.
Unhappy
.
.
.
¿Quién te llama a las doce de la noche? pensó quejoso Naruto.
Estiró su brazo entre las sabanas con pereza y cogió su móvil; colgaría, estaba muerto de sueño como para contestar a alguien.
Sakura, distinguió rápidamente el nombre de la pelirrosa en la pequeña pantalla y de un impulso se sentó en la cama.
Observó por algunos escasos segundos la pantalla del móvil; luego cerró sus ojos y cubrió el pequeño aparato con ambas manos, sintiendo sus vibraciones recorrer sus brazos.
Debía colgar, solo presionar el botón rojo y ya.
– ¿Sakura? –sin embargo su fuerza de voluntad se volvía nula cuando se trataba de ella.
– Se lo dije. – sintió el tonó triste de sus palabras tras el teléfono.
– Y…– esperó que ella continuara la oración, en tanto se acomodaba al borde de la cama.
– Me rechazó – dijo con fingida tranquilidad – era de esperarse.
– Lo siento. – a pesar de su característica forma de motivar a las personas, no podía hacerlo ahora, no quería hacerlo.
– No te preocupes – sentenció la pelirrosa – está claro que me ha dolido, mas no he muerto.
Ambos resoplaron al teléfono, estaba claro que el ambiente se ponía tenso.
– Sakura-chan – llamó el rubio – Y a todo esto… ¿cómo quedamos nosotros? – sabia de sobra cual sería su respuesta, sin embargo necesitaba escucharla.
– Nosotros solo somos amigo.–
– Sabes que yo no te quiero como amiga–
– Naru…
– Por favor – interrumpió él – a penas y puedes ver todo lo que siento por ti.
Un largo silencio incómodo invadió su conversación.
– Dame un tiempo ¿sí? .– sabia por su tono que esa no era la respuesta que quería decir.
– Claro, te esperaré lo que haga falta.–
– No hace falta que me esperes, si tienes la oportunidad de salir con otra, hazlo.– ordenó la pelirrosa
– No me digas eso – gruñó el rubio – por favor, no me pidas que te cambie; porque no lo voy a hacer.
– Lo siento, creo que no soporto que me quieran – manifestó la pelirroja tras una pequeña risilla nerviosa.
Él solo bufó tras el teléfono; mientras su respuesta no fuese no, no se rendiría.
– Adiós – se despidió ella
– Adiós – respondió él a pesar que ella ya hubiese colgado.
Nunca le salía nada bien, con ella nunca estaban las cosas bien; pero aun así la esperaría, total, Sasuke le había dicho que no ¿verdad? entonces no tenia de que preocuparse, mientras no estuviera con otra persona, él aun tenía oportunidad.
Sí, se conformaba con las sobras de otro ¿Y?.
Sonrió irónicamente ante aquello.
¿Y dónde quedaba su orgullo masculino entonces?
– En algún rincón – murmuró para sí mismo – junto a todo lo que no necesito.
Apretó los dientes amargamente y se encaminó a la ventana, apoyándose en el alfeizar de esta.
Tal cual lo había dicho ella, estaba claro que le había dolido, mas no había muerto; pero cuanto le gustaría estarlo.
Gracias por leer :)
