¡hola!

es mi primer fic, asi que tendra tal vez bastantes errores.

Happy Tree Friends no me pertence.

los personajes de Noe y Noa si son mios.

Me encontraba recostada en el sillón viendo la tele. Noa no volvería hasta las ocho, ya que mis padres lo obligaron a ir a una misa por su mal comportamiento. Yo no podría imaginar la pesadilla viviente que sufriría él ya que, al ser un demonio, y justamente el hijo del jefe del inframundo, moriría en cualquier momento. Eran las cuatro de la tarde, estaba aburrida hasta que encontré un programa en un canal, sobre animales animados. Happy Tree Friends.

-ya he visto esto antes-dije en voz alta para mi misma. Aquel programa trataba de animales que suelen tener una vida normal como las personas, pero por algún suceso, mueren de formas horribles y violentas.

Una luz color rojo oscuro se veía desde donde estaba yo, avancé hasta el televisor, en donde estaba apoyado el objeto brillante. Era el collar que Noa traía puesto la primera vez que nos conocimos. No lo mencione antes porque era un detalle menor, tenia forma de cruz pero al revés.

Dude un momento, pero luego decidí tomarlo con las manos. Al tocarlo, al collar brilló con mas intensidad, y cuando accidentalmente lo dejé caer nuevamente sobre la televisión, todo el cuarto se ilumino y luego todo se hizo negro.

-¡oww!-gemí de dolor, me dolia la cabeza y me sentía un poco mareada.

-¿te encuentras bien?-escuche una voz delante mío, sonaba algo…aguda. Levante la vista, y vi algo que no esperaba ver.

Un oso de color verde y ojos negros me observaba con curiosidad, llevaba puesto un traje militar, como si fuera soldado. Grite a todo pulmón, e intenté huir, pero él me detuvo.

-¿que rayos te pasa?-preguntó indignado-¿porque reaccionas de esa manera, Flaky?-

-¿Flaky?-repetí confundida. Rápidamente miré mis mano, las cuales sentía extrañas por alguna razón, y me horroricé al notar que eran de color rojo.

Recordé el programa que veía antes de que sucediera esto, miré una vez mas al oso color verde y luego me desmayé.

Abrí los ojos y volví a mirarme las manos, las cuales aun eran rojas.

-quisiera que hubiera sido un sueño-me lamenté, pero luego miré a mi alrededor, estaba en un cuarto blanco, y sobre una cama. Estaba en un hospital.

-por fin despiertas-escuché la misma de antes, giré mi vista hacia la puerta, en donde se encontraba el oso verde y algunos animales más, que luego comenzaron a entrar.

Una ardilla rosa se acercó a mi, llevaba un moño rojo en su cabeza.

-¿como te encuentras, Flaky?-preguntó preocupada. Pensé por un momento, sabia que nadie me creería si les decia la verdad asi que decidí hacerme pasar por el puercoespín.

-bien, gracias…em…-traté de recordar su nombre, y luego recordé que en español significaba "risitas", por lo que su nombre era…-Giggles-dije sonriendo tiernamente. Ella sonrió, dejando pasar a su lado a una mofeta o zorrillo azul, a quien recordé se llamaba Petunia, por la flor de su cabeza.

-esperamos que te mejores-dijo sonriente-Flippy nos contó que caíste desde el cielo-dijo preocupada, miré de reojo al oso verde, quien luego recordé, gracias a Petunia, era Flippy, el veterano que con cualquier sonido o imagen que le recordara a la guerra, enloquecía y mataba a todos.

-pues…-comencé a decir-no recuerdo muy bien eso, verán, me golpeé la cabeza muy fuerte y ahora no recuerdo que paso con exactitud-

Luego de salir del hospital, caminé por un parque cercano, donde habían varios de esos animales jugando y divirtiéndose. Me senté en el pasto y me puse a verlos y a tratar de recordar sus nombres, porque sabía que si iba a estar un tiempo en aquel mundo, seria mejor al menos saber como se llamaban. Pero aun estaba convencida de que era un sueño, que aun estaba en casa, tal vez inconsciente por la luz roja del collar de mi hermano gemelo, y que luego me despertaría.

El conejo amarillo con pantuflas rosas, Cuddles, se acerco junto con un castor color morado, Toothy, hasta donde me encontraba.

-ven Flaky, iremos al parque de diversiones-dijeron ambos tirando de mis brazos y nos dispusimos a ir.

-no hay modo de que me hagan subir allí-dije temblando por la altura de la montaña rusa, algo que nunca conté a nadie (y menos a Noa) era que tenia fobia a las grandes alturas, y en especial cuando se tratan de montañas rusas. Sin embargo, Cuddles y Toothy me empujaron levemente por detrás, con la desesperación de ir a aquel juego. Suspiré en derrota y me preparé para morir.

habíamos pasado tan solo una vuelta y yo quería bajar de inmediato.

¡Nunca debí de haber aceptado la invitación!-pensé en mi mente mientras cerraba los ojos, ya que el vagón subía hasta lo mas alto y estaba a punto de bajar, cuando se detuvo.

-¿que sucede?-pregunté al conejo sentado a mi lado, él volteó a Toothy, quien se veía palido y asustado.

-¿Toothy? ¿Que ocurre?-preguntó Cuddles. Sniffles, quien se sentaba junto al castor apuntó hacia abajo, en donde controlaban el juego.

-allí viene Fliqpy-dijo con temor. Mi compañero y yo nos pusimos tensos, el oso veterano se acercaba hacia nosotros con rapidez, escalando algunas barras que rodeaban al juego.

Toothy y Sniffles gritaban y agitaban los brazos, Cuddles lloraba y yo pensaba en que hacer, no podía dejar que nos matara así nomas, hasta que luego me dí cuenta de que poseía un arma, la cual Flaky jamás utilizo como defensa sino que la mostraba siempre como defecto.

Fliqpy llegó finalmente hasta donde nosotros nos encontrábamos, y riendo maniáticamente y con su cuchillo de caza en mano se acercó amenazante. Rápidamente, me zafé del cinturón de seguridad y me adelanté, quedando frente a frente con él.

-¿que haces? Te matará-gritó Toothy, pero no le hice caso.

-¿prefieres morir primero, puercoespín cobarde?-dijo el oso de ojos amarillo neon, mientras se acercaba, su sonrisa retorcida y diabólica, a cual me recordaba mucho a mi gemelo.

-atrévete, veterano de cuarta-dije con tono de burla, él enfureció.

-¡MUERE!-gritó mientras se abalanzó sobre mi, pero antes de pudiera llegar, sin perder tiempo, giré mi cuerpo quedando de espaldas a él y ericé mis púas, haciendo que éste se clavara en ellas y muriera.

-increible-exclamo sniffles con sorpresa, la desgracias fue que, con el peso de Fliqpy en mi espalda, perdí el equilibrio y juntos (aun que él ya estaba muerto) caímos del juego estrellándonos contra el suelo.

bueno, espero que les guste el primer capitulo.

se que es algo imposible entrar dentro de un programa de televisión, pero a veces uno piensa como seria si pasara eso (o almenos yo lo pensaba).

gracias por leer. comenten por favor.