Disclaimer: Los personajes de LatinHetalia pertenecen a sus respectivos autores. Los de Hetalia a Hidekaz. Y Tierra del Fuego, a mí.

Advertencia: Uhm…Todo a pasional hasta cierto punto. ¿España?

Pareja: ArgentinaxChile/MartínxManuel.

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Interrupción

Ahh…

Manuel suspira contra la boca de Martín. Habían llegado a una de las tantas salas de la ONU, aquellas salas que casi nunca se ocupan para tener un momento a solas por tanto trabajo. Un poco de descanso y de pasión hace bien para los dos. Un poco de caricia sobre sus prendas, que luego deslizan sus manos por debajo, tocando la piel.

Ahh…

Otra vez suspira cuando el argentino le besa el cuello con sus ardientes labios, como si fuera un delicioso dulce que no puede entrar a su boca. Luego sube a los labios chilenos, obligándolo abrir más con ganas de robarle el aire o de compartir sus tibios alientos. Y Manuel le agarra de los cabellos queriendo controlar el ósculo, aunque sus movimientos van igual que el rubio, quien baja las manos a separarles las piernas con tal de situarse al medio para ir encima, de él sobre la mesa.

Manuel yace sentando en una mesa. Martín quiere irse encima sin importarle los papeles que hay.

―Martín… ―susurra entremedio del beso― puede llegar alguien…

El argentino sonríe un poco, continuando en estar pegado a la boca. ― ¿Quién…va venir aquí…?

―Carlitos…

―Está con…Antonio…

No tienen de qué preocuparse. Dejaron al fueguino a cargo de España para que lo llevara a dar una vuelta, comprarle cosas para comer, lo que sea con tal de que lo cuide teniendo un momento de pareja.

Pueden hacerlo aquí y ahora. Nadie los mira.

―Creo que aquí dejé el avión de juguete. ¿Eh? ―Antonio abrió la puerta y se queda estático en la entrada viendo la escena de pasión de sus ex-colonias. Y no solo es Antonio, Carlitos va de la mano.

Argentina y Chile detienen todo sin mirar, coloreando al máximo sus rostros.

Rápidamente España cubre los ojos sanos y castos de Carlitos, porque no debe ver esas cosas de sus padres.

―Ahora me acuerdo que está en la otra sala. ―dice acelerado llevándose a la isla, sin dejar de taparle la vista.

― ¿Qué hace mamá en la mesa? ―pregunta inocente.

―No hay nada. Es tu imaginación. ―trata de convencerlo, cerrando la puerta.

―Pero papá está…

―No seas mentiroso. Debes dejar de ver esas cosas mágicas como tu madre. ―le corta yéndose de una vez, teniendo en mente en dejarlo con Lovino.

Mientras tanto, al oír la vocecita de su hijo, se avergüenzan sin poder creerlo, ni siquiera continúan. Solo desvían sus miradas.

―Manu…

― ¿Qué?

―Se me quitaron las ganas.

―No eres el único.

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N/A: A veces Carlitos puede ser un mata pasiones xD

Martín y Manuel van a tener que explicarle.

Espero que les haya gustado, ¡saludos!

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