Espero que disfruten estas historia de terror contadas por cada una de las protagonistas de μ's.
Cada una de las historias son ficticias y no buscan insultar a los personajes o a los lectores. Todo es con respeto y con la única finalidad de divertir. Sin mas muchas gracias por leer.
Disclaimer: Ni Love Live ni sus personajes me pertenecen, son de sus respectivos dueños.
Hyaku Monogatari.
Locura (Hanayo)
Los tenues rayos de luna entraban por las ventanas de la preparatoria Otonokizaka, iluminando levemente los pasillos. Ahí, nueve chicas caminaban despacio entre los pasillos, tratando de ser lo más silenciosas posible para alcanzar su objetivo.
–No me empujes, idiota. –Murmuraba la que iba liderando a las demás, les faltas faltaba poco para llegar a su destino.
–Yo no te toque enana. –Reclamaba la otra chica, pero no se despegaba ni un minuto de lado de su sempai.
–Pueden callarse, nos van a descubrir –Eli trataba de tranquilizar las cosas–. No creen que habría sido más fácil pedirle a la directora permiso de dejarnos quedar una noche aquí… Además, no creen que está muy obscuro.
–Pero eso le quitaría la emoción Elichi –Entre la obscuridad, Nozomi se acercó sorpresivamente a Eli, haciendo que ella diera un ligero salto–. Además, ¿no crees que la obscuridad es el ambiente indicado para esto? –Dijo Nozomi burlona, Eli tenia tanto miedo, (pero lo trataba de ocultar muy bien) que no le contesto nada.
–Eli tiene razón – Dijo Umi acercándose más a las dos chicas–. De cualquier forma, de quien fue la tonta idea de venir a la escuela de noche. –Instintivamente Umi volteo a ver a Honoka la cual la tomaba de la mano.
– ¡Yo-Yo no fui Umi-chan! –Las demás callaron a Honoka ante el súbito incremento en su voz– Pero Umi-chan me está molestando, todo fue culpa de Nozomi-chan, ella era la que quería venir a contar historias de terror. –Dijo Honoka con molestia y haciendo un puchero.
–Tranquilícense las dos, ¿no creen que esto será divertido? –A Kotori le brillaban los ojos, parecía que en vez de miedo disfrutaba mucho la situación – Todos saben que debe haber historias de terror en este mes, es una ley no escrita.
– Kotori-chan tiene razón Nya –Rin se acercó a Kotori y ambas unieron sus manos embelesadas–. Historias de miedo, gritos por todos lados, ver a Eli-chan de una forma diferente y burlarse de ella Nya. –Se vieron con unos ojos soñadores mientras pensaban todas las posibilidades.
–Pe-Pero da mucho miedo Rin-chan –Hanayo estaba a punto del llanto al sentir que Rin se separaba de su lado–. Rin-chan, ven a mi lado por favor –Rin como un noble y fiel gatito, se acercó de nuevo a lado de Hanayo y la abrazo por la cintura –. A-además yo no tengo ninguna buena historia de terror…
–No te preocupes Kayochin, idearemos una las dos juntas.
–No, eso no se vale, cada una debe de haber pensado en algo –Reclamaba Nozomi con un puchero–, eso te incluye a ti, presidenta del consejo…
–Yo-yo no… –En ese momento parecía que Eli tenía más miedo que Hanayo.
–Pueden callarse todas ustedes tórtolas, ya casi llegamos… –Dijo Nico con molestia liderando de nuevo el grupo hacia la sala del club.
–Celosa… –Dijo Nozomi con burla. Antes de que Nico libera toda su ira contra ella, Nozomi se adelantó a las demás para llegar primero al salón del club.
–No-Nozomi, ¡no me dejes! –Grito Eli para luego salir corriendo tras Nozomi. Ante la inseguridad de ver como sus sempais más confiables se iban, el resto corrió tras ellas.
–Entonces para que hicimos tanto teatro con lo de ser sigilosas si al final terminarían corriendo como locas… –A pesar de que Nico mostraba confianza en sus palabras, trato de mantenerse lo más unida al grupo, no quería admitirlo, pero no se quería quedar sola.
.
Ya en la sala, las nueve chicas se sentaron es sus típicos lugares. Todas permanecieron en silencio unos minutos hasta que, de la nada, Nozomi saco una vela grande y la puso encendida en el centro de la mesa.
–Y bien, ¿quién empezara con la primera historia…?
–Realmente estas muy entusiasmada con esto ¿verdad? –El miedo de Eli disminuyo un poco al tener al menos una vela que las alumbraba.
–Haremos esto –Nozomi saco de una de las bolsas que llevaban, la cual tenía cientos de dulces y chucherías, un paquete de pequeñas velas–. Se llama "Hyaku Monogatari"
–Oh, he escuchado de eso –Dijo Hanayo con voz ensoñada–, cada una cuenta una historia y conforme va terminando, cada quien debe de encender una vela, así hasta que se lleguen a cien historias…
–No tengo tiempo para cien historias… –Dijo Maki quitándole importancia y enredando su dedo en un mechón de cabello–. Porque hacemos esto de todos modos, es una pérdida de tiempo. –Internamente, Maki quería darle más vueltas al asunto ya que ella también tenía mucho miedo de escuchar las historias, y el temblor en su dedo enredar rápidamente su cabello lo comprobaba.
–Tienes razón, son muchas… –Dijo Nozomi. Todas suspiraron aliviadas a excepción de Kotori, Rin y Honoka –. Sin embargo, cada una solo contara una historia, así todas tendrán su participación.
–No estoy muy segura de que esto termine bien. –El cuerpo de Eli volvió a temblar.
–Basta de charla… ¿Qui-quien empezara? –La voz de Nico titubeo un poco.
Nozomi miro el rostro de todas, viendo como unas estaban más asustadas que otras, lentamente paso su mirada para encontrar a su primera víctima.
–Qué tal si empieza… –Hizo una pausa y se llevó el dedo índice a su barbilla–, Kayo-chan
–Yo-Yo… Pero… –Hanayo se tensó al escuchar su nombre, pero la mirada burlona de Nozomi le daba más miedo aun–, Pe-pero yo no puedo.
–Vamos Kayochin, tu puedes Nya… –Rin entrelazo sus manos con las de ella– Demuéstrales que tienes una increíble historia de terror que las hará mojar los pantalones.
–Pero llevamos faldas. –Dijo con lógica Umi.
–Es un decir. Ahora Kayochin, recuerdas la de aquel detective…
Los ojos de Hanayo brillaron y en su rostro se dibujó una sonrisa sincera, la cual se fue transformando a una que no habían visto las demás chicas anteriormente en el rostro de Hanayo. De pronto Hanayo comenzó a reír un poco mientras recordaba la historia mientras que Rin la apoyaba en contarla.
–De acuerdo, tengo una. No-no sé si sea muy escalofriante pero… –Hanayo rio de nuevo, era extraño verla de esa forma, incluso impresiono a la anfitriona de aquella actividad.
Hanayo tomo una bocanada de aire para luego ver a cada una de las chicas que la observaban atentamente. Los corazones, en especial los de Eli y Umi latieron muy fuerte al ver el cambio en la expresión de Hanayo.
–Se llama, "Hanayo Holmes y el misterioso caso de la mansión…" –Las chicas querían reír por el nombre, pero la mirada de Hanayo era tan seria que dudaron en hacerlo –. Todo empezó cuando…
…
La obscuridad de la noche era tan densa que apenas se podía ver el camino frente a las dos chicas que caminaban solas por la calle. Las farolas de aceite apenas alumbraban su camino, y la tierra fangosa de la calle les hacía más difícil caminar. Pero aun así, continuaron, sin importarles el infortunio de la noche. Después de un rato caminando, una mansión de madera enorme se erigío frente a ellas.
La primera chica no pasaba más de los veinte años, su cabello corto de un brillante tono anaranjado brillo con la tenuidad de las farolas de la calle. Ella vestía un pantalón color café con tirantes, como aquellos que se utilizaban en el siglo XIX; su cabeza era adornada por un fino sombrero de copa y se apoyaba en un bastón debido a los estragos de un accidente. La segunda chica, era un poco más baja, pero, al igual que la primera, no pasaba más de los veinte. Vestía una especie de gabardina café con decorados de rombos en la parte de los brazos y la cadera, la cual hacían lucir los pantaloncillos cortos que llevaba; su cabello dorado era decorado por una especie de boina del mismo color que su vestimenta.
–Segura que es aquí, Kayochin. –La voz de su compañera le causó cierta impresión ya que estaba muy concentrada viendo la mansión que estaba en frente.
–La detective Ayase dijo que era aquí… –El rostro de Hanayo mostro temor– ¡Pe-Pero porque teníamos que venir de Noche!
–No grites por favor, la persona que cometió los asesinatos aún debe estar cerca de aquí, seguro que el menor sonido la alertara.
Hanayo se llevó la mano a la boca para guardar silencio. Rin le mostro una sonrisa y le asintió con la cabeza antes de darle la espalda para abrir el portón de acero que las llevaría directo a la mansión.
Cada paso que daban hacia que de sus pies proviniera un crujido debido a las hojas secas que había por todo el camino, trataron de ser lo más sigilosas que podían hasta llegar a la entrada de la mansión, pero debido al silencio de la noche, los sonidos de sus pasos se hacían más sonoros, incluso, la más mínima brisa resonaba como si de un tornado se tratase.
Cuando llegaron a la entrada de la mansión, y Hanayo se adelantó para abrir la puerta, el sonido chirriante de la puerta alerto a ambas. Hanayo había hecho un leve movimiento para abrir la puerta, pero cuando toco el picaporte, la puerta se abrió rápidamente como si la empujara alguien, haciendo eco dentro de la habitación.
Rin tomo una lámpara de aceite que llevaba y la encendió para ver mejor el lugar, ya que solo la luz platinada de la luna entraba entre las ventanas e iluminaba un poco la entrada.
De pronto, y cuando la luz amarillenta adquirió su luminiscencia, un escalofrió recorrió la espalda de ambas chicas. Frente a ellas, la imagen devastadora de la escena del crimen las hizo sentir un nudo en la garganta y un vuelco en el corazón.
Justo al fondo de la habitación había una escalera de mármol, y cada peldaño estaba pigmentado de color rojo, al igual que la agarradera de la misma. Pero esto no fue lo que les impresiono a ambas, ya que había algo más terrorífico.
Apilados a pies de la escalera, había una docena, o inclusive más, de cuerpos humanos que enrarecían el ambiente con un olor nauseabundo. Las moscas se empezaban a acumular en todos ellos, y, cuando la fría brisa del viento entro en la habitación, todas empezaron a volar haciendo un zumbido desagradable. Rin y Hanayo no podían quitar su mirada aterrorizada de sus rostros.
–Y-Y que se supone que hagamos nosotras aquí… –Finalmente Rin tomo el valor de hablar, pero no le despego la vista ni un segundo a los cadáveres debajo de la escalera–. ¿Segura que Eli-chan quería que viniéramos aquí…?
–E-Eso dijo –Hanayo trataba de guardar la compostura, pero sus piernas tiritaban tanto que pensaba que en cualquier momento perderían la fuerza.
– ¿Y donde se supone que esta ella?, dijo que nos esperaría aquí, ¿cierto? –Hanayo miro a su compañera con los ojos llenos de temor y asintió lentamente con la cabeza.
–Al fin llegan… –Ambas gritaron al escuchar una voz a sus espaldas y dieron un brinco el cual acelero su corazón.
–No-Nozomi-chan, Eli-chan… –Hanayo dijo con temor al darse la vuelta y encontrarse con el rostro ensombrecido de ambas chicas.
– ¿A quién más esperaban…? –Dijo en Eli con tranquilidad– Veo que ya se encontraron con nuestros amigos.
– ¡¿Amigos?! Que clase de forma es esa para llamarle a eso –Rin grito con temor ante el tranquilo comportamiento de la rubia–, eso es más bien una masacre, refiérete a ello como lo que es.
–Tienen alguna pista de quien lo hizo –Hanayo encaro a ambas pero ellas mostraban incredulidad.
–Nadie lo sabe, incluso hemos estado buscando pistas, pero siempre llegamos a un callejón sin salida –Nozomi le sonrió a Hanayo, aunque le parecía increíble que lo hiciera en una situación así–. Es por eso que las mandamos llamar.
–Pero nosotras resolvemos crímenes, esto va mucho más allá de nuestras habilidades. –La voz de Rin parecía temerosa, algo que jamás pensaron escuchar las demás chicas.
–Pe-pero ya estamos aquí Rin-chan, es mejor que empecemos lo antes posible con el trabajo y terminemos rápido, para olvidarnos de una vez por todas de todo esto, aunque creo que me costara olvidarme de esa escena en un buen rato.
–Las pondré en situación… –Eli saco de uno de los bolsillos de su uniforme una libreta–. Se desconoce quién es el culpable de estas atrocidades, pero cada que llegamos a dar con él, siempre desaparece. Se especula que es un hombre, quizás joven, pero cada que revisamos su perfil encontramos conjeturas y volvemos de nuevo al inicio sin saber más… –Eli libero un suspiro y volvió a guardar su libreta–. Empezaremos a buscar, ustedes registren la parte de abajo, Nozomi y yo iremos arriba.
– ¿Arriba? –Dijo confusa Rin– ¿Cómo se supone que suban si esta todo e-eso?
–Hay una escalera de servicio en la cocina, empezaremos por ahí. ¿Alguna otra pregunta?
–Ninguna Eli-chan –Hanayo tomo de la mano a Rin y se comenzaron a alejar de las detectives.
–Una última cosa chicas –La voz de Nozomi hizo que ambas se detuvieran al instante–. Tengan cuidado, creemos que el autor de los crímenes no ha salido de aquí… Todas las pistas que seguimos siempre nos traen devuelta a esta mansión.
De pronto, la habitación adquirió un resplandor azul seguido de un estruendoso trueno, el cual, hizo retumbar la mansión entera, parecía como si el sonido pudiera tirar la mansión solo con su fuerza. Hanayo y Rin se apartaron finalmente de las dos detectives sin decir nada más, pero no pudieron evitar temblar al adentrarse en los obscuros pasillos del lugar.
.
Caminaron un momento pero Hanayo no mostraba interés en ninguna cosa que encontraban. Sus pasos hacían un desagradable eco en los pasillos por los que caminaban. La temperatura comenzó a bajar súbitamente haciendo que las dos chicas temblaran, y ya no sabían si era por el frio o por el miedo de seguir adentrándose más en la mansión.
A pesar de que Hanayo era una profesional en su campo, este trabajo la tenía muy nerviosa e inquieta, sentía que algo malo pasaría en cualquier momento; y eso paso, cuando de la nada, un susurro se escuchó al final del pasillo por el que caminaban.
Rin alumbro con la lámpara entre la obscuridad, pero cada que se acercaban, paso a paso, la luz de la lámpara se hacía más tenue, hasta que ambas quedaron finalmente en completa obscuridad.
El silbido del viento entrar por las ventanas se mesclo con el extraño lamento proveniente de una habitación al final del pasillo. Ambas chicas tomaron todo el valor que tenían y se fueron acercando poco a poco, el crujido de la madera de bajo de ellas era cada vez más fuerte y ensordecedor.
Cuando por fin estuvieron en la puerta de la que provenía el lamento, repentinamente la lámpara recobro su luz; y no sabían si realmente era un alivio, porque cuando la luz resplandeció, al mismo tiempo, una fuerte briza, seguida de un fuerte golpe, las alarmo a ambas haciendo que se acercaran más a la puerta.
Hanayo abrió la puerta y se encontraron con una especie de biblioteca. El polvo se acumulaba en las estanterías llenas de libros. Ambas entraron y se dieron cuenta que el sonido era de un estante que había caído debido al viento que entro por la ventana, pero aun así no se explicaban lo del lamento que escucharon antes, y no quisieron siquiera pensar en ello de nuevo.
–Ta-Tal vez aquí haya algo de información –Ambas chicas se adentraron a la rustica biblioteca y comenzaron a buscar alguna pista que las llevara a la persona que cometió los crímenes; pero después de un tiempo buscando no encontraron nada–. Quizás sea mejor volver con Eli y Nozomi, no avanzaremos mucho si no reunimos ideas, además, no he visto nada extraño en el lugar… Aunque
– ¿Aunque? –Dijo Rin con duda mientras dejaba uno de los libros de nuevo en la estantería– ¿Descubriste algo Kayochin?
–No te parece extraño que esto esté tan lleno de polvo… –Rin la miro sin entender de lo que hablaba–. Quiero decir, si el criminal estuvo aquí, porque toda la mansión parece tan vieja y sucia.
–Eso no tiene nada que ver Kayochin, quizás solo el tipo no quiere limpiar. Ya viste los cuerpos en la entrada, no creo que le importe mucho si la casa se ve bien o no.
–Pero no habían pasos de nadie más, además de los nuestros. Mira todo el lugar, está envuelto en una capa gruesa de polvo, parece como si solo nosotras hubiéramos entrado aquí.
–Imaginaciones tuyas Kayochin. Además, Nozomi no estaba del todo segura de sí el criminal estaba o no aquí, no te preocupes.
–Estoy segura que hay alguien aquí además de nosotras, lo pre… –Los Ojos de Hanayo se ensancharon mientras veía asombrada el libro que tenía en las manos.
– ¿Kayochin?, ¿qué es eso? –De las páginas del libro, una especie de tinta negruzca comenzó a derramarse de los bordes. Hanayo abrió el libro en una página de la cual salía la tinta.
Hanayo vio con asombro el libro y comenzó a leer lo que decía:
"La locura, es algo que todo ser humano tiene, y al no saber lo que es, el ser humano lo asocia como su mayor temor. La locura existe, pero no se puede ver ni tocar, es por eso que el humano le tiene tanto miedo. Tiene miedo de padecerla, tiene miedo de sentirla dentro de él. Lo más importante de esto es que el ser humano trata de deshacerse de la locura pero, ¿Cómo te desases de algo que ni siquiera puedes ver?, algo que vive dentro de tu mente..."
El resto del texto estaba manchado de aquella extraña tinta negruzca que salía del libro. Hanayo volteo a ver pensativa a Rin, pero de pronto, un gran grito lejano y ensordecedor hizo que a ambas chicas les diera un terrible salto en el corazón.
–Esa fue… –Hanayo quería equivocarse en ese momento, pero estaba segura de reconocer la voz. De pronto, otro grito le confirmo sus sospechas–. Eli-chan… –Amabas chicas salieron corriendo en busca de sus compañeras.
– ¿Ya sabes quién fue? –Pregunto Rin llevando de la mano a Hanayo, la cual se había cansado de correr por el pasillo.
–No… Espero que no… –Hanayo se reprochaba mentalmente que sus miedos no fueran realidad–. Sabes que Eli no gritaría de esa forma a menos de que… –Rin volteo su mirada a su amiga–, es muy orgullosa, no puede ser.
Las dos chicas llegaron a la entrada y ahí fue donde otro grito desgarrador las puso a temblar a ambas. Hanayo y Rin tomaron todo el valor que tenían y se fueron acercando al lugar de donde provenían los gritos. De pronto, la tenue luz de la lámpara ilumino algo espantoso a sus pies.
Un rastro de sangre, que provenía de los cuerpos que estaban en la entrada, se extendía en dirección a donde partieron Eli y Nozomi. Hanayo y Rin decidieron seguir el rastro de sangre carmesí que se extendía por el suelo.
El rastro se perdía detrás de una puerta de madera con rasguños y con una tabla rota atravesándola, parecía que el que la puso ahí no quería que nadie entrara a esa habitación. Hanayo puso su mano en el picaporte pero no fue necesario abrir la puerta, esta simplemente se abrió haciendo rechinar los goznes oxidados.
Los ojos de ambas se ensancharon al ver con la tenue luz el cuerpo inerte de Eli en el suelo, el cual estaba cubierto de ennegrecida sangre, el rastro de antes parecía provenir de ella. Rápidamente, pero aun temblorosas, ambas chicas se acercaron al cuerpo de Eli y comprobaron que respiraba con dificultad.
–Ha… –Los susurros de Eli se hacían cada vez más entrecortados–, No… o… –Eli se quedó viendo fijamente a las chicas, con sus ojos espantosamente abiertos– ¿Por… que…? –La fuerza de Eli se fue consumiendo hasta que dejo caer su brazo al suelo sin vida.
– ¿Qué haremos ahora? Salgamos de aquí –Dijo con desesperación Rin. Pero apenas si dio un paso, antes de que el ruido ensordecedor de un trueno, seguido de un angustioso lamento la hiciera detenerse en su lugar–. E-esto no está pasando… –Volteo a ver a Hanayo con lágrimas en sus ojos, a pesar de eso Hanayo se agacho a inspeccionar el cuerpo de Eli.
–Lo sabía… –Hanayo se levantó rápidamente y tomo a Rin de los hombros–. Tenemos que salir de aquí –Dijo desesperada.
–Pero… –La voz y cuerpo de Rin temblaron al sentir el tacto de Hanayo– ¿Que va a pasar con Nozomi-chan…? Ella…
–Ya es tarde para ella, lo mejor es salir de aquí, no resolveremos nada si morimos. –El comportamiento de Hanayo le resultó extraño a Rin, pero no quiso prestarle atención ya que el miedo que sentía era mucho mayor en ese momento. Rin desvió la mirada y con la tenue luz de la lámpara alcanzo a ver que algo brillaba cerca de Hanayo.
– ¿Que es e…?
–Vámonos Rin-chan –Hanayo la tomo sorpresivamente de la mano y la arrastro fuera de la habitación.
Hanayo arrastro a la entrada a Rin tomándola siempre de la mano pero se detuvo en seco al ver algo que no se esperaba.
Justo en la entrada, el cuerpo de Nozomi se unía a los demás cadáveres. Su pierna estaba manchada de sangre y veían como su respiración cada vez era más acelerada. Rin no lo pensó dos veces y se acercó a ella, pero antes de que diera otro paso más Hanayo la detuvo tomándola de la muñeca.
– ¡Espera Rin-chan! –Grito desesperada. Pero fue muy tarde porque Nozomi agarro a Rin de la pierna y enterró un cuchillo de cocina en su tobillo, en ese momento Rin chillo de dolor por lo que le hizo Nozomi– ¡¿Fuiste tú cierto…?! –Hanayo frunció el ceño con molestia– De otra forma Eli-chan no hubiera gritado, fue tanta su impresión de que alguien en quien confiaba le hiciera eso. –El rostro de Nozomi se ensombreció mientras se ponía de nuevo en pie.
–Eso crees Kayo-chan –La voz de Nozomi parecía extraña– ¿Y por qué piensas que fui yo? Tal vez Rin-chan lo hizo… No la perdonare… –Murmuro entre dientes Nozomi– No la perdonare… No la perdonare… –Repitió Nozomi varias veces antes de abalanzarse a Rin y quedar encima de su cuerpo.
Las manos de Nozomi aprisionaron el cuello de Rin, Hanayo trataba con todas sus fuerzas de ayudarla pero la diferencia de fuerzas era mayor. El rostro de Rin enrojeció mientras Nozomi apretaba más fuerte el agarre, a Rin le costaba cada vez más respirar y parecía que sus ojos se saldrían en cualquier momento de sus cuencas. Pero entonces, un sonido ensordecedor hizo eco en la habitación e inmediatamente Nozomi callo debilitada encima de Rin.
Rin comenzó a toser después de sentir que por fin se liberaba del agarre de Nozomi, le costó unos segundos adecuar de nuevo su vista ya que estaba completamente aturdida por lo que paso. Pero cuando Rin logro ver de nuevo, lo que vio frente a ella paralizo su cuerpo. Los ojos de Nozomi tenían un espantoso brillo, al igual que los de Eli, y su cabeza la atravesaba un pedazo de madera proveniente del bastón que llevaba Rin cuando entro a la mansión. Gotas de sangre cayeron a su rostro proveniente de la gran herida que tenía Nozomi en la cabeza. Horrorizada, Rin se movió con desesperación para quitar el cuerpo inerte de Nozomi de encima de ella.
–Ri-Rin-chan… –Rin escucho la voz temblorosa de Hanayo detrás de ella y vio como sostenía el otro pedazo de su bastón de madera–. Es-estas bien… –Rin salió de debajo del cuerpo de Nozomi y se acercó a su compañera lo más rápido que pudo, con lágrimas saliendo de sus ojos.
–Vámonos de aquí Kayo… –Rin dejo de hablar repentinamente– ¿Por qué? –Su mano comenzó a temblar más fuerte que antes, lentamente se la llevo a un costado– ¿Por qué, Kayochin…? –separo su mano de su cadera y la puso frente a sus ojos.
– ¡¿Rin-chan porque lo hiciste?! –Rin miro con impresión el rostro horrorizado de Hanayo– Tu no tuviste la culpa, ¿Por qué hiciste esto? –Frente a ellas, la mano temblorosa de Rin sostenía un cuchillo lleno de sangre. Súbitamente la mano de Rin bajo de nuevo y con un rápido movimiento, el cuchillo volvió a encajarse en la herida que tenía Rin en un costado– ¡Detente Rin! ¡Que es lo que haces! –Hanayo gritaba desesperada y era tal el miedo que no podía detenerla– ¡Rin-chan, por favor No…! –Las palabras de Hanayo resonaron en toda la habitación mientras que de sus ojos salían lágrimas que caían en el rostro impresionado de Rin, la cual, poco a poco iba perdiendo las fuerzas.
–Tu… –Eran débiles las palabras que salían de la boca de Rin– Fui… –Rin cayó al suelo inconsciente sin terminar de hablar. – ¿Por… que…?
Hanayo se desplomo a lado del cuerpo de Rin, sus sollozos eran fuertes y estaban llenos de dolor, lentamente se acercó al cuerpo de Rin, tomo el cuchillo con el cual se quitó la vida y le susurró al oído:
–Lo-lo lamento Rin –Susurro tan bajo que apenas ella podía distinguir su propia voz–. No tenías que hacerlo… –Su mirada se ensombreció y su mano, con el cuchillo, se levantó amenazadora en el aire– Buenas noches… Rin-chan.
Una luz cegadora ilumino el lugar, después de eso un trueno hizo retumbar con su fuerte sonido la mansión. Pero de las cuatro chicas que entraron a ella, nada más se supo.
Espero que les haya gustado la historia y, como dije arriba, cada una de las historias sera contada por una de las musas, eso quiere decir que todas tendrán su toque personal de cada una, como por ejemplo, Kotori y el diseño de modas, etc... (lo dejo lo demás a su imaginación). Espero que les gusten mucho y tratare de que todas mantengan su seriedad (tal vez a exepción de los intros, pero bueno)
Por ultimo, les pido su apoyo en la parte de las Reviews, ademas de comentarme que les pareció la historia, lo cual realmente amo y aprecio demasiado, les pido que dejen quien quieren que sea la siguiente chica de μ's que cuente su historia, elijan sabiamente y solo con exepcion de Nico, Nozomi y Eli (que todavía no termino de escribir esas) pero tienen cinco opciones mas (Rin, Honoka, Kotori, Umi y Maki). La que tenga mas comentarios es la siguiente.
Sin mas Muchas Gracias por Leer y por sus Reviews
