yo estas menos nervioso?- me miro algo preocupado
-Más que nervioso- hice una pequeña pausa- estoy ansioso
-Por qué?- me miro extrañado
-Que mis padres vengan significa un gran cambio en mi vida- suspire- solo quiero que la incertidumbre termine.
Llegamos a nuestro salón, Nico y yo nos preocupamos cuando Nozomi no llego hasta la segunda hora, ¿qué tanto hablo con Maki?, al regresar se notaba un poco preocupada pero no pude preguntarle ya que parecía concentrada en ella misma.
Al terminar el día tuve que disculparme con mis amigos ya que faltaría a la reunión del club.
Me apresure a llegar a casa, se que mis manos sudaban, caminaba tan rápido que en menos de lo que imaginaba estaba frente a la puerta de mi departamento sabiendo que en cuanto abriera ellos estarían ahí.
Luego de llenarme de valor, abrí la puerta.
-Estoy en casa- fue lo primero que se me ocurrió decir.
-Bienvenido hermano- me respondió Arisa quien estaba sentada en nuestra pequeña sala junto a mi madre, ella se levanto de su lugar y camino hasta mi
-Cuanto has crecido- hizo una pequeña sonrisa, mostrando un poco de nostálgica
-Bueno...- cuando iba a responder pero mi padre salió del cuarto que les había preparado
-Eli prepárate tenemos que salir- ni un saludo, solo su cara seria y su mirada demandante.
-Dejamos la ropa que usaras en tu habitación- avisó mi madre
Si- me dirigí a mi cuarto dónde se encontraba un traje digno de un Ruso, aun así ¿como es que saben que talla uso?
Sin nada más, me dirigí a la ducha, a prepararme.
Cuando estaba por terminar, escuche mi teléfono sonar, Nozomi me había mandado un mensaje
"De: Nozomi
Asunto: Te amo
Perdón por estar tan distraída hoy Eli.
Espero que te vaya bien con tus padres. Te amo muchísimo!"
Una sonrisa salió de repente, ella siempre se preocupa por mi, es realmente perfecta.
-Eli- me sobresalte al escuchar esa voz, no me di cuenta que mi mamá había entrado- perdón por asustarte- rio un poco- ya casi es hora de irnos ¿Estás listo?- me miro de arriba a abajo
-Supongo que estaré listo en unos minutos- dije sin muchos ánimos
-Tienes 10 minutos- dijo mi madre antes de salir de mi cuarto
Al terminar salí de mi cuarto para encontrar a mi padre platicando pacíficamente con mi hermana sobre si le gustaba la vida en Japón.
Al verme me señalo que me sentara en frente de el, era el momento, mi madre se sentó a su lado, todos portaban una cara completamente seria.
-Hoy conocerás a tu prometida- fue lo que mi padre dijo, como si nada, yo no me sorprendí mucho, ya tenía la idea, mi madre parecía tan feliz y mi padre tan satisfecho.
-Es alguien realmente distinguida- dijo mi madre- te aseguro que te va a encantar
-Eso crees?- no logre decir otra cosa, mi vida se derrumbaría ese día, todo por ellos.
-Es hora de irnos- mi padre salió del apartamento, nosotros tras de el, hasta apenas note que estaba rodeado de tantos guardaespaldas. Subimos al auto y nos pusimos en marcha.
¿Una prometida? ¿Japonesa?¿por qué mis padres quieren establecer tantos lazos japoneses ahora? Probablemente sea una niña mimada y completamente falsa.
Arisa tomo mi mano y me hizo mirarla.
-Me veo muy enojado verdad- reí apenado
Demasiado hermano- también rio un poco, la mire comprensivo se que cuando estoy enojado doy tanto miedo como mi padre- Hermano- hizo una pequeña pausa- ¿Qué le vas a decir a Nozomi?- me miraba preocupada, yo se que a ella le agrada demasiado mi novia, pero que me haga esa pregunta ahora?
-No lo se Arisa- dije algo triste- Ojalá tuviera tanta suerte como tu- trate de sonreír
-Será muy duro para ambos- agregó mi hermanita no solo un comentario si no una puñalada a mi corazón
Mi padre detuvo el coche, me sorprendí ya que no habíamos recorrido tantas calles, sin embargo al abrir la puerta del auto quede peor, estábamos en la residencia Nishikino, mi cabeza empezó a trabajar tratando de negar lo que pasaba, fuimos recibidos por el jefe de la familia, quien al parecer estaba muy a gusto de saludar a los Ayase.
Al entrar a la casa, la cual ya conocía bastante bien, noté por el olor que preparaban un banquete para ese día, la casa tenia adornos tan elegantes, cada paso que daba me hacia querer salir corriendo, pero Arisa me mantuvo firme, al llegar a la sala de los Nishikino me encontré con dos mujeres pelirrojas de espaldas, conocía muy bien esa cabellera, estas se levantaron, y de no ser por la situación sacaría mi teléfono solo para fotografiar la cara que la chica frente a mi tenía.
-Sorpresa- dijo la señora Nishikino, quien al igual que mi mamá estaba mas que feliz, luego de algunos saludos formales, nos sentamos en los cómodos sillones de la casa.
-Maki recibiste de manera adecuada a tu prometido?- mi amiga parecía pérdida, incluso podía notar pequeñas ojeras que se cubrían con algo de maquillaje.
-A que te refieres?- dijo Maki un tanto indiferente
-Nishikino déjelos están sorprendidos por la noticia- dijo mi padre con una ¿sonrisa?
-Por qué no salen a platicar un poco- sugirió la mamá de Maki
-¿Que dices Maki?- la mire suplicante ella y yo debíamos hablar
-Esta bien por mi- aceptó casi automáticamente
Con eso dicho nos levantamos y nos dirigimos al gran jardín de la residencia.
Ambos mirábamos al cielo que poco a poco oscurecía, supongo que ella al igual que yo estaba tratando de procesar lo que estábamos pasando.
-Esto es muy raro- trate de iniciar la conversación -Aunque de alguna manera estoy tranquilo sabes- ella me miro confundida, pero aun en silencio- después de todo mi prometida resulto ser Maki Nishikino, la princesa escarlata y mi mejor amiga -trate de sonreír para darle confianza
-Yo también estoy tranquila Eli, mi prometido no resulto ser un ridículo niño rico- me sonrió de vuelta
-Pienso lo mismo- nos reímos un poco, pero luego vi sus ojos, sus hermosos ojos reflejaban tanta tristeza, así que la abrace y ella empezó a soltar algunas lágrimas -tranquila Maki, tu y yo resolveremos esto- la abrace mas fuerte, ya que se lo que sentía, ambos ya tenemos personas que amamos y esto significaba que los perderíamos para siempre.
