¡Hola a todos! Después de poco más de tres años de haberme registrado, y de tener más de un año sin publicar, estoy de regreso con el fanfic que muy probablemente será mi despedida de FanFiction. Va dedicado con cariño a Ana Leslie, mi amiga que siempre leía mis historias, que conocí por medio de esta página hace tres años, y a quien hace pocas semanas pude al fin conocer en persona! Por todos los comentarios que me dejó y por tantas horas de conversación...

Gracias tambien a todos los que alguna vez leyeron y comentaron mis historias. Para cerrar con mi costumbre, actualizaré todos los días. ¡Espero que les guste!

Sin más, los dejo:

El amor es triste

Introducción

¿Qué es el amor? Algo sensible. Algo evidente. Algo invisible, pero al mismo tiempo tan perceptible que sin duda alguna lo puedes abrazar con suficiente empeño. Algo indiscutible. Algo incuestionable. Un destello grácil e inocente de pasión, de ímpetu y de efusión. Fugaz en ocasiones, eterno otras veces. Un frenesí incontrolable, incauto y tan ingenuo que puede crear las más maravillosas ilusiones. Algo intangible. Algo insolente. Sabe a miel y a veces huele a rosas. Es inesperado, llega de improvisto y sin pensarlo. Cuando florece para ti, piensas que es lo mejor que puede existir.

Preguntarás: ¿Eso es el amor? Si, en algunas ocasiones. Pero la definición se queda muy corta. El amor, palabra simple de significado complejo. Latente desde siempre, diferente para cada persona.

Es inexplicable, libre de razón e independiente de la lógica. Pero debes tener cuidado con él, ya que no existe nada más terrible y doloroso como cierta clase de amor que surge en variadas ocasiones, sin mostrar respeto ni distinción.

¿Qué clase de amor es ese? Me refiero al ángel negro del amor. Aquél que hace llorar y que rompe corazones. Aquél que desgarra los más puros sentimientos y que sin piedad destroza el alma.

El amor no correspondido. Así se llama esa tortura del existir, ese capricho cruel y despiadado de quien nadie en este mundo esta a salvo...

¿Pides un ejemplo del amor? Hay infinidad de historias, pero te contaré una de dos jóvenes que vivieron en carne propia las delicias y los estragos del amor. Una historia que sucedió hace mucho tiempo, en un lejano lugar llamado Hogwarts.

Capítulo I

- Necesito hablar contigo Harry…- dijo Hermione cuando los dos amigos salieron de la clase de pociones.

- ¿Puedo saber sobre qué?- preguntó Ron, quien caminaba tras ellos.

- No Ron, es solo con Harry…- dijo Hermione tratando de no ser brusca.

- Bueno, los espero en la sala común entonces…- dijo mientras le guiñaba un ojo a Harry sin que Hermione se diera cuenta.

- Te veo allá, recuerda que por la tarde tenemos entrenamiento de Quidditch…- alcanzó a decir Harry antes de que su amiga lo guiase por las escaleras.

El sol resplandecía allá en lo alto cuando Harry y Hermione salieron al jardín.

- Y bien, ¿de qué me querías hablar?- preguntó Harry ante el silencio de su amiga.

- Harry… yo…-

El chico notó que ella se sonrojaba.

- … creo que estoy enamorada…- dijo Hermione completamente avergonzada. Harry estaba muy sorprendido y sin saber muy bien qué decir ni cómo actuar.

- ¿Será posible?… ¿de mi?- dijo el chico en su confusión.

- ¡No seas tonto!- gritó Hermione poniéndose más roja todavía. - Si fueras tú no te lo estaría diciendo!-

- ¿Entonces?…-

- De Ron…- suspiró ella.

Continuaron caminando en silencio.

- ¿Y qué piensas hacer?-

- Por eso quiero hablar contigo. Necesito tu ayuda-

- ¿Mi ayuda? ¿Y cómo puedo ayudarte?-

- Nadie conoce a Ron mejor que tú…-

- Eso es cierto, pero no entiendo muy bien cómo podría ayudarte...- contestó Harry sin entender muy bien qué era lo que Hermione tenía en mente.

- Fácil. El habértelo contado y saber que tendré tu apoyo, es suficiente-

Harry sonrió.

- Tienes todo mi apoyo-

Dieron la vuelta y emprendieron el regreso.

- ¿Y cuándo planeas decírselo?-

- Pronto. Me gusta desde hace mucho. Esperar un día más no me afecta, pero ya no podría soportar esperar un mes entero. Mañana, después de clases-

- Entiendo. Me parece perfecto-

Entraron al castillo en silencio. Una pareja pasó corriendo junto a ellos, entre risas y palabras cariñosas.

- Hermione, ¿por qué esperar un día más? Hoy tenemos entrenamiento de quidditch. ¡Es la oportunidad perfecta!- dijo Harry de repente al tener una idea.

Hermione lo miró cuestionándolo.

- Si Hermione, vas como siempre a observar el entrenamiento, y cuando termine le esconderé la escoba a Ron en los vestidores, así se demorará y todos se irán. Cuando el salga, estarán solos... es perfecto-

A su amiga se le iluminó el rostro.

- Tienes razón, quizás sea la mejor oportunidad que tenga-

- Es cierto. ¿Y qué piensas decirle?-

Hermione no contestó rápido, y Harry temió haber sido muy impulsivo.

- Eso será muy difícil- dijo la chica pensativa.

- No tienes que decírmelo si no quieres...-

Habían llegado a la entrada de la sala común. Hermione se detuvo.

- No es eso. Simplemente creo que prefiero decir las cosas que sienta en ese momento. No quiero que suene como si lo hubiese estado preparando durante meses. Quiero que sea improvisado...-

- Ya veo-

Ambos sonrieron, y sin más, entraron por el retrato.

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