Magical Girl Lyrical Nanoha y los personajes que menciono no me pertenecen

Mis días sin ti...

Prologó.

-Hayate, baja esa cámara, sabes que no me gusta que me fotografíes mientras que me estoy maquillando.

-Está bien, me detendré.-bajo lentamente la cámara fotográfica, aunque no dudo en subirla nuevamente y sacar otra foto.

-Ya basta, tus actitudes infantiles me están cansando.

-Entonces porque aun ¿Estás conmigo?


Malditos recuerdos ha pasado un año de nuestra separación y aun no la he olvidado, de seguro que me veo patética viendo aun sus fotografías. Selecciono todas y le doy clic al icono del bote de basura leo la leyenda "desea borrar los 131 elementos seleccionados" si, no, mi pulgar va de izquierda a derecha. Cierro los ojos y suavemente elijo sí.

Dejo mi celular sobre la cama y me cubro la cara con una almohada.

-Hola Hayate, ponte algo cómodo ya que saldremos de fiesta es hora de divertirte.- Mi compañera de cuarto y mi mejor amiga, Fate, sabe cómo subirme el animó.

Fuimos a un bar el ambiente es... bueno la música electro evita que mantengas una conversación así que casi debes pegar tu boca al oído de tu receptor. Entabló una plática con una joven de cabello castaño largo, su frente lo cubre un flequillo, sus ojos color cafés se vuelven pequeños a través de los lentes circulares, su vestimenta es un jeans ajustado, una blusa azul cielo y un suéter en V color negro. Me platica sobre su carrera, mientras que con la mirada busco a Fate, la encuentro debajo de una chica con cabello cobrizo, sonrío porque me imagino que ha de estar asfixiándose.

-Vamos a mi departamento.- me susurro la joven.

Cruzando la puerta de su habitación ya la tenía sobre mí. Soy irresistible.

Torpemente caminábamos hacia la cama donde me despojo de mi ropa. Se pone a horcadas y comenzó a besar mi cuello, mi pecho y fue descendiendo, alzó su barbilla... pero ya no vi aquellos ojos cafés, ahora eran un tono azul cielo y su cabello fue reemplazado por un platinado; la aleje de mí, me levante y como pude agarre mi ropa.

-lo siento, tengo que irme.- y sin más salí de ahí.

Llego a nuestro departamento y lo primero que veo es, ropa regada en el pasillo, no tengo que pensar mucho para saber lo que paso.

Abrí el refrigerador y tome jugo de naranja desde el bote, soy malvada por hacer está acción, de repente siento un golpe en mi cabeza.

-Cuantas veces te he dicho que no bebas así

-Lo siento, Fate-chan- lo digo sobando mí cabeza.

-Vi que te fuiste con la chava de gafas, creí que llagarías mañana.- se cruzó de brazos y se recargo en la estufa.

Coloque el jugo en su lugar y me recargue en la puerta del refrigerador - sucedió de nuevo.

-¿Qué sucedió? era una masoquista, violadora, secuestradora, narcotraficante.

-No nada de eso, tienes bastante imaginación. Lo que sucedió es que vi el rostro de Rein.

- Haaa ¿de nuevo? ya te había ocurrió hace- comienza a contar con sus dedos - cuatro días.

-si- doy un leve masaje sobre el puente de mi nariz- sabes no la he olvidado y eso no me permite que disfrute lo que realmente me gusta.

Fate me presiono el hombro de forma cariñosa y obviamente riéndose de mí.

-Entonces tendremos que buscar una solución, ya que no quisiera ver cómo te amargas.


No se realmente como se comporte Hayate en ciertas circunstancias, pero, espero que sea entretenido.

Sugerencias, dudas, quejas. Adelante se vale de todo.

Gracias por leer.