Esto son una serie de pequeños drabbles (historias cortitas). La idea consiste en escribir un pequeño fic según el tema proporcionado en cada ocasión. Serán unos cuantos min-fics alrededor de Pepperony. Pueden basarse en las películas, cómics, universos alternativos, cualquier cosa... yo incluiré en ellas mi canon mental personal establecido en otros fics que he escrito sobre ellos.

Como siempre, los personajes pertenecen a MARVEL y DISNEY y yo sólo los tomo prestados ^^


STARK Y POTTS


1 - Primer Encuentro (Cómo Se Conocieron)

El codazo que Isobel Evans le propinó en las costillas hizo que Virginia Potts alzara la vista de su ordenador visiblemente molesta y le dedicara una mirada disgustada trufada de extrañeza.

- Pero… ¿qué?

Su compañera de trabajo ladeó la cabeza hacia la izquierda indicándole el final de la enorme sala de contabilidad, hacia la puerta abierta de par en par.

- ¡Ahí está! Stark, ¿no llevas dos días intentando hablar con él? Pues deja de llenarme la cabeza con protestas e inténtalo. Es tu oportunidad.

Observando en la dirección que le indicaba, Virginia comprobó que Isobel tenía razón. Rodeado por el enjambre de guardaespaldas que le seguían a todas partes, Tony Stark, el presidente de la compañía, se entretenía parloteando animadamente con Betsy, la recepcionista, en medio del hall principal. Virginia, resuelta como siempre, se levantó de su silla con determinación. Sin mediar palabra, caminó hacia la puerta con la carpeta de las cifras en la mano. La cruzó marcando el ritmo con sus tacones de aguja toc-toc-toc. Se dispuso estratégicamente a la suficiente distancia como para que los guardaespaldas con el tal Happy Hogan al mando no la apartaran, y al mismo tiempo, lo suficientemente cerca de él como para que no pudiera fingir que no la escuchaba. Y con voz firme y segura, dijo:

- Señor Stark ¿tiene un minuto? Hay algo de lo que me gustaría hablar con usted. Es importante.

Observó como el tal Hogan, su jefe de seguridad, le comentaba algo al oído, creyendo escuchar algo parecido a "guapa" en medio del susurro apagado y, al instante, Tony Stark dejó de centrar su atención en la mujer de mediana edad que atendía la recepción, para volverse con gran teatralidad hacia ella y examinarla de arriba a abajo con aquellos inquisitivos ojos marrones que aparecían continuamente en las portadas de las revistas. Virginia se sintió un poco perturbada a causa del minucioso escrutinio del que se sentía víctima por parte de su jefe e instintivamente reaccionó protegiéndose, colocando la carpeta marrón sobre su pecho estratégicamente. De tal manera que impidiera el contacto visual directo con cierta parte de su anatomía.

Finalmente, y tras lo que parecieron horas, Stark se dió por satisfecho y le habló. Al parecer su gesto no le había pasado inadvertido y una pequeña sonrisilla de suficiencia había asomado a sus labios.

- ¿Qué es lo que ocurre... Señorita…?

- Potts, Virginia Potts.

- Es usted muy guapa, Potts. Pero seguro que ya se lo habían dicho antes…

Pepper tenía una ligera idea de cómo se las gastaba el multimillonario Tony Stark con las mujeres, así que se recompuso e intentó llevar la conversación al lugar que le interesaba.

- Quiero comentarle unas cifras… Trabajo en contabilidad y…

- Tiene usted unas piernas espectaculares, realmente magníficas. Si quiere podemos terminar esta conversación en mi despacho y en privado.-dijo subrayando las últimas palabras.

Algunos guardaespaldas rieron la gracia, Happy negó levemente con la cabeza. Virginia entornó los ojos y contestó visiblemente enfadada:

- Mire, solamente quería enseñarle esto.-Le tendió el papel que acababa de sacar de la carpeta con decisión.- Industrias Stark pierde miles de dólares cada mes. Pensé que quizá le interesaría saberlo, ya que es SU empresa y SU nombre está escrito por todo el edificio. Pero ahora mismo y pensándolo mejor, quizá me interese más ponerle una demanda por acoso sexual a cambio de este comentario tan poco acertado que acaba de dirigir contra mi persona. Buenos Días.

Y sin más, giró sobre sus pasos muy digna y empezó a caminar alejándose de él sin mirar atrás. *¿Pero quién se habrá creído este mequetrefe que soy yo?* pensó irritada.

Tony se quedó allí plantado mirando con incredulidad como se alejaba, no hacia su mesa de trabajo, sino directamente hacia la puerta de salida del edificio. Miró levemente el papel que ella le había dejado en la mano, con la boca abierta y expresión de incredulidad. Nadie le había desafiado jamás de aquella manera. Y mucho menos en horario de oficina. Lo asumió como un nuevo reto personal. Si, esto iba a ser interesante.

- ¡Espere! Eh, ¡pecosa! Potts ¡como se llame!

Con un movimiento lento y estudiado Virginia se detuvo justo delante de la puerta de salida y ladeó la cabeza sutilmente.

- ¿Sí?

- ¿Quiere volver aquí y explicarme mejor eso de que estoy perdiendo dinero?-le dijo a medida que se acercaba hasta donde ella se encontraba, de pié, la luz del mediodía reflejada en su cabello rojizo.

Virginia se acercó a su vez y se encontraron a medio camino, justo en mitad del vestíbulo. Poniéndose a su altura, le señaló las cifras en el documento.

- Es un error muy simple ¿ve? Aquí, si corregimos estos costes en producción, el balance nos arrojará un mayor margen de ganancia.

Tony leyó el documento con mayor atención y centró la vista en el párrafo que ella le acababa de señalar. Poco después levantó la cabeza para mirarla y sonrió de manera extraña. Pepper no recordaba haber visto antes esa sonrisa en ninguna revista, ni en la televisión. Fue sólo durante un instante fugaz, después desapareció sustituida por la sonrisa socarrona de siempre.

- Tiene usted cerebro, pecosa. Guapa e inteligente. Poco habitual.

Virginia sonrió levemente ante el comentario.

- Le garantizo que no es tan raro encontrar mujeres competentes en su trabajo hoy en día… Le sorprendería…

Sin siquiera dejarla terminar la frase, Stark soltó el papel y colocó ambas manos sobre sus hombros. Sin saber muy bien que pensar y temiéndose lo peor, Virginia lo miró aprensiva, esperando atenta y preparando el puño por si tenía que zurrarle por propasarse con ella.

- Te voy a ascender, Pepper.-fue lo único que dijo.

- Virginia o señorita Potts, por favor.

- No me gusta ese nombre, no te pega. Yo te llamaré Pepper. Vas a ser mi asistente personal. Mi nueva asistente personal. Ala, ya está. Empiezas mañana, Pepper. A las 9 espero verte en mi despacho.-Y señalando a uno de los guardaespaldas ordenó.-Tú ayúdala a recoger sus cosas.

Virginia quiso abrir la boca para protestar, pero Stark seguía hablando.

- Te pagaré el triple de lo que estas cobrando ahora, es razonable. Si.

- Pero yo no tengo experiencia en…

- Lo harás muy bien. Mañana a las 9, no te olvides.

- Pero Señor Stark… yo no he dicho que vaya a aceptar su oferta…

- Obadiah lleva toda la semana dándome la lata para que contrate una nueva asistente personal y todas las que he tenido hasta ahora han sido una nulidad. Mi nueva elección eres tú, Potts de contabilidad. Así que no me falles.-contestó mientras se giraba en dirección al ascensor.

Se despidió sin volverse hacia ella, haciendo una elaborada floritura con la mano derecha. Sus sombras uniformadas le siguieron y se perdieron de vista cuando las puertas del ascensor se cerraron tras ellos.

Pepper parpadeó dos veces incrédula, mientras sujetaba con fuerza la carpeta y los papeles. La acababan de ascender, a partir de mañana cobraría tres veces más y respondería directamente para el dueño de la compañía. Cualquier otra persona habría empezado a dar saltos de alegría, pero el cerebro de Virginia Potts ya se encontraba analizando los posibles pros y contras de lo que le supondría tener que lidiar a diario con ese Stark. Desde luego, no era una persona corriente. *La asistente personal de un excéntrico millonario, perfecto Virginia, tu suerte está a punto de cambiar pero ¿a mejor?* Giró hacia la derecha, encaminándose hacia contabilidad, con la sombra que le había asignado su nuevo jefe directo pegada a sus talones. Todos sus compañeros estaban de pié, mirándola asombrados. Nadie se había perdido detalle de la conversación. Isobel se acercó corriendo hasta ella para felicitarla y Pepper esbozó su mejor sonrisa, pero en su fuero interno no las tenía todas consigo. Suspiró y abrazó a su amiga. Mañana sería un día largo. El primero de una serie de muchos otros.


¡Nos vemos en el siguiente! jajajaja xD